Del aborto propiciado al aborto consentido


El pasado día 25 de mayo se celebró por primera vez la Velada por la Vida (el 25-V) ante el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. ¿Por qué de Viladomat a San Pablo? Pues porque en medio del escándalo del aborto propiciado y promocionado por las fuerzas dicen que del progreso, para los católicos es infinitamente más grave el silencio de la Iglesia, que la codicia del traficante de vidas humanas.

Con gran gozo y esperanza les envío esta instantánea romana por si tienen bien a reproducirla. Se trata de la fotografía del grupo de jóvenes de la diócesis de Vic que peregrinaron el pasado fin de semana, del 30 de abril al 1 de mayo, a Roma para poder asistir a la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II.
Una imagen vale más que mil palabras y una contraimagen vale más que mil contrapalabras. ¿De verdad que la Conferencia Episcopal no ha encontrado mejor alegoría del sacerdocio que esta bellísima fuente natural, ciertamente ideal para promover el ecologismo y otras hierbas? Ni que fuese un alzacuello (o un clergyman, como los llaman), ni que fuese una estola, un manípulo, una casulla. ¿Acaso no son buenas alegorías del sacerdocio cada uno de los 7 sacramentos o todos juntos? O la imagen de alguno de los grandes sacerdotes que han dado vida y prestigio cristiano a la Iglesia. El Cura de Ars, sin ir más lejos. ¿Es que han agotado ya los obispos todas las alegorías, todas las imágenes, todos los iconos que representan al sacerdocio, para ir a buscar semejante icono?
El arzobispo de Barcelona el cardenal Luis Martínez Sistach habló por vez primera en el programa de TV3 “Els matins” conducido por Josep Cuní, sobre el proceso de excomunión de Mn. Manel Pousa.
El Viernes Santo acudo devotamente a mi parroquia a la celebración de la Pasión del Señor, nuestro buen párroco antes de concluir la ceremonia nos da dos avisos, el primero aproximadamente es: "El Señor Jesús yace en el Sepulcro hasta la celebración gloriosa de la Vigilia Pascual, le acompañaremos con nuestro silencio respetuoso y nuestra oración. Hasta entonces no habrá ningún tipo de celebración litúrgica" y el segundo: "La celebración litúrgica de San Jordi no se celebrará mañana sino cuando haya finalizado la octava de Pascua". Yo no entiendo mucho de liturgia pero me fío de mi párroco, por eso me sorprendí al día siguiente, Sábado Santo, al ver por la televisión a nuestro cardenal presidiendo la celebración litúrgica de Sant Jordi en el Palau de la Generalitat. Y me preguntaba si esto no sería una de esas excepciones o equilibrios canónicos que tanto gustan a nuestro arzobispo como en el lamentable Caso Pousa.




