«Inaceptable» autorización a los ensayos clínicos con humanos de células madre embrionarias

La Agencia del Medicamento de Estados Unidos, la FDA, da permiso a la Universidad de California y la empresa Geron a continuar con el ensayo con pacientes humanos de un tratamiento basado en células madre embrionarias.

Se trata de un tratamiento experimental de lesiones medulares graves. La medida ha sido criticada desde todos los ámbitos. Hasta la fecha, los protocolos experimentales de células embrionarias han sido un fracaso ya que la mayoría desarrollaban procesos tumorales. En este caso también. Hace un año, los ratones sobre los que se había realizado las primeras pruebas desarrollaron cáncer, y según la compañía ya han reparado el error.

Es un paso más en la desenfrenada carrera hacia la «cultura de la muerte» del presidente estadounidense Obama, que en 2009 levantaba la última barrera de esta locura al permitir financiar con fondos públicos una investigación infructuosa e inmoral. El fin no justifica nunca los medios, pero en este caso también el propio fin es cuestionado por los investigadores.

En este sentido se pronunció ayer monseñor Elio Sgreccia, expresidente emérito de la Academia Pontificia para la Vida en Radio Vaticano, que volvió a calificar de «inaceptables» las investigaciones: «A pesar de los esfuerzos hechos por negarlo, la ciencia sigue afirmando que el embrión es un ser humano por nacer»

Para obtener las «células madre» hay que sacrificar a los embriones. No es más que un nuevo tipo de aborto y de utilización instrumental del ser humano.

Pero no sólo son «inaceptables» éticamente, también los son científicamente, y no se entiende por qué los progres rechazan invertir en una investigación ética, que no desarrolla tantos efectos indeseados y que puede servir para los que estamos ya viviendo: las células madre adultas. Es importante el apellido

Es lo que pasa cuando se antepone la ideología a la ciencia y a la ética.