Un huevo en cada cesto
La semana pasada Jordi Pujol fue invitado en Rac1, la radio del Grupo Godó. Allí se deshizo en elogios hacia el escolapio Enric Canet, elevado por el ex President a modelo de sacerdote. El presbítero Canet manifestó allí mismo y en público que sólo celebra misa los domingos y cuando algún domingo no puede por algún compromiso, solo cada quince días.
El mismo escolapio Canet preguntado en otra ocasión sobre cómo se sentía cuando la Conferencia Episcopal Española se manifestaba a favor del modelo católico de familia, contestó: “ Muy mal, muy mal. Yo no sé si tienen mala fe, pero yo recomendaría a estos obispos que salieran a la calle y conozcan la realidad de las mujeres que se ven forzadas a abortar, la realidad de los homosexuales, de los ateos, la de los musulmanes. Esto les haría cambiar de chip ”. Hombre de matices, Canet afirmó en la misma entrevista que todos los obispos españoles eran integristas, pero que los catalanes no.

La animadversión de la juventud catalana, especialmente la de su canal histórico, hacia el catolicismo en Cataluña, alcanza hoy cotas no igualadas en ninguna otra parte del Estado.
No esta hecha la miel para la boca del asno
Las Constituciones del Principado de Cataluña aprobadas en sus Cortes. Compilación de 1413







