El cardenal Sistach debe suspender inmediatamente a Manel Pousa
Lo que nos faltaba por ver, lo hemos visto hoy en Religión en Libertad. Un cura de Barcelona, Manel Pousa, que resulta ser vicario de la parroquia de la Trinidad, en el distrito de Nou Barris, confesó en El Periódico que ha pagado abortos. Por alguna extraña razón, la declaración ha pasado desapercibida a pesar de que tuvo lugar el 21 de febrero pasado, que fue cuando se realizó la entrevista. Pero hoy la progresía eclesial catalana ha sacado pecho en uno de sus blogs y por “causalidades” de la vida, nos hemos enterado de la infamia.
Quede clara una cosa. Manel Pousa está excomulgado desde que pagó el primer aborto. Es decir, no se trata de que el Cardenal Arzobispo de Barcelona, Monseñor Lluís Martínez Sistach, dicte su excomunión. La misma ya es efectiva según el código de derecho canónico. Lo que puede, debe y estamos seguros de que hará Martínez Sistach, es darle publicidad a la misma y apartar ipso facto del ministerio sacerdotal a ese señor.
No se puede apelar a excusa ninguna para dilatar la suspensión de ese sacerdote. Sus posibles defensores dirán que lleva años ayudando a marginados, presos, etc, etc. Nadie niega que eso esté muy bien. Pero ser el responsable directo de varios abortos y además decirlo públicamente es algo que la Iglesia Católica no puede tolerar. El bien que se haga a favor de los pobres no justifica la complicidad con el asesinato de inocentes. Y Manel Pousa es cómplice de ese delito canónico.
Luis Fernando Pérez Bustamante

Esta vez ha sido Hamas quien, por medio de un tal Yunis Al-Astal, ha amenazado al Papa, a la Iglesia Católica y a Europa entera. En otras ocasiones ha sido el mismísimo Ben Laden o cualquier otro dirigente de Al Qaeda. Mañana será el muftí de vaya usted a saber dónde, o el imán de cualquier mezquita. El caso es que una parte muy importante de los musulmanes ha tomado como deporte favorito el amenazar a Occidente y al cristianismo. El problema es que ellos ya han demostrado que pasan de las amenazas a los hechos en cuanto ven la menor oportunidad. Por tanto, no estamos ante un perro ladrador pero poco mordedor, sino ante perros que ladran, muerden y, si pueden, matan. Y sin embargo, hay muchos en Occidente que están deseosos de acariciar sus lomos. Es más, critican a los funcionarios de la perrera municipal que osen intentar retirar de circulación a los canes asesinos.
El Colectivo Verapaz es una iniciativa oficial de la Orden de los Predicadores que, al menos en España, con la excusa de la opción preferencial por los pobres, la justicia, la paz y bla, bla, bla, blaaaaaaa, se dedica básicamente a dar voz a aquellos que hacen de la disidencia del magisterio de la Iglesia su “modus vivendi”. No es ninguna novedad. Los pobres son la falda debajo de la cual se esconden los que creen que ser católico consiste básicamente en oponerse a lo que dice el Papa y los obispos. Por supuesto, no hay que culpar a los pobres de que se les use para tan peregrina activida. Más bien hay que intentar rescatarles de manos de estos manipuladores de conceptos plenamente cristianos, que ellos prostituyen con sus actividades para-eclesiales.








