(237) El Papa, palabras y gestos

–Tengo curiosidad, a ver por dónde sale usted en este tema.

–Iré en esta cuestión por partes, pues las tiene, y el Señor me dará su gracia para que no me enrede.

–Palabras y gestos, o signos. «La revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas. Las obras que Dios realiza en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y las realidades que las palabras significan; a su vez, las palabras proclaman las obras y explican su misterio» (Dei Verbum 2). Eso lo estamos viendo en toda la historia de la salvación.

Los profetas, por orden de Dios, se presentan ante el pueblo con un yugo al cuello, con una vasija de barro, que romperán en público, etc. y cuando sean preguntados sobre la significación de ese gesto, darán la Palabra divina que han de transmitir, pues es ayudada su elocuencia por el signo. Cristo mismo lleva al culmen la Revelación por lo que «hizo y enseñó, viviendo entre los hombres» (DV 19). Y sus obras, no sólo cuando son milagrosas, iluminan y confirman sus palabras.

Palabras y gestos se unen en el desempeño del ministerio pastoral, también en los Papas, por supuesto. El Papa enseña, gobierna y guía a su Iglesia no sólo por su Magisterio apostólico, sino también por sus obras y decisiones. Hay evidentemente en su guía como Pastor universal grados muy diversos en el ejercicio de la autoridad apostólica, trátese de una Encíclica, de un Ángelus, de la aprobación de un Instituto religioso, de una entrevista de prensa.

Y esto puede ser ignorado 1) por quienes toman maliciosamente una palabra o un gesto mínimo del Papa interpretándolo en contra del Magisterio de la Iglesia, que es el suyo, llevando malamente el agua a su molino; y 2) por quienes se escandalizan con ocasión de un gesto o palabra del Papa que, mal interpretado, pudiera ir en contra del Magisterio de la Iglesia: en seguida protestan, acusan públicamente al Papa, o simplemente se callan, confusos y desmoralizados.

En el Papa ha de ser netamente distinguido el magisterio personal privado del Magisterio apostólico público. No todo lo que dice o hace el Papa ha de ser tenido en la Iglesia universal como modelo apostólico cierto de lo que debe pensarse o hacerse. Muchas de sus palabras y acciones –al escribir un libro, por ejemplo, al realizar una entrevista– no ejercitan, al menos en muchas cuestiones, en modo alguno el carisma de Pedro, Vicario de Cristo, sino que expresan solamente su pensamiento personal, su carácter, sus tendencias personales. Y nada más. Son palabras y acciones que exigen un atento respeto, pero no una sujeción del pensamiento y de la actividad de los fieles. Con un ejemplo.

Cuando el doctor Joseph Ratzinger escribió Jesús de Nazaret, él mismo lo advirtió desde el principio en el prólogo: «Sin duda, no necesito decir expresamente [pero lo dice, porque es conveniente y necesario] que este libro no es en modo alguno un acto magisterial, sino únicamente expresión de mi búsqueda personal “del rostro de Cristo” (cf. Sal 27,8). Por eso, cualquiera es libre de contradecirme». Yo mismo, siendo una nada en el campo científico de la exégesis, lamenté en su momento que iniciara la obra en el Bautismo, norma impuesta desde hace medio siglo por la hegemonía de la exégesis protestante liberal. Como si nada cierto sobre Jesús pudiéramos saber antes de su Bautismo. Felizmente, años después, publicó La infancia de Jesús (Planeta 2012), no como un tercer volumen de su Jesús de Nazaret, sino «como una antesala a los dos volúmenes precedentes sobre la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret» (prólogo del Autor). En fin, hay en los Papas muchos gestos, palabras, opciones, que no siempre, obviamente, hemos de considerar como actos del Magisterio apostólico.

La palabra tiene una expresión más clara y precisa que los gestos que la complementan a veces. En efecto, los gestos expresan en lenguaje no-verbal pensamientos e intencionesque pueden tener interpretaciones muy variadas, aunque éstas pueden ser a veces patentes por las circunstancias. Las palabras, en cambio, tienen una expresividad mucho más precisa y unívoca, aunque tratándose siempre de un lenguaje que es humano, nunca se ven libres de un cierto grado de equivocidad. Es evidente, por tanto, que si un gesto concreto adolece de una expresividad ambigua, el gesto o el signo debe ser interpretado ateniéndose a las palabras. Pondré un ejemplo famoso.

Cuando Juan Pablo II besó el Corán en público, su gesto ocasionó grandes perturbaciones en la Iglesia; fue, a mi modestísimo entender, no poco inconveniente. Y seguro que Juan Pablo II respetaría mi apreciación, que coincide con la de muchos varones prudentes, algunos de ellos Cardenales, y no se ofendería al conocerla en modo alguno. Su acción dio ocasión a que los musulmanes, muchos, pensaran que el Corán era superior al Evangelio, pues, a la inversa, jamás un ayatolá islámico besaría los Evangelios. En el gesto del Papa verían un reconocimiento del caracter sagrado divino del Corán. Ahora bien, este libro derivado del judaísmo y del cristianismo, está repleto de herejías; y es un libro que hoy impide muy eficazmente a 1.600 millones de seres humanos, bajo pena de muerte o de gravísimos castigos, tener acceso al Evangelio, a Cristo, a la Iglesia. Libro, pues, nefasto. Por otra parte, algunos católicos desviados pensaron: «por fin se abre de verdad la Iglesia a un ecumenismo realmente universal, a un verdadero pluralismo religioso». Otros, en el otro extremo, afirmarían en público, como los lefebvrianos, que la caída del Papa de Roma en la herejía era totalmente manifiesta. Y otros buenos católicos, con el dichoso beso, se llevaron un enorme disgusto, y se habrían ido a los pies de Cristo en el sagrario para buscar en Él consolación y fuerza de esperanza.

Pues bien, interpretar un gesto ambiguo realizado por el Papa, en contra de lo que su palabra ha expresado claramente, es algo muy grave, totalmente injustificable. En este caso que nos ocupa a modo de ejemplo, el pensamiento de Juan Pablo II sobre el Islam ya se expresó claramente en los documentos del Concilio Vaticano II, en el que participó de forma destacada (declaración Nostra ætate, 1965), y más posteriormente en muchas ocasiones, como en su encíclica Redemptoris missio (1990), y aún más precisamente en la declaración Dominus Iesus (2000), publicada con su aprobación por la Congregación de la Fe.

En el libro «Cruzando el umbral de la esperanza» (1994), aunque no se trata obviamente de un documento magisterial, sino privado, Juan Pablo II aprecia, es cierto, en el Islam valores admirables, como cuando elogia la «religiosidad de los musulmanes» y su admirable «fidelidad a la oración». Pero al mismo tiempo afirma con claras palabras sus errores y deficiencias: «Cualquiera que, conociendo el Antiguo y el Nuevo Testamento, lee el Corán, ve con claridad el proceso de reducción de la Divina Revelación que en él se lleva a cabo. Es imposible no advertir el alejamiento de lo que Dios ha dicho de Sí mismo, primero en el Antiguo Testamento por medio de los profetas y luego de modo definitivo en el Nuevo Testamento por medio de Su Hijo. Toda esa riqueza de la autorrevelación de Dios, que constituye el patrimonio del Antiguo y del Nuevo Testamento, en el islamismo ha sido de hecho abandonada. Al Dios del Corán se le dan unos nombres que están entre los más bellos que conoce el lenguaje humano, pero en definitiva es un Dios que está fuera del mundo, un Dios que es sólo Majestad, nunca el Emmanuel, Dios-con-nosotros». «El islamismo no es una religión de redención. No hay sitio en él para la Cruz y la Resurrección… Por eso, no solamente la teología, sino también la antropología del Islam, están muy lejos de la cristiana».

Éstas son palabras del Papa que besó el Corán, y son ellas las que expresan plenamente su pensamiento, al mismo tiempo que excluyen cualquier interpretación maliciosa –sea de entusiasmo irenista o de condenación herética– de un gesto que, ciertamente, resultó muy ambiguo.

Gestos inoportunos. Ya al comienzo de la Iglesia el Papa primero realizó un «gesto» que podría ser interpretado en contra de su «palabra» apostólica verdadera. San Pedro fue el primero en descubrir la destinación del Evangelio a todas las naciones (Hch 10); pero estando en Antioquía, se apartaba de comer con los gentiles conversos, obligando también a los suyos a judaizar. Este gesto, esta concesión a la presión de los cristianos judaizantes, fue censurado gracias a Dios por San Pablo, y en modo alguno comprometió la fe de Pedro en la salvación cristiana de los gentiles, fe que era ciertamente común a los dos Apóstoles. Inmediatamente lo corrigió (Gál 2,11-13; Hch 1,15; 14,27).

La gran entrevista-conversación del Papa Francisco con el P. Antonio Spadaro, S.J., muy extensa, recientemente publicada en 27 páginas de la revista «Razón y fe» (y originalmente en La Civiltà Cattolica), ha dado ocasión, como era previsible, a un alud de interpretaciones muy diversas y contradictorias. En ella el Papa, evidentemente, no está realizando un acto magisterial, que comprometa la fiabilidad apostólica de todos y cada uno de los pensamientos que en ella comunica. Si en cada una de las 27 páginas expresa unos 2 pensamientos, son 50 las ideas, tendencias, apreciaciones, exhortaciones, ocurrencias, recuerdos, etc. que en la entrevista expresa. El valor doctrinal de cada una de las ideas de esa cincuentana aludida es sin duda sumamente diverso. Hay verdades de fe patentes, hay doctrinas próximas a la fe, hay opiniones comunes entre los teólogos más fiables, hay experiencias personales del Papa, hay recuerdos, preferencias, ocurrencias suyas dichas al paso. Por tanto,

quienes han extraído algunas frases del Papa Francisco para confirmar sus propias opiniones contrarias al Magisterio y a la disciplina de la Iglesia, han obrado muy mal. No doy ejemplos, aunque desgraciadamente ha habido muchos. De la entrevista sacan que el Papa invita a la reconciliación con el mundo actual, exhorta a la evitación sistemática del martirio, a la apertura de la Iglesia a la homosexualidad, al feminismo radical, al irenismo religioso, etc. Ideas todas ellas absolutamente ajenas al papa Francisco. Lamentable.

quienes, fieles a la doctrina de la Iglesia, caen desmoralizados en depresión, dando a las palabras del Papa, necesariamente poco precisadas y matizadas (dos ideas por página –o cuatro o cinco–, y tocando a veces temas muy graves y complejos), el valor de Encíclicas que desbaratan el Magisterio anterior, sufren demasiado sin razón suficiente. Un prestigioso escritor católico concluye su comentario a la entrevista renunciando a su vocación martirial (espero que sólo en proyecto puramente literario, no real): «siguendo el ejemplo del ilustre entrevistado, me dedicaré desde hoy a complacer y halagar al mundo, para evitar su condena». No, no es eso.

quienes exigen a los fieles católicos una adhesión completa a cuanto el Papa dice en la entrevista, cosa que escandalizaría especialmente al propio Papa Francisco, están equivocados. «Es necesario, escribe un sacerdote escritor, evitar provocaciones y malentendidos hasta polarizar la atención en las aristas de una entrevista, vivir en la obediencia de la fe y en la comunión con la autoridad y el Magisterio en absoluta fidelidad al hoy de la Iglesia». Tampoco es esto.

La lectura católica de la reciente entrevista del Papa Francisco, creo, creemos en InfoCatólica, debe estar regida por los criterios fundamentales y las distinciones muy elementales que ya antes he expuesto. El Papa Francisco en en la entrevista habla más como Jorge Mario Bergoglio, que como Papa Francisco. Pensamos que él sería el primero en reconocer que muchas, muchas de las ideas, ocurrencias, exhortaciones, apreciaciones, expresadas en la dicha entrevista no tiene valor de Magisterio apostólico, sino que son más bien una expresión muy sintética y poco matizada de su modo de pensar y de sus tendencias personales. Por tanto, creemos que él mismo nos aconsejaría leerlas todas con atento respeto, pero conservando en la libertad propia de los hijos de Dios el grado de adhesión intelectual que estimemos propio de cada una de las ideas expresadas. Al menos en referencia a no pocos temas, él haría suyas aquella palabras que he citado de Ratzinger: «cualquiera es libre de contradecirme». No tienen, pues, sentido ni las vanas alegrías de los heterodoxos, ni las vanas desesperaciones de los ortodoxos.

En cuanto a la línea editorial conveniente en los medios de comunicación católicos en relación a los dichos y los hechos del Papa, pensamos en InfoCatólica que es prudente atenerse a lo que sigue. Al menos es lo que intentamos hacer con mayor o menor acierto:

En documentos magisteriales, del nivel que sean, publicación total, o al menos, resúmenes amplios y enlace al texto completo.

En caso de palabras o gestos privados, personales (por ejemplo, la entrevista aludida), como son bastante numerosos y no es posible comunicarlos todos a los lectores, se hace absolutamente necesario seleccionar algunos y dejar otros. En InfoCatólica, concretamente, damos noticia o transcribimos, según los casos, aquellas palabras o aquellos gestos que estimamos más iluminadores y estimulantes para nuestros lectores, y aludimos brevemente, en cambio, o no decimos nada de otros gestos o palabras que tienen menor importancia o menos fuerza iluminadora y estimulante. Ya digo que «todo» lo que el Papa dice o hace es imposible que lo comuniquemos en nuestro medio. Pero es que además no creemos que esté de Dios que todo el universo cristiano esté diariamente informado de cada declaración, gesto o acción que venga a realizar el Obispo de Roma, aunque éste, como Pastor universal de la Iglesia, tenga plena autoridad apostólica sobre todas las Iglesias locales y sobre todos los católicos.

Todos los medios católicos de información religiosa, en definitiva, siguen más o menos este criterio de necesaria selección. Lo que cambia de unos a otros es el criterio doctrinal, espiritual, apostólico según el cual realizan esa opción. Prevemos, sin embargo, o más bien sabemos por experiencia, que ciertos medios malosos con este motivo cargarán contra InfoCatólica sin razones válidas. Pero podemos asegurarles, y les aseguramos, que lo llevaremos con una gran paz. Con la paz de Cristo.

Finalmente, por las razones aducidas, no parece conveniente que el Papa multiplique las palabras y los gestos de carácter privado, aquellos que no están confortados directamente por el carisma del ministerio petrino, como Vicario de Cristo en la tierra. Los inconvenientes son considerables, y las ventajas pocas. El P. Fernando García Cortázar, S.J., prestigioso historiador, declaraba en una entrevista de prensa: el Papa «quizá debe tener cuidado con un exceso en la política de gestos» (20-IX-2013). Y el mismo Papa Francisco confesaba en su entrevista-conversación de seis horas, en tres sesiones, con el P. Spadaro, S.J., «su gran renuencia a conceder entrevistas. Me había confesado que prefiere pensarse las cosas más que improvisar respuestas sobre la marcha en una entrevista».

José María Iraburu, sacerdote

Índice de Reforma o apostasía

50 comentarios

  
Mª Virginia
Oportunísimo y desapasionado artículo, recordando la "brújula" del sentir católico. Gracias de corazón, padre.
23/09/13 7:13 AM
  
Juan Carlos
El artículo consagra la primacía de la palabra por sobre el gesto, cuando todos sabemos que en una persona vale mucho más sus acciones que sus palabras.
23/09/13 7:18 AM
  
camino
Esa última frase del Papa resume bien todo su artículo, como la otra del Papa emérito al comienzo de su libro.
Muchas gracias padre Iraburu por estas aclaraciones.
23/09/13 8:21 AM
  
Carlos M
Muchas gracias por este artículo, padre Iraburu. Es un hecho que hay cierta confusión entre los fieles con determinados gestos del papa actual.

Los ejemplos concretos que utiliza en el artículo me han ayudado especialmente a comprender. Por otra parte, respecto al Corán, aun conteniendo muchas falsedades, creo que es un libro sagrado para mucha gente y que debería ser respetado para no ofender los sentimientos de los demás.
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JMI.-Por supuesto que no vamos a organizar quemas del Corán.
Pero quienes merecen nuestro respeto son las personas de los musulmanes,
no un libro lleno de falsedades que obstaculza e impide el acceso a Cristo de 1.600 millones de personas.
23/09/13 8:26 AM
  
David
Le sigo con gusto desde hace tiempo, pero hoy estoy un poco en desacuerdo con Ud. Precisamente hablamos de esto porque las palabras de Francisco han causado perplejidad. Y que conste que es un Papa que me gusta.

Bueno, profesor, todo esto que dice está muy bien, pero el Papa es Papa 24 horas al día, y no puede ni hacer gestos a la ligera ni decir lo que piensa sin olvidar lo que es y representa. No puede ponerse ahora la careta de J.M. Bergoglio, como dice, y luego, al rato, la de Papa Francisco. Son la misma persona, sucesor de Pedro, Vicario de Cristo, piedra sobre la que se edifica la Iglesia. Un Papa debe tener mucho cuidado con sus gestos, palabras y obras tanto sentado en su despacho pontificio escribiendo una Encíclica, como en una entrevista "informal" (precisamente ahí es donde sus enemigos le cogerán con las defensas bajas). Las palabras, obras y gestos del Papa, a partir de su nombramiento, son de carácter universal, y por tanto ya no son privadas, ni del sujeto, ni personales: son doctrina, exhortación, consuelo y norma para los católicos del mundo (y hombres de buena voluntad, ¿no?). El Papa no puede decir: "permitidme que aquí diga lo que me dé la gana aunque chirríe con la doctrina eclesial (aunque lo haga sin darse cuenta), pero que quede claro que ahora hablo como Bergoglio".

Con todo esto no quiero decir que cada cosa que diga o haga el Papa es "ex cathedra", pero las palabras que diga con informalidad no deberían contradecir ni por asomo a las que dice desde la cátedra. Ha de tener mucho cuidado.

Si cualquier católico debe hacer suya y vivir la doctrina eclesial, más el sucesor de Pedro, custodio de la misma. Por ello no debe, en su día a día, sea acto público, privado, o lo que sea, dejar la más mínima duda de que está impregnado por la doctrina de la Iglesia. Esto nos servirá a los católicos de a pie para "confirmarnos en la fe" y a los enemigos de la Iglesia para no dejarles ni un resquicio por donde hacer daño.


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JMI.-El Papa tiene perfecto derecho a publicar, p.ej., un libro avisando que no actúa en cuanto Papa, sino como teólogo privado. Y lo mismo en una entrevista. Que debe tener cuidado en esta opción, ya lo digo bien claro en el artículo.
Lo que apunta Ud. de que "no debería contradecir lo que dice ex cátedra" implica una acusación falsa: nunca el Papa Fco. ha dicho nada en contra del Magisterio apostólico. Otra cosa es que las formulaciones breves de una conversación no den lugar a una precisión absoluta en los términos.
23/09/13 8:50 AM
  
Oscar
Hablando de gestos: En la noticia que disteis sobre la prohibición de celebraciones navidenas en un distrito de Berlin para no ofender a los no cristianos, comenté que si el mismo Papa no quiere dar la bendición cuando hay un nutrido grupo de otras religiones, parece normal incluso ayuda a que no cristianos exijan "no ser ofendidos" con celebraciones navidenas, prohibiéndolas. Mi comentario me lo censurasteis. Algo similar dije sobre el rebajar nuestra fiereza sobre el frente contra el aborto.
Agradecería una respuesta no prepotente, incluso delicada, si no es mucho pedir.
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JMI.-Dejando a un lado la impertinencia de su última frase, le diré que la prudencia de ciertos gestos requiere un discernimiento prudencial, en el que no siempre estaremos de acuerdo unos con otros. A Sta. Bernardita le preguntaron una vez por qué iba por la calle rezando el rosario con la mano oculta en el bolso, en vez de dejar el rosario bien visible. Y ella contestó que en ciertos ambientes convenía no mostrar el rosario cuando podía ser ocasión de burlas contra la religión; algo así.

Debemos, pues, abstenernos de juzgar los gestos que hacen o que omiten nuestros hermanos, y muchísimo más de juzgar los gestos del Papa, y aún MUCHÍSIMO MÁS de hacer públicos nuestros juicios en forma de acusación.
23/09/13 8:58 AM
  
Luis Fernando
Como director de este portal suscribo de la A a la Z este artículo del P. Iraburu.
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JMI.-Lo celebro, LFdo. Yo también estoy totalmente de acuerdo con todo el artículo.
23/09/13 9:30 AM
  
Quesada
A la luz de su clarificador artículo se me ocurre que las frases no magisteriales de las entrevistas de este Papa deberían acabar con un asterisco entre paréntesis. Así sabríamos lo que son meras opiniones discutibles suyas de lo que es doctrina de obligado cumplimiento.
También convendría otros signos para saber si es el Papa quien habla, el obispo de Roma, el ex arzobispo de Buenos Aires o el ciudadano Bergoglio.
Ya es significativo que los católicos mejor intencionados tengan que dedicar grandes esfuerzos y ríos de tinta para analizar/contextualizar/justificar lo que dice y hace a fin de neutralizar la manipulación esperada de los enemigos de la Iglesia.
Y yo me pregunto: Si esto ya ocurrió con la entrevista del avión, ¿por qué ha vuelto a hacerlo con la de los jesuitas?
Quizás convendría un poco menos de espontaneidad y un mucho más de precisión.
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JMI.-Pida Ud. al Señor que ilumine siempre al Papa para que haga o no haga según sea la voluntad de Dios en ese momento.
Lo de los asteriscos y demás es completamente irrealizable.
Por lo demás, no manifieste en público sus juicios negativos sobre acciones o gestos del Papa que de suyo en nada ofenden a la ortodoxia católica. Otra cosa es que nos parezcan inoportunos, pero eso no debemos manifestarlo en forma de acusación públicamente.
23/09/13 9:31 AM
  
Saulo
Estimado P. Iraburu, que Dios le pague su labor y le conserve el discernimiento. Y que Él mismo guíe al Papa. Por mucho que nos sorprenda hasta en el oficio de Papa se pagan las novatadas y la experiencia, incluso en alguien de su edad y experiencia episcopal, es siempre un grado. No dudo que el Papa habrá reflexionado acerca de las palabras y gestos que por ambigüedad hayan podido desorientar a más de uno, y de que también sus colaboradores más íntimos le habrán hecho ver esto. Seguro que también por ello pasaron, Juan Pablo II, Benedicto XVI y tantos otros. La Paz y que no decaiga el celo apostólico.
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JMI.-Es gran verdad eso. Tengamos en cuenta de el Papa Francisco es la primera vez que es y que está haciendo de Papa. Seguro que le irá tomando la medida a lo que conviene o no en cuanto a gestos, entrevistas, etc., viendo el saldo resultante. Y acertará sobre todo si hacemos como hizo la Iglesia primera cuando metieron a Pedro en la cárcel: "la Iglesia entera oraba insistentemente a Dios por él" (Hch 12,5).
23/09/13 9:46 AM
  
Julio
Con todo respeto, no veo nada más ajustado al Evangelio de Cristo y su mensaje, del que la Iglesia es custodió, que el pontificado del papa Francisco, sus gestos, sus palabras y en especial esta entrevista, en la que sin alterar una coma del magisterio sabe discernir maravillosamente la estrategia pastoral a seguir imitando la de Cristo, dándole valor a las cosas que le daba valor Cristo, poniendo, sin restarle importancia, en un segundo orden de prioridades aquellas cosas que estaban en un segundo orden de prioridades para Cristo y criticando el mismo tipo de actitudes que criticaba Cristo. Dios guarde al papa Francisco muchos años.

PD. Tampoco estaría mal que muchos, a la luz del Evangelio y las palabras del Sump Pontífice revisarán su estrategia pastoral.
23/09/13 10:02 AM
  
Jorge
Me parece un artículo necesario y sumamente esclarecedor. Necesitamos saber distinguir entre magisterio ordinario, magisterio extraordinario, gestos, gestitos y ocurrencias varias.
Es decir, que no es obligatorio, por ejemplo, que los curas volvamos al Renault 4 L. Gracias.
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JMI.-Mantener operativo un auto que ya no se produce desde hace 20 años tiene que costar un pastón.
23/09/13 10:02 AM
  
Bruno
Juan Carlos:

Para acertar hay que distinguir. Dice usted que "El artículo consagra la primacía de la palabra por sobre el gesto, cuando todos sabemos que en una persona vale mucho más sus acciones que sus palabras"

Sin embargo, no precisa usted en qué sentido "vale mucho más" una cosa que otra. Y esa distinción es fundamental.

Si hacemos una valoración moral, ciertamente lo importante son los propios actos y no las palabras sobre los mismos. El que roba, incumple un mandamiento por mucho que luego diga que robar es malo. Pero lógicamente, el post no habla de eso, porque no nos corresponde juzgar moralmente las acciones del Papa.

En cambio, en cuanto a la comunicación (y por lo tanto a la enseñanza), para transmitir información racional, las palabras son mucho más precisas, claras y explícitas que los gestos (es prácticamente imposible explicar algo complejo sin decir ni escribir ni una sola palabra). Además, las palabras pueden mostrar la verdad incluso cuando los propios actos, por debilidad, por falta de habilidad o por su ambigüedad intrínseca, no lo hacen (que robar es malo es verdad, incluso aunque quien lo diga sea un ladrón).

El post trata, evidentemente, de la importancia relativa de los gestos y las palabras para expresar la enseñanza de la Iglesia.

Saludos.
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JMI.-Ya, puestos, añado a lo de Bruno algún complemento.
Las obras son muy elocuentes para probar la autenticidad de las palabras: "muéstrame sin las obras tu fe [la que presumes tener], que yo por mis obras te mostraré mi fe" (Sant 2,18).

Pero las obras, sin las palabras, son gestos en gran medida ininteligibles. Este hombre hace una gran limosna, luego... ¿Luego qué? Puede hacerla por amor propio, para hacer más que un rival que ha dado una limosna ("para ponerle el gorro"), para quedar bien ante sí mismo, para recibir la gratificación del beneficiado, para conseguir un puesto al que aspira (consejero municipal de beneficencia), etc. etc. etc. También puede hacerla por amor a Dios y por auténtico amor al prójimo necesitado. Pero, a lo que digo, puede hacer donación de toda su hacienda, pero si no lo hace por caridad, de nada le aprovecha (1Cor 13).

Es la palabra, en definitiva, la que explica la razón de ser de la obra.
23/09/13 10:08 AM
  
Lostrego
Gracias por el articulo Padre, me ayuda a separar conceptos, actitudes y responsabilidades. Le comento que veo comprensible que algunas personas con menos formación y experiencia religiosa, se sientan algo deprimidos por este lenguaje y gestos confusos del Papa, que no es la primera vez que pasa. Dios sabrá porqué ocurren estas cosas...
23/09/13 10:14 AM
  
Jorge Enrique Mújica, LC
Suscribo y hago mía esta aportación: lo mejor que he leído en torno a un tema que ya empieza a cansar.
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JMI.-Un saludo, Jorge.
23/09/13 11:18 AM
  
carlos
Muchas gracias,por lo expuesto.Desde,mi posición como miembro del Cuerpo Místico,siempre discerni,lo que es Magisterio extraordinario,y ordinario,la tradición viva de la Iglesia,Los santos Padres y mi conocimiento que se que el UNICO que lleva a la IGLESIA adelante ES el Espiritu Santo,DIOS NUESTRO SEÑOR ha RESUCITADO,realmente.Sólo espero para el bien de Nustra Madre la Iglesia que se resuelva el caos en ella instalado,Benedicto XVI homilia al clero de Roma,ya renunciante,concilio virtual,BANALIZACIÓN de la Liturgia etc,nuevamente,debe ser Nuestro Señor que hizo que leyera esté BLOG.A Cristo por Maria y con el Papa.Muchas Gracias.

23/09/13 11:36 AM
  
Eleuterio
Tengo que reconocer que aún no he leído la tal entrevista; también que tengo intención de leerla o mismo. Por eso no opino de ella sino, en todo caso, de la tal circunstancia sin la cual, como es de suponer (la causa de la causa...) nada de esto habría tenido lugar.

De todas maneras, e independientemente de que el Papa haga esto más o menos veces (recomendable es que lo haga lo menos posible) nunca he entendido que, por ejemplo, cuando alguien dice "esto lo hago a título personal" y no a título de lo que sea, a mí me da la impresión de que se quiere escamotear algo o de que se quiere decir lo que se quiere decir que no se podría decir cuando no se actúa a "título personal" sino, digamos, a "título oficial".

Y es que me da por recordar aquello que dijo Jesús (espero se me perdone si no lo cito literalmente) que donde es sí ha de ser sí y donde es no, ha de ser no. Y, claro, en el caso de un Papa, la cosa puede llegar, incluso a preocupar.

Pero, en fin... supongo que serán actuaciones, digo yo, de la novedad de la función que se realiza. Con el tiempo es de esperar que cosas así no pasen muchas más veces pues cauces de decir lo que piensa el Papa Francisco tiene más que suficientes. Digamos, por ejemplo, Magisterio, Doctrina, Encíclicas, Exhortaciones, Motus proprios o, en fin... formas así.

Pero, claro, esto lo dice quien no es teólogo ni nada por el estilo y es más que probable que esté equivocado.

De todas formas, yo también estoy de acuerdo con el artículo del P. Iraburu que sigue en su línea de iluminar a los sencillos en la fe y, claro, a los que más saben de estas cosas de Dios y sus hijos.
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JMI.-No creo que el Papa Fco multiplique sus entrevistas, porque no tiene ninguna inclinación a ellas. En este caso pienso que al concederla pretendía darse a conocer más por sus hijos, "presentarse" a ellos, acercarse a los fieles que ha de enseñar y gobernar. Pero que no va a andar con éstas cada dos por tres.
23/09/13 11:54 AM
  
Gloria A. ( Flavia )
Destaco estas dos excelente frases de su escrito:

-"En fin, hay en los Papas muchos gestos, palabras, opciones, que no siempre, obviamente, hemos de considerar como actos del Magisterio apostólico".

- "El Papa Francisco en en la entrevista habla más como Jorge Mario Bergoglio, que como Papa Francisco".

Muchísimas gracias.
23/09/13 12:55 PM
Gracias padre José María, me lo llevo con su permiso, hacía mucha falta este artículo.
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JMI.-A mandar, José Miguel, que para eso estamos.
23/09/13 1:10 PM
  
Maricruz Tasies
Pues, ya ve, padre I? Para nada se enredó.
Al contrario, todo le salió muy bien por lo que ahora puedo echar esta luciernaguita al oscuro mundo del ciberespacio.
Gracias,
23/09/13 1:21 PM
  
Maga
Padre, me ha ha hecho bien este artículo. La verdad es que la entrevista en algunos puntos me dejó turbado y perplejo. Ahora ya la veo con otra óptica.
23/09/13 1:22 PM
  
Luis
Gracias Padre Iraburu.
Parece mentira que no se nos meta en la mollera que los heterodoxos seguirán por siempre tratando de sacar partido de cualquier situación. Ahora, lo penoso es ver las vanas desesperaciones de los ortodoxos... Gracias por aclarar también la crítica desafortunada y lamentable de Juan Manuel de Prada que aunque ya se veía venir no ha dejado de sorprenderme.
En fin, también estoy al cien por cien con el artículo.
¡Sólo Dios y su gloria!
23/09/13 1:31 PM
  
José Luis
A SAN AMBROSIO, Papa y Doctor de la Iglesia: «Pero, como yo también soy débil, poco a poco me voy sintiendo atraído por aquellas palabras ociosas, y empiezo hablar con gusto de aquello que había empezado a escuchar con paciencia, y resulta que me encuentro a gusto postrado allí mismo donde antes sentía repugnancia de caer.
» ¿Qué soy yo por tanto, o que clase de atalaya soy, que no estoy situado, por mis obras en lo alto de la montaña, sino que estoy postrado aún en la llanura de mi debilidad? Pero el Creador y Redentor del género humano es bastante poderoso para darme a mí, indigno, la necesaria altura de vida y eficacia de palabra, ya que por su amor, cuando hablo de Él, ni a mí mismo me perdono. » (L. H., tomo IV, pp. 1153-1154).


SAN GREGORIO MAGNO; Papa y Doctor de la Iglesia: «Muchas veces nuestra débil alma, cuando recibe por sus buenas acciones el halago de los aplausos humanos, se desvía [...], encontrando así mayor placer en ser llamada dichosa que en serlo realmente [...]. Y aquello que había de serle un motivo de alabanza en Dios se le convierte en causa de separación de Él» (Moralia, 10.- Sentencias de los Santos Padres).

No tenemos que dar ocasión al Maligno.
Quienes se preocupan por los gestos del Papa para criticarle, el problema es que no hay vida de oración, y se escandalizan por nada. A mi me parece, que estas críticas para que se vea lo externo, es porque el demonio, va consiguiendo que no se comprendan las palabras espirituales del Papa Francisco.


Vencer la tentación:
Yo también vi ciertas cosas que no eran correctas, pero tengamos en cuenta, que fue Satanás que me metió esa preocupación inútil, por lo que gracias a que acudí a la Santísima Madre de Dios, y aquella tentación contra el Papa en una o en otra cosa, no la he vuelto a tener, pero si me llega la impertinente tentación, siempre acudiré a María Santísima para que me libre de nuevo.

Los Papas nunca buscaron aplausos ni las alabanzas humanas, si no, a ver si nos acordamos que en una ocasión dijo e Papa Francisco, algo así, "no es a mí a quien tenéis que seguir, sino a Jesucristo", las palabras correctas son otras, ahora no la tengo a mano. Pero a cuántos no están por seguir a Jesucristo, el demonio les muestra para excusarse, unos gestos externos, como queda dicho, para que no se acuerden, si es que han oído algo, lo que el Papa enseña.

Dice San Pablo en 1Corintios 9, 22-23; "Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos. Y todo esto lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo.

Por el Evangelio de Cristo, pero San Pablo tampoco se adaptaba a lo mundano. El Papa Francisco, es espiritual, quiere llevar almas a Dios, para salvar lo más posible a los que quieran ser salvados.

Esto nos muestra que también nosotros podemos cambiar nuestra vida, adaptándonos a la vida de fe, renunciando a nuestro hombre viejo y ser espirituales, como el Santo Padre Francisco nos está pidiendo. Hay que hacerle caso, respetarle y orar mucho por él, pues el demonio intenta hacer fracasar la obra de salvación de Dios por medio del Sucesor de Pedro.

23/09/13 2:07 PM
  
José Luis
Gracias P. José María Iraburu, yo pienso lo mismo que usted escribe en este artículo.

Dios le bendiga siempre.
23/09/13 2:10 PM
  
José María Iraburu
AVISO A LOS COMENTARISTAS
En la gran mayoría de mis artículos no me veo en la necesidad de cerrar la puerta a ninguno. Esta vez, como era de prever, llevamos ya 24 comentarios recibidos, y 4 rechazados. Cargan contra el Papa Francisco en modos que no me parecen tolerables: "es ambiguo porque quiere serlo", quiere ser confuso, vaya por Dios, para confundir, para extraviar, por lo visto. "Ya no es solo esta entrevista, sino un elenco de imprudencias desde el minuto 0 en que se asomó al balcón de la Logia" etc. Otro, muy largo, comentando la firmeza de cierto mártir que, antes que pasar por la simulación, prefirió la muerte (¿y?...)

Lo siento, pero no.
Hago este aviso para que no envíen comentarios agresivos contra el Papa Francisco, porque no los publicaré. No se molesten.

23/09/13 2:21 PM
  
Luis Fernando
En InfoCatólica, asistidos por la gracia de Dios -si no, más nos valdría ni existir-, intentamos hacer caso a lo que dijo Pío XII en 1950 sobre la prensa católica (negritas mías):

Finalmente, Nos querríamos todavía añadir una palabra referente a la opinión pública en el seno mismo de la Iglesia (naturalmente, en las materias dejadas a la libre discusión). Se extrañarán de esto solamente quienes no conocen a la Iglesia o quienes la conocen mal. Porque la Iglesia, después de todo, es un cuerpo vivo y le faltaría algo a su vida si la opinión pública le faltase; falta cuya censura recaería sobre los pastores y sobre los fieles. Pero también aquí la prensa católica puede hacer un servicio muy útil. A este servicio, sin embargo, más que a cualquier otro, el periodista debe aportar aquel carácter del que Nos hemos hablado, y que está formado por un inalterable respeto y un amor profundo hacia el orden divino, es decir, en el caso presente, hacia la Iglesia tal como ella es, no solamente en los designios eternos, sino tal como vive concretamente aquí abajo en el espacio y en el tiempo, divina, sí, pero formada por miembros y por órganos humanos.

Si posee este carácter, el publicista católico sabrá evitar tanto un servilismo mudo como una crítica descontrolada. Ayudará con una firme claridad a la formación de una opinión católica en la Iglesia, precisamente cuando, como ahora, esta opinión oscila entre los dos polos, igualmente peligrosos, de un espiritualismo ilusorio e irreal y de un realismo derrotista y materializante. Alejada de estos dos extremos, la prensa católica deberá ejercer entre los fieles su influencia sobre la opinión pública en la Iglesia. Solamente así se podrán eludir todas las ideas falsas, por exceso o por defecto, sobre la misión y sobre las posibilidades de la Iglesia en el dominio temporal y, en nuestros días, sobre todo en la cuestión social y el problema de la paz.


Nos podrá salir mejor -si somos dúctiles a la gracia- o peor -si nos dejamos vencer por el pecado-, pero en esas andamos.
23/09/13 2:40 PM
  
Remigio
Gracias a Dios y al P. Iraburu por este artículo ! Lo compartiré en las redes.

La entrevista es sabrosísima, por que la he leido como lo que creo que es... no una enseñanza del Magisterio sino una conversación del Padre y amigo que le abre su corazon a todos con una transparencia que alegra y asombra a la vez (tenía la intensa impresión que el Papa conversaba conmigo!)

Gracias a Dios por el Papa Francisco !
23/09/13 2:56 PM
  
Juan, Argentina
Le entrevista de marras, a mi modo de ver, debe ser leìda cristianamente a la luz de estas palabras de Cristo: "no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien le juzgue". Si la aplicamos para interpretar sus dichos se abre claramente el panorama y el pensamiento de Francisco sobre el camino de la evangelización en todos los òrdenes y situaciones que trata en ella. Un cordial saludo.
23/09/13 4:03 PM
  
Miguel Ángel Irigaray
Estoy perplejo leyendo casi todos los comentarios. Parece que el Papa haya hecho algo inconveniente o herético, cuando la entrevista (que he leído entera) es una delicia y no se presta, bajo mi punto de vista, a la más mínima confusión. Se necesita un ojo un poco perverso para ver en ella el más mínimo grado ni de heterodoxia ni de ambigüedad en la ortodoxia. Las respuestas del Papa son ortodoxas por completo. Estimo mucho al P. Iraburu, su labor y sus escritos, pero, en este caso, no estoy de acuerdo al 100% con este su artículo. Estoy más cerca del comentario hecho aquí por David: el Papa es Papa las 24 horas y, aunque es evidente que hay grados diversos de magisterialidad en sus palabras, la entrevista en sí es un gesto que hace como Pontífice(dudo mucho que se la hubieran hecho siendo sólo Jorge Mario Bergoglio); y, en lo que dice, él tiene que atenerse siempre a que es Papa o, de lo contrario, sería un irresponsable, dicho con todos los respetos. A mí, que soy periodista con formación teológica ortodoxa, me parece que el Papa debería prodigarse más en ese tipo de entrevistas e, incluso, hacer una rueda de prensa mensual o con cierta perioricidad, porque de comunicación institucional en la Iglesia andamos un poco cojos: es bueno que el Pastor se explique ante su pueblo, que se acerque a él, máxime con el estilo sencillo y directo de este Papa (al que la gente buena le entiende muy bien). Siempre habrá quien interprete sus palabras en un sentido o en otro, pero, por un lado, es inevitable, sucedería también con los textos más propiamente magisteriales y, si pensámos en ello siempre, nunca haríamos apostolado: callaríamos siempre por temor. Por otro lado, ya estamos el resto de los católicos (o el portavoz vaticano, si procede) para aclarar las cosas o hacer las matizaciones oportunas. Yo lo hago mucho en facebook. El Papa, en la entrevista, se auto-aclara a las declaraciones que hizo en el avión de vuelta de Río: "lo que dije de los homosexuales está en el Catecismo", viene a decir, confirmando lo que ya entonces algunos dijimos (en privado y en público). En suma: que el Papa es Papa siempre, pero en esta entrevista no veo motivos ni para el disgusto ortodoxo ni para el entusiasmo heterodoxo ni tampoco para pensar que la entrevista del Papa haya sido inconveniente. Yo creo, al contrario, que es muy conveniente. Saludos.
23/09/13 5:00 PM
  
Nev
Me preocupa personalmente que no se haga una posiciòn clara respecto a los temas controversiales, mas aún tratàndose del màximo lider de nuesra Iglesia. No es cierto que dichas palabras, aunque no sean de magisterio, no tengan un impacto social o hasta mundial. Donde yo vivo, en Francia, grandes grupos homosexuales como "David et Jonathan" que quieren conciliar el cristianismo con la vida homosexual, lo han tomado como un gran respaldo a su posiciòn, y exigen ahora al resto de la Iglesia Católica que se abra a lo dicho por su Papa.
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JMI.-Que se preocupe me parece muy bien. Y que ore y lab-ore para colaborar con Cristo en la obra del Reino. Pero el Papa Francisco afirma de la homosexualidad "lo que dice el Catecismo", que se expresa con toda claridad. Que grupos homosexuales que quieren conciliar etc. se agarren a lo que no ha dicho el Papa Fco. es muy penoso. Pero siempre el mal trata de corroer y debilitar el bien.

Si le parece, mire nuestra información reciente
"El lobby gay argentino no se muestra muy 'optimista' ante lo que dice el Papa Francisco"

http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1309211015-el-lobby-gay-argentino-no-es
23/09/13 5:12 PM
  
Juan Argento
Yo creo que es importante destacar esta afirmacion del Papa:

"Por lo demas, ya conocemos la opinion (*) de la Iglesia y yo soy hijo de la Iglesia."

Me parece importante porque termina de raiz con cierta actitud, mas o menos implicita segun el caso, que podriamos llamar de "ultrapapismo con Revelacion abierta", como si un Papa tuviese el poder de cambiar a voluntad los contenidos de la Revelacion.


(*) La palabra correcta es "doctrina", no "opinion", pero en una entrevista no se puede demandar precision terminologica. Es una entrevista, no una encíclica.
23/09/13 5:42 PM
  
José Ignacio Larragueta
Gracias, don José María, por el artículo. Totalmente de acuerdo con lo que ha escrito mi paisano Miguel Angel Irigaray. La entrevista es una delicia, y no hay nada distinto al magisterio eclesial. Menos alarmas en unos y en otros. Fijémonos en lo que ha dicho el Papa, y no en las multitudinarias interpretaciones
23/09/13 5:44 PM
  
marcapautas
Vaya, otro que cree lo que es conveniente o no para el Papa. Una manera interesante de marcarle la pauta. Hay que ser cretinos, por Dios. El Papa es el Papa y dice y hace lo que le parece. Evidentemente, hay una jerarquía de verdades, como en el Credo en cuanto a su magisterio, pero en su palabra y sus gestos no solo hay magisterio, sino explicitación de tendencias, actitudes y líneas de futuro. Algunos ultramontanos no se dan cuenta de que lo de Francisco va en serio y quieren seguir diciéndole lo que tiene que hacer: sobre todo si no coincide con sus ideas, como es este caso del sacerdote Iraburu, conocido por su cercanía a grupos no muy de izquierdas, precisamente.
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JMI.-Qué paciencia...
El Señor me lo descontará del Purgatorio.
23/09/13 6:13 PM
  
Para Jorge que se rie del 4L y no ve que la cosa va por otro lao
Entre el 4L, una burra o un coche de alta gama hay otros términos medios. Creo que lo del 4L no es de Francisco. Francisco usa coches de gama baja y es lo que ha propuesto a los sacerdotes. Lo mismo dígase de relojes, teléfonos móviles, ordenadores, televisiones de plasma y lujosas casas y aposentos. Si un sacerdote quiere ser un buen pastor, ha de amar la hermana pobreza. Entre ser pobre y miserable hay un trecho. Entre ser pobre y rico, otro. Con todo, mejor tirar por lo bajo que por lo alto. Lo del 4L es una anécdota. Usted, mírese si en su ministerio trasluce a un pastor preocupado por la grey y por sus estrecheces económicas. Si tiene amigos pobres, middle-class o prefiere banquetear con los ricos. En el clero hay de todo. Y la pobreza es también una opción por lo que nadie quiere, por las periferias existenciales y físicas... no solo es asunto de la marca de chaqueta que uno use...
23/09/13 6:20 PM
  
Héctor
Me quedo con el último párrafo, considero que es la conclusión evidente a las premisas que le antecedieron.

Dios le bendiga.
23/09/13 7:14 PM
  
Felipe de España
Le felicito P. José María por tan lúcido artículo. No obstante, hay un punto del que discrepo ligeramente. Creo que Ud. lo ha precisado mejor que el P. Guillermo Juan Morado que es más tajante al afirmar que: "Una entrevista no es un discurso, ni una encíclica ni ningún tipo de acto magisterial.". En mi opinión, una entrevista sí puede ser un acto de Magisterio en tanto que el Papa es consciente de que sus palabras van a ser publicadas en los medios de comunicación y por lo tanto conocidas por todos los fieles. No podemos descartar una modalidad de enseñanza magisterial por el simple hecho de que nos parezca novedosa, extraña o no tradicional. Es cierto que el papa Benedicto XVI al escribir sus libros sobre la vida de Jesús no pretendió ejercer su autoridad apostólica y por ello lo manifestó muy claramente en el prólogo. Sin embargo no hizo esta advertencia en su entrevista con Peter Seewald reflejada en el libro "Luz del mundo". Y es por esto que la Congregación para la Doctrina de la Fe tuvo que salir a la palestra para esclarecer el sentido de sus palabras sobre una cuestión de moral sexual que fue malinterpretada por muchos medios y periodistas. En este documento se dice: "El pensamiento del Papa...", "las palabras del Papa...", "el Santo Padre no habla de...", "como dice el Papa...", o sea, en todo momento se está refiriendo al Sumo Pontífice como el responsable doctrinal de las palabras pronunciadas en la entrevista. Si no tuviera intención de enseñar magisterialmente, lo más fácil sería haberlo notificado en el libro-entrevista o en la Nota de la CDF pero ninguna de ellas niega que se trate de enseñanza magisterial, o que el Papa esté hablando como mero teólogo, más bien lo contrario, se da por sentado. Benedicto XVI también concedió tiempo después una entrevista televisada respondiendo a varias preguntas realizadas por católicos de varios países. Sería poco juicioso creer que en esa entrevista tampoco tuviera intención de poner en juego su autoridad apostólica. Por estas razones me parece demasiado aventurado excluir a priori una modalidad de magisterio de la que ciertamente el Papa puede servirse para transmitir una enseñanza doctrinal o pastoral que no debemos rebajar a mera opinión. Como bien indica Ud. no podemos concederle el mismo valor doctrinal a todos los pensamientos expresados en la entrevista pero tampoco descartar de un plumazo valor magisterial en aquellas cuestiones que atañen a la fe o la moral.
23/09/13 8:07 PM
  
Alejandro Holzmann
San Ignacio de Loyola enseña que «Se ha de presuponer que todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquiera cómo la entiende, y, si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve.» (EE, 22)

No se trata, pues, de ser ingenuo y ver blanco lo que es negro, no. Se trata simplemente de evitar condenar lo que hacen o dicen las personas, especialmente lo que hace o dice el Santo Padre.

Siempre y sobre todo debe primar la búsqueda del bien de la Iglesia. Siempre y sobre todo buscar crecer en humildad y caridad.

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JMI.-Bien, la substancia de su mensaje.
Pero no se puede hacer un principio general de "evitar condenar lo que hacen o dicen las personas". Exige más precisiones.

Si una persona, un teólogo concretamente, afirma que Cristo cambió totalmente su modo de pensar ("un giro total") al conocer al Bautista, o que no daba a su muerte ningún sentido sacrificial expiatorio, yo no evitaré condenar sus tesis, sino que me veré obligado a refutarlas públicamente, porque públicamente se han afirmado.
23/09/13 8:27 PM
  
Maribel
Lo que nos faltaba es que el Papa no pudiese hablar u opinar de lo que quisiera. Sería el único al que se le hace tal prohibición. El problema no está en lo que el Papa diga o no diga, sino en la desinformación de los no católicos y la mala formación de los que lo son.
23/09/13 8:35 PM
  
Rigoberto Gerardo Ortiz Treviño
Querido P. Iraburu:

Este artículo me ha ayudado a recobrar serenidad. Muchas gracias,

Rigoberto
23/09/13 8:53 PM
  
Jorge Miguel Martínez
Gracias. Iluminadora respuesta. La suscribo totalmente.
23/09/13 9:37 PM
  
Guillermo Juan Morado
"Este obsequio religioso de la voluntad y del entendimiento de modo particular ha de ser prestado al magisterio auténtico del Romano Pontífice aun cuando no hable ex cathedra; de tal manera que se reconozca con reverencia su magisterio supremo y con sinceridad se preste adhesión al parecer expresado por él, según su manifiesta mente y voluntad, que se colige principalmente ya sea por la índole de los documentos, ya sea por la frecuente proposición de la misma doctrina, ya sea por la forma de decirlo" (LG 25).

Atención a:

- La índole de los documentos.
- La frecuente proposición de la misma doctrina.
- La forma de decirlo.
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JMI.-Buena observación.
Decir que el Papa es Papa las 24 horas del día, y que siempre que habla, en una entrevista o donde sea, está hablando asistido por el carisma petrino, es una barbaridad inaceptable.


23/09/13 9:58 PM
  
Anamaría
Estupendos los post de Juan de Argentina y de Miguel Angel Irigaray, concuerdo absolutamente con ellos.
23/09/13 11:37 PM
  
Juanjo Romero
Supongo que llego tarde y a destiempo para darle las gracias por el artículo y a muchos de los comentaristas por las apreciaciones. Eso, no más.
24/09/13 12:29 AM
  
elba
Gracias por el articulo tan esclarecedor .Soy argentina y muchas veces comentaba esto que ud. dice con respecto a lo que habla,o hace el Papa,pero,al ser el papa de Argentina,las personas dejan de ser imparciales ,cosa que no sucedía con Benedicto xvi y me decian que no debía ,hablar ni dudar de todo lo que el decia,por la infalibilidad pontificia...así que había optado por no hacer ningún comentario aunque estuviera en duda,y ,como bién dice ud. hay veces que habla como Bergoglio y no como Papa y que tendrá que ir aprendiendo,si cabe la expresión ,ya que son muchos los que sacan de contecto sus entrevistas,u otras veces aprovechan una foto como la del futbolista argentino en la silla papal.Gracias nuevamente por el artículo ,el cual compartiré con su permiso.
24/09/13 12:52 AM
  
Koko
Yo pienso que el verdadero criterio a seguir es pensar que el Papa hace uso de su autoridad apostólica y por tanto de carácter petrino siempre que habla públicamente (ya sea por escrito o bien oralmente), mientras no manifieste explícitamente lo contrario.

Lógicamente se trata de diversos grados de magisterialidad, y nunca puede afirmarse taxativamente que todo lo que el Papa ha dicho en la entrevista sea "ex cathedra" como erróneamente interpreta la mayoría de la prensa.
24/09/13 1:20 AM
  
Légolas
Muy buena la justificación que intenta el P. Iraburu, pero...¿qué decir de un pastor, cualquiera fuera su rango, respecto del cual, de lo que dice o hace , hay que vivir dando o buscando explicaciones , claves o justificaciones? Cuándo las pobres ovejas terminen de descifrar para dónde las quiere llevar ese pastoer, los lobos habrán causado estragos en la grey.
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JMI.-No tiene Ud. por qué desconcertarse. Aténgase en la acción pública del Papa a lo que es claramente una predicación doctrinal, moral, disciplinar, que las tiene muy claras, muy ortodoxas, muy piadosas y edificantes. Y cuando se baje a un nivel conversacional, en el que más que grandes proposiciones de la doctrina cristiana, quiere hacerse más próximo a la gente, digamos, en plan campechano, con frases espectaculares pero poco precisas (buenas para titulares de prensa), hablando con un jesuita amigo, contestando preguntas de los periodistas en un avión, etc. con el deseo también de acercar la figura del Papa a la gente que está más o menos lejos de la Iglesia, etc.
+léalo, si le hace bien, le aclara y le anima, o
+déjelo a un ladito si hay expresiones que le inquietan o le confunden.
Para su consuelo le diré que no es previsible que en el futuro multipliqu este tipo de entrevistas, digamos, una vez que ya se ha presentado lo suficiente a la Iglesia y al mundo. Como digo al final, él confiesa no ser partiario de entrevistas, porque aunque tienen sus ventajas, también tienen su posibles efectos secundarios negativos.
24/09/13 1:58 AM
  
Felipe de España
No veo nada en la LG que contradiga lo que he dicho en mi comentario anterior. Le agradezco P. Guillermo su intervención, lástima que debido a su brevedad no logre captar lo que realmente quiso expresar. Estoy de acuerdo P. José María en que no podemos admitir asistencia divina en el Papa cada vez que este habla sea donde sea. Pero nadie puede limitar el MEDIO elegido por el Santo Padre para enseñar a los fieles con su magisterio. Dado el oficio del Papa cada vez que éste se pronuncia públicamente sobre fe y moral, su intención de instruir al pueblo cristiano queda implicado en ese acto, salvo advertencia expresa. Las entrevistas, cuando son públicas, y esto es un requisito importante porque en caso contrario no se dirige al pueblo, pueden ser un MEDIO escogido por él para exponer la doctrina católica. También las entrevistas privadas en vistas a su publicación entrarían dentro de este criterio. Es importante notar que en las entrevistas privadas el Papa debe conocer de antemano la intención de publicarse. No valdría entonces una entrevista o conversación verdaderamente privada que después se divulgara sin su voluntad. Eso obviamente no podría considerarse propiamente magisterio. ¿O es que acaso vamos a pensar que el papa Benedicto XVI en su entrevista televisada grabada días antes de su emisión en la Rai Uno no ejercía su oficio de enseñar e interpretar auténticamente la palabra de Dios?, ¿era el papa Benedicto XVI quien hablaba o Joseph Ratzinger en calidad de teólogo?. Para mi la respuesta es clara.
Ya el papa Pío XII utilizaba la radio con esta finalidad. ¿Quedan pues sus radiomensajes fuera del ámbito del magisterio por emplear un instrumento novedoso en aquella época?. Por supuesto que no. ¿O es que solo consituye magisterio aquellos documentos escritos que quedan grabados en los archivos de las Acta Apostolica Sedis?. Pienso firmemente que no.
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JMI.-No hay ninguna analogía entre la entrevista reciente del Papa con los radiomensajes de Pío XII, escritos, y reproducidos luego entre sus documentos magisteriales, como uno más. Un radiomensaje, en su conjunto, es un acto público del Magisterio apostólico. Una entrevista, como la que comentamos, no lo es, aunque también implique, por supuesto, ciertos toques breves a temas doctrinales y morles.

Una entrevista como la reciente del Papa Francisco (aquí sería cosa de recordar los géneros literarios) no está pensada primariamente como "un MEDIO escogido por él para exponer la doctrina católica en cuestiones de fe y de moral". En absoluto. Es mucho más un acto de presentación personal ante la gente, tratando de acercarse a ella, de aproximarse a los alejados, etc. aunque también incluye, por supuesto, afirmaciones al paso sobre cuestiones de fe y de moral; pero estas afirmaciones, aunque formuladas con poca precisión dentro del género conversacional en el que estaba, son todas perfectmente conformes con la doctrina cristiana.
24/09/13 3:13 AM
  
Bruno
Me ha parecido especialmente buena la respuesta del P. Iraburu a Légolas. Frente a la confusión sembrada por los medios y al desconcierto de otros, una muestra de sentido común católico del bueno, al estilo de Santa Teresa.

"No tengáis miedo... Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo" (Mt 28, 10.19)
24/09/13 9:32 AM
  
David
Aunque le reitero mi gusto al leerle, sigo sin estar convencido de muchas cosas. Claro que el Papa no tiene la asistencia petrina las 24 horas del día, pero sí es Papa todo el día, por lo que sus palabras retumbarán si se prestan un mínimo atisbo de duda. Repito que si aquí estamos debatiendo todo esto es porque ha surgido esa duda. Y no me refiero entre católicos de ideologías radicales, sino que también ha sembrado dudas entre los creyentes de a pie más o menos informados fieles a la doctrina, sin grandes aspavientos.

Precisamente estos creyentes de a pie no conocen estas sutiles diferencias que aquí nos comenta sobre lo que es magisterio petrino y lo que no. Si yo le cuento a mi tía Ana del pueblo las diferencias teológicas entre encíclica, exhortación apostólica, constitución dogmática, homilía, discurso, meditación diaria, artículo o entrevista se quedará con cara a cuadros y me mandará a la porra. Y aunque lo entendiera perfectamente,¿no son todo ello palabras del Papa? La autoridad de quien las pronuncia es lo que a ella (y a nosotros) le hace seguirlas.

Eso es precisamente lo que digo: el pueblo fiel no conoce estas disquisiciones y le puede desconcertar profundamente si hay algo que no "cuadra" y chirría.

Todo esto puede explicarse mil veces, con blogs como el suyo muy elaborados, llenos de citas. Pero precisamente el que los haya es mala señal: es querer justificar un patinazo. ¿No es más fácil reconocer que se ha equivocado y ya está? ¿No es humano o qué? ¿Y por eso lo querremos menos?
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JMI.-Las explicaciones que doy, p.ej., a Légolas un poco más arriba creo que su tía Ana, la del pueblo, las puede entender perfectamente. Que el Papa Francisco haya hecho uso de un medio poco habitual en los Papas para acercarse a la gente más, en plan campechano, para romper hielos, y que le haya salido el experimento mejor o peor, no es para organizar la III Guerra Mundial dentro del pueblo cristiano, que bien fundamentado sobre la fe del Catecismo no tiene por qué sufrir ataques epilépticos por una intervención así. Y por otra parte, como el mismo Papa ha dicho, no es partidario del género entrevistas. No creo que lo multiplique.
24/09/13 9:40 AM
  
Felipe de España
Tenga en cuenta P. José María que Ud. se basa únicamente en su opinión. No puede asegurar con plena certeza, demostrar, que el Papa cuando habla en una entrevista pública en materia de fe y moral no lo hace implicando su autoridad apostólica. Le he traído como ejempo, ese texto de la CDF en el que se alude clarísimamente a "las palabras del Papa". Si en esa entrevista hablara como simple teólogo por qué no lo indica así el documento. La respuesta es simple. Porque habla como Papa y no como teólogo. En el libro-entrevista de Peter Seewald podemos leer:

"En la autorización del texto el papa no modificó las palabras tal como las había pronunciado, sino que sólo introdujo correcciones de menor importancia donde consideró necesarias precisiones de contenido."

Es decir, el papa Benedicto XVI revisó y autorizó la publicación del texto una vez acabada la entrevista para cerciorarse sobre la corrección de lo transcrito. No se puede decir que sea algo improvisado, aunque la improvisación en realidad no se contrapone con la intención de enseñar magisterialmente.

Y le pregunto nuevamente sobre la entrevista televisada de la Rai Uno. El Papa ante las preguntas de 7 personas de nacionalidades diferentes ¿actúa como Pastor y Maestro ejerciendo su magisterio ordinario (lo más evidente)?, ¿o más bien como catequista, teólogo, profesor u obispo bien instruido sin intención de enseñar (¡qué contradicción ésta!)...?. Lo lógico, lo sensato es pensar que ejerce su oficio de Iglesia docente. A la otra opción no se le ve coherencia ni fundamentación alguna. La argumentación que Ud. presenta a mi entender se reduce a esto: 'El Papa en la entrevista no ejerce su autoridad magisterial porque el modo de proceder no se parece al habitual'. Sin embargo los elementos de discernimiento para conocer si se trata de auténtico magisterio sí los encontramos: 1º Habla el Papa 2º En un acto o documento público que autoriza 3º Sobre materia de fe y moral. E insisto, no me refiero a toda palabra pronunciada por el Papa sino a la referente a fe y moral en un texto público y la entrevista lo es. Que en la entrevista se mezclen preguntas de todo tipo no significa NECESARIAMENTE que el Papa no tenga intención de enseñar con su autoridad apostólica en aquellas cuestiones que conciernen a la fe y la moral. Ud. me dice que la de Francisco es más un acto de presentación y que ella es la razón por la que no es un medio elegido por el Santo Padre para enseñar doctrina. Y le respondo, no se puede juzgar por el documento acabado. Él bien pudo tener intención de verlo como una oportunidad de enseñar doctrina, al modo como se hace en las catequesis a base de preguntas y respuestas, pero da la casualidad de que las preguntas NO dependían de él. Estoy seguro de que si toda la entrevista hubiera sido fundamentalmente catequética Ud. opinaría distinto.
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JMI.-La condición "magisterial" de una locución del Papa (encíclica, ángelus, conversación en avión con periodistas, etc.) tiene grados muy diversos: de 1 a 100. No se puede afirmar que si habla el Papa habla siempre en cuanto Papa, ejercitando el magisterio petrino, eso sí, en uno u otro grado.

Le pongo un ejemplo de la entrevista. Cincuenta doc. de la Iglesia, también del Vat.II y del Código actual mandan que los estudios eclesiásticos tengan a StoTomás como guía. Hablando el PPFco del tema, "al paso", dice: "Yo, desgraciadamente, estudié la filosofía en manuales de tomismo decadente. En su pensamiento sobre el hombre la Iglesia debe tender a la genialidad, no a la decadencia".

¿Qué significa con eso, que da por superado el tomismo? ¿Que ya StoTomás... etc.? Son frases conversacionales, congénitamente imprecisas, en las que evidentemente no se está ejercitando el Magisterio apostólico papal. Y de este estilo son casi todas las de la entrevista: hable de la homosexualidad o del lugar de la mujer o de lo que sea. NO SON enseñanzas magisteriales. Cuando dice que "el jesuita es un descentrado" ¿cree Ud. que emplearía una expresión semejante en un discurso escrito, leído en la Gregoriana, conmemorando una fecha importan de de los SJ?... Podría ponerle, pero sería muy laborioso, 30 o 40 ejemplos de este modo de hablar, absolutamente inepto para transmitir al pueblo cristiano de la Iglesia una enseñanza magisterial con toda precisión.
Creo que ya a este tema le hemos dado muchas vueltas, y al menos yo, no volveré a tratarlo aquí.
Cordial saludo.
24/09/13 10:56 AM
  
José María Iraburu
Tan-tan-tan... suena una campana.
SE CIERRA LA SALA DE COMENTARIOS

Ya llevamos 50 (cincuenta). Ya vale.
Estamos dando vueltas sobre el mismo tema. Con lo que yo he dicho en el artículo y con las observaciones que he hecho en los comentarios queda expresado suficientemente lo que yo pienso, y quedan, por mi parte, suficientemente contestadas las objeciones, que se repiten una tras otra con bastante semejanza.

Atender los comentarios, moderarlos, darles el paso, y si conviene, hacer yo las observaciones o aclaraciones oportunas, lleva mucho trabajo. Ya con 50 comentarios vale, que tengo muchos trabajos que hacer.

Gracias a todos los que han contribuido a la reflexión sobre el tema del artículo.
Con Dios.
24/09/13 12:56 PM

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