Giuseppe Piazzi

Primeros años

Giuseppe Piazzi nació en Ponte in Valtellina, en la provincia de Sondrio, en la Lombardia italiana, el 16 de julio de 1746. Muy poco se sabe de sus primeros años de vida, pero al alcanzar la juventud marchó a estudiar a Turín, donde fue alumno del médico y profesor de física Giovanni Battista Beccaria (uno de los pioneros del descubrimiento de la electricidad natural).

Piazzi se ordenó sacerdote e ingresó en la orden de religiosos teatinos (clérigos regulares de la divina Providencia) y en 1768 se trasladó a la casa que los teatinos tenían en Roma, Sant´Andrea della Valle, donde se formó en matemáticas bajo la dirección de Francesco Jacquier. A partir de aquí inició una carrera como profesor: en 1770 catedrático de matemáticas en la Universidad de Malta; en diciembre de 1773 marchó a Rávena, con el cargo de “prefetto degli studenti” y profesor de Teología, Filosofía y Matemáticas en el Collegio dei Nobili, que ocupó hasta comienzos de 1779. Tras ejercer la docencia en Cremona y Roma, en marzo de 1781 fue contratado como profesor de matemáticas en la Accademia de Regi Studi, de Palermo, bajo el patrocinio del Rey de Nápoles y Sicilia.

El 19 de enero de 1787 fue nombrado profesor de astronomía, disciplina por la que se había ido inclinando con el paso de los años. El rector le encargó poner en marcha el Observatorio de Palermo, para lo cual durante 2 años viajó a París y Londres (Greenwich) adquiriendo conocimientos e instrumentos como el círculo vertical o altazimutal de Ramsden, convertido en el principal tesoro del observatorio, que fue inaugurado el 1 de julio de 1790 en la torre de Santa Ninfa del palacio real.

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Descubrimiento de Ceres

El 1 de enero de 1801, Observando el firmamento, Piazzi descubrió un objeto estelar de magnitud 8, que al seguirlo cada noche cambiaba de posición, hasta que lo perdió de vista. Al comprobar su movilidad, desechó su idea inicial de que se trataba de una nueva estrella fija, y se convenció de que se trataba de un planeta no descrito. A pesar de ello, y por prudencia, publicó su descubrimiento en el Monalichte Correspondenz de 1801 y en cartas a Joseph Lalande (París) y Johann Elert Bode (Berlín) como un probable cometa (aunque en una carta manuscrita a Barnabá Oriani de Milán, manifestaba su convicción de que en realidad era un planeta, dada su falta de nebulosa).

Piazzi le dio el nombre de Ceres Ferdinandea, en honor de la diosa latina de la agricultura (era costumbre en la época nombrar a los astros con nombres de la mitología grecorromana), símbolo de Sicilia, y del rey Fernando IV de Nápoles, su patrocinador. La onomástica monárquica fue posteriormente eliminada , al caer la dinastía borbónica, quedando en el conocido asteroide Ceres.
Basándose en las observaciones de Piazzi, Carl Friedrich Gauss desarrolló ex profeso un nuevo método de cálculo orbital para permitir a los astrónomos localizar de nuevo al astro, que se confirmó poco después como un planetoide, el más grande hasta la fecha descubierto del cinturón de asteroides que separa Marte de Júpiter.

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El Catálogo estelar y las primeras medidas de paralaje estelar

En 1789 dirigió a un equipo de astrónomos palermitanos que confeccionaron un catálogo estelar incluyendo todos los cuerpos estelares descritos, aun los más modernos. Incluyó 6784 estrellas y el trabajo duró hasta 1801, en que fue publicado bajo el nombre “Posiciones medias de las principales estrellas fijas”, realizándose una segunda edición en 1814, ampliada con nuevos descubrimientos, hasta un total de 7646, y corrección de paralajes. Fue premiado por el Instituto astronómico de Francia.

Fue el más empleado de su época, aunque su vida fue breve, y las tablas astronómicas de Bessel (con unas 75.000 estrellas), publicadas en 1818, lo dejaron obsoleto.

Animado por su éxito al descubrir Ceres, Piazzi estudió en profundidad el movimiento de las estrellas conocidas para encontrar candidatos a una medición de paralajes estelares (desviación angular de la posición aparente de un objeto), que permitiría medir la distancia entre esa estrella y el observador (la Tierra), teniendo en cuenta sus órbitas. Este método, que permite calcular la distancia entre estrellas, fue un problema difícil de resolver para la astronomía, y Piazzi fue uno de los pioneros en su empleo. Concretamente, estudió 61 Cygni (Constelación del Cisne), y sus trabajos fueron empleados por Friedrich Wilhelm Bessel para desarrollar su conocido descubrimiento del uso del paralaje.

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Últimos años y posteridad

Convertido en una celebridad nacional, en 1812 se le encargó la reforma de los pesos y medidas de Sicilia de acuerdo con el sistema métrico decimal. El 1817 el rey Fernando de Borbón le nombró director del observatorio de Capodimonte, en Nápoles y le puso al frente de los observatorios astronómicos de Nápoles y Sicilia.

Giuseppe Piazzi murió en Palermo el 22 de julio de 1826, poco después de cumplir los 80 años de edad.

Entre sus trabajos mas importantes destacan Della specula astronomica di Palermo libri quatro (Palermo, 1792), Sull’ orologio Italiano e l’Europeo (Palermo, 1798), Della scoperta del nuovo planeta Cerere Ferdinandea (Palermo, 1802), Præcipuarum stellarum inerrantium positiones mediæ ineunte seculo XIX ex observationibus habitis in specula Panormitana at 1793 ad 1802 (Palermo, 1803, 1814), Codice metrico siculo (Catane, 1812), Lezioni di astronomia (Palermo, 1817; tr. Westphal, Berlin, 1822), Raggnaglio dal reale osservatorio d’Napoli (Naples, 1821).

El asteroide número 1000 descubierto en 1923 lleva su nombre (asteroide Piazzi) en reconocimiento por ser el primer astrónomo en describir un objeto de ese cinturón. Asimismo en 1935 se puso su nombre a un cráter lunar.

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Bibliografía

William Fox (1913). Giussepe Piazzi. Catholic Encyclopaedia. New York. Robert Appleton Co.
http://almaak.tripod.com/biografias/giuseppe_piazzi.htm
http://www.astronomia-iniciacion.com/personajes/giussepe-piazzi.html

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5 comentarios

  
Ano-nimo
Luis:

Muchas gracias por el artículo, que es interesantísimo. Por si a alguien le interesa el apasionante mundo por el que se interesó Piazzi, aquí dejo un link a una excelente bitácora en la que se trata el tema de la fascinante constelación del Cisne:

http://www.bitacoradegalileo.com/2011/06/30/la-constelacion-de-cygnus-el-cisne/

Aquí una foto de 61 Cygni (es una estrella binaria):

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/17/61-cygni.jpg

Y aquí algo sobre Ceres (también con foto):

http://red-estelar.webcindario.com/Ceres.html


Un cordial saludo.
21/03/13 12:52 AM
  
Ano-nimo
Ruego una oración por el eterno descanso del autor del magnífico blog que he puesto anteriormente:

"La Bitácora de Galileo".

http://www.bitacoradegalileo.com/


Me acabo de enterar que murió el pasado mes de Mayo. Una persona estupenda, generosa y desprendida, cordial...un auténtico maestro, de los mejores; una terrible pérdida. Qué Dios lo tenga en su Gloria.

un cordial saludo y muchas gracias.
21/03/13 11:10 AM
  
Alf_3
Y aún hay tanta gente que dice que la Religión (especialmente la Católica) y la Ciencia son incompatibles. Del Cristianisno y por él, nació la Ciencia, y ha crecido.
La Creación es para que el hombre la descubra y la utilice razonablemente, como han dicho los últimos papas, incluyendo a SS Francisco.
Dios es loado por su Creación.
21/03/13 9:44 PM
  
Alfonso
Luis Ignacio, tu post me viene al dedo, precisamente estoy con capítulo sobre la Iglesia y los científicos españoles; cuantas mentiras de la Leyenda Negra persisten todavía: "La Iglesia Católica ha dado más apoyo financiero y social al estudio de la astronomía por más de seis centurias, que ninguna otra institución en el mismo tiempo, y, probablemente, que todas las instituciones juntas; esto ha sido desde la Baja Edad Media hasta la Ilustración".



Con esta afirmación contundente, J.L Heilbron comienza su libro sobre el uso de las catedrales como observatoriuos de astronomía (The Sun in the Church. Cathedrals as Solar Observatories. Harvard University Press, 1999).
22/03/13 1:49 PM
  
Alfonso
No te olvides de decir que Giambattista Beccaria era un devoto escolapio y que contribuyó a propagar los descubrimientos de Franklin y a profundizar en los mismos.

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LA

Estimado Alfonso, buscaremos también tiempo para Beccaria y tantos otros.
Un saludo
22/03/13 2:03 PM

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