Misión Metrópolis: "Rouco, ese ser absurdo"

¡No se lleven las manos a la cabeza, que no me he vuelto loco! Ni creo que Rouco sea un ser absurdo ni tampoco es esa la opinión del cardenal Martínez Sistach, con el que se le ve departir en la foto tomada en el último consistorio cardenalicio (por cierto, ataviado nuestro arzobispo con un roquete barroco, de trabajadísimos bordados, que estrenó para la ocasión). El calificativo de "ser absurdo" corresponde a la opinión de uno de los seleccionados por nuestro arzobispo para realizar la lectura pública del evangelio de San Marcos que tendrá lugar el próximo domingo, 4 de marzo, en el Palau de la Música , en los actos de Misión Metrópolis. Y no se trata de una conversación de café ni de un escrito difundido años ha. No. El periodista Joan Barril publicó una columna, con dicho título, en El Periódico de Catalunya el día 29 de diciembre de 2009. Hace poco más de dos años.

El artículo, de hiriente titular, en el que se catalogaba al arzobispo de Madrid como "… sin duda el personaje que mejor define el reaccionarismo español de todos los tiempos" deja clara la evidente repugnancia que suscita el cardenal madrileño al articulista catalán, como se lee en este expresivo párrafo:

"Una vez más la Iglesia católica, en manos de esos salvajes de la religión como Rouco, está cayendo en el pecado del orgullo. Rouco cree que su verdad es superior a la verdad común. Y, en consecuencia, se dispone a convertir al disidente en tierra de conquista. Así ha sido siempre en las religiones invasivas. Hubiera sido demasiado fácil integrar. Pero es que Rouco no pretende otra cosa que desintegrar. Prefiere la expulsión de los disidentes antes que acometer la humilde tarea de pensar. La lista negra es la plasmación de su espiritualidad".

Joan BarrilEste periodista que califica a todo un cardenal de la Iglesia Católica como absurdo, orgulloso, invasivo, reaccionario y salvaje va a participar en el acto central de la Misión Metrópolis en Barcelona. Llegados a este punto, por si a algún despistado se le olvida, debo recordar que la Misión Metrópolis no es una iniciativa de la archidiócesis de Barcelona. Corresponde a un proyecto del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, que preside el arzobispo Fisichella y que se llevará a cabo esta cuaresma en doce ciudades europeas ( Barcelona, Budapest, Bruselas, Dublín, Frankfurt, Lisboa, Liverpool, Paris, Turín, Varsovia, Viena y Zagreb). El contenido de los actos de cada ciudad sí es responsabilidad de cada diócesis, aunque ha sido lógicamente supervisado y aprobado por el citado Pontificio Consejo.

Resulta desconcertante que, en estos tiempos en que están saliendo a la luz disputas entre miembros de la curia romana, en un acto pensado para promover la nueva evangelización se incorpore a un periodista que no sólo discrepa de todo un cardenal (aunque sea de Madrid), sino que se permite injuriarle con los epítetos de absurdo, orgulloso, invasivo, reaccionario y salvaje. ¡Para que luego digan que Germinans rezuma vitriolo! Que alguien halle un post en el que hayamos catalogado a algún obispo de salvaje

Descripción: http://blog.btv.cat/telemonegal/wp-content/uploads/2010/07/Josep-Cun%C3%AD-716x1023.jpg el tempsEl periodista Xavier CoralSe le ha escapado a Sistach el antecedente del artículo de Joan Barril. Él que tiene a gala tenerlo todo controlado. Pero estas cosas suceden cuando se intenta hacer espectáculo de un acto evangelizador. Porque de mero espectáculo folklórico (folklore catalán, eso sí) va a consistir el acto del Palau, donde se ha llamado a participar a todo un elenco de personajes de TV3 o ex TV3: el propio Joan Barril, Silvia Coppulo, Josep Cuní, Tomás Molina, Xavier Coral, Xavier Solà. Con el aditamento del omnipresente Francesc Torralba y con la cuota castellano-parlante de Arturo San Agustín, Justo Molinero y Luis del Olmo.

No han empezado bien los actos de Misión Metrópolis. Se ha suplido la necesidad de la nueva evangelización por un exagerado deseo de visualizar la supuesta excelente relación de la archidiócesis de Barcelona con Roma. De ahí los exagerados titulares de algunos medios oficialistas cómo "La Iglesia catalana presente en el mapa universal" o la información de Catalunya Religió que alcanzaba el paroxismo de citar al diario francés La Croix en referencia a la Misión Metrópolis y a la participación de Barcelona en la misma, ¡cuando La Croix no citaba para nada a nuestra ciudad! El ombliguismo suele producir estos grotescos resultados.

Deseo el mayor de los éxitos a las propuestas de la nueva evangelización, pero los actos de Barcelona, en especial los fastos del Palau de la Música , han producido el mayor de los escepticismos entre los diocesanos. No se ha contado con ninguna organización de laicos ni tan siquiera con una tan catalana como e-cristians; no se ha tenido en cuenta la opinión del clero; menos aún se ha dignado a convocar a alguno de los nuevos movimientos. Todo ha sido elaborado por Sistach, Armand Puig y Morlans, sin consultar a nadie, cual es usual. Espero que con el único descuido de Joan Barril. Pero para que nadie piense que los reparos al acto del Palau de la Música corresponden a una opinión singular de Germinans, les enlazo el excelente artículo del siempre ponderado y ecuánime blog de Outsider Friar.

Oriolt