Sobre uno de los posts del P. Carreras

Aparte de los posts (1 y 2) que Bruno ha dedicado a refutar los errores de Don Joan Carreras sobre el sacramento del matrimonio, me ha parecido oportuno analizar uno que escribió hace unos días en su glob Nupcias de Dios. Se titula “La eficacia del Evangelio es Inversamente proporcional a la actitud legalista del creyente”.

Seguramente sabrán los lectores que quizá nunca en la historia de la Iglesia el desprecio de “la ley” ha sido en la Iglesia tan profundo y generalizado como actualmente. Para Lutero todo lo que fuera “ley” era una judaización del verdadero cristianismo: el Evangelio “sola gratia". El liberalismo, el modernismo, el progresismo actual van en la misma dirección muy acentuadamente anti-nómica.

El precepto dominical de la Misa, siendo grave, es incumplido sin mayores problemas de conciencia de el 80% de los bautizados, y apenas hacen nada los párrocos para en la catequesis y en sus prédicas inculcar esta ley eclesiástica, de origen apostólico, tan imprescindible para la vida cristiana: mantener el vínculo asiduo con la Eucaristía. El precepto canónico (c. 1371) que los Obispos deben cumplir aplicando a quienes enseñan herejías las penas adecuadas, incluída si es preciso la retirada de la cátedra, es generalmente ignorado desde hace medio siglo. Las arbitrariedades litúrgicas que no pocas veces hacen de la Eucaristía un sacrilegio, más que un sacramento, se perpetúan en ciertas parroquias o conventos impunemente en muchísimos casos. Son muy numerosas las comunidades religiosas que corporativamente ignoran graves normas de vida a las que se prometieron al profesar libremente su Regla de vida, sin que ningún Superior las corrija. Etc. No merece la pena que siga poniendo ejemplos: el desprecio de las leyes de la Iglesia es hoy indecible. Y a veces ese antinomismo se extiende también a las leyes divinas, al Decálogo.

“Al principio no fue así". La Iglesia desde el principio se dio a sí misma leyes, ya desde el Concilio de Jerusalén. El mismo San Pablo que afirma, refiriéndose a las leyes rabínicas, que Cristo “nos ha librado de la maldición de la ley” (Gál 3,13), en sus viajes apostólicos, “atravesando las ciudades, les comunicaba los decretos dados por los apóstoles y presbíteros de Jerusalén, encargándoles que los guardasen” (Hch 16,4). En la historia de la Iglesia, los sagrados Concilios solían terminar sus deliberaciones estableciendo cánones conciliares, y el Derecho Canónico en buena parte se fundamenta en ellos: cánones que establecían normas de vida para los laicos y los sacerdotes, para facilitarles la vida de la gracia, la fidelidad al Espíritu Santo.

La fidelidad a la ley conduce a la fidelidad a la caridad. Jamás en la Iglesia se ha contrapuesto ley y caridad. El sagrado deber de los Pastores de “atar y desatar” (Mt 16,19; 18,18), ha trazado en la historia de la Iglesia un cauce que favorece el curso del agua vivificante del Espíritu Santo. Y así lo reconoce el Vaticano II, cuando señala a los Obispos “el sagrado derecho, y ante Dios el deber, de legislar sobre sus súbditos, de juzgarlos y de regular cuanto pertenece a la regulación del cultp y del apostolado” (LG 27; cf. 18-15).

Pablo VI tuvo discursos realmente magistrales sobre el valor santificante y liberador de las leyes canónicas, mostrando cómo ellas trazan caminos que facilitan muy grandemente la unidad de la Iglesia en la caridad, y sobre todo el avance de quienes por la caridad quieren alcanzar la santidad, la perfecta libertad de sí mismos, la plena docilidad al Espíritu Santo, bajo la guía maternal y autorizada de la Iglesia, Esposa de Cristo. Sin embargo, era muy consciente de que actualmente “existen numerosos y funestos prejuicios contra el derecho canónico” (14-XII-1973). Es cierto que hubo tiempos en que el “legalismo", de inspiración semipelagiana, predominó en ciertos ambientes de la Iglesia. Hoy la pastoral “legalista” no creo que afecte más que a 1 % de los Pastores sagrados.

Pues bien, en este ambiente tan profunda y generalizadamente anómico, mucho más próximo a la mentalidad protestante que a la católica, escribe Don Joan Carreras, y transcribo yo sus frases:

Hay muchos que todavía no se han enterado. La eficacia del Evangelio es inversamente proporcional a la actitud “legalista” y “dogmática” que adopten los evangelizadores. Así de sencillo. Cuanto más te apoyes en la ley -y a estos efectos poco importa que sea divina o humana-, cuanto más frunzas el ceño, cuanto más señales al pecador junto con su pecado, menos efecto podrá tener en él la única fuerza que puede salvarnos.


¿Qué y cómo hablaba Cristo de los fariseos y de sus enormes deformaciones de la Ley divina? ¿Y qué dijo el Señor respecto a los que despreciaban la ley (Mt 5,17-48)? Pongo algún ejemplo: ¿para afirmar “si alguno dice, amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente” (1Jn 4,20) es imprescindible poner una cara triste y avinagrada? ¿Es necesario “fruncir el ceño", por ejemplo, para inculcar en los bautizados la ley sagrada de la Misa dominical?… Cien preguntas podrían hacerse como ésta. ¿En serio que es cosa mala y peligrosa apoyarse en la ley de Dios y de la Iglesia para crecer en la caridad? San Pablo, que no era precisamente sospechoso de ser judaizante ni de creer que nos justificamos por la ley, enseñó: “sabemos que la Ley es buena para quien use de ella convenientemente” (1ª Tim 1,8).

¿Acaso crees que los “creyentes” son los que obedecen las leyes de la Iglesia? ¿O piensas que siguen creyendo porque temen caer en el delito canónico de apostasía o de herejía? ¿Crees que son las leyes las que congregan y convocan y retienen? ¿Consideras que sólo el temor del castigo puede mantener el orden y la paz? Pues esa actitud tuya es el peor de los cánceres de la Iglesia y la mayor rémora del Evangelio.

En vez de estas palabras ambiguas y equívocas, que establecen contraposiciones entre verdades complementarias, don Joan Carreras, en tiempos tan funestamente antinómicos en la Iglesia, debería inculcar el amor a las leyes eclesiásticas y divinas. “La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma. El precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. Los mandamientos del Señor son rectos y alegran el corazón” (Sal 18,8-9). Las leyes de la Iglesia, de modo semejante, son estímulos muy potentes para la fidelidad a la gracia y el amor. Y vuelvo al ejemplo de la Misa dominical… Señalan Rivera e Iraburu en la “Síntesis de Espiritualidad Católica", en el capítulo que dedican a la función de la ley en la vida cristiana, cómo todos los santos han venerado inmensamente la fidelidad a las leyes de Dios y de la Iglesia:

Santa Teresa, la reformadora, la mujer fuerte, eficaz, creativa, se fundamentaba siempre en la Iglesia, y en ella hacía fuerza para obrar y reformar. «Considero yo qué gran cosa es todo lo que está ordenado por la Iglesia» (Vida 31,4). «En cosa de la fe contra la menor ceremonia de la Iglesia que alguien viese que yo iba, por ella o por cualquier verdad de la Sagrada Escritura, me pondría yo a morir mil muertes» (33,5).

También los grandes teólogos, como Suárez, han entendido que «la ley eclesiástica es de alguna manera divina» (De legibus III,14,4). Y así piensan porque estiman que las leyes de la Iglesia son formulaciones exteriores que señalan la acción interior del Espíritu de Jesús. Saben que Cristo ha asegurado a la Iglesia su asistencia hasta el fin de los siglos (Mt 28,20), y que ello garantiza no solamente la ortodoxia doctrinal, sino también aquella ortopraxis que el pueblo cristiano necesita para llegar al Padre sin perderse.

El pueblo cristiano, sencillo y fiel, sabe bien que ha recibido el don de la fe y la gracia de vivir conforme a la misma. Pecan, pero lo reconocen, ayudados por la enseñanza y las normas de la Iglesia; se arrepienten y se confiesan. Saben que Dios, como buen padre, puede llegar a castigarles si se apartan de sus caminos, precisamente para hacerles regresar junto a su regazo. Saben que el amor no contradice la ley. Ni se les pasa por la mente que en la vida de la Iglesia pueda haber contradicción entre la fidelidad a la ley y la fidelidad a la caridad. Y saben que hay falsos maestros que desfiguran la misericordia y la gracia de Dios ofreciendo un cristianismo falso, antinomiano, en el que Dios es presentado como una especie de pseudo-Papá Noel, al que el pecado no ofende y cuya justicia es una farsa.

No hay que confundir la conciencia con el corazón. Dios no se dirige a la conciencia sino al corazón; y si se dirige a la primera es únicamente como camino para poder llegar al segundo.


¿Aclara algo Don Joan al distinguir “conciencia” y “corazón"?… El Catecismo, citando al CV-II, nos dice: “En lo más profundo de su conciencia el hombre descubre una ley que él no se da a sí mismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, llamándole siempre a amar y a hacer el bien y a evitar el mal […]. El hombre tiene una ley inscrita por Dios en su corazón […]. La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella” (GS 16)

Dios no quiere esclavos, sino amigos. Nadie logra hacer amigos por la fuerza, ni por la de las armas ni por la de la ley o del deber. En realidad conciencia y corazón se identifican, pero pueden distinguirse precisamente en su relación con la ley y con la gracia. La conciencia no entiende de gracias, ni el corazón de leyes.


¿Pero qué dice este hombre?… ¿Que la conciencia no entiende de gracias?… “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando” (Jn 15,14). Cito al Beato Newman, que a su vez es citado por el Catecismo: “La conciencia es la mensajera del que, tanto en el mundo de la naturaleza como en el de la gracia, a través de un velo nos habla, nos instruye y nos gobierna. La conciencia es el primero de todos los vicarios de Cristo” (Carta al duque de Norfolk, 5). Y vuelvo a citar la Gaudium et Spes: “El hombre tiene una ley inscrita por Dios en su corazón” (GS 16). Ésta es la voz de la Tradición y de la Iglesia.

Desde que comencé Nupcias de Dios me propuse trabajar en la reforma de la Iglesia. La principal de las reformas es la de la actitud que tienen muchos católicos, quienes piensan que los males del mundo se deben a la falta de respeto a la ley de Dios. Algo hay de eso. Pero no ésa la raíz del problema.


Agárrense fuerte a la Iglesia, “fundamento y columna de la verdad” (1Tim 3,9), que viene Don Joan Carrera a “reformar la Iglesia". Y considera que “la principal de las reformas” consiste en vencer el legalismo que en ella hoy impera, a su juicio, en modo abrumador, apagando la alegría y dificultando la apertura a la gracia. Pero para hacer su reforma de la Iglesia tendrá primero que acabar con quienes creemos que el mal principal del mundo es el que señala la Escritura: “Y el juicio consiste en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Jn 3,19).

El mal en el mundo se encuentra en la “dureza del corazón” que lleva a las personas a ser refractarias a la Palabra de Dios: “Con mucha frecuencia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, encontramos la descripción del pecado como un no prestar oído a la Palabra, como ruptura de la Alianza y, por tanto, como cerrazón frente a Dios que llama a la comunión con Él” (Verbum Domini, 26).

¿Y en qué se diferencia rechazar a Dios y no aceptar sus pensamientos y caminos (Is 54,8-9), es decir, en “faltar al respeto a la ley de Dios", no reconociendo suficientemente la autoridad de quienes Dios ha elegido, consagrado y puesto para enseñar su pensamientos y caminos. Separar a Dios de la ley de Dios es algo literalmente absurdo. Según el Catecismo: “El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido definido como “una palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna” (San Agustín, Contra Faustum manichaeum, 22, 27; San Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 71, a. 6)

Hay quien me acusa de ser subversivo. Y en cierto sentido tiene razón. Mi objetivo no es que la gente tenga en poca estima la ley divina y la ley humana. Al contrario. El mismo Jesucristo afirmó que tiene que cumplirse hasta la última tílde de la Ley (cf. Mt 5, 18).


Lleva todo el artículo menospreciando la función de la ley en el curso de la vida cristiana, y viendo en ella el principal peligro, y ahora dice que ése no es su objetivo. ¿Sabe bien don Joan lo que dice?

Mi objetivo es combatir las actitudes que impiden que el Evangelio tenga toda la eficacia que debe desplegar. Quien lo tome como una guerra particular mía, posiblemente ignora que lo mismo está haciendo el Papa Francisco desde que inició su pontificado.

Desde que leímos sus escritos sobre el matrimonio, aquellos que rebatió Bruno Moreno en los artículos citados, ya conocemos el truco de Don Joan: se esconde detrás del Papa para hacernos creer que sus tesis se fundamentan en lo que dice el Santo Padre. Pero debe enterarse de que no somos tan ingenuos.

El legalista se cree que las leyes sólo se cumplen porque incuten en sus destinatarios miedo al castigo o a las consecuencias de la transgresión.


Pensar que el único valor de la ley, o el principal, es infundir temor al castigo es un grave error. No es posible amar a Dios y al mismo tiempo incumplir sus leyes, y las de su Iglesia. No es posible cumplir las leyes de Dios y de la Iglesia si no hay verdadero amor a Dios y a la Iglesia. El que ama la ley de Dios sabe que la cumple precisamente porque ama a Dios y Dios le concede la gracia de poder cumplirla. Esto la Iglesia lo lleva diciendo desde siempre. Cristo lo enseña claramente: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos” (Jn 14,15). Y “si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor” (Jn 15,10). Es lo que enseña toda la Escritura: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos” (1 Jn 5,3).

Y en todo caso, la atrición sigue siendo doctrina católica. Cito nuevamente el Catecismo: “La contrición llamada ‘imperfecta’ (o ‘atrición’) es […] un don de Dios, un impulso del Espíritu Santo. Nace de la consideración de la fealdad del pecado o del temor de la condenación eterna y de las demás penas con que es amenazado el pecador. Tal conmoción de la conciencia puede ser el comienzo de una evolución interior que culmina, bajo la acción de la gracia, en la absolución sacramental. Sin embargo, por sí misma la contrición imperfecta no alcanza el perdón de los pecados graves, pero dispone a obtenerlo en el sacramento de la Penitencia (cf. Concilio de Trento: DS 1678, 1705)” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1453).

El evangelizador sabe que sólo la atracción de la Palabra basta para convertir los corazones.


El evangelizador sabe que lo primero que hace el Espíritu Santo es lo que dijo Cristo que haría: “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Jn 16,8).

Son dos actitudes incompatibles: poder o servicio; deber o gratuidad, conciencia o corazón.

¿Cómo es posible a la luz de la Escritura, de la Tradición del Magisterio, contraponer dentro de la vida de la Iglesia, poder/servicio, deber/gratuidad, conciencia/corazón? ¿Sabe don Joan realmente lo que dice cuando contrapone estos términos como simplemente “incompatibles"?…

Termino con unas palabras de San Josemaría: “Repito y repetiré sin cesar que el Señor nos ha dado gratuitamente un gran regalo sobrenatural, la gracia divina; y otra maravillosa dádiva humana, la libertad personal, que exige de nosotros —para que no se corrompa, convirtiéndose en libertinaje— integridad, empeño eficaz en desenvolver nuestra conducta dentro de la ley divina, porque donde está el Espíritu de Dios, allí hay libertad” ("Es Cristo que pasa", 184).

Luis Fernando Pérez Bustamante

Revisado por el P. José María Iraburu, editor de InfoCatólica.

53 comentarios

  
PINO
GRACIAS DIOS POR LUIS FERNANDO PEREZ BUSTAMANTE; ESPIRITU SANTO SIGUE ILUMINANDOLE Y VIRGEN MARIA PROTEGELO Y QUE SIGA SIENDO FIEL A DIOS A TRAVES DE LA DEFENSA DE LA SANA DOCTRINA CATOLICA Y TESTIMONIO DE VIDA.
RUEGO POR LA CONVERSION Y FIDELIDAD A DIOS Y A LA IGLESIA CATOLICA DE SACERDOTES QUE ESTAN EN EL ERROR.

SEÑOR JESUS, SOMOS PECADORES TEN MISERICORDIA DE TUS SACERDOTES Y DEL MUNDO ENTERO.
03/08/14 3:35 PM
  
d elvira rojo
el opus tiene fama de ser muy cerrado y otras cosas.. HAY Q CREER EN DIOS Y SU PALABRA .. sin tantas vueltas, El predico a los humildes no a los emeritos.. asi se va la gente a otras religiones en america..
03/08/14 3:40 PM
  
Jose2
Más parece que el P. Carreras se enreda en ttampas del lenguaje para no decir lo que obviamente debería decir. Una forma de pasar por moderno, pero sin consistencia interna.
03/08/14 4:13 PM
  
Juan
Sí. Pareciera que Carreras sufre de complejo de inferioridad por ser doctor en derecho canónico, una materia sin duda ridícula a los ojos del mundo. La manera de darse importancia es muy curiosa, asume una supuesta posición privilegiada como doctor de la ley para repetir hasta la náusea que la ley y el derecho no sirven para nada.

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LF:
A mí el derecho canónico me parece una materia importantísima. Y buena parte de nuestros obispos han sido o son canonistas.
03/08/14 4:49 PM
  
Alejandro Galván
Me uno a la crítica de LF, con una frase que me hace mucha gracias, viniendo como viene de un miembro de Opus Dei, conocida por su devoción a la Virgen:
"Dios no quiere esclavos, sino amigos". Entonces, lo que repetimos dos veces al día, en el Ángelus, le sonará (a Dios) especialmente desagradable, no?

Lo que hay que leer...

Y esta final, de traca: "...conciencia o corazón." de traca final de Falla.
03/08/14 5:03 PM
  
Francisco José Degado
El problema viene siendo el mismo de siempre, que no se acabe de reconocer que este tipo de planteamientos no dan ningún resultado. No sé si sinceramente este tipo se cree que lo que dice es novedoso, cuando en realidad no repite sino la misma cantinela que se lleva escuchando en la Iglesia desde el 68 (y en el protestantismo liberal mucho antes), lo que Ratzinger vino a denominar la "letanía" de objeciones a la enseñanza de la Iglesia; lo que sí sé es que donde se ha aplicado esta enseñanza, las iglesias repletas se han convertido en eriales.
La Iglesia nunca podrá ser reformada mientras no se reconozcan públicamente los éxitos evangelizadores de aquellos que han permanecido en la comunión con la Iglesia de siempre. Por poner un caso entre muchos, está la figura del Cardenal D. Marcelo González, que simplemente aplicó en su diócesis la doctrina de la Iglesia y el resultado fue un vergel lleno de vida y vocaciones en mitad de un desierto de diócesis arrasadas por el secularismo. Creo que ya va siendo hora de que se diga que, a pesar de las persecuciones y descalificaciones de sus hermanos obispos, D. Marcelo tenía razón.
Podría pensarse que en los 70 quizá no había tanta claridad para saber el resultado que tendrían la doctrina y la pastoral progresistas, pero hoy no hay excusa ninguna. Los que teniendo responsabilidad permiten que el P. Carreras siga diciendo las bobadas que dice se hacen cómplices de los funestos resultados que se seguirán de ellas.
03/08/14 5:16 PM
  
Santi
No me explico estas ocurrencias en alguien del Opus.
Lo tenia más sensato...
03/08/14 5:26 PM
  
DavidQ
El fariseísmo sin duda aleja de Dios.

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LF:
Sí, consiste en predicar la verdad y vivir en la mentira.
03/08/14 5:27 PM
  
Teo
Qué genio ese curita. Pensó un montón de boludeces y las metió todas juntas en un post. ¡Jua! y se dio el gusto de apoyarlas nada menos que en Ratzinger. ¡Hay que tener cara para eso...!
03/08/14 5:37 PM
  
María-Ar
Increíble que sea del Opus Dei!!!!
Gracias LF, por clarar estas cuestiones y en el trabajo que te pones.
Bendita sea tu misión y Aquel que te la donó!!

Bendiciones!
03/08/14 6:09 PM
  
últ
No se entiende el lío.
Yo diría que para Evangelizar hay que proponer el evangelio. Y no veo que se meta en esos raros berenjenales.
La buena noticia de Jesús es Dios-con-nosotros que nos perdona y ayuda. Si necesitamos perdón y ayuda es porque sabemos que no somos capaces de hacer el bien, según nos dice nuestra conciencia y por eso sufre el corazón.
Lo q diferencia una percepción legalista de la ley de una percepción cristiana de la ley es que el evangelio deja claro que la ley está al servicio del amor a Dios y al projimo y no es un fin en sí misma sino un modo de concretar el amor en obras.
03/08/14 6:15 PM
  
carmen alonso
Criticar publicamente a un sacerdote e indirectamente a una institución de la Iglesia no es el camino, y usted conoce bien el modo correcto de hacerlo... puede estar calumniando y haciendo daño a muchas personas que no saben tanto como usted cree que sabe.

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LF:
No venga ahora a explicarme lo que tengo que hacer ante los heterodoxos y cómo hacerlo. Llevo 15 años haciendo esto sin que ninguna autoridad eclesial me haya pedido u ordenado dejar de hacerlo. Cosa que estaría encantadísimo de hacer si me lo pidieran. Vamos, ya están tardando. Casi se lo ruego. Que me quiten esta cruz de encima... y yo, feliz.

Cualquier queja sobre mi proceder, se la dirigen al editor de este portal, el P. Iraburu.

Y por cierto, no critico al Opus. Si acaso, me pregunto a qué esperan para actuar en un caso tan evidente. Pero a estas alturas de la película, también diré que me importa un bledo.
03/08/14 6:25 PM
  
Eduardo Jariod
Más allá de lo que diga este sacerdote, lo cierto es que la Iglesia, que somos todos los que pertenecemos a ella por el Bautismo, tiene enormes dificultades para acceder al corazón y/o a la conciencia del hombre contemporáneo occidental. Se dirá, y es evidente, que hay por parte de aquél un rechazo o al menos un profundo alejamiento de Dios y su Palabra. Pero también es obvio que ese mismo hombre, alienado de sí en su egocentrismo banal, sigue buscando el sentido de su existencia, sigue necesitando amar y ser amado. Pero se cierra a Dios, a Su Ley, que es Amor, pero que como tal Ley exige cumplimiento, obediencia, humildad.

Para que el hombre de hoy adquiera los tesoros de la obediencia y de la humildad, debe descubrir que la naturaleza de esa Ley, la más exigente, y a la vez el más ligero de los yugos, no es un mero reglamento cuyo cumplimiento trae recompensas y su vulneración, condenas. Ley y Amor no son dos entidades contradictorias, no al menos en Dios, pero tampoco en el más genuino amor humano, que participa de aquel en su naturaleza. Y esto es en lo que debemos trabajar a fondo en la evangelización de nuestro entorno. Si no lo hacemos así, el mandato papal de acudir a las periferias acabará en rotundo fracaso.

Quizá por ahí van los tiros de lo que este sacerdote plantea, tal vez con escaso acierto, en este aspecto.
03/08/14 6:40 PM
  
Luis López
Este cura confunde las cosas. El evangelio es sencillamente "buena noticia", porque es el anuncio de nuestra salvación, y ante ello es absurdo hacer una predicación normalista, rígida o antipática.

Ahora bien, la primera condición para que opere está salvación es una verdadera conversión , un cambio radical de mente -metanoia -, y un despojarnos del hombre viejo, cambios que más allá de las fuerzas humanas son un don gratuito de Dios.

La salvación es alegria , sí, pero tiene que estar precedida de lágrimas de conversión, de verdadera conciencia de nuestros pecados y malas obras y de un deseo sobrenatural de poner fin a todoello, por amor a Cristo. Y para ello la predicación debe aunar rigor y misericordia, rigor ante nuestros pecados y misericordia con saber que Dios nos acoge y nos invita a su reino, a donde hemos de acudir -como recuerda la parábola de Mateo- con traje de fiesta, no con la suciedad nuestra antigua vestidura.

03/08/14 6:57 PM
  
Yolanda
Lo preocupante del caso es lo difícl que resulta creer en la sinceridad de este señor.

Hay algo en lo que tiene una razón innegable: evangelizar bien depende mucho de actitudes. Hay actitudes que echan para atrás (el "legalismo" tal como él lo pinta, sin duda). Pero como eso de la actitudes es tan subjetivo, tan cambiante, tan etéreo... nos encontramos que tal actitud que a mí me causa una irresistible atracción, me interpela, me llama, me hace pensar, se me hace irresistible, a otro le hace correr lo más lejos posible.

Actitudes, estilos, etc no dependen sólo del evangelizador: dependen también de la percepción. Yo huiría de evangelizadores de estilo "populista" que, sin embargo, son los más adecuados para otros temperamentos. A mí me edifica una actitud pausada, escueta, sobria, amable siempre pero sin concesiones a halagar oídos, y a otros les puede parecer una sosería y un aburrimiento y que, si encima no hace "concesiones", pues vaya... A unos les atrae el cura majete y simpaticón, a otros nos echa para atrás.

Es evidente que don Joan Carreras en su nueva etapa yeyé ( moderno de los 60)está no sólo encantado de haberse conocido, sino que lleva detrás un club de fans a los que imagino ya organizando en merchandising. Otros, en cambio, no nos lo creemos. Y vemos la evidencia de una "ganas de estar en el candelabro" unidas a más ganas aún de atacar nadando y escondiendo la ropa.

Le da por decir que "algunos...", "muchos...", "hay quienes..." con una carga de mala leche evidente. Es más: esa es su única carga. porque lo demás es filfa: opone "el ceño fruncido" a la "sonrisa" (risum teneatis!); opone verdad a misericordia (apesta ya esa oposición); opone Joan carreras a todos los malos malosos (náuseas de nuevo con tanta autopromoción). Está tan visto esto... ¡y que encima presuma de que lo llaman subversivo, como presumían los curas progres de cuando yo era adolescente!

Pero eso no tendría ninguna importancia -allá él y sus neurosis; allá sus fans y sus carencias- si al menos predicara la verdad y con la verdad. Luego su estilo, cosa de gustos. pero sin sacrificar la verdad. Es es vender la primogenitura por un plato de lentejas. Y las alfombrillas de ratón, los bolis, los mugs y las viseras con la cara de don Joan y sus eslóganes, en breve, se venderán por pocos céntimos en un revuelto de saldos.
03/08/14 7:24 PM
  
Pacote
¿Reformar la Iglesia? ¡Qué pretensión! Y se queda tan pancho. Y se atreve a contraponer la ley al amor de Dios como si fueran cosas distintas. Y este hombre siendo doctor en Derecho Canónico ¿no sabe que toda ley justa y buena procede de Dios?
03/08/14 7:26 PM
  
Menka
Luis Fernando,
Don Joan aquí no ha dicho nada contrario a la doctrina de la Iglesia. Una cosa es el respeto y el amor a la Ley de Dios, y otra la actitud "legalista" que por ser "ista" en algo dado por Dios se coloca en el plano de cumplidor de letra escrita, y tal vez no cumpliéndola como Dios quiere.

En el blog de Bruno dije que Carreras se equivocó en aquellos artículos, pero aquí no.

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LF:
Pregúntale a Bruno por ese post del P. Carreras. A ver qué te dice. Luego vienes y nos lo cuentas.
03/08/14 8:20 PM
  
Antonio1
Luis Fernando, no he entrado a valorar los post del padre Carreras sobre el matrimonio porque no los hebleido con detenimiento.

Pero, siento no estar de acuerdo contigo (tampoco es la primera vez;)) este post que comentas me parece sencillamente magnífico.

Si se lo interprera correctanente, lo cual no es muy difícil, no es oscuro, es muy lúcido, capta muy bienbla realidad de las cosas y, lo que es más umportante, comprende muy bien el mensaje del Evangelio y el estilo de Cristo. Y obviamentevel de la Evangelii Gaudium.

No veo un soli párrafo que no sea ortodoxo.

Pero vamos, me lo vuelvo a leer tras leer tu post. A ver si se me ha escapado algo.

Esto es solo una opinión, no te me enfades mucho.

Un veraniego abrazo.

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LF:
Me preocuparía enormemente el día en que estuvieras de acuerdo conmigo en algo serio relativo a la fe. Y mucho. No me enfado. Simplemente no profesamos la misma fe. Y es cuestión de tiempo que eso se haga manifiesto y "canónicamente" público. Yo, desde luego, siempre buscaré la coherencia. Y no duraré ni medio segundo allá donde tenga la certeza de que la fe de mis padres se pisotea. Es una cuestión de conciencia.
03/08/14 8:20 PM
  
Fran
el progresismo se infiltra en el Opus Dei tambien??
03/08/14 8:48 PM
  
Alberto
Te felicito Luis Fernando. A eso se llama poner el punto sobre la i.
Saludos.
03/08/14 8:56 PM
  
Horacio Castro
Fastidia mucho que especial y reiteradamente estos herejes citen al Papa Francisco como apoyo a sus ideologías subversivas. Gracias Luis Fernando por tu constante defensa de la sana doctrina.
03/08/14 9:17 PM
  
Teófilo
Qué digo (y me perdonan el no haber podido leer todos los comentarios) que le veo docto en esta materia d. L.F. y ya sé, por lo que le llevo leyendo, que no es "doctor" en ella. Pero oiga: que me parece Ud. muy clarito y muy católico. ¿No tendrá ascendencia por Tarso? ;)

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LF:
Lo poco bueno que soy, lo soy porque Dios obra el bien en mí. Lo mucho malo que soy, lo soy porque resisto la obra de Dios en mí. Por tanto, los que algo bueno vean en mi proceder, den la gloria a Dios por ello. Y los que vean lo malo, rueguen a Dios para que derribe la altanería, el orgullo y el viejo Adán en mí.
03/08/14 10:28 PM
  
Antonio1
Yo tengo muy claro que mi fe es la misma de mis padres, la que no he dejado de profesar desde mi más tierna infancia y la del papa Francisco. No sé cual será la tuya. Y cuál será mañana.

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LF:
La mía es la de mis padres. Y desde luego, la del Vicario de Cristo. Y de la Escritura. Y la de la Tradición. Y la de santos, padres de la Iglesia, concilios, etc. Por eso apelo casi siempre a la Escritura, a la Tradición y al Magisterio. Y todo lo que diga este o cualquier otro Papa, lo veo a la luz de ellos, no a la luz del espíritu del mundo que ni sabe, ni entiende ni puede saber o entender.

Y el que crea que estoy equivocado, que empiece a citar Biblia, Tradición, padres, santos, concilios, etc. Que con mucho gusto aceptaré cualquier error que pueda haber cometido. Y si no, que se calle.
03/08/14 10:36 PM
  
Jose2
"No sé cual será la tuya. Y cuál será mañana."

Así, no.
03/08/14 11:19 PM
  
Devoto de Medgugorge
Me pregunto señor Bustamante, si está usted realmente enfermo, porque se le ve enormemente cansado. Quiere que le quiten una cruz que, al parecer, alguien le ha impuesto, pero ¿quien?¿el editor de la pagina, sacerdote Iraburu? Usted dice que escribamos a quien proceda para que le quiten esa cruz, y yo he escrito ya varias veces a ese sacerdote, pero él ignora todas mis peticiones. Quizas pueda pedirselo desde su blog: Padre Iraburu, haga algo, tenga compasion del pobre Señor Bustamante, quitele la cruz de tener que escribir para despellejar a personas catolicas, algunos, sacerdotes de la Iglesia Catolica, como usted mismo. No obligue a este hombre a continuar haciendo una labor tan inhumana e indigna de un verdadero creyente. La Virgen lo dice constantemente en Medjugorge, "no hableis mal de los sacerdotes, aun si creeis que están equivocados. Rezad por ellos, pero no los critiqueis, porque son servidores de mi Hijo" No se si esta peticion saldrá a la luz, ni si el editor llegará a leerla, pero es la Virgen la que lo pide, no yo. Creo que debería hacersele caso. Especialmente si se trata de un sacerdote de la iglesia catolica.

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LF:
Las cruces las manda Dios.
No creo, hasta que diga otra cosa la Iglesia, que la Virgen hable hoy en Medjugorge.

Sí creo esto:
“Habiendo peligro próximo para la Fe, los prelados deben ser argüidos incluso públicamente por los súbditos”.
Santo Tomás de Aquino.


Si se dice de los prelados... tanto más de los que no lo son.
03/08/14 11:20 PM
  
ioseph
Me parece que se está juzgando a Joan Carreras equivocadamente. No encuentro en el post que se critica nada erróneo o equivocado. Me sorprende la rapidez con la que se le sanciona. En vez de hacer descalificaciones y juicios de intenciones habría que exponer razones y argumentos. Por supuesto que no estoy de acuerdo con la afirmación de que su blog sea un compendio de errores y barbaridades.
Considero que como director de Infocatólica sus opiniones debería estar mejor fundamentadas y deber menos a un juicio excesivamente apresurado y que no entra de lleno en el núcleo de las cuestiones.
No me es posible alargarme mucho más en este momento, pero le dejo algún ejemplo de la forma poco acertada, a mi juicio, de hacer sus críticas.

Usted toma afirmaciones de Joan Carreras, las distorsiona precisamente en el sentido en el que él mismo ha advertido de que no han de entenderse y procede a cargar contra ellas. Y es cierto, usted tiene razón en lo que critica, pero lo que sucede es que eso no es lo que afirma Joan Carreras. Usted no toma los términos entrecomillados de “legalista” y “dogmática” referidos a una actitud y pretende hacerlos pasar por la ley y por el dogma. No es malo apoyarse en la ley, por supuesto. Pero eso no es lo que se afirma. Y nadie dice que la ley sea mala. Lo que se dice es que una actitud en la medida en que sea más “legalista” (se apoye más en la ley para evangelizar) será menos eficaz. Con esto se podrá o no estar de acuerdo. Pero no es aceptable forzar las afirmaciones para hacerlas decir lo que uno quiere y responsabilizar después del error a quien no ha dicho eso. Como no creo que usted proceda así a propósito, entiendo que no termina de ver con claridad y sin prejuicios las afirmaciones de Joan Carreras.

Los comentarios a cada uno de los párrafos de J. Carreras, lo único que evidencian es que usted acentúa algún aspecto concreto que en nada ha sido cuestionado. Por supuesto que las enseñanzas de Jesús implican hablar de la gravedad del pecado. ¿Quién ha dicho lo contrario?

El comentario al tercer párrafo no refuta en nada, absolutamente en nada las preguntas que se hace J. Carreras. Parece que usted esté hablando de otra cuestión o, en todo caso haciendo suposiciones de lo que usted prejuzga que puede haber detrás de esas preguntas. Yo estoy totalmente de acuerdo con usted en lo que dice en ese párrafo pero también en las cuestiones que plantea J. Carreras. No se es “creyente” por el simple hecho de obedecer las leyes de la Iglesia. Aquí “creyente” vendría a ser “cristiano”. Tampoco se es cristiano por el simple temor de caer en la herejía o la apostasía. El orden y la paz no pueden mantenerse por el solo temor al castigo.

Me resulta particularmente curioso que copie usted el siguiente párrafo de J. Carreras que se limita a citar al Papa Bendicto XVI y al Papa Francisco y haga usted un comentario crítico sobre si se puede o no imponer o no imponer la fe con preguntas que expresan indignación. Pero ¿se da cuenta de hasta qué punto da palos de ciego? Ahí no está usted criticando a J. Carreras sino a Benedicto XVI, al Papa Francisco y al Concilio Vaticano II.

Y así podría seguir con el resto de comentarios que hace usted a los párrafos del post de J. Carreras.

Sinceramente y sin ánimo polémico, me parece que debería ser más cuidadoso en sus juicios. En los doctrinales porque claramente se equivoca y acusa falsamente de barbaridades. Y en los de intenciones porque las intenciones sólo las puede juzgar Dios.

Un cordial saludo.



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LF:
Ese post no nace de la nada. El contexto viene justo después de las barbaridades que dijo sobre el matrimonio y la respuesta que se le dio en este portal. En sus réplicas acusó de fariseísmo y dogmatismo a los que simplemente exponían la fe de la Iglesia sobre esa cuestión. Por eso no me creo ninguna buena intención en ese sacerdote. Así de simple.
03/08/14 11:25 PM
  
Isabel Díaz
Mucho me temo que no han entendido lo que quiere transmitir este sacerdote ... Creo sinceramente que se estå Ud. equivocando y que antes de criticar públicamente a un sacerdote lo caritativo sería o hablar con él directamente o consultar con sus superiores una corrección fraterna.
Sea todo dicho con el mayor respeto.

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LF:
Quien escribe en público, en público recibe la respuesta.

Respecto a sus superiores, ya están informados. No por mí, dicho sea de paso.
03/08/14 11:59 PM
  
ioseph
¿Ve usted? No sale de las suposiciones, de los prejuicios y supuestas intenciones, pero en realidad no aporta argumentos, más aún, cuando le muestro la injusticia de sus afirmaciones críticas ni las reconoce ni pide disculpas.

¿No ha dicho usted antes que estaría encantado de reconocer que se ha equivocado?

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LF:
¿A usted le parece que la mayor parte de los comentaristas creen que estoy equivocado?
Repito. Ese post no nace de la nada. Y ya hemos visto lo que él entiende por dogmáticos.
04/08/14 12:04 AM
  
María Arratibel
Gracias LF por tu artículo que considero necesario.
Además de lo que comentas me llama la atención que -al menos en los párrafos que citas- no se hable de la oración del evangelizador. Estoy harta de leer tanta memez de plan estratégico exitoso novedoso evangelizador que no cuenta con lo más necesario: la oración de súplica a Dios nuestro Señor para que convierta a los corazones. ¿Acabaremos contratando a empresas de comunicación y publicidad para que nos encuentren la fórmula secreta del éxito total que ni el mismisimo Jesucristo encontró?(Él venga hacer milagros y venga anunciar la buena noticia y va y lo crucifican)
Como decía San Josemaría "en primer lugar la oración, en segundo lugar la mortificación yen tercer lugar, muy en tercer lugar, la acción."
04/08/14 12:05 AM
  
Rafael
Será por esta extraña confusión que líderes sociales del Opus, y este lo transmite a sus bases, apoyan la ley abortista de Gallardón. O viceversa. Algunos quieren que no haya más ley que la del poder.

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LF:
No sé qué tiene que ver eso con este post, la verdad.
Y desde luego el Opus, como institución, no ha hecho semejante cosa. Lo que haga luego gente del Opus, o de cualquier otra realidad eclesial, es cosa suya.
04/08/14 12:07 AM
  
Rafael P.
Esa confrontación final de actitudes aparentemente incompatibles del tipo "o lo uno o lo otro" (poder vs servicio, deber vs gratitud, Ley de Dios vs Dios (?)) son muy típicas de estos personajes: "vida de fe vs vida sacramental", "amor al prójimo vs culto a Dios" ¿os suena de algo?. Ni que decir tiene que son incompatibilidades absurdas.
Lo católico (universal) integra realidades diversas que son complementarias "lo uno y lo otro", frente a los que quieren hacerlas ver como excluyentes entre sí: "Fe y Obras" (frente a "sola fide"), "Escritura y Tradición" (frente a "sola scriptura")... Y además hablan de reformar la Iglesia. ¿A qué me suena esto?

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LF:
Tal cual.
04/08/14 12:23 AM
  
Antonio1
"Así no"
Jose2.

Creo que no ha entendido mi frase. Mi referencia al mañana de LF, no va por su pasado. Su historia es muy noble y digna de elogio. Sino por ese futuro que parece entrever con pesimismo y al que ya se ha referido (creo que muy mal aconsejado) con el nombre de cisma. Y lo digo porque lo pienso, y porque muchos de los qye aconsejan a fuer de ser más católicos que el papa terminan situándose en una posición fronteriza que cuando menos es peligrosa.
04/08/14 1:00 AM
  
Antonio1
"Son dos actitudes incompatibles: poder o servicio; deber o gratuidad, conciencia o corazón"

Esta frase sí es manifiestamente mejorable. Sobre todo no entiendo lo de conciencia corazón.
04/08/14 1:17 AM
  
Mariano Bailly-Bailliere Torres-Pardo
Flaco favor le hace al Opus Dei quien defiende, sin otro argumento que el corporativismo, cualquier escrito o acción de uno de sus miembros.
La libertad de los miembros del Opus Dei para actuar poniendo a Cristo en la cima de todas las actividades humanas es la misma que les permite equivocarse. Y, en ocasiones, gravemente. Si se es libre, se es con todas sus consecuencias. Y no lo digo por Carreras, sino por lis que parecen creer que cualquier palabra u obra de un miembro del Opus Dei está inspirada por el Espíritu Santo.
Si hay mérito, dene existir el demérito.
04/08/14 1:26 AM
  
Jose2
Antonio1, claro que es factible el cisma, propiciado por quienes piensan que por fin hay un papa en Roma, a tenor de las descalificaciones lanzadas contra los papas anteriores maquilladas como alabanzas al actual en comparación/contraposición Y por quienes más patece que están fundando el bergoglianismo, haciendo tabla rasa de la tradición recibida. Lo que se comprueba cuando se ha elevado a la categoría del quinto evangelio a la EG.

04/08/14 3:25 PM
  
Teo
Dos breves citas del Evangelio que no habría que pasar por alto en este tema:

"El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos. Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos." (Mateo 5, 19-20)

y

"Jesús le dijo: "¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos".(Mateo 19, 17)
04/08/14 4:11 PM
  
DavidQ
Para ser completamente justos, habría que glosar también estas palabras del post:

"Mi objetivo no es que la gente tenga en poca estima la ley divina y la ley humana. Al contrario. El mismo Jesucristo afirmó que tiene que cumplirse hasta la última tílde de la Ley (cf. Mt 5, 18). "


Podría decirse que el padre Joan no logra su objetivo, pero no se puede decir que tenga mala intención.

Y luego dice:

"Mi objetivo es combatir las actitudes que impiden que el Evangelio tenga toda la eficacia que debe desplegar."

Cuando hablamos de "actitudes" no hablamos de hechos concretos sino más de intenciones y nada es más difícil de juzgar que la intención. Yo podría decir que he visto a muchos con intención de ocultar el Evangelio atrás de las normas, pero no puedo asegurarlo.

Lo que sí es cierto y palpable, es que el Evangelio no está llegando a todos los que debiera (así ha sido siempre y así seguirá siendo hasta que vuelva el Señor). Los que creemos conocer la Palabra de Dios haríamos bastante bien dejando de hacerle estorbo al Evangelio. Si no es la actitud rigorista la que impide que llegue, ¿qué es? La cuestión sigue siendo válida.
04/08/14 4:17 PM
  
luigi
Ha pensado en escribir al Prelado del Opus Dei en vez de montar semejante circo mediático?

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LF:
Eso ya lo harán, si quieren y si es que no lo han hecho ya, otros sacerdotes de la Obra.
04/08/14 4:30 PM
  
JCA
"Son dos actitudes incompatibles: poder o servicio; deber o gratuidad, conciencia o corazón"

No es que esta frase sea manifiestamente mejorable, es que es para tirarla directamente a la basura: no son más que una colección de falsas antinomias. Claro está que en este pontificado no hacen más que brotar como setas, para confusión de los fieles, salvo que se aderece con Misericordina™, que es a la doctrina lo que el ketchup a las comidas, que hace que todo sepa a ketchup.
04/08/14 4:42 PM
  
Antonio1
Pues claro que la EG no es el quinto evangelio, ni siquiera es una encíclica, Pero es Magisterio. ¿O es que sólo es magisterio para algunos la Humanae vitae o la Quanta cura?

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LF:
Todo el Magisterio, literalmente todo, ha de leerse a la luz de la Tradición previa.
04/08/14 5:22 PM
  
Ado
Fe de erratas: Maravilloso artículo LF. sólo escribo para advertir de dos pequeños errores en el quinto párrafo, para que los puedas editar:
“...el sagrado derecho, y ante DIOIS el deber, de legislar sobre sus súbditos, de juzgarlos y de regular cuanto pertenece a la regulación del CULTU y del apostolado” (LG 27; cf. 18-15).

Un saludo

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LF:
Corregidas. Gracias.
04/08/14 5:37 PM
  
Antonio1
Toda la tradición de la Iglesia, toda, ha de leerse a la luz del Magisterio.
04/08/14 7:07 PM
  
RafaelC
Gracias Luis Fernando una vez más por tu escrito, por tu claridad y tu valentía para defender la sana doctrina. Ya desde los primeros escritos, y especialmente aquél en el que pretende criticar a Bruno, me abrumaba que contraponía "dogma vs. evangelización". Me preocupé que nadie hubiera reparado en el trampa argumentativa, y en la escandalosa falacia que supone contraponer ambos términos. Y lo vuelve a hacer... Además, pretende hacerlo citando al Papa Francisco, especialmetne en Evangeli Gaudim. Honestamente yo veo las citas que hace y no comprendo qué mínima relación tiene con su postura. A veces pienso que de hecho cita al azar. En fin. Nuevamente gracias por tu trabajo y el de Infocatólica, créeme, no es en vano. Un saludo en Cristo
04/08/14 9:36 PM
  
José
La verdad, os habéis quedado a gusto dándole. No conocía el blog del Padre Carreras, pero me parece que he descubierto algo bueno.

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LF:
Yo no me quedo a gusto dando a nadie. Ojalá no fuera necesario.

04/08/14 11:09 PM
  
Manu
Muy de acuerdo con el blogger y con los posts de Bruno.
Seguramente el padre Carreras no tiene mala intencion, pero muchos de sus posts contienen ambiguedades (en el mejor de los casos) que inducen a errores doctrinales graves. Creo que leidas con muy muy buena intencion se intuye lo que quiere decir, pero pueden causar bastante confusion entres sus lectores.
Al expresar sus opiniones publicamente, la controversia tambien es publica. No hay ninguna falta de caridad en dicutir publicamente con el. La falta de caridad seria hurtar a los lectores las ideas contrapuestas por esa falso respeto.
05/08/14 12:19 AM
  
José María (de Málaga)
Antonio1: vamos a ver, primero vino la Tradición y luego el Magisterio, ¿verdad, Antonio? Pues entonces, lo segundo no puede enmendarle la plana a lo primero sino más bien complementarlo.
Hágaselo mirar.
05/08/14 12:40 AM
  
Francisco José Delgado
Ya sabemos que tienes suficiente criterio para discernir las críticas, pero yo, que soy sacerdote, te agradecería que si algún día digo o escribo burradas como la del P. Carreras, me corrijas como quieras, en público o en privado. Cualquier cosa antes de hacer daño a la Iglesia con mala doctrina.
05/08/14 3:02 AM
  
Alexander
Luis Fernando, agradezco mucho tu labor y defensa de la ortodoxia.

He de decir, sin embargo, que el post del P.Carreras que comentas -siendo confuso y con algunos errores bien contestados por ti-, no me parece que merezca tanto escarnio.

Una rápida mirada a religiondigital escandaliza y envenena mucho más que este post al que respondes.

En definitiva lo que el P.Carreras viene a decir -quizá confusamente- es algo bien sensato: las buenas obras y la observancia de la Ley de Dios y de la Iglesia, es una Gracia, un Don y una consecuencia del encuentro con Jesucristo.
Por eso me parece más fundamental el anuncio de Jesucristo a los bautizados pero alejados que exigir un comportamiento fuera del alcance de las fuerzas de una persona sin Fe y sin experiencia de Dios. La observancia de la ley viene como una respuesta amorosa al Amor mostrado por Dios, y por temor a ofenderle o a perder la comunión. Bien cierto es, sin embargo, que se necesita para este anuncio gran seguridad doctrinal y coherencia -y ahí tu aporte es grandemente agradecido-. Pero el proceso, creo yo, va así: Kerygma--> Catequesis, no al revés.


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LF:
En Religión Digital uno sabe que se va a encontrar basura. En un blog de un sacerdote del Opus, no es normal encontrarse lo que se encuentra en el blog del P. Carreras.
Y con esto no le estoy comparando con RD, por supuesto.
05/08/14 1:11 PM
  
Adela
Yo tambien he informado a muchos superiores, pero para que sancionen esta web, aue de catolica no tiene nada. Aunque oor otra parte se que D. Joan de todo esto, lo unico que hara sera aprender. Dios nos envia retos siempre.

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LF:
Bueno, tanto como que de católica no tiene nada... no lo diría yo. Pero que causa confusión, eso es seguro.
Se sorprenderían la de emails que nos han llegado preguntando qué le pasa a ese sacerdote.
05/08/14 4:42 PM
  
Antonio1
José María ( de Málaga):

He escrito tradición con minúscula. Lo que he dicho lo expresa magníficamente bien el Catecismo de la Iglesia Católica.Hágaselo mirar:



"83. Tradición, con T (mayúscula) es la que viene de los Apóstoles y de lo que éstos recibieron de la enseñanza y del ejemplo de Jesús y lo que reveló el Espíritu Santo.

En efecto, la primera generación de cristianos no tenía aun el Nuevo Testamento escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el proceso de la Tradición viva.

Es preciso distinguir de ella las tradiciones (con t minúscula) teológicas disciplinares, litúrgicas o devociones nacidas en el transcurso del tiempo en las iglesias locales.

Solo a la luz de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia."
05/08/14 7:48 PM
  
Yolanda
Luigi:

El circo lo ha montado don Joan. Y se le ve encantado con el circo porque no para de azuzarlos para que no decaiga.

Y no se sabe en qué se basa usted para que el aviso al Prelado sea incompatible con la crititica pública a quien públicamente lanza a la arena. Si sale al circo, los espectadores le responden igual de públicamente.

Una cosa no quita la otra.
06/08/14 12:35 PM
  
Juan
Ya tienen su Pagola. Su "Religión Digital". En Cataluña han puesto obligatorio el catalán. Ya, sólo falta que tengan una sección masónica como tiene alguna orden religiosa. ¡Lo que hacemos porque nos admitan en la secta proge!

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LF:
No es comparable a Pagola.
06/08/14 5:12 PM
  
Juan
Cierto, tienes razón,pero por algo se empieza. Hay una película terrible: "También los enanos empezaron pequeños" de Werner Herzog, que deberíamos ver. También Religión Digital, Pagola y compañía empezaron siendo pequeños, no han crecido más aunque parezca que son gigantes pero han hecho y hacen mucho daño por no haberlos parado en seco en sus comienzos. Hoy muchos obispos y cardenales les apoyan con su silencio cómplice e incluso anunciándose y costeando ese medio. Espero que la Obra y la Hermandad de la Santa Cruz lo paren a tiempo y sus buenos teólogos le den unas clases de fiel teología católica a este sacerdote, aunque sea en cuatro tardes. Gracias Luis Fernando, creo que tu información habrá abierto los ojos a los dirigentes de la Obra y actuarán en consecuencia.
06/08/14 9:13 PM

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