La Foto de Sídney



Navegando por la web del arzobispado de Barcelona, he encontrado esta fotografía en la que puede verse a n.s.b.a cardenal Sistach en Australia. En la lejanía puede apreciarse la figura blanca de Su Santidad. La fotografía no está escogida al azar, según me cuentan mis jóvenes presentes en Sídney este es el momento en que nuestro arzobispo estuvo más cerca del Papa, y como puede observarse, cerca, lo que se dice cerca no estaba.

En contrapartida el OSSERVATORE ROMANO publica una foto en la que puede verse un seminarista de Terrassa justo al lado del Pontífice, y yo después de ver estas dos fotos pienso para mí: “Que lejos que está uno del Papa y que cerca otros, cuando en pura lógica tendría que ser al revés, siendo uno cardenal y el otro seminarista”.

Pero la realidad es esa, la diócesis de Barcelona se sigue manteniendo bien lejos de las directrices y las consignas de Benedicto XVI, mientras la de Terrassa intenta acercarse en todo lo que puede a nuestro amado Papa. Prueba de ello como ya informamos desde esta web son los nombramientos de obispos de Girona y Lleida. Mientras Barcelona sigue sin obispo auxiliar (¡vaya cruz que le están haciendo pasar al obispo Carrera!) un sacerdote de Terrassa es nombrado para la sede gerundense.

No voy a enumerar los múltiples motivos que se han ido esgrimiendo en nuestra página en los que se demuestra la confianza que se tiene desde Roma a la labor que está haciendo Don José Ángel Saiz en Terrassa, y la poca confianza que merece la gestión de nuestro cardenal.

Como muestra de todo ello la misma Jornada Mundial de la Juventud, en la que Barcelona fue incapaz de organizar nada y se desentendió completamente del evento. El cardenal Sistach presume de que habían muchos jóvenes de Barcelona y es cierto, pero ninguno venía por la Delegación Diocesana de Juventud, sino por los diversos movimientos y grupos eclesiales fieles a la doctrina católica que son ignorados por el actual delegado, el Rvdo. Antoni Román.

En cambio todos la dedicación de nuestro cardenal, y como no de su protegido el Rvdo. Turull han estado focalizados en la visita que estos días está haciendo a la diócesis de Milán, en la que no ha regateado esfuerzos, incluso económicos (y es bien conocida la tacañería de ambos) para asegurar su éxito. No es que me parezca mal esta visita, pero no era imprescindible, y podía haberse hecho en cualquier otro momento. ¿No hubiera valido más la pena centrar todos esos esfuerzos en llevarse al clero joven al lado del Papa a Sídney? ¿O promocionar precios asequibles al menos para los sacerdotes jóvenes que quisieran ir?

La agenda del cardenal está a tope para estas vacaciones. El hombre no para de un lado para otro, de un continente para otro, pero es evidente que el clero no puede pegarse semejantes vacaciones como las de su arzobispo, no sólo por cuestiones económicas sino también por los pocos días que los sacerdotes pueden tener libres haciendo equilibrios para que alguien les sustituya. Organizar y promocionar una visita a Milán para sacerdotes jóvenes muy pocos días después de la Jornada Mundial de la Juventud es una competencia desleal para que estos mismos sacerdotes no vayan a Sídney, o ¿es que acaso su eminencia se piensa que van a poder ir a los dos sitios como ha hecho él?

Antoninus Pius

http://www.germinansgerminabit.org