De izquierdas y en contra del aborto
La actitud del presidente de Ecuador, Rafael Correa, en contra de una mayor despenalización del aborto en su país puede que sorprenda a muchos pero no es un caso aislado. Siendo presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, médico de profesión antes de dedicarse a la política, vetó una ley que legalizaba el asesinato de los no nacidos. Y ni en Venezuela ni en Bolivia se han producido avances significativos de la cultura de la muerte a pesar de que sus dirigentes son parte de lo que se suele llamar izquierda populista bolivariana.
En España existe una formación política de izquierdas pequeña, extra-parlamentaria, que está claramente en contra del aborto. Me refiero al Partido Sain. En las pasadas elecciones europeas obtuvieron 5.980 votos en toda España. Alguno pensará que la cifra es ridícula, pero estamos ante un partido que tiene el mismo problema que otras opciones políticas provida: los españoles no saben siquiera que existe.
Y sin embargo, la gente del Partido Sain recoge el testigo del Movimiento Cultural Cristiano, que en octubre de 1982 lazó el manifiesto “Rechazamos el aborto porque somos de izquierdas”, que fue firmado por militantes y federaciones, uniones locales de organizaciones políticas, sociales y sindicales que se declaraban de izquierdas como PSOE, UGT, CNT, CCOO, Partido Comunista de España y Juventudes socialistas.

Como cabía esperar, la totalidad de los partidos políticos del arco parlamentario en España se oponen a la iniciativa del diputado navarro Carlos Salvador, que pretendía que las mujeres que quieren abortar en España sean del todo conscientes de qué es “aquello” que van a eliminar. Para ello
Parece, solo lo parece, que esta vez sí. Que tras casi dos años en el poder, anunciando desde un primer momento que iban a reformar la ley del aborto, octubre es el mes elegido por este gobierno para dar ese paso. Y también parece, aunque en esta ocasión es más bien seguro, que van a dejar las cosas como estaban antes de que Zapatero decidiera que abortar es un derecho.
Como bien saben los que han leído InfoCatólica este semana, el cardenal y arzobispo de Lima, S.E.R Juan Luis Cipriani,
En Finlandia tienen al frente del Ministerio de Interior a una cristiana luterana evangélica. Es decir, luterana de verdad, no como ese engendro en que se ha convertido el luteranismo infectado de liberalismo teológico, que por mucho que pretenda mantener el nombre de evangélico, hace tiempo que lo tiró por la letrina de su degeneración doctrinal y moral.
El ministro católico








