¿Acaso vamos a ocultar la verdad a los estudiantes de un colegio católico?
Puede que al ver el titular de este post, alguien piense que me voy a centrar en la polémica que ha tenido lugar esta semana por la manipulación periodística de un charla que Mons. Jesús Catalá dio a los jóvenes del colegio malagueño de San Estanislao de Kostka. El obispado de Málaga publicó un comunicado aclaratorio un tanto peculiar, del que más adelante diré algo.
Pero lo que motiva este post es lo ocurrido en Estados Unidos con el P. Francis Hoffman, sacerdote del Opus Dei y director de Relevant Radio, que es un grupo de emisoras católicas que emite por 33 frecuencias diferentes de 13 estados de la nación norteamericana. Es decir, no se trata de una radio potentísima pero tampoco es cualquier cosa. El P. Hoffman acudió a dar unas charlas en The Prout School, escuela católica en Wakefield, Rhode Island, en el condado de Washington.
Resulta que el sacerdote tuvo la ocurrencia de hablar de lo que enseña la doctrina católica sobre el matrimonio, el divorcio, la homosexualidad y la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. Ello provocó que un grupo de padres se enfadaran y pidieran explicaciones al colegio. Su director, un tal David Carradini les envió una carta pidiendo disculpas y explicando por qué no se atrevió a quitar la palabra al P. Hoffman. Es más, les ha dicho que piensa escribir a la totalidad de los padres cuyos hijos están en el colegio. No queda ahí la cosa. El capellán del colegio tuvo la genial idea de arremeter públicamente contra su colega de sacerdocio asegurando lo mucho que se enfadó al oírle decir lo que dijo.
¿Y qué fue lo que dijo el P. Hoffman? Pues que el matrimonio es para toda la vida, que el divorcio es un drama, que los divorciados no pueden volverse a casar, que los actos homosexuales son pecaminosos y que de ninguna manera la Iglesia puede aceptar la adopción de niños por parejas homosexuales. Ese fue su “pecado”. Pecado que le ha valido el enfado de padres, la dirección del colegio y otro sacerdote. La cosa se ha puesto peculiar porque resulta que la charla fue grabada y tenían pensado emitirla por la radio del P. Hoffman, pero la “portavoz” de los padres irritados ha pedido al director del colegio que llame al obispo de Providence, Mons. Thomas Joseph Tobin, para que prohíba dicha emisión radiofónica.
A Dios gracias, Mons. Tobin es uno de los obispos de EE.UU que más contundentemente se ha manifestado contra el aborto y el “matrimonio” homosexual, de tal manera que ha llegado a prohibir públicamente la comunión a políticos “católicos” proabortistas y ha dicho en varias ocasiones a sus fieles que es moralmente inaceptable votar a candidatos que sostengan la agenda del lobby gay. Es decir las posibilidades de que acepte la petición que le han hecho son nulas.
Lo ocurrido en ese High School de Rhode Island demuestra que:
1- Hay padres que llevan a sus hijos a un colegio católico que se indignan cuando un sacerdote les predica la moral católica.
2- Hay colegios católicos cuya dirección se indigna cuando un sacerdote de fuera del colegio predica a los estudiantes la moral católica. Tanto, que el capellán responsable del colegio arremete contra su compañero de ministerio sacerdotal
3- Hay una petición expresa a un obispo para que censure un programa de radio católico con el contenido de la predicación ortodoxa del sacerdote.
Conociendo a Mons. Tobin, es más fácil que ordene la salida del capellán de esa escuela y que advierta a la dirección de que si siguen por esa línea les quitará la condición de centro escolar católico, a que acepte censurar al P. Hoffman. Yo desde luego, si se mantuvieran los mismos responsables, sacaría en cuanto pudiera a mis hijos de un colegio así. Pero les aseguro que tanto en EE.UU como en el resto de Occidente son multitud las escuelas católicas donde si alguien osa predicar la fe de la Iglesia, se va a encontrar con una oposición parecida. Sin ir más lejos, lean ustedes lo que ocurre hoy en día en Argentina.
Es por eso que me llama la atención la nota publicada por la diócesis de Málaga en relación a lo que dijo o dejó de decir Mons. Catalá. Dice:
En el transcurso del diálogo el obispo de Málaga respondió a varias preguntas de los jóvenes sobre los sacramentos y sobre cuestiones de fe cristiana, exponiendo con claridad la doctrina de la Iglesia.
Lógico, ¿no?
El prelado malagueño expuso pedagógicamente a los jóvenes el sentido del matrimonio cristiano. Y no criticó negativamente la adopción por parte de parejas homosexuales.
Si no abordó ese tema, es normal que se aclare que no lo abordó. Ahora bien, ¿no creen ustedes que habría que decir algo así como “en caso de haber tratado el asunto, el prelado habría manifestado la postura de la Iglesia, a saber, que no acepta la adopción por parte de parejas homosexuales"?
Lamenta la manipulación que algunos medios de comunicación han hecho de sus palabras; a la vez que reitera su profundo respeto hacia las personas con tendencia homosexual.
En mi opinión, dentro del profundo respeto hacia las personas con tendencia homosexual va incluido el mensaje de que los actos sexuales entre personas del mismo sexo son “intrínsecamente desordenados. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso“. Eso, y no otra cosa, es lo que indica el artículo 2357 de nuestro Catecismo.
¿O acaso los católicos tenemos que pedir perdón o andar dando explicaciones por creer lo que creemos sobre el matrimonio y las uniones homosexuales? ¿vamos a caer en la trampa del lobby gay, que busca callar nuestras bocas con amenazas constantes de denuncias ante los tribunales?
Que un sacerdote o un obispo hablen con alumnos de un colegio católico de la doctrina de la Iglesia sobre esas cuestiones debería ser lo más normal del mundo. Si ni siquiera nos van a permitir eso sin que se nos caiga encima la dictadura del relativismo hedonista que quieren imponer en nuestra sociedad y a nuestros hijos, apaga y vámonos. No caben tibiezas ante esta amenaza. La caridad no está reñida ni con la verdad ni con la claridad expositiva de nuestros principios.
Luis Fernando Pérez Bustamante
25 comentarios
Sigo diciendo que nos toca ser mártires, moralmente desde luego, y sin descartar el resto. Pero es que servimos al rey de los mártires ¿qué queremos?
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LF:
Hombre, todavía no es general. Quedan muchos fieles. Muchos.
Seguro que si la charla la hibiese dado alguno de los más conspicuos ateólogos tipo Richard Dawkins habría sido aplaudido y agasajado con "muchas gracias por hacernos reflexionar".
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LF:
No lo dudes.
El asunto es aún más grave cuando, tras la desaparición de ordenes religiosas, es el obispado el que se hace cargo de uno de esos colegios, y todo continúa igual.
Niños que salen de colegios diocesanos y no han oído nunca hablar de Jesucristo, y no es ninguna exageración. Eso es terrible, pero hace menos daño que aquellos que ensañan una deformación total de la fe católica.
Solo les diré una cosa: los católicos estamos acostumbrados a regar la tierra con la sangre de nuestros mártires y confesores. No nos dais ningún miedo. Da igual que alcancéis el poder y lo uséis para perseguirnos. Siempre quedará un remanente que permanecerá firme y fiel. Cuanto más nos persigáis, quizás seremos menos numéricamente, pero mucho más fuertes. Y finalmente, acabaréis como Juliano el apóstata. En la nada. Cristo derrotó a Satanás en la cruz, que pasó de ser un instrumento de tortura a convertirse en instrumento de salvación. Vuestras leyes no son más poderosas que la cruz de los romanos.
Hay padres no creyentes que quieren una educación católica para sus hijos (de acuerdo), pero hay que encontrar el punto medio entre la Doctrina y el respeto a todas las ideas, pero sin renunciar ni en lo más mínimo a las propias católicas.
En efecto, no deben perseguirnos por haber apoyado al PP, a los ricos, a los violentos dueños de la calle, a los que están de moda, a los poderosos...Sería una vergüenza. Deben perseguirnos por seguir a Jesucristo, y basta.
Ejemplos:
Una monja da una cofenrencia en una high school CATOLICA sobre el matrimonio segun lo que enseña la iglesia y los padres y estudiantes se ENFURECEN y quieren CENSURAR a la monja.
Leer articulo:
Charlotte Catholic student petition taken offline
//catholicnewsherald.com/features/local/53-news/roknewspager-local/5264-charlotte-catholic-speaker-sparks-student-petition
El Obispo de Oakland exige que las escuelas CATOLICAS sean CATOLICAS.
Oakland diocese teachers asked to toe the Catholic line at home and at school
//blog.sfgate.com/education/2014/04/04/oakland-diocese-teachers-asked-to-toe-the-catholic-line-at-home-and-at-school/
Ontario Catholic schools cannot require students to attend Mass, court rules
//www.catholicculture.org/news/headlines/index.cfm?storyid=21053
Bishop Barber removes two Paulists at UC Berkeley Newman Center
//www.eastbayexpress.com/oakland/gay-priest-ousted-by-conservative-bishop/Content?oid=3854490
Sólo falta que le damos la espalda a Cristo y lo crucifiquemos de nuevo autocensurándonos por miedo al mundo. Ese mundo y esa mundanización que continuamente denuncia el Papa Francisco, para desconcierto del laicismo y del progresismo rampantes.
Ese mundo en que el maligno lanza sus últimas sacudidas y estertores de modo vistoso, pero abocado al fracaso.
No entiendo nada, y sin embargo es lo que está pasando.
Es la dictadura del relativismo y la permisividad moral, la ausencia de normas y de límites.
La sociedad se está dejando manipular por todo lo que no es de Dios, sino del mundo. Y sabemos quien es el príncipe de este mundo. En estos tiempos, más que nunca. Se unen los avances en todos los campos de la ciencia, con la ausencia de barreras morales.
Todo ello trae como consecuencia, un resultado terrible.
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LF:
Bueno, es una posibilidad.
Para ser enmarcado.
Todas estas leyes de género, eugenesia (reproducción humana asistida) y eutanasia sólo conducirán al fracaso y a la infelicidad, y todos sus defensores en nada quedarán, serán irrelevantes, una pesadilla de la historia.
Y Jesús, con el sólo aliento, acabará con el hijo de la anomía y el dragón, que serán muchísimo más poderosos que todos estos.
Mi opinión: el sacerdote del Opus Dei, no porque sea del Opus Dei, sino por lo que dijo, actuó de forma ejemplar y se lo agradezco y le alabo la actitud, la cual es de un sacerdote católico, punto, no hay más.
En cuanto al capellán y al obispo de Mälaga, querido Luis Fernando, también son coherentes, pero no con la doctrina de la Iglesia, sino con cierta política que se lleva en la Iglesia desde demasiados lugares. Es decir, es un "trend topic" que lleva, sin ir más lejos, por ejemplo el Cardenal Dolan cuando dice respecto a la confesión de ser gay por parte de un jugador americano: "¡Bien por él!" (buscar: NY Cardinal Dolan on Openly Gay NFL Prospect Michael Sam: 'Good for Him, No Judgment'), porque parece ser que hay que ser "guay".
En fin, hay que advertir claramente contra esta actuación de los pastores.
Yo creo que en algún momento se tiene que terminar con tanta confusión. El Catecismo es muy claro.
Es una cuestión de gafas... espirituales.
Y entre los que sí están de acuerdo con la doctrina católica la vocación martirial anda un tanto enfriada.
Si hay una persecución, la desbandada entre los supuestamente católicos va a ser importante. Entre la rebeldía interna y el miedo vital, no existen ánimos de "combatir el buen combate de la fe" ni de testimoniar, ni de nada. Acomodo a lo que dictamine el poder, eso sí hay.
En España, ese es uno de los problemas más graves de la Iglesia. Pocos obispos lo afrontan. Noto en muchos de ellos una tendencia administrativo-burocrática, y muy poco profetismo. Es como si España no hubiese caído en la apostasía social generalizada.
Igual es que vivimos en españas diferentes.
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