(207) Reforma o apostasía –III. Condiciones para la reforma de la Iglesia
–¿O sea que usted cree de verdad que pueden hacerse en la Iglesia ciertas reformas profundas?
–Si no lo creyera, sería un hereje. Creo en el Padre omnipotente, creo en Jesucristo y en su amor por su Esposa la Iglesia, creo en el Espíritu Santo, fuerza de verdad y de amor divino capaz de renovarlo todo.
Comprobamos en la historia de la Iglesia, lo mismo que en la de Israel, que solamente se producen las verdaderas reformas necesarias cuando, por obra del Espíritu Santo, se dan al mismo tiempo varias condiciones fundamentales.