InfoCatólica / Razones para nuestra esperanza / Categoría: Documentos del Magisterio

30.01.15

El equilibrio inviolable del «depositum fidei» [depósito de la fe] (Papa Beato Pablo VI)

Audiencia General del Miércoles 19 de enero de 1972

Tratad de poner vuestra mente, vuestro espíritu, de hecho vuestra conciencia de vivir, delante del cúmulo de las cuestiones principales, aquellas que se refieren al origen del universo, el sentido de la vida, el ansia de conocer el destino de la humanidad, el fenómeno religioso que pretende responder a estos problemas, absorbiendo y superando lo que la ciencia y la filosofía nos pueden decir al respecto; y tratad de colocar el hecho cristiano en medio y por encima de tales interrogantes, que reconocidos en sus exigencias ilimitadas llamamos tinieblas, pero que en el encuentro con el hecho cristiano mismo se iluminan, y dejan entrever su misteriosa profundidad y a la vez cierta nueva maravillosa belleza, y sentiréis resonar dentro de vosotros, como si fuesen pronunciadas en este mismo instante, las conocidas palabras del Evangelio de Juan: «La luz brilla en las tinieblas» (Juan 1,5); el panorama del cosmos se ha iluminado como si en la noche hubiese salido el sol, las cosas muestran su orden encantador y todavía explorable; y el hombre casi riendo y temblando de alegría llega a conocerse a sí mismo, y se descubre como el viandante privilegiado que camina, mínimo y supremo, en la escena del mundo, con la simultánea conciencia de tener derecho y capacidad de dominarlo, y de tener a la vez el deber y la posibilidad de trascenderlo en la fascinación de una nueva relación que lo supera: el diálogo con Dios; un diálogo que comienza así: «Padre nuestro, que estás en el cielo…».

Leer más... »

21.08.14

Homilía en la Beatificación de Paul Yun Ji-chung y 123 compañeros mártires (Papa Francisco)

Puerta de Gwanghwamun, Seúl, Sábado 16 de agosto de 2014.

«¿Quién nos separará del amor de Cristo?» (Rm 8,35). Con estas palabras, san Pablo nos habla de la gloria de nuestra fe en Jesús: no sólo resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo, sino que nos ha unido a Él y nos ha hecho partícipes de su vida eterna. Cristo ha vencido y su victoria es la nuestra.

Hoy celebramos esta victoria en Pablo Yun Ji-chung y sus 123 compañeros. Sus nombres quedan unidos ahora a los de los santos mártires Andrés Kim Teagon, Pablo Chong Hasang y compañeros, a los que he venerado hace unos momentos. Vivieron y murieron por Cristo, y ahora reinan con Él en la alegría y en la gloria. Con san Pablo, nos dicen que, en la muerte y resurrección de su Hijo, Dios nos ha concedido la victoria más grande de todas. En efecto, «ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Rm 8,38-39).

Leer más... »

3.05.14

Los laicos en la Iglesia y en el mundo

La VII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, celebrada en Roma durante el mes de octubre de 1987, trató el tema de la vocación y misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo. Al término de sus trabajos, los Padres sinodales pidieron al Sumo Pontífice que, a su debido tiempo, ofreciese a la Iglesia universal un documento conclusivo sobre los fieles laicos. El 30 de diciembre de 1988, San Juan Pablo II emitió la exhortación apostólica post-sinodal Christifideles Laici, cuyo objetivo es suscitar y alimentar una más decidida toma de conciencia del don y de la responsabilidad que todos los fieles laicos tienen en la comunión y en la misión de la Iglesia.

Leer más... »

26.04.14

15.10.13

La reproducción humana artificial –2

(Continúa mi resumen de la instrucción Donum Vitae de la Congregación para la Doctrina de la Fe).

5. La segunda parte –Intervenciones sobre la procreación humana

La consolidación de la práctica de la fecundación in vitro ha requerido formar y destruir innumerables embriones humanos. Todavía hoy presupone una superovulación en la mujer: se recogen varios óvulos, se fertilizan y después se cultivan in vitro durante algunos días. Habitualmente no se transfieren todos a las vías genitales de la mujer; algunos embriones, denominados normalmente “embriones sobrantes", se destruyen o se congelan. Algunos de los embriones ya implantados se sacrifican a veces por diversas razones: eugenésicas, económicas o psicológicas. Esta destrucción voluntaria de seres humanos o su utilización para fines diversos, en detrimento de su integridad y de su vida, es contraria a la doctrina sobre el aborto procurado.

Sin embargo, este tipo de abusos no exime de una profunda y ulterior reflexión ética sobre las técnicas de procreación artificial consideradas en sí mismas, haciendo abstracción, en la medida de lo posible, del aniquilamiento de embriones producidos in vitro. Se considerarán en primer lugar los problemas planteados por la fecundación artificial heteróloga y luego los relacionados con la fecundación artificial homóloga.

Leer más... »