2.11.06

Y tú serás llamado Cefas

Es de todos conocido que el papel del Papa en la Iglesia Católica es una de las dificultades que se presentan en el ecumenismo. Nunca podrá entenderse la importancia de la figura del Obispo de Roma, sucesor del apóstol Pedro, sin previamente entender quién fue aquel hombre llamado Simón, hijo de Jonás, y cuál fue el papel que nuestro Señor Jesucristo quiso que desempeñara en su Iglesia. En el evangelio de Juan leemos cómo transcurrió el primer encuentro entre Jesús y Simón:

Jn 1,40-42
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).

A simple vista nadie diría que aquellas primeras palabras de Jesús a Pedro tuvieran más importancia que la de establecer una mera toma de contacto entre ambos pero, sin duda, en ellas nos encontramos con un elemento esencial para saber quién fue el apóstol. Efectivamente, Cristo anuncia a Simón que tendrá un nuevo nombre por el que será conocido: Cefas (Pedro). ¿Por qué dicho cambio?. En el Antiguo Testamento quizás encontremos la respuesta:

Gen 17,3-5
Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

Gen 32,27-28
Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

Gen 35, 10-12
Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel. También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.

Cada vez que Dios cambia el nombre de alguien, lo hace por un motivo muy concreto. Al establecer el pacto con Abram, que significa "padre enaltecido", le renombra como Abraham, que significa "padre de una multitud numerosa". Dicho cambio de nombre está totalmente relacionado con el propio pacto que Dios establece con el patriarca. Igual ocurre con Jacob, a quien un personaje misterioso con el que había luchado le advierte que su nombre pasará a ser el de Israel, que significa "Dios lucha" o "él lucha con Dios", lo cual queda confirmado por el propio Señor en el momento en que confirma en él el pacto que ya había hecho antes con su abuelo Abraham.

Existen otros ejemplos veterotestamentarios en los que podemos comprobar que el nombre de una persona podía estar íntimamente relacionado con alguna circunstancia de su vida. No en vano, cuando el ángel del Señor anuncia a José que el fruto del vientre de María es engendrado por el Espíritu Santo, al mismo tiempo le dice que el niño debía de llamarse Jesús, que significa Yavé salva, porque dicho nombre definía perfectamente la misión del Señor que había de nacer del seno de la Virgen María.

Con todos estos antecedentes, no podemos ignorar el hecho de que Jesús, al darle un nuevo nombre a Simón la primera vez que se encuentra con él, está mostrando una cualidad esencial del propio Simón.

Pero más que hablar nosotros, dejemos que sea el propio Señor el que nos diga quién es Pedro y cuáles son los elementos distintivos de su ministerio. Analicemos versículo por versículo Mateo 16,13-20:

13-14 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.

Jesús sabía que había multitud de especulaciones acerca de su identidad, realidad que era igualmente conocida por sus discípulos. En medio de tanta confusión, el Señor les hace una pregunta muy interesante:

15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Notemos que no les pregunta "¿quién soy yo?", sino "¿quiénes decís que soy yo?". No siempre lo que creemos acerca de alguien coincide con lo que es realmente esa persona. Y tanto más es así cuando ese alguien es el propio Dios. Hoy estamos en una situación similar a la de aquellos tiempos. Los hombres especulan mucho acerca de la verdadera identidad de Cristo. Unos dicen que es sólo un buen maestro. Otros que un iluminado que fracasó. Aquellos creen que fue un gurú palestino. Los de más allá opinan que fue un extraterrestre. Y muchos directamente le ignoran. Pero, de nuevo, lo verdaderamente importante es que nosotros, los que somos sus discípulos, podamos responder a la pregunta "¿quién decís que soy yo?". El que aquellos que no conocen de verdad a Cristo se equivoquen sobre su verdadera identidad es hasta cierto punto normal. Pero nosotros no podemos equivocarnos. Pedro no se equivocó.

17 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Punto y final a todas las especulaciones. Jesús es el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Pedro lo ha dicho, el caso está cerrado. Pedro habla en nombre de todos ya que a todos era dirigida la pregunta. En Pedro está la respuesta de la Iglesia a la pregunta más importante que Jesús pueda hacer. La pregunta sobre su verdadera identidad.

¿De dónde sacó Pedro su respuesta? ¿de su capacidad intelectual? ¿de su potencial humano para entender la verdad sobre Jesús?. No, sino más bien:

18 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Simón supo, y la Iglesia con él, quién es Jesús por revelación directa de Dios Padre. No le fue revelado por otros hombres, sino por Dios.
Ya sabemos quién es Jesús. Es Jesús el Mesías, es decir, Jesucristo (Mesías = Cristo). Ahora escuchemos bien quién es verdaderamente ese tal Simón, hijo de Jonás:

19 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Pensemos por un momento en el contexto en que el Señor dice esas palabras. Simón acaba de declarar quién es Jesús. Y toca ahora que Jesús nos diga quién es el apóstol. Ya no le llama Simón sino Pedro. Simón le había dicho a Jesús "tú eres Cristo" y Cristo le responde a Simón "y tú eres Pedro". Ni podemos separar el nombre Cristo, y lo que significa, de Jesús, ni podemos separar el nombre de Pedro, y lo que significa, de la persona de Simón. Jesús el Mesías y Simón la piedra. Y es justo en ese contexto en el que Cristo dice "y sobre esta roca (piedra) edificaré mi Iglesia". ¿Quién es el Cristo? Jesús, Jesucristo. ¿Quién es la roca o piedra sobre la que Jesús edifica su Iglesia? ¿a quién se le da el nombre de piedra? A Simón, Pedro.

Mucho, demasiado, se ha especulado sobre si la roca es el propio Pedro o es su declaración sobre Cristo. Ciertamente, como leemos en el Catecismo, no se puede separar la identidad de una persona de aquello que cree. Si afirmamos que la roca es Pedro, eso implica que necesariamente también lo es la fe de Pedro, su declaración sobre Cristo. No se trata pues de que la roca es Pedro O la fe de Pedro. La roca es Pedro Y su fe. Además, en el contexto vemos que se está hablando de personas, no de ideas. Se trata de saber quién es Jesús y de saber quién dice Jesús que Simón es. Y una vez establecido quién es Jesús y quién es Pedro, el Señor edifica su Iglesia. Y ni la Iglesia se edifica sin la verdad acerca de Cristo, declarada por Pedro, ni la Iglesia se edifica sin la verdad acerca de Pedro, declarada por Cristo. Y es esa Iglesia, la verdadera, la que conoce y confiesa quién es Cristo y quién es Pedro, aquella sobre quien no prevalecerán las puertas del Hades.

Luis Fernando Pérez Bustamante

40 comentarios

  
sofia
Don Wilburg,
Usted, siempre me ha tuteado(aunque es posible que no se haya dado cuenta) El "Doña" me lo pone por primera vez hoy. No me gustan ni el "usted" ni el "doña", pero estoy dispuesta a admitírselos sin considerarlos una falta de respeto, sino un simple deseo de imponer distancias.
Creo que usted ve el Evangelio deformado a través de los ojos de los que se lo presentaron (nombra usted al opus) Debería reencontrarse con Jesús por primera vez, porque él vino a decir que la única ley es el amor.
Claro que Dios no ha escrito el Evangelio, lo escribieron los discípulos de Jesús, para comunicarnos su experiencia de Dios.
Si estamos hablando del Evangelio, ciñámonos a sus textos (olvide a los "suicidados del opus", incluso las citas de otros textos bíblicos. En cuanto a las citas del Evangelio, no se pueden sacar de contexto, los elementos adquieren su significación dentro de un conjunto, en relación con el resto. (sigo...)
04/11/06 9:28 AM
  
sofia
En primer lugar una cuestión antropológica: el hombre no nace para "sobrevivir", nace para VIVIR. Formamos parte consciente de la corriente de la Vida. Querer acaparar egoistamente y retener la vida lleva a perderla. La vida se recupera dándola, compartiendo lo que somos y tenemos.
Respecto a las citas del Evangelio, las malinterpretas:
"Sacarse un ojo", es una metáfora que significa "cambiar radicalmente tu forma de ver las cosas"
Respecto a lo de "quien mira a una mujer..." o lo de "necio", son expresiones que usa Jesús para enseñarnos una gran verdad: que la maldad (falta de amor, egoísmo)de nuestros actos nace en el corazón. Es nuestro corazón el que tiene que dejarse transformar por Dios.
El infierno es simplemente el no-cielo. El cielo es la Vida en Dios. Dios es Amor, sólo serán atraídos por El los que amen. Mt 25,31-46 nos dice que Dios quiere que le amemos en los demás, porque todo ser humano es imagen suya. Y al final de nuestra vida sólo contará lo qu...
04/11/06 9:47 AM
  
sofia
Y al final de nuestra vida sólo contará lo que hayamos amado.
Un saludo cordial y respetuoso.
04/11/06 9:49 AM
  
Wilburg
Pues mire usted, Sofía, no he sido del Opus nunca.

Y creo en Dios. Lo único que ocurre es que la Biología dice, y la Sociología se encarga de comprobar, que los hombres no son imagen de Dios para nada: son evolución, animales racionales que van a la supervivencia. Y la sociedad va a la supervivencia también, y para eso cambia sus leyes, las adapta: la religión, nunca.
Los idealismos son síndrome del Mundo Justo, ese problema con que se tienen que ver los psicólogos cada día que le vienen personas con esas ideas de bondad universal. Jesucristo sí sabe que el ser humano que no es nacido al Espíritu es solamente "carne". Jn 3-6.

Con respecto a Jesucristo, sí, hace treinta u un años que lo conocí personalmente, y le puedo decir que Él no trajo mensaje de condenar a los que no dan a los pobres, o que no se someten a la iglesia de usted, sino que da su Espíritu en el interior, de donde, desde entonces, manan rios de agua viva: presencia de Dios.

¿...
04/11/06 1:50 PM
  
Wilburg
El final de nuestra vida, será el final de nuestra vida. Pero si alberga usted en su psique que "lo que cuenta al final de la vida es tal o cual... entonces está usted sujeta a la ansiedad que produce el si está cumpliendo o no con los mandamientos de la iglesia, de dios, de los santos, del purgatorio, del infierno, del cielo.

Vamos a ver, en Psicología se tiene experimentado que la vida es el ahora, y que quien mira hacia su pasado recibe miedo, y quien mira hacia su futuro, preocupación.

El amar es sin miedo ni preocupación, es decir, mirar, no hacia lo que vaya usted a acumular como méritos para el futuro donde al parecer se abrirán las cuentas del debe y el haber, sino delante de usted a quien AHORA tiene: amarlo. Darle amor, el Espíritu, el alma suya entera.

Por eso Dios no solucionó el problema del hambre del Pleistoceno, ni tampoco de la Edad Media, ni tampoco del mundo actual: no tiene "miedo" de que alguien le diga que Él tampoco cumplió ...
04/11/06 2:00 PM
  
Wilburg
Fíjese qué fácil lo puso Jesucristo, que a la Samaritana (ejemplo de toda alma que se le acerca) le da el Espíritu -"de tu interior correrán ríos de agua viva"; y qué difícil lo pone la iglesia, el texto del evangelio y quien exige que se cumplan las obras de caridad o cualquier otra obligación o sujeción.

Pues aquello primero es gloria in exelcis deo, es Dios amando sin contemplaciones ni futuros; y esto segundo es mirar con ojos de sospecha a mí, a cualquiera que se acerca al clero de una iglesia católica, protestante, testigos, musulmana, etcaétera.

Jesucristo no es un buen ejemplo de obras, no trabajó ocho horas al día, no alimentó a hijos, no construyó casa, no ahorró dinero para las ONGS, ni siquiera para la iglesia. Y por esta razón lo hemos de tomar como Él es: amor del Alma suya, que se entra en el alma de usted, sin contemplaciones, es decir, sin exigir de usted, ni tampoco exigir de sí mismo, solucionar la Medicina mundial, ni la Tecnología, ni las ...
04/11/06 3:06 PM
  
Luis Fernando
Wilburg:
¿Ve, don Luis Fernando, no tiene usted arreglo, los condena usted, si bien, ... naturalmente no los ejecuta usted, que representa, como su jefe, al Santo Oficio, sino que deja esto al brazo ejecutor, a Satanás, que es el continuador del brazo secular de la santa madre iglesia.


Usted sí que no tiene arreglo, caballero. Ni yo condeno a nadie ni Satanás es el brazo ejecutor de nada. El que juzga es Dios
04/11/06 4:39 PM
  
Luis Fernando
Uribarri, pronto escribiré algo sobre los ortodoxos y el papado. Quizás el lunes.
04/11/06 4:44 PM
  
sofia
D. Wilburg,
¿Usted sabe escuchar? Pues no lo parece.
¿Cuándo he hablado yo de mandamientos o de preocupación por el futuro y por el infierno? Yo sólo le he dicho que el evangelio no es lo que usted dice, sino la buena noticia de que Dios es Amor. Lo único que hay que hacer es dejarse amar por Dios y Él te transforma y te hace capaz de amar.
Por supuesto que hay que vivir el presente. Dice Jesús que "cada día tiene su afán" Mi fe en Jesucristo no me produce ansiedad, sino todo lo contrario: me da paz interior. No se trata de esforzarse por cumplir obligaciones, sino de dejar que Dios ame a través de ti. "Yo soy el recipiente, la bebida es de Dios, y Dios es el sediento" El futuro no me preocupa. Ya te he explicado que el infierno es simplemente no tener el cielo, no poseer a Dios. Si estás con Dios Amor, estás en el cielo.
04/11/06 5:53 PM
  
sofia
Postdata: no me extraña que relacione usted la fe con la ansiedad, pues habla constantemente de cosas como miedo, méritos, obligaciones, solucionar, supervivencia...
Yo no tengo esa ansiedad de los méritos ni de solucionar nada ni de conseguir sobrevivir. Mi vida está en las manos de Dios, que me quiere y me invita a ser imagen suya: amor y libertad. No estamos sometidos a la ciega evolución, somos vida consciente, libres para elegir nuestras opciones, sin miedo al fracaso ni al error ni a la muerte, porque sabemos que el amor de Dios sostiene nuestras vidas y "hace salir el sol sobre todos".
Por favor, que nuestro discurso no dé vueltas sobre lo mismo. Escuchémonos.
04/11/06 6:03 PM
  
Wilburg
Sofía, pero estudie usted, que nadie aquí ha nacido sabiendo.

En post anterior decía usted que el Evangelio no es moralina, y le he pasado diversos versículos contenidos en el Nuevo Testamento: usted los ignora, pasa de largo. No se centra en su debate. No respeta las reglas de la dialectica.

La Iglesia Católica, en base al Evangelio, y los versículos que usted ha leído, ha condenado, quemado, y despreciado a cientos de miles de personas. Y usted sigue diciendo que no, que el Evangelio no causa miedo, ansiedad, que eso son cosas mías.

Fíjese usted en el "caballero" -así se autollama- don Luis Fernando Pérez Bustamante, quien, a sabiendas de que el brazo secular de la iglesia ha quemado a tanta gente, ahora lo retira, y dice que Dios es el que juzga, o sea que está diciendo que soy un hereje y dios me va a quemar en las calderas de pedro botero. Ya lo ve, Sofía, todo un amor.
04/11/06 8:29 PM
  
Luis Fernando
Wilburg:
La Iglesia Católica, en base al Evangelio, y los versículos que usted ha leído, ha condenado, quemado, y despreciado a cientos de miles de personas.

¿Y porqué no dice a cientos de millones? Ya puestos a decir barbaridades, dígalas más gordas.

Según recientes estudios, la Inquisición española, que es la que pero fama tiene, no llegó a la cifra de diez mil ajusticiados en sus siglos de historia. Son muchos sin duda. Una sola persona quemada en una hoguera es mucho. Pero no son cientos de miles ni millones.

Y sí, insisto en que a usted le juzgará Dios, no yo. No he dicho que el resultado de ese juicio será de condenación, aunque sospecho que si no cambia, lo va a tener crudo porque aquello de la "ignorancia invencible" no se aplica en su caso. Pero Dios sabe más.
04/11/06 8:47 PM
  
Luis Fernando
Wilburg:
Mire usted, don Sabelotodo....
..... y ahora es más tonto aún que al principio

Insultos y desprecios personales, ni uno, Wilburg. Los borro todos.

No es usted bienvenido a este blog.
04/11/06 9:22 PM
  
sofia
D.Wilburg,
Sus citas de las 7:30, se las contesté en el comentario siguiente, dividido en tres partes, sobre todo el de las 9:47.
Creo que usted no "escucha", no lee cuando le respondo a lo que dice.
Es mejor que lo dejemos. Estamos de acuerdo en una cosa: Dios es Amor, nos ama desinteresadamente y quiere nuestro amor desinteresado. Tal vez alguna vez se dé cuenta de que el amor a Dios no se puede separar del amor al ser humano, y también de que el amor es algo más que sentimientos, es una fuerza que nos transforma, si nos dejamos, y nos hace transformar nuestra realidad.
Es una lástima que le hayan dado una versión deformada del evangelio.
Buenas noches. Adiós.
04/11/06 9:43 PM
  
Wilburg
Sr. Bustamante, no se moleste tanto que usted ofende mucho más y desprecia mucho más que todos los apelativos que se pueden hacer a una persona en el plano humano. Usted llama "hereje" es decir, apartado de Dios a quien habla de Dios, y además le dice que en el juicio lo va a condenar Dios, todo esto dentro de un blog donde las personas hablan de Dios desde diferentes prismas.

Pues hablando de Dios deben las personas analizar todos los aspectos e incoherencias que presenta la iglesia y el texto bíblico.
Si se le dice a usted que la iglesia antes mataba con la hoguera, y ahora mata con el deseo y el espíritu, no le estoy diciendo nada nuevo, ya lo dice el propio Evangelio: Mt. 5:22.
Pues a alguien que habla de Dios, y cree en Dios,(post 04.11.06 @ 00:15)
usted le dice que no es de Dios y que irá al infierno. Eso sí que daña.
05/11/06 7:12 AM
  
Wilburg
Sofia, el amor a Dios puede separarse de las cosas de la supervivencia, de la familia, de los hijos, del trabajo y de la vida diaria. De hecho, en el cielo no hay tal cosa como pobres a los que ayudar. Imagine usted que no se podrán hacer obras de caridad: sólo amar.

Un día verá usted -todos evolucionamos- que lo que no se puede hacer es creer que por ayudar a un padre necesitado, o a un hombre necesitado, ya se está en Dios, porque esto lo hacen los hombres bondadosos, entre los que están incluidos creyentes, ateos, y agnosticos.

No estoy diciendo que no se haga, solamente poner cada cosa en su sitio: la Presencia del Espíritu, es decir, Dios amando el alma de usted, es una cosa, y las obligaciones, otra. Por eso Jesucristo no trabajaba ni ahorraba dinero para los pobres: Él da más.
05/11/06 7:18 AM
  
Wilburg
Respuesta a Comentario de [Blogger] 04.11.06 @ 20:47

La Iglesia Católica, ciertamente, ha despreciado a Millones de Personas, fíjese usted que durante más de MIL AÑOS ha mantenido bajo ignorancia por imperio del Poder Secular, y Eclesial, a todos los europeos. Ni progreso, ni medicina, ni ingenieria, ni literatura, ni arte libre, es decir, pagano, ni siquiera lectura de la Biblia: la mantenían en Latín. usted lo sabe, pero no lo quiere recordar, ¿no sabe que en España hasta fecha relativamente reciente se prohibía tener una Biblia, y a quien la tenía se le acusaba por hereje?

Todo se hacía porque-yo-lo-digo: la Censura de que usted gusta tanto, borrar párrafos, y libros enteros de "herejes", aunque hablaran de Dios, es lo que han hecho ellos: Edad Oscura.

Menos mal que llegó el Renacimiento (ha reflexionado usted sobre esta palabra?), se sintetiza en un solo pensamiento: no más "Magister Dixit"; ahora vamos a pensar nosotros. También en Dios.
05/11/06 7:32 AM
  
sofia
Wilburg,
Tiene usted un concepto extraño de lo que es amar. También es muy triste su forma de concebir las relaciones humanas. Es usted el que habla de "obras de caridad", "pobres a los que ayudar", no yo. Yo hablo de fraternidad, de solidaridad, de compartir, de amar, de identificarte con los demás, porque todos somos presencia de Dios en el mundo. Yo no he hablado de "obligaciones", sino usted. Yo hablo del desbordamiento natural del amor, que no puede cerrarse en sí mismo. Naturalmente que "Jesús no ahorraba para dárselo a los pobres, y que él da más" Jesús no ahorraba para nada: vivía el presente confiando en la Providencia. La vida es abundancia para todos, cuando no la acaparan los obsesionados por la necesidad de ser egoístas para sobrevivir, que así matan la vida y el tiempo presente. Jesús se daba -y se da- a sí mismo. Todos los que aman, están en su onda, aunque no lo sepan. Y los que no aman, no lo están, aunque digan "Señor, Señor", e incluso hagan milagros en su nomb...
05/11/06 10:45 AM
  
Luis Fernando
Vamos a tapar la ignorancia con la verdad.
Bastaría con decir una sola palabra, UNIVERSIDAD, para acallar a quienes mantienen que el catolicismo mantuvo en la ignorancia a Occidente durante siglos, pero voy a ser más concreto.
Hablemos del famoso mito de la supuesta ignorancia de los pueblos de Europa en materia bíblica antes de la pseudo-reforma protestante. Se afirma que espiritualemten existió una "Edad de las tinieblas", en la que hubo ignorancia porque la Biblia sólo estaba en idiomas antiguos, como el latín y el griego. Y claro, y el hombre corriente de entonces no estaba más versado en latín que un peón de albañil en la actualidad". Es más, se alude a la importancia de la Reforma protestante porque tradujo la Biblia a las lenguas vernáculas em contra del parecer de la Iglesia Católica.
Pues todo mentira....
05/11/06 11:13 AM
  
Luis Fernando
Vamos por partes:

1) La Edad Media comienza en el siglo V d.C., a contar desde el año de la caída de Roma. En dicha época la mitad occidental del antiguo imperio romano, dominada por los bárbaros, hablaba latín y disponía de una excelente versión de la Biblia: la Vulgata de San Jerónimo; la mitad oriental del imperio, que sobrevivió hasta que los turcos conquistaron Constantinopla en el siglo XV, hablaba griego y podía leer en esa lengua tanto en Nuevo Testamento como el Viejo (este último en varias versiones, como la de los LXX); de suerte que en la Edad Media el pueblo tenía un conocimiento amplísimo de las Escrituras.

05/11/06 11:14 AM
  
Luis Fernando
2) La Biblia se traducía a las lenguas vernáculas muchos siglos antes de la pseudo-reforma de Lutero, Calvino y compañía, pues:

a) Los santos católicos Cirilio y Metodio tradujeron la Biblia al búlgaro antiguo en el siglo IX, ¡en plena Edad Media, la "Edad de las tinieblas"! (cf. Lengua y Literatura Latinas I, autores varios, UNED, Madrid, 1986, pág. 32, e Iniciación a la fonética, fonología y morfología latinas, José Molina Yébenes, Publicacions Universitat de Barcelona: Barcelona 1993, pág. 4); así, los búlgaros podían leer la Biblia en su lengua.

b) El obispo Ulfilas (arriano, no católico), evangelizador de los godos de Dacia y Tracia, tradujo la Biblia al gótico pocos años antes de que San Jerónimo acabara la Vulgata, de suerte que cuando llegaron las "tinieblas" medievales ¡los godos podían leer la Biblia en su lengua materna! (cf. José Molina Yévenes, op. cit., pág. 5; Esteban Torre, Teoría de la traducción literaria, Ed. Síntesis, 1994, pág. 24, y UNED,...
05/11/06 11:15 AM
  
Luis Fernando
c) El monje católico Beda el Venerable tradujo al anglosajón o inglés antiguo el Evangelio de San Juan poco antes de su muerte, acaecida en el año 735, o sea: ¡en plena Edad Media, "la Edad de las tinieblas"! (cf. Esteban Torre, op. cit., pág. 24).

d) El gran historiador Giuseppe Riciotti, autor de obras meritísimas como Vida de Jesucristo (Ed. Luis Miracle, Barcelona 1978) e Historia de Israel (Ed. Luis Miracle, Barcelona 1949), nos informa en su introducción a la Sagrada Biblia de que, en Italia, "la Biblia en lengua vulgar era popularísima en los siglos XV y XVI", y de que "desde el siglo XIII se poseen" traducciones italianas de la Biblia, aunque "se trata de traducciones parciales", es decir, aunque se trata de traducciones de los libros sagrados más memorables y accesibles, pues a nadie, excepción hecha de unos cuantos eruditos, le interesaba, p. ej., el elenco interminable y fastidiosísimo de las genealogías del libro de los Números.
05/11/06 11:16 AM
  
Luis Fernando
e) La obra Historia de la Literatura I (Antigua y Medieval) (autores varios, UNED, Madrid, 1991, pág. 103) nos informa de lo siguiente tocante a las versiones castellanas de la Biblia: "hallamos en el siglo XIII otro grupo de obras formado por las traducciones de la Biblia que se realizaron en este periodo. Ya en la primera mitad del siglo nos encontramos con el primer texto conservado que se incluye en este grupo: la Fazienda de Ultramar. Pese a que algunos han querido retrasar su redacción hasta mediados del siglo XII, no parece, por su lengua, que fuere escrita en fecha tan temprana. No es una simple versión de la Biblia. Contiene, junto a la propia traducción (realizada, al parecer, no directamente de la Vulgata sino de una traducción latina del siglo XII efectuada sobre los textos hebreos), otra serie de materiales: descripciones geográficas, relatos tomados de la antigüedad clásica... Parece que pretende ser una especie de guía para los peregrinos que viajaban a Tierra Santa. Med...
05/11/06 11:17 AM
  
Luis Fernando
Mediante estas traducciones de la Biblia se consiguió que personas que sabían leer en su propia lengua pudiesen recibir más directamente las enseñanzas religiosas. Las versiones eran también aprovechadas para lectura en voz alta realizada en grupos reducidos. La Iglesia española de la época no era muy partidaria de las Biblias romances, y de hecho en el Concilio de Tarragona de 1233 llegó a prohibir su lectura. Pese a ello la traducción de las Escrituras no fue abandonada, se desarrolló ampliamente a lo largo del siglo XIII y las Biblias romanceadas fueron leídas incluso por los reyes de la época".

Está claro: mucho antes de Calvino y Lutero, el pueblo castellano leía la Biblia en su lengua. La enorme extensión de las traducciones castellanas muestran que el derecho prohibitivo del Concilio Tarraconense o no se aplicó o enseguida cayó en desuso. Dicha decisión conciliar tenía su explicación: antes de autorizar la lectura de una versión había que mirar si acaso estaba bien ...
05/11/06 11:18 AM
  
Luis Fernando
Dicha decisión conciliar tenía su explicación: antes de autorizar la lectura de una versión había que mirar si acaso estaba bien hecha, sin falseamientos del texto sagrado. La escasa calidad literaria de las versiones junto con el aditamento de otros materiales no era de lo más a propósito para alejar toda sospecha; pero no se persiguió a nadie por traducir la Biblia al castellano, lo cual es muy significativo.


f) "La Edad Media presenció el florecimiento en Francia de un gran número de traducciones de la Sagrada Escritura a todas las lenguas y dialectos de Oc y de Oil [para todas las antiguas versiones francesas nos remitimos a: P. C. Chauvin, La Bible depuis ses origines jusqu'à nos jours]. Se poseen algunas que se remontan al siglo XII e incluso a finales del XI. En el siglo XIII, la Universidad de París presentó una traducción de ambos Testamentos que hizo ley durante mucho tiempo.
05/11/06 11:20 AM
  
Luis Fernando
Con todo, aparecieron otras versiones francesas, particularmente en el siglo XIV. Una de ellas, la de Guyart Desmoulins, de finales del siglo XIII pero actualizada tocante al estilo, se imprimió desde 1478 en cuanto al Nuevo Testamento, y en su totalidad en 1487" (Daniel Raffard de Brienne, Traductor, Traditor. Les nouvelles traductions de l'Écriture Sainte, en la revista Lecture et Tradition, julio-agosto de 1986).

Lutero se jactaba de haber sido el primero en traducir la Biblia al alemán, pero ya el heresiarca Calvino le recordó que dicho honor no le pertenecía; en efecto, sabemos que el fraile editó en 1522 el Nuevo Testamento, y en 1532 lo restante, y que "se ha dicho de esta versión, con gran falta de verdad histórica, que era la primera versión alemana en lengua vernácula, cuando para entonces sólo en Alemania había catorce versiones en lengua erudita y cinco en lengua corriente. Además había muchas versiones parciales, como del Nuevo Testamento, de los Salmos... (cf...
05/11/06 11:20 AM
  
Luis Fernando
g) El gran historiador Ricardo García-Villoslada nos informa también de las versiones germánicas de la Biblia antes de Lutero: "Muchos opinan que la obra principal de Martín Lutero en su vida fue la traducción de la Sagrada Escritura al idioma de su pueblo. No cabe duda que la versión vernácula de la Biblia y la divulgación de la misma, ofreciéndola como única norma de fe, jugó un papel importantísimo en la fundación y establecimiento de la Iglesia luterana. Exagerando sus méritos, por otra parte innegables, solía repetir que en la Iglesia, antes de él, nadie conocía ni leía la Biblia (Tischr. 3795 III 690; ibid., 6044 V 457 y otros muchos lugares). Hoy el lector se ríe de tan injustas aseveraciones, dictadas por la pasión. Recuérdese lo que dijimos de la lectura de la Biblia cuando Fr. Martín era novicio en Erfurt. Francisco Falk ha contado no menos de 156 ediciones desde la invención de la imprenta hasta 1520 (F. Falk, Die Bibel am Ausgange des Mittelalters [Maguncia 1905] 24). Sebas...
05/11/06 11:21 AM
  
Luis Fernando
Sebastián Brant comienza su conocido poema Nave de los locos (1494) con estos versos: `Todos los países están hoy llenos de Sagrada Escritura -y de cuanto atañe a la salud de las almas-, de la Biblia', etc. Traducciones alemanas de toda la Sagrada Escritura existían no pocas antes de Lutero, por lo menos catorce en alto alemán y cuatro en bajo alemán, sin contar las versiones parciales, salterios, evangeliarios, etc. En el siglo XIV se hizo en Baviera una traducción total, que el impresor alsaciano Juan Mentelin hizo estampar en Estrasburgo en 1466, y que con algunas modificaciones fue reimpresa trece veces antes de que apareciese la de Lutero, llegando a ser como una Vulgata alemana, según Grisar. (Puede consultarse la gran edición de W. Kurrelmeyer, Die erste deutsche Bibel [Tubinga 1903-15], 10 tomos con el texto primigenio y las correcciones de las 13 ediciones posteriores. Véase también W. Kurrelmeyer, The Genealogy of the Prelutheran Bibles, en The Journal of Germanic Philology, ...
05/11/06 11:22 AM
  
Luis Fernando
Veamos lo que nos dice sobre este asunto esa ciencia llamada Historia: "En la Edad Media, como en todas las épocas, el niño va a la escuela. Por lo general, es la escuela de su parroquia o del monasterio más cercano. En efecto, todas las iglesias tienen una escuela: a ello obliga el Concilio de Letrán de 1179, y en Inglaterra, país más conservador que el nuestro, todavía puede verse la iglesia junto a la escuela y el cementerio. Muchas veces son fundaciones señoriales las que garantizan la instrucción de los niños; Rosny, una pequeña aldea a orillas del Sena, tenía desde comienzos del siglo XVIII una escuela que había fundado hacia el año 1200 su señor Gui V Mauvoisin. Otras veces se trata de escuelas exclusivamente privadas; los habitantes de un poblado se asocian para mantener a un maestro que toma a su cargo la enseñanza de los niños. (...)También los capítulos de las catedrales estaban sometidos a la obligación de enseñar dictada por el Concilio de Letrán (En cada diócesis, dice Lu...
05/11/06 11:24 AM
  
Luis Fernando
h) También se puede mencionar la traducción de la Biblia, en la Edad Media, a otras lenguas indoeuropeas, como el armenio (cf. UNED, op. cit., pág. 30 y Molina Yébenes, op. cit., pág. 4), hecha en el siglo V, ¡el siglo en que comienza la "Edad de las tinieblas"!

Con lo dicho hasta ahora es suficiente para demoler uno de los mitos anticatólicos: la tremenda ignorancia en punto a la Biblia en que la malvada Iglesia Católica mantenía a los pueblos cristianos medievales.

Vamos a por otro:
En la Edad Media la mayoría de las personas no sabían leer ni escribir. Así que estaban `a oscuras' por lo que respecta a toda clase de conocimiento, ya que no podía ser comunicado.
Pues... no
05/11/06 11:24 AM
  
Luis Fernando
(En cada diócesis, dice Luchaire, aparte de las escuelas rurales o parroquiales que ya existían... los capítulos y los principales monasterios tenían sus escuelas, su personal de profesores y alumnos. La societé française au temps de Philippe Auguste, pág. 68). El niño entraba en ellas [en las escuelas] a los siete u ocho años de edad, y la enseñanza que preparaba para los estudios universitarios se extendía a lo largo de una década, lo mismo que hoy, de acuerdo con los datos que proporciona el abad Gilles el Muisit. Varones y niñas estaban separados; para las niñas había establecimientos particulares, tal vez menos numerosos, pero donde los estudios alcanzaban a veces niveles muy altos. La abadía de Argenteuil, donde se educó Eloísa, proporcionaba el aprendizaje de la Sagrada Escritura, letras, medicina y hasta cirugía, aparte del griego y el hebreo, que introdujo Abelardo. En general, las escuelas daban a sus alumnos nociones de gramática, aritmética, geometría, música y teología, qu...
05/11/06 11:25 AM
  
Luis Fernando
En general, las escuelas daban a sus alumnos nociones de gramática, aritmética, geometría, música y teología, que les permitían acceder a las ciencias que se estudiaban en la Universidad; algunas incluían alguna enseñanza técnica. La Histoire Littéraire menciona como ejemplo la escuela de Vassor en la diócesis de Metz, donde al mismo tiempo que aprendían la Sagrada Escritura y las letras, los alumnos trabajaban el oro, la plata y el cobre (Nota 2: L. VII, c. 29; registrado por J. Guiraud, Histoire partiale, histoire vraie, pág. 348). (...) En esta época los niños de las diferentes clases sociales se educaban juntos, como lo atestigua la conocida anécdota que presenta a Carlomagno irritado contra los hijos de los barones, que eran perezosos, contrariamente a los hijos de los siervos y los pobres. La única distinción que se hacía era la de la retribución, dado que la enseñanza era gratuita para los pobres y de pago para los ricos. Veremos que esa gratuidad podía prolongarse mientras dura...
05/11/06 11:26 AM
  
Luis Fernando
San Pedro Damián fue porquero en su infancia, y Gerbert d'Audrillac, una de las luces más fulgurantes de la ciencia medieval, fue también pastor; el papa Urbano VI era hijo de un zapatero de Troyes, y Gregorio VII, el gran Papa de la Edad Media, de un pobre cabrero. A la inversa, muchos grandes señores son letrados cuya educación no debió diferir en mucho de la de los clérigos: Roberto el Piadoso componía himnos y secuencias latinas; Guillermo IX, príncipe de Aquitania, fue el primero de los trovadores; Ricardo Corazón de León nos dejó poemas, lo mismo que los señores de Ussel, de Baux y muchos otros; para no hablar de casos más excepcionales como el del rey de España Alfonso X" (Régine Pernoud, A la luz de la Edad Media, Ed. Juan Granica, Barcelona 1988, págs. 115-118).
05/11/06 11:27 AM
  
Luis Fernando
Veremos que esa gratuidad podía prolongarse mientras duraran los estudios y también extenderse al acceso al título, puesto que el ya mencionado Concilio de Letrán prohíbe a las personas cuya función era dirigir y controlar las escuelas `que exijan a los candidatos al profesorado una remuneración para que se les otorgue el título'. Por otra parte, en la Edad Media había poca diferencia en la educación que recibían los niños de diferente condición; los hijos de los vasallos más humildes se educaban en la mansión señorial junto a los del señor, los hijos de los burgueses ricos estaban sometidos al mismo aprendizaje que el del más humilde artesano si querían atender a su vez el comercio paterno. Ésta es sin duda la razón por la cual hay tantos grandes de origen humilde: Suger, que gobernó Francia durante la cruzada de Luis VII, era hijo de siervos; Maurice de Sully, el obispo de París que hizo construir la iglesia de Nôtre-Dame, nació de un mendigo; San Pedro Damián fue porquero en su infa...
05/11/06 11:27 AM
  
Luis Fernando
Todo lo anterior, pura historia, nos presenta un cuadro de la Edad Media muy distinto del dibujado por la mitología anticatólica: la instrucción era vastísima, todo el mundo tenía acceso al conocimiento de las Escrituras, y la cultura era gratuita para los pobres. ¿Dónde están, pues, las "tinieblas" medievales? Tan sólo en la mente de los ignorantes en materia histórica
05/11/06 11:28 AM
  
Wilburg
Doña Sofía dice usted: "Yo hablo de fraternidad, de solidaridad, de compartir, de amar, de identificarte con los demás, porque todos somos presencia de Dios en el mundo".

Pues no, doña Sofía, Jesucristo la contradice expresamente: "en verdad en verdad quien no naciere de nuevo no podrá ver el reino de Dios. No te maravilles de que te dije: os es necesario nacer de nuevo. Nadie subió al cielo, sino quien ha descendido del cielo: el Hijo del hombre". Jn. 3.

Así, que los ateos no tienen a Dios, ni los creyentes que no han nacido de nuevo, tampoco. Una cosa es tener temor de Dios, y otra cosa es recibir el Espíritu para que del interior corran rios de agua viva, SENTIR LA PRESENCIA.

Dice usted de mi: También es muy triste su forma de concebir las relaciones humanas. Pues no, llevo más de cuarenta años trabajando, y dedicandome a los demás.
05/11/06 3:12 PM
  
Wilburg
Don Luis Fernando, pues no me había dado cuenta de que la Edad Media bajo la Iglesia a la que usted se ha convertido ahora despues de pasar por la Lutero, es en realidad la Era de las Luces.

Porque hasta hoy yo creía que el Renacimiento era dejar en el Museo a los dogmas -por otra parte incoherentes- y nos había llevado al Enlightenment, seguro que sabe usted traducir del inglés.

La Democracia, nacida en Grecia, que no gusta a la Iglesia, no surgió en Europa sino después de haberse abolido la Iglesia. Es decir, que la mayor incoherencia que arrastra la Iglesia Católica, -impunemente-, es decir que Dios dió las Leyes que usted dice que dió Dios. Y que practicó la Iglesia Católica en la "Era de las Luces": matar, matar, y matar.

Vamos a ver, la traducción de la Biblia, -no me ha respondido sobre las Sentencias de la Inquisición a los que la poseían- sirvió en Europa, que no en Roma, para preparar la Ilustración, es decir, para que la gente pensara p...
05/11/06 3:29 PM
  
Wilburg
Vamos a ver, la traducción de la Biblia, -no me ha respondido sobre las Sentencias de la Inquisición a los que la poseían- sirvió en Europa, que no en Roma, para preparar la Ilustración, es decir, para que LA GENTE PENSARA POR SÍ MISMA. Pero el asunto está en que el Protestantismo, tan Fundamentalista como ustedes mismos, fue separado del Poder.

Lo que tenemos ahora en Inglaterra, y en España, es eso, Sociedad Civil, ¿no se había enterado?

Mire Sr. Bustamante, usted y yo hablamos de Dios a los hombres; yo, más tiempo que usted, que tengo nietos por el mundo; lo que usted hace no es coherente, porque dice que Dios dió las Leyes y la Moral INALTERABLES, y lo que yo digo es que Dios da el Espíritu, y que no pudo dar las Leyes, ni la Moral, ni la Iglesia.

Un Dios coherente. Actualice usted.
05/11/06 3:37 PM
  
Luis Fernando
Usted no entiende que el Espíritu sobrepasa a la letra pero no la contradice porque incluso ésta tiene su origen en Aquél.
Partiendo de ahí, todo su razonamiento es inválido. Pero no me interesa debatir con usted así que búsquese a otro.
05/11/06 6:55 PM
  
Wilburg
Ve?, no tiene argumento para defender que Dios dió el "matarás a tu hija con tus propias manos si te sugiere a otro dios que no soy yo"; la esclavitud; el arrasaréis todas las ciudades de Palestina y mataréis allí todo lo que respira, porque yo os doy la tierra prometida; el toda la ley es dada por Dios y no cambiará ni una tilde ni una jota, etcaétera.

Por mucho que diga usted que la letra tiene su origen en el Espíritu, en un intento desesperado para "aceptar" lo inaceptable, y seguir presentando al mundo un mensaje que el mundo sabe que no puede provenir de un Dios coherente, no sirve para que nos descomulguemos con esas tan descomunales ruedas de molino.

Dios sí; incoherencia no, por favor.

En cuanto a que no debatamos usted y yo, es mejor.
05/11/06 9:13 PM

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La Cruz retirada, el Deán, el Obispo y el padre Brú

Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
Rom 2,24

Érase una vez una Catedral en la que había una Cruz que fue retirada de su lugar habitual por un Deán, para facilitar un acto institucional. Érase un grupo de bloggers católicos que, representando seguramente el sentir de muchos otros católicos, tanto laicos como clérigos, criticaron semejante acción. El Deán, ante la avalancha de críticas de esos católicos sinceros, pretendió que los mismos le atacaban por su condición de presidente de una Caja de Ahorros. El Obispo no dijo públicamente esta boca es mía ni ante la retirada de la Cruz ni ante las justificaciones del Deán, lo cual provocó que él mismo fuera objeto de más críticas, algunas ciertamente severas. Y en estas estábamos cuando apareció el responsable de la programación religiosa de la Cope a criticar primero la retirada de la Cruz y a pedir después perdón por hacer tal cosa, al mismo tiempo que, sin nombrar a nadie en particular, lanzaba un duro reproche a los que, como él, habían manifestado su estupor por lo ocurrido. Tal actitud le ha supuesto ser objeto de severísimos reproches por parte del más incisivo de los bloggers católicos: Francisco José Fernández de la Cigoña

Conviene recordar dónde está la raíz de todo este conflicto. No es otra que la retirada de una Cruz de la Catedral de Córdoba para ¿facilitar? una ceremonia no religiosa. Diga lo que diga el Deán, el Obispo, que en realidad no dice nada, o los canónigos de la Catedral, que creo que tampoco han dicho nada, ese acto no admite la menor justificación. Bastante batalla están dando en España los laicistas para quitar símbolos religiosos católicos de donde siempre han estado como para que encima quitemos el más importante de ellos, una Cruz, de su lugar en una Catedral católica.

Pero si ya estuvo mal esa acción, peor estuvo el responsable de la misma al no sólo no pedir disculpas a los católicos que se hubieran sentido ofendidos, sino encima acusarnos de criticarle por razones pseudo-políticas. Con lo fácil que hubiera sido decir: "señores, no quería ofender a nadie, y mucho menos a nuestro Señor Jesucristo, así que pido disculpas a todos y en un futuro procuraré ser más sensible con estas cosas". Por tanto, el principal responsable de todo es él. Lo que tenía que decirle ya se lo dije en uno de mis posts, así que nada nuevo añadiré.

Respecto al Obispo de Córdoba, Monseñor Asenjo, quiero ser muy claro a la vez que respetuoso: Monseñor, ¿qué le costaba a usted terciar públicamente en el asunto?, ¿no se da cuenta de que su silencio público, que no privado, no ha hecho sino empeorar todo?, ¿no se da cuenta que es de justicia que muchos católicos nos sintamos ofendidos cuando se retira una Cruz del lugar que le corresponde?, ¿no se da cuenta de que todavía no sabemos si le ha parecido bien esa medida o, por el contrario, comparte con nosotros un justo estupor?, ¿no se da cuenta de que quienes sabemos lo que ha ocurrido en estos últimos días podemos pensar que lo que más le ha molestado de toda esta historia es que usted haya sido objeto de críticas acerbas por su silencio?. Déjeme que le diga una cosa: el principal ofendido aquí es el Señor de la Cruz que fue retirado de donde no debía ser retirado. Ni usted, ni su deán, ni nosotros tenemos derecho a rasgarnos las vestiduras por lo que otros digan de nosotros, sobre todo cuando objetivamente hay razones para que se nos critique por exceso o por defecto. Mire, como católico me niego a pensar que un Obispo sea enemigo de la Cruz y desde luego nunca me verá acusarle de tal cosa, pero también pienso que es absolutamente necesario que se evite cualquier ambigüedad suya al respecto. Y el silencio SIEMPRE es ambigüo, Monseñor. Siempre. Y en la actual España, más. No pasa nada si uno se equivoca, sea obispo, sea deán, sea articulista laico: se aclara lo que sea necesario, se pide disculpas y aquí paz y después gloria.

Don Manuel María Bru, antes que nada le quiero felicitar por el estilo que da usted a su programa los domingos por la mañana. Es ágil, interesante, instructivo e informativo. Si consigue usted que el resto de la programación religiosa de la Cope alcance ese nivel, habremos dado un gran paso. Es necesario que la calidad de la programación religiosa de la Cope sea capaz de atraer a los oyentes habituales de la emisora, que son muchos.

Dicho eso, permítame que le traslade mi impresión ante su actitud por lo ocurrido en Córdoba. Al oír lo que dijo en el programa del 22 de octubre, sonreí porque, en apenas un par de frases, dijo lo mismo que hemos estado diciendo muchos sobre este asunto. Es decir, usted vio claro el problema y reaccionó como cualquier católico normal. Pero claro, usted no es un católico normal. Es sacerdote. Y encima director de la programación religiosa de la cadena de los obispos. Si yo critico lo ocurrido en Córdoba, me leen unos pocos cientos de personas. En su programa le escuchan muchos miles. Y claro, algún responsable eclesial debió pensar que una cosa es que le critiquen desde un blog y otra que la crítica venga de la misma Cope. Y le llamaron. Y le informaron del enfado de quien usted ya sabe. Y usted decidió que al domingo siguiente tenía que pedir disculpas por la crítica y, he aquí lo peor, distanciarse de aquellos a quienes, sin nombrar a nadie, acusó ni más ni menos que de tener intereses espúreos por decir, cada cual en su estilo, lo que usted había dicho días antes. Yo desde luego no me siento aludido por sus palabras, pero entienda usted que me habría quedado mucho más tranquilo si se hubiera limitado a pedir disculpas por haber criticado lo que justamente criticó. Y si encima nos hubiera informado de los argumentos de quienes le convencieron de que estaba justificada la retirada de la Cruz de donde no debería haber sido retirada, pues miel sobre hojuelas. Porque, créame, tengo verdadero interés por saber el porqué lo que un domingo le parecía mal, al domingo siguiente le parecía bien.

No se trata de que tengamos razón, sino de que la verdad de las cosas triunfe y se imponga por sí misma. Ése es el objetivo; el nuestro, modestamente; el suyo, Señor Obispo; y también el de un sacerdote y periodista de la COPE como Manuel María Brú.

Creo que debemos cerrar de una vez esta polémica que en nada puede agradar a Dios y sí mucho a los enemigos de Cristo y de su Iglesia. El Deán tuvo en su mano cerrarla y no lo hizo. Monseñor Asenjo todavía puede reflexionar sobre la mejor forma de abordar pastoralmente lo que se ha convertido en una confrontación pública entre católicos. Y tanto don Manuel María Brú como los bloggers que hemos dado nuestro parecer debemos hacer lo posible por no echar más leña a un fuego que nos puede acabar quemando a todos.

Quiera Dios perdonarnos por nuestros excesos, nuestros errores y nuestra falta de caridad, si es que se ha producido. Y quiera darnos sabiduría para servirle mejor en el futuro, cada cual desde el lugar que le corresponde.

Luis Fernando Pérez Bustamante

7 comentarios

  
Wilburg
En el mundo de los creyentes protestantes -y hay muchos con fe viva-, poner una cruz en un templo es pecado. Ellos explican que eso va en contra del "no te harás imagen de nada de lo que esté arriba en los cielos, ni abajo en la tierra.. no te inclinarás a ellas, ni las honrarás".

En el mundo real de Dios, es decir, en el de Su Presencia, que Él la da al que le da el sentimiento en su intimidad, no hay tal cosa como polémica sobre la cruz, ni tan siquiera debate entre protestantes, católicos, o laicos; simplemente porque Dios, es más Sentimiento, que Palabra.

Y además, no cree en Exodo Capítulo 20.

Lo que están haciendo sus señorías, es, desgraciadamente, lo mismo que han venido haciendo las iglesias desde que el mundo es mundo, hacer que la inmensa mayoría de la juventud no mire hacia allá. Y quedan en SOLEDAD.
02/11/06 6:18 AM
  
amfari
Señor Perez Bustamante, estoy de acuerdo con usted.
Además, me gusta el estilo de su escrito: sin acritud, diciendo las cosas claras pero con caridad.
La verdad es que cuando uno lee que pasan cosas como esta siente mucha pena. Lo que nos queda es orar mucho por nuestros pastores para que sean fuertes y valientes para custodiar los templos y todo lo que tienen encomendado.
Por otro lado, creo que todos los católicos debemos tener presente que es muy probable que, tarde o temprano,se nos presente una ocacion como la que se le ha presentado a la azafata que prefirió irse a su casa a quitarse la Cruz. Debemos orar por todos nosotros para que, llegado el momento, seamos tan valientes como ella para no renegar de nuestra Fe y no traicionar a Jesucrito. Es muy difícil, pero con la gracia de Dios todo es posible.
El mundo necesita más que nunca nuestro testimonio y nuestra oración.
Animo a todos.
Jesus crucificado: creo con toda mi alma que eres Dios, qu...
02/11/06 7:14 AM
  
amfari
En mi comentario anterior digo: "Que la azafata prefirio irse a casa a quitarse la cruz".
Debia decir: "Que prefirió irse a casa QUE quitarse la cruz"
02/11/06 7:18 AM
  
amfari
Sigo:
Jesus crucificado: creo con toda mi alma que eres Dios, que te hiciste hombre por amor a nosotros, que vives ,que sufriste y que resucitaste; que para ti no hay nada imposible y que eres Amor y Misericordia infinita. Gracias por la Cruz que nos salva.Gracias por estar siempre con nosotros, hasta el fin de los tiempos.
Alabado sea por siempre Jesucristo Dios y hombre verdadero
02/11/06 7:20 AM
  
Francisco José Fernández de la Cigoña
Leído por fin tu escrito, que tanto había esperado. Me parece perfecto. Ves como eres tú mucho mejor persona que yo. Por mi parte estoy deseando cerrar los dos frentes. El del obispo y el de Bru. Y si no me meten mucho el dedo en el ojo creo que así ocurrirá. Ahora me estoy limitando a contestar a algunos comentaristas y espero que, de no ocurrir algún hecho importante, me podré olvidar por algún tiempo de los señores Asenjo y Bru. Y mi felicitación, querido Luis Fernando, por un escrito tan ponderado, tan católico, tan caritativo y tan ejemplar.
02/11/06 9:52 AM
  
Luis Fernando
Y dale con que soy mejor persona que tú. Que no, Paco Pepe, que no. Que no se trata de eso.

Me alegro mucho de que decidas zanjar este asunto. A ver si la otra parte hace lo que tiene que hacer.
02/11/06 10:08 AM
  
Paco C
Luis Fernando: enhorabuena por tu escrito. Es lo mejor que he leído hasta ahora sobre el particular y refleja todo lo que pienso.
02/11/06 12:06 PM

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31.10.06

Carta a una hermana

Dios es tan bueno conmigo que últimamente me ha permitido conocer casos de hermanos y hermanas que regresan o entran por primera vez a la plena comunión con su Iglesia. E incluso a veces esas conversiones se dan a pares, como es el caso de Beatriz y Katia. Esta última me ha pedido que escriba una carta de bienvenida a su amiga. Aquí la tenéis:

Estimada hermana, lo primero de todo quiero darte la enhorabuena. Has sido fiel al llamado del Señor y estás a punto de entrar en plena comunión con su Iglesia. Sin duda la gracia de Dios te ha movido a dar este paso pero, como dijo San Agustín, "el Dios que te creó sin ti no te salvará sin ti". Cuando somos fieles a Dios, Él nos abre aún más las puertas de su gracia inagotable.


Dice la Escritura que "cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman". Pues bien, parte de esas cosas están en su Iglesia, la cual está llena de tesoros de auténtica espiritualidad esperando a que los descubramos para nuestra edificación. No dudes de que encontrarás cosas en la Iglesia que no te van a gustar por culpa del pecado de sus hijos, pero, de sobra lo sé, será mucho más lo bueno que te espera una vez que emprendas esta aventura de ser católica. Hay tantas cartas escritas por Dios, que son las vidas de los santos, que no tendrás tiempo de leerlas todas.

Pido al Señor que te conoceda la gracia de captar la grandeza de la Eucaristía, donde Cristo se nos hace presente para que tengamos comunión con él. Ya dijo San Pablo (1ª Cor 10,16) que la Eucaristía es la comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo. Cada vez que vayas a comulgar, hazlo como si estuvieras abriendo la puerta de tu corazón para que el Señor entre en ti para cenar contigo (Ap 3,20). Y qué gozo hay en recibir al Señor de esa manera. Por tanto, no permitas nunca que la comunión se convierta en un mero rito. Quien vive la Eucaristía con santa devoción está viviendo la anticipación de la comunión perfecta y eterna que se da en el cielo.

El tesoro que ahora recibes no es para que te lo quedes sólo para ti. Has de compartirlo con tu prójimo, con tu familia, con tu gente. Sé espejo que refleje la luz de Cristo en tu alma. Sé católica "contagiosa" para que transmitas la alegría de la fe de tal manera que quienes no la tengan sientan deseos de tenerla. Ama a la Iglesia, que es la mejor forma de amar al Señor de la Iglesia. A pesar del pecado que veas en sus miembros, ámala. Es la novia del Cordero. Y vas a ser parte de ella. No permitas que la cizaña te impida ver el trigo. Y en la medida del don de Dios que haya en ti, sirve como fiel hija de Dios en los campos de mies que tenemos delante de nosotros.

Poco más puedo decirte. Procura alimentar mediante la oración la llama que ahora tienes en tu alma. No dudes en acudir al sacramento de la reconciliación cada vez que tropieces en el camino y así podrás crecer más rápidamente en santidad. No dejes que nadie te robe el gozo de ser hija de Dios y de su Iglesia. Y, muy importante, recuerda que en los santos, y sobre todo en María, tienes una ayuda constante para que llegues al final del camino que es Cristo mismo. Encomiéndate a ellos y no olvides de honrarles como se merecen. Comprenderás pronto que, tras la salvación y la filiación divina, María es el mayor regalo que nos ha dado Jesucristo. Espero que pronto puedas decir aquello que Isabel, llena del Espíritu Santo, dijo cuando recibió la visita de la Virgen: ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? (Lc 1,43).

Que la gracia de Dios te acompañe y te guíe,

Luis Fernando

8 comentarios

  
José Luis
Hermanas Beatriz y Katia, yo también doy gracias a Dios porque habéis abierto vuestro corazón al Espíritu Santo, y así poder ser hijas nuevas de la Santa Madre Iglesia Católica, pues es el Señor que amorosamente os ha traído aquí.
Es importante que conozca la devoción del Santo Rosario, y lo practique diariamente, porque así seréis más fuertes por la gracia de Dios, contra los poderes del mal y superar cualquier tentación que el demonio pueda arrojar. Con la devoción del Santo Rosario, el demonio queda confundido y derrotado. Los poderes del mal no tienen efecto en los verdaderos devotos del Santo Rosario. Y aunque se puede rezar en cualquier lugar tranquilo, sin ruido, mucho mejor es ante Cristo en el Sagrario, sin hacer caso al ruido ajeno. Que lo importante y agrada mucho al Señor, es esa intimidad entre el alma y Dios.
01/11/06 9:18 AM
  
José Luis
Y de la devoción del Santo Rosario, participar con mucha frecuencia de la Sagrada Eucaristía, es Dios quien viene a nosotros, encarnado en Cristo Jesús y por invitación suya que no podemos ni debemos ignorar. Pues necesitamos que Dios forme parte en nuestras propias vidas, para no hundirnos en las oscuridades que a veces nos encontramos en este valle de lágrimas.
01/11/06 9:21 AM
  
José Luis
Os invito a que compréis el Catecismo de la Iglesia Católica, y también el compendio, pues en el Compendio, viene preguntas y respuestas, y números de referencias que ampliará mayor conocimiento con el Catecismo completo. Y con la Gracia del Espíritu Santo, cada día os alegraréis de pertenecer a la Santa Iglesia Católica.

Luis Fernando os ha escrito una interesante carta que también hay que tener en cuenta. Y todo para gloria de Dios que es bendito por los infinitos siglos de los siglos.
01/11/06 9:26 AM
  
Luis Fernando
Mi consejo a los que vienen del protestantismo hacia el catolicismo es que, a menos que se sientan realmente movidos a ello desde un principio, se tomen cierto tiempo antes de practicar habitualmente determinadas devociones (novenas, rosarios, etc) que puedan chocar contra lo que ha sido su "ethos" protestante. Es preferible aterrizar poco a poco a hacerlo bruscamente.

Eso sí, que abran su corazón a ese tesoro porque el Señor les irá mostrando las bendiciones que hay en la práctica de dichas devociones si se hacen de forma no rutinaria sino poniendo todo el sentido en las mismas.
01/11/06 10:36 AM
  
Katia
Gracias Luis Fernando. Gracias José Luis. El camino de regreso a Casa no ha sido fácil, pero como en ningún momento malgasté la fortuna de nuestro buen Dios, he podido contemplarlo tanto en el Catolicismo como en el Protestantismo y ha sido formidable conocer a personas maravillosas como vosotros. Gracias de parte de Beatriz también.
01/11/06 6:41 PM
  
kevin de su hermano
espero que me mandes un mensaje
16/11/06 11:23 PM
  
Vasquez Vallejos
Si amaron alguna vez, ya tienen Dios en sus corazones, busquen en ustedes su religion.
29/05/07 10:12 PM
  
paola ramos
me parese muy vacano0 que saquen una pagina asi donde se pueda expresar el amor por los hermanos



paolita rampos
06/09/07 10:55 PM

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30.10.06

Los primeros cristianos contra el aborto. Ejemplos para el cristiano del siglo XXI

Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Salmo 22,9-10

Para cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad humana es claro que una de las plagas más infecta, desastrosa e inmunda de nuestra sociedad en pleno siglo XXI es el aborto. La Iglesia Católica, así como la mayoría de las iglesias y comunidades eclesiales separadas de ella, condena sin paliativos la aniquilación de seres humanos en el seno de sus madres. Dado que la Biblia apenas habla específicamente del aborto, aunque obviamente hay indicios muy claros de que las Escrituras consideran que el feto es una vida humana (p.e Jueces 16,17; Salmo 22,9-10; Lucas 1, 15-16 y 41-44; Galatas 1,15), es importante que estudiemos lo que creían los primeros cristianos acerca de este tema. Su testimonio es unánime y no deja lugar a dudas en la condena del aborto.

La Didajé, que pudo haber sido escrita incluso en el siglo I, es quizás el primer testimonio patrístico en el que se introduce dicha condena:

"He aquí el segundo precepto de la Doctrina: No matarás; no cometerás adulterio; no prostituirás a los niños, ni los inducirás al vicio; no robarás; no te entregarás a la magia, ni a la brujería; no harás abortar a la criatura engendrada en la orgía, y después de nacida no la harás morir."
(Didajé II)

En la Epístola de Bernabé, escrita en la tercera década del siglo II, se llama hijo al feto que está en el vientre de la madre, se prohíbe expresamente el aborto y se le equipara al asesinato:

"No vacilarás sobre si será o no será. No tomes en vano el nombre de Dios. Amarás a tu prójimo más que a tu propia vida. No matarás a tu hijo en el seno de la madre ni, una vez nacido, le quitarás la vida. No levantes tu mano de tu hijo o de tu hija, sino que, desde su juventud, les enseñarás el temor del Señor."
(Ep Bernabé XIX,5)

y

"Perseguidores de los buenos, aborrecedores de la verdad, amadores de la mentira, desconocedores de la recompensa de la justicia, que no se adhieren al bien ni al juicio justo, que no atienden a la viuda y al huérfano, que valen no para el temor de Dios, si no para el mal, de quienes está lejos y remota la mansedumbre y la paciencia, que aman la vanidad, que persiguen la recompensa, que no se compadecen del menesteroso, que no sufren con el atribulado, prontos a la maledicencia, desconocedores de Aquel que los creó, matadores de sus hijos por el aborto, destructores de la obra de Dios, que echan de sí al necesitado, que sobreatribulan al atribulado, abogados de los ricos, jueces inicuos de los pobres, pecadores en todo."
(Ep Bernabé XX, 2)

El primer apologista latino Minucio Félix, llama parricidio al aborto en su obra Octavius de finales del siglo II:

"Hay algunas mujeres que, bebiendo preparados médicos, extinguen los cimientos del hombre futuro en sus propias entrañas, y de esa forma cometen parricidio antes de parirlo."
(Octavius XXXIII)

El apologeta cristiano Atenágoras es igualmente tajante en su consideración sobre el aborto cuando escribió al Emperador Marco Aurelio:

"Decimos a las mujeres que utilizan medicamentos para provocar un aborto que están cometiendo un asesinato, y que tendrán que dar cuentas a Dios por el aborto… contemplamos al feto que está en el vientre como un ser creado, y por lo tanto como un objeto al cuidado de Dios… y no abandonamos a los niños, porque los que los exponen son culpables de asesinar niños"
(Atenágoras, En defensa de los cristianos, XXXV)

Los testimonios se multiplican por doquier. Así leemos en la Epístola a Diogneto que los cristianos:

"Se casan como todos los demás hombres y engendran hijos; pero no se desembarazan de su descendencia (fetos)"
(Ep a Diogneto V,6)

Tertuliano condena el aborto como homicidio y reconoce la identidad humana del no nacido:

"Es un homicidio anticipado impedir el nacimiento; poco importa que se suprima el alma ya nacida o que se la haga desaparecer en el nacimiento. Es ya un hombre aquél que lo será."
(Apologeticum IX,8)

Ya en el siglo IV San Basilio va incluso más allá al llamar asesinos no sólo a la mujer que aborta sino a quienes proporcionan lo necesario para abortar, lo cual sería perfectamente aplicable a quienes fabrican o prescriben la píldora abortiva:

"Las mujeres que proporcionan medicinas para causar el aborto así como las que toman las pociones para destruir a los niños no nacidos, son asesinas"
(San Basilio, ep 188, VIII)

San Jerónimo trata la situación de la mujer que muere mientras procura abortar a su criatura:

"Algunas, al darse cuenta de que han quedado embarazadas por su pecado, toman medicinas para procurar el aborto, y cuando (como ocurre a menudo) mueren a la vez que su retoño, entran en el bajo mundo cargadas no sólo con la culpa de adulterio contra Cristo sino también con la del suicidio y del asesinato de niños. "
(San Jerónimo, Carta a Eustoquio)

Quizás el texto más dramático en relación al aborto sea un párrafo que aparece en el libro apócrifo conocido como Apocalipsis de Pedro. El libro seguramente es de origen gnóstico, lo cual supone que no debemos considerarlo del mismo valor que las citas anteriores, pero he decidido copiar este pequeño párrafo como muestra de hasta qué punto la condena del aborto estaba presente incluso entre los heterodoxos de los primeros siglos:

"Muy cerca de allí vi otro lugar angosto, donde iban a parar el desagüe y la hediondez de los que allí sufrían tormento, y se formaba allí como un lago. Y allí había mujeres sentadas, sumergidas en aquel albañal hasta la garganta; y frente a ellas, sentados y llorando, muchos niños que habían nacido antes de tiempo; y de ellos salían unos rayos como de fuego que herían los ojos de las mujeres; éstas eran las que habían concebido fuera del matrimonio y se habían procurado aborto."
(Ap Pedro 26)

Todos esos testimonios en contra del aborto tienen un doble valor para nosotros en las circunstancias que nos toca vivir en nuestro tiempo. Por una parte deben servirnos de aviso para que bajo ningún concepto nos acomodemos a un estado de opinión en nuestra sociedad cada vez más favorable a la aceptación del aborto como algo normal. Hacer tal cosa sería ir justo en la dirección opuesta a la que tomaron nuestros antepasados en la fe. Ellos ni se callaron ni fueron tibios a la hora de condenar esa lacra. Por otra lado, debemos ser sinceros y reconocer que vivimos en un mundo donde gran parte de lo más abominable del paganismo antiguo, el aborto y la profusión de todo tipo de amoralidad sexual, no sólo ha resurgido con fuerza sino que ha conseguido "legitimarse" socialmente echando sus raíces incluso en las legislaciones de nuestros países. La Iglesia, hoy igual que ayer, alza su voz contra esta infamia. Podría decirse que Juan Pablo II, paladín de la cultura de la vida y por tanto enemigo declarado de la cultura de la muerte que impera en nuestra sociedad, ha llevado la condena del aborto casi hasta el nivel de dogma de fe en la Encíclica Evangelium Vitae:

"Por tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos -que en varias ocasiones han condenado el aborto y que en la consulta citada anteriormente, aunque dispersos por el mundo, han concordado unánimemente sobre esta doctrina-, declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal."

Nadie pues que se precie de tener el nombre de cristiano puede justificar, aprobar, legislar o colaborar, por activa o por pasiva, con el aborto. Es nuestro deber como cristianos combatir en la guerra por salvar a millones de inocentes. Ellos no tienen voz, no tienen fuerza para oponerse a quienes desean asesinarlos. Seamos nosotros la voz y la fuerza que, como en el pasado, venza la batalla por la vida, por la esperanza y por el amor hacia toda criatura humana desde su concepción.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: Este artículo me lo publicaron en el nº 98 de la Revista Arbil

22 comentarios

  
dr. morón
Todo español catolico decente mira con marcado desprecio y horror la ruda practica del aborto con tes, elixires, soluciones y pociones proporcionados por matasanos sin escrúpulos......
30/10/06 9:26 PM
  
Montaraz
El aborto no es si no un síntoma más de la regresión hasta el paganismo pre-cristiano de nuestra sociedad
30/10/06 9:38 PM
  
sofia
Realmente deberíamos implicarnos más a favor de la vida. Yo me apuntaría en el tren de buscar soluciones.
30/10/06 11:37 PM
  
Luis Fernando
Soluciones. De momento, aplicar la ley actual de forma estricta. Es decir, que cada caso en el que se alega problemas psicológicos de la madre, se compruebe que realmente existen.
Si se aplicara de verdad la ley, el 95% de los abortos que hoy se realizan serían ilegales. Una vez conseguido eso, habrá que ir hacia una ley absolutamente restrictica que penara sobre todo a los médicos abortistas (más que a las mujeres).
Hay que fomentar la cultura de la vida. Hay que ayudar a las mujeres que quieren abortar por motivos económicos. Hay que fomentar una educación sexual en la que la promiscuidad sea presentada como lo que es: objetiva y médicamente perjudicial, especialmente en adolescentes y jóvenes. Hay.... mucho que hacer.
30/10/06 11:50 PM
  
Luis Fernando
Cosas que se pueden hacer.
Denunciar al miserable de la clínica abortista de Barcelona:
Modelo de denuncia en HazteOir
31/10/06 12:39 AM
  
Carmen Bellver
Sofia, registré un intento de comentario por tu parte que dio error, espero que a Luis Fernando no le importe que me aproveche así de su blog.
Por cierto, amigo, la divulgación de este tema es excelente, hace ver la realidad bajo otra óptica.Una vez se aprueba una ley, siempre hay quien le busca resquicios para ejecutar el mal.
31/10/06 7:57 AM
  
Luis Fernando
Carmen:
espero que a Luis Fernando no le importe que me aproveche así de su blog.


Vaya, la próxima vez te denuncio en el juzgado de guardia, je je je.

DTB
31/10/06 9:42 AM
  
nachet
Añadiría a lo que has dicho ayudar completamente a tantas mujeres que quedan embarazadas y piensan en abortar. Algunas lo hacen ligeramente y por abierta inmoralidad, pero para la mayoría realmente traer una nueva vida al mundo supone un trauma. TODOS debemos ayudarlas. No sólo en el plano económico, sino también psicológico, social y, sobre todo, afectivo: debemos demostrar que el que erró una vez y cometió un mal, no lo resolverá con otro mal, sino con abundancia de bien, con amor a la nueva vida. Como dijo Jesús a la mujer que le lavó los pies: mucho ha pecado, pero también mucho ha amado, y por eso se le perdonan los pecados.
El aborto es el egoísmo, el crimen, la indiferencia. Es el odio a la vida. Hay que sembrar amor.
31/10/06 12:54 PM
  
sofia
Estoy de acuerdo en todas las medidas positivas que proponéis. Pero yo no creo que la información sexual provoque la promiscuidad. Eso sí, hace falta más formación integral, más responsabilidad y más realismo.
Insistir en que la expresión de la sexualidad no se separe del amor y de la responsabilidad. Muchas veces se presenta simplemente como diversión, pretendiendo que la posibilidad de quedarse embarazada no existe.
31/10/06 9:51 PM
  
Luis Fernando
Sofía, la educación sexual no provoca la promiscuidad. La MALA educación sexual, sí.
Y lo que vemos en los anuncios dirigidos a los jóvenes es MALA educación sexual. Funesta.
31/10/06 10:03 PM
  
Guillermo Juan Morado
El aborto, en la práctica, es la solución cuando falla el preservativo, o las píldoras... (y pueden fallar, aun usándolos correctamente). Es más de lo mismo. Aunque, obviamente, es mucho más grave, pues asesina a un niño.
01/11/06 12:14 PM
  
sofia
¿Cómo va a ser más de lo mismo? Hay un abismo que separa los medios anticonceptivos del aborto. Los que desdibujan esa barrera contribuyen a la trivialización del aborto.
Otra cosa es que la información sexual, sin formación, no sirva para nada. Y desde luego, la relación entre sexualidad y amor y posibilidad de procreación debe estar clara en toda persona responsable, porque responde a la realidad. En esto estaremos de acuerdo. En cuanto a la posibilidad de procreación, seguro que yo lo entiendo en un sentido bastante más amplio, simplemente como posibilidad teórica que hay que tener en cuenta, sin meterme en la conciencia de la pareja.
No pienso opinar sobre la doctrina de la Iglesia al respecto, aunque se puede intuir lo que opino, y sé que estará en desacuerdo. No pienso responder a lo que me digáis.
Además tengo que irme. Saludos cordiales a todos.
01/11/06 2:35 PM
  
Luis Fernando
En un sentido sí es lo mismo: La llegada de un nuevo ser humano se convierte en un problema a evitar.

La anticoncepción busca que no llegue mediante medios no naturales. El aborto lo elimina nada más aparecer (o más tarde en casos extremos).

Obviamente no es igual de inmoral impedir la concepción que matar al ser concebido, pero la falta de una cultura de vida están en la raíz de ambas acciones.
01/11/06 5:02 PM
  
sofia
Mira, pues sí te voy a contestar:
Así se trivializa el aborto, provocáis que la gente considere que no es más que un método anticonceptivo.
Además despersonalizáis la sexualidad humana al convertirla en un hecho puramente biológico determinista, cuyo objeto parece ser la reproducción ciega de la especie. Dejáis a un lado el objetivo de ayuda a la pareja, que también tiene el matrimonio. Sobre todo obviáis la importancia de la paternidad responsable.
Sé que me vas a decir que sí se pueden usar métodos naturales, te diré que si bien, en principio me parece mejor que se utilicen esos métodos, hay casos en los que no funcionarán y será mejor usar otros (ya me dirás qué sentido tiene que se vea bien que una mujer con ciclos regulares practique métodos anticonceptivos, y otra no, porque la irregularidad de sus ciclos hace necesario otro tipo de métodos.) Y estas cuestiones son asunto de la conciencia de la pareja, de sus circunstancias(número de hijos que tengan, problemas ...
01/11/06 8:45 PM
  
sofia
Y estas cuestiones son asunto de la conciencia de la pareja, de sus circunstancias(número de hijos que tengan, problemas de salud,problemas graves económicos..)
Una pareja puede estar abierta a la vida, aunque en determinadas circunstancias decidan usar anticonceptivos.
En todo caso, yo no tengo que aconsejar a nadie, ni me afecta nada de esto personalmente. Pero esto es lo que pienso. Creo que la doctrina oficial está llena de contrasentidos.
Y ya he opinado demasiado de un tema que no me importaría nada, si no estuviera ya harta de tanta hipocresía y si no me acordara de lo de "ponéis fardos que no ayudáis a llevar".
01/11/06 8:46 PM
  
gorililla
Hoy en el blog El submarino de Epoca aparece una carta de una chica que aborto estando de 26 semanas y media. Es un testimonio escalofriante. Tal vez si estos casos salieran a la luz la perspectiva de muchos sobre el aborto cambiaria y dejarian de pensar de forma tan aberrante como aquel que comparaba al ninho no nacido con las unhas que se corta.
Hay que ser un hijo de la gran....para hacer una afirmacion como esta. Siento el lenguaje pero es que con cosas como esta me hierve la sangre.
Saludos
01/11/06 10:34 PM
  
Fegna
Tocayo, un gran artículo (por cierto, escrito por un Luis Fernando, ¿qué menos se puede aspirar? jejejeje) y felicitaciones.

Sigo todos tus artículos aunque no había comentado ninguno, pues allá voy.

El gran problema se genera con las palabras, existen varias que no permiten ver con claridad lo que se quiere expresar.

Me explico: existen abortos espontaneos y otros son inducidos, yo, a los últimos los llamo simplemente asesinato. La palabra es clara y refleja lo que ha acontecido y evito usar la palabra aborto salvo los casos naturales.

Como te decían en el otro artículo, "yo respeto a quienes no aceptan el aborto (en mis palabras: asesinato), pero ellos no aceptan ni respetan mi forma de pensar", esa fue la idea expresada salvo lo que he dejado entre paréntesis. A esa persona, de criterio tan amplio, está en el mismo nivel que aquel nazi que acepta a quienes no quieren matar a judíos ni los juzga, pero se sienten juzgados por el rest...
02/11/06 12:57 AM
  
Luis Fernando
Sofía, mañana con calma te contesto.

DTB
02/11/06 1:02 AM
  
Luis Fernando
....pero se sienten juzgados por el resto que no comparten sus "geniales" ideas.


Así acaba su comentario mi buen amigo Fegna, je je.

Oye, encantadísimo de leerte por acá, tocayo. Me alegro mucho de que seas asiduo a esta choza cybernauta.

Dios te guarde.
02/11/06 1:02 AM
  
Luis Fernando
Sofía, dices:
Además despersonalizáis la sexualidad humana al convertirla en un hecho puramente biológico determinista, cuyo objeto parece ser la reproducción ciega de la especie.

A ver, explícame cuándo he dicho yo algo que se pueda interpretar de esa manera. Soy casado y padre de tres hijos. Y te aseguro que mi concepto de la sexualidad conyugal es cualquier cosa menos eso.

Dices que este tema es un asunto de la conciencia de las parejas. Pues bien, estoy de acuerdo. Pero la conciencia de una pareja católica puede y debe formarse de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia sobre este asunto. Y de lo que la Iglesia dice se podrá decir cualquier cosa menos que no tiene fundamentos muy sólidos que no se pueden desechar así como así.
02/11/06 9:07 AM
  
sofia
LF:
"En un sentido sí es lo mismo: La llegada de un nuevo ser humano se convierte en un problema a evitar."

Esta frase da a entender eso. Si no es así, tal vez deberías aclararlo.
Por mi parte, no voy a seguir con el tema: pienso como pienso y las cosas son como son; pero no disfruto criticando las hipocresías y contradicciones que hay en la moral oficial de la Iglesia.
Buenas noches.
02/11/06 10:21 PM
  
Luis Fernando
Pues creo que mi frase es clara. Tanto la anticoncepción como el aborto buscan el no tener descendencia. Y tan cierto es eso como que el aborto es infinitamente peor.
02/11/06 10:37 PM

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29.10.06

¿Quién hará justicia a Terry?

En esta sección del blog que estrenó Fray Nelson Medina, hoy le toca el turno a mi buen amigo Isaac, ingeniero sevillano y sevillista, insaciable esponja que sobre teología lo lee todo, lo quiere saber todo y te lo pregunta todo, je je. Tiene 32 años, está casado con Yolanda y son padres de dos criaturas, Mateo y Carmen Elvira, la pequeña de pocos meses de vida. Creo que la iglesia sevillana haría bien en aprovechar sus talentos. Este es su fenomemal artículo sobre una noticia que casi pasó como de puntillas.

¿QUIÉN HARÁ JUSTICIA A TERRY?

El pasado 8 de Septiembre, el diario El Mundo daba la siguiente noticia: "El cerebro de las personas en estado vegetativo reacciona cuando se les habla". Un estudio realizado por científicos británicos y publicado en la revista Science, mostraba que, utilizando técnicas de imagen cerebral, se detectaba actividad en el cerebro de las personas en estado vegetativo.

De hecho, cuando los pacientes escuchaban frases, se activaban las mismas zonas cerebrales que cuando las escuchaban los voluntarios, o que cuando se le estimulaba con frases ambiguas, se producía un aumento de la actividad también. Lo más sorprendente es que cuando se les pedía que imaginasen un partido de tenis, las imágenes escaneadas eran las mismas que en las personas sanas. Incluso se llegó a ver como el paciente cooperaba voluntariamente con las pruebas.

31 de Marzo del 2.006, Terry Schiavo, una paciente con daños cerebrales acaba de fallecer. Según los tribunales norteamericanos, Terry se encontraba desde 1.990 en "estado vegetativo permanente" debido a un infarto al corazón que le provocó daños irreparables en el cerebro. Se le hizo juicio sumarísimo y se decidió condenar a Terry a la pena de inanición. Y así murió finalmente. Nadie se planteó en ningún momento si lo que decían los informes científicos era mentira: se los tomó como la verdad plena, mayúscula. Ninguno de los jueces que apoyaron su desconexión de la máquina que le servía de soporte vital, se planteó si Terry los escuchaba, si sufría al no poder comer. Ni se preocuparon de su muerte: su muerte como un perro.

En nombre de la ciencia se decidió condenar a una mujer al patíbulo de la inanición. La ciencia que nació de la Filosofía, que nos ayuda a comprender el mundo, ahora no sólo nos dice "como va el cielo", sino "como se va al cielo". Se ha prostituido su uso: es un arma arrojadiza contra el hombre. Pero, ¿puede la ciencia determinar lo que es el bien y el mal?. Parece que no, porque su ámbito es muy reducido: se limita a lo físico, a lo comprobable en un laboratorio. Estaríamos hablando de la ciencia en minúscula, la ciencia de los físicos.

Antes, la filosofía buscaba el modelo de la ciencia. Hoy la ciencia quiere ser filosofía: nos dicta la ley moral y entra en clasificaciones absurdas (como cuándo un hombre es hombre, ya que antes es feto, embrión, mórula… para así poderlo asesinar). Es la religión a seguir, el nuevo dios al que sacrificar en una moderna hecatombe a las criaturas más débiles: las no nacidas. Tiene sus mecanismos: apelar a las pasiones humanas, a lo menos racional (precisamente en esta época donde se exalta la racionalidad, nuestra razón es la que tiene menos parte), nos promete la felicidad, una vida indolora, sin preocupaciones;en definitiva el soma que no nos despertará del sueño de la juventud eterna.

Sin embargo esto no siempre fue así. La ciencia sólo pudo nacer en el seno de una religión ilustrada como la cristiana, una religión que siempre se vio en la necesidad de dar una justificación de su fe. Porque su Dios es Logos. Pero la ciencia buscando la objetividad encontró la subjetividad y al final renegó de Dios. Y al renegar de Dios lo hizo del hombre. Y ahora está por encima del hombre.

En efecto la ciencia se "ha descolocado" posicionándose en la irracionalidad. Por eso es necesario que vuelva a su posición original: al servicio del hombre.

La ciencia no podrá salir nunca de su ámbito sin convertir al hombre en un instrumento. Porque sus respuestas son pequeñas: no nos dicen "como ir al cielo", ni quién es el hombre, ni que es el bien y el mal. Cuando sale de su espacio no nos da ninguna respuesta: nos dice que a Terry había que matarla, pero no quién la juzgará.

Sin embargo el cristianismo se nos presenta como la clave que nos permite comprender el mundo, el cielo y cómo se llega a él. Porque el cristianismo usa la ciencia, usa la razón. Por eso es el único que nos puede contestar a la pregunta: ¿Quién hará justicia a Terry?. Sólo los cristianos pueden contestar, porque tienen la respuesta. Los demás miran mudos mientras la oyen: El Hijo del Hombre, el Kyrios, Jesucristo nuestro Señor.

Isaac García Expósito.

10 comentarios

  
Pedro Sanz
Fenomenal artículo de Isaac García. No obstante en la presentación no entiendo si tiene importancia que sea sevillano y mucho menos que sea sevillista o del Calavera C.F.

Un cordial saludo.
30/10/06 9:32 AM
  
Luis Fernando
Bueno, me gusta presentar bien a la gente. Es lo que haré con los que colaboren con el blog a menos que alguno me pida que no lo haga.
30/10/06 9:41 AM
  
jose antonio camacho
Isaac, me asombras cada día más. Me alegra ver que también te dedicas a escribir artículos. Sigue así. Siendo un magnifico teólogo, no dejes de ser el magnífico ingeniero y científico que eres.
Saludos. Camacho.
30/10/06 1:37 PM
  
Luis Fernando
Eso, encima es ingeniero. Lo voy a añadir ahora mismo.
30/10/06 2:04 PM
  
Carmen Bellver
¿Y qué hacemos con quienes desean morir, lo solicitan, lo imploran?. Ahí está el caso de Inmaculada. Imagino que no es creyente, no lo sé, pero ahí tenemos la solicitud de una mujer que no viviría si no fuera por los avances médicos. Créedme, esos casos me superan. Si Luis Fernando me ha leído, sabrá bien cual es mi postura. La vida siempre, pero...yo nunca exigiré a nadie que pase por donde sólo con la fuerza de Dios se puede pasar.
30/10/06 7:29 PM
  
Luis Fernando
Carmen, yo creo que a quien implora morir hay que ayudarle como sea a que tenga ganas de vivir. Y en ese sentido creo que no hay mucha diferencia entre alguien que vive con el cuerpo paralizado o alguien que ha perdido a sus seres más queridos y no encuentra sentido a la vida y quiere morir.
De la misma manera que no podemos facilitar el suicidio de los depresivos, no podemos facilitar el suicidio de los paralíticos.
Eso sí, hay que hacer lo posible y lo imposible por dar a todas las Inmaculadas que haya todos los adelantos que puedan mejorar sus condiciones de vida.
30/10/06 7:41 PM
  
San Ireneo de Lyon
Carmen lo que no podemos hacer es caer en sentimentalismos fáciles. Y en los casos de eutanasia hay mucha morralla metida queriendo arrimar es ascua a su sartén. Lo que hay que hacer es ayudar a esas personas a llevar la Cruz.
30/10/06 10:13 PM
  
yolanda valencia
Enhorabuena por el artículo.Yo sólo tengo una cosa clara. A mi que nadie me pida que lo desconecte de una máquina o le de una "bolilla". No estoy dispuesta a matar a nadie. No soy una asesina. No hay que olvidarse que el que pide la eutanasia es,por lo general(y que casualidad) un enfermo. El enfermo tiene que curarse. Y a eso nos tenemos que dedicar. A curarle. Aunando ciencia y fe conseguiremos grandes logros. Matando no conseguiremos nada. Besitos Isaac.
31/10/06 9:32 AM
  
nachet
Carmen, el suicidio es algo muy triste, muy complejo. Creo que te ha respondido perfectamente Luis Fernando. En cualquier caso una persona con plena consciencia que quiere morir no es eutanasia, es suicidio. Él debe ser quién tome esa decisión y (ojalá no) quién la ejecute.
Yolanda: ni tu ni nadie quisiera hacer eso. Los mismos que están a favor de la eutanasia activa no quieren ejecutarla, y pretenden que sean los médicos los que la hagan. Pero el caso es que el 95% de los médicos (igual que en el caso del aborto) no quieren practicar eutanasias: han sido formados para curar, no para matar.
31/10/06 12:58 PM
  
José Luis
Por lo que se ve, la misma ciencia defiende los derechos de estos enfermos.

Pero quien no ama la vida, y ve que estas personas son como estorbos, se convierten en criminales con disfraz de médico, científico, político...

El crimen también tiene nombres como, "aborto" "eutanasia" por ejemplo, y precisamente, los criminales siempre están al acecho.

Dice Cristo Jesús: «Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará.» (Mt 24, 12)
01/11/06 3:55 PM

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