LXXXVIII. El encumbramiento de Cristo
Cristo a la derecha del Padre[1]
La siguiente cuestión, la penúltima de las treinta y tres dedicadas a la vida de Cristo en la Suma teológica, está dedicada a la exaltación de Cristo a la diestra del Padre. La afirmación se encuentra en el Credo, Símbolo Niceno-Constantinopolitano, el que se usa en la Misa, y en el artículo sexto del Credo Símbolo de los Apóstoles, que se profesa en la liturgia bautismal. Por otra parte: «está lo que se dice la Escritura: «El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo, y está sentado a la derecha de Dios» (Mc 16, 19)»[2].
Santo Tomás da de ello la siguiente razón: «En la expresión «estar sentado»podemos entender dos cosas: una, la quietud, según el pasaje evangélico: «Permaneced aquí, en la ciudad» (Lc 24, 49): otra, la potestad regia o judicial, según aquello también de la Escritura: «El rey que está sentado en el trono del juicio, disipa todo mal con su mirada» (Pr 20, 8)».