Jaque a la Cope
JAQUE A LA COPE
Plena campaña electoral. Un conocido juez ha ordenado que se proceda a la detención del presidente de la cadena de radio católica más importante de la nación. La base es un sumario por estafa instruido contra él y otros en el juzgado que rige dicho juez. Cuando el presidente de la cadena sale flanqueado por la policía - quizá esposado - de la sede social, le espera un despliegue inusitado de medios de comunicación. De manera inesperada, el foco de la campaña electoral - que no va bien para la izquierda - se desplaza hacia la cadena de radio. Las consecuencias resultan sobrecogedoras. La derecha se ve obligada a consagrar sus esfuerzos a distanciarse del sumario del presidente de la cadena de radio con el que - dicho sea de paso - no tiene nada que ver. La Iglesia Católica en España se ve salpicada de la cabeza a los pies por un escándalo que se le va a echar en cara durante años y cuya repercusión mediática hará palidecer a cualquier otro evento negativo pasado. La cadena de radio - de la que deciden marcharse las principales estrellas hartas desde hace tiempo de un presidente marcado por el estigma de la ilegalidad al que mentes irresponsables han decidido mantener - se desploma para ser absorbida por un grupo mediático. Curiosamente, se trata de un grupo mediático al que el procesado presidente de la cadena de radio se ha referido elogiosamente en los últimos tiempos. Como colofón, centenares de trabajadores de la cadena van a la calle.
Lo que acabo de describir no es el argumento de una novela de acción,