Convulsiones tras el acto de Manresa

Hacía años que no se recordaba en Cataluña un congreso católico que lograse tanta movilización como las jornadas de la Nueva Evangelización promovidas por las diócesis de Vic y Solsona. Probablemente nos tengamos que remontar al acto en defensa de la vida que convocó e-cristians en marzo de 2005 en el Palacio de los Deportes de Barcelona. Con una particularidad, el acto de Manresa no se agotaba en una misa y unos parlamentos, más o menos enragés; sino que se trataba de un congreso, que duraba dos días, en el que existían varias ponencias, que requería la suficiente atención y estudio de los temas y que significaba pasarse todo un sábado y todo un domingo en la capital del Bages, justo después de finalizar las fiestas navideñas. ¡Y por si fuera poco había que pagar 15 euros de inscripción!

Cual ya se ha informado en los dos artículos precedentes de este portal, el éxito de participación sorprendió a la propia empresa. Incluso se tuvo que cambiar el lugar donde se impartían los cursos y el templo donde se llevaron a cabo las celebraciones litúrgicas, al objeto de poder acomodar dignamente a los participantes. Puede afirmarse que una respuesta tan masiva llegó a desbordar a la propia organización, pero fue un merecido premio a la osadía y dinamismo de los dos prelados convocantes.

Un acontecimiento verdaderamente histórico. Un hito a apuntar en el haber de los obispos Casanova y Novell. ¿Lo han interpretado así los medios de comunicación progre-eclesiales? ¡Quiá! Les ha sentado tan mal una movilización de fieles en la Cataluña más profunda como la que tuvo lugar este pasado fin de semana, que han perpetrado una de las tergiversaciones más soeces que se recuerdan. Ciertamente ya nos tienen acostumbrados, porque ante la falta de análisis y de argumentos a la hora de entender un fenómeno que escapa de sus simples entendederas, suelen recurrir al argumento "ad hominem" o a la más burda descalificación.

http://a2.twimg.com/profile_images/1477853997/29__2.jpgPor la importancia del medio, hoy solo me voy a detener en la información que, a toda página, publicó La Vanguardia este domingo, con la firma del señor de la fotografía. El cual, por cierto, no acudió a Manresa, lo cual da fe de su ejemplar forma de practicar el periodismo. Que La Vanguardiasiga contando con este personaje como responsable de la información religiosa es una vergüenza que clama al cielo desde hace tiempo. Se limita a su colaboración dominical y a su blog y el resto del tiempo lo pasa colgado de un delirante twitter.  Me cuentan que ya está totalmente desacreditado y que el único apoyo que recibe es el del hábil Lluis Foix, distinguido periodista, siempre al lado del poder, que reúne la doble militancia en el Opus Dei y en la sociovergencia.

Pero vamos al texto del rotativo del Conde de Godó.

¿Qué es lo primero que destaca? "El congreso está marcado por la presencia estelar de Dominique Rey, obispo tradicionalista de Fréjus-Toulon (Francia) y muy buen amigo del obispo Casanova"

Y sigue: "Su acción pastoral es valorada por los movimientos conservadores como los neocatecumenales de Kiko Argüello, con fuerte presencia en Madrid. Su línea litúrgica es tradicionalista. Propicia el viejo rito de Pío V (pietismo, latín, altar de espaldas al pueblo…) anterior al renovador concilio Vaticano II, tan aceptado por la Iglesia en Catalunya"

Y al final saca a Sistach, sin venir a cuento, ni tener nada que ver con el acto: "El encuentro organizado por los obispados de Vic, Solsona y Sant Feliu (?) forma parte de un proceso que, en Catalunya, tendrá uno de sus momentos culminantes con la Misión Metrópolis en la próxima cuaresma. El cardenal Lluis Martínez Sistach se reunirá mañana en Roma con los obispos de otras diez grandes ciudades europeas para preparar esta Misión Metrópolis, que organiza el dicasterio presidido por Fisichella".

El reino de la manipulación. No se habla del acto, ni de la presencia masiva ni del alcance de las ponencias. Monseñor Dominique Rey solo es conocido por ser un holligan del rito de Pío V (ellos nunca dicen el rito de Juan XXIII, aunque sea cierto). Se calla su procedencia de la Comunidad Emmannuel (la cual no sigue la liturgia tradicional) o de que en su diócesis tenga listadas a 27 nuevas comunidades o movimientos. Soslaya el increíble semillero de vocaciones que nutre a su seminario. Eso sí, ¡hasta aquí llegaron las aguas!, se cuida muy mucho de trazar una frontera: el Madrid conservador y neocatecumenal y la Cataluña renovadora y conciliar. La cual tendrá su momento de apogeo en la Misión Metrópolis que organiza Fisichella. Según el desinformador, en comandita con Sistach.

Es solo un ejemplo de lo desnortados que están nuestros amigos progre-eclesiales. La realidad les supera, carecen de mapas y brújulas que les permitan  hallar la ruta adecuada. Se niegan a admitir que el catolicismo más ortodoxo tenga mayor capacidad de convocatoria que el progresismo anclado en el post-concilio de hace casi cincuenta años. No asimilan que, además, esa ortodoxia busque formas novedosas y atraiga a los laicos, sacerdotes (y obispos) más jóvenes. Desconozco si el periodista de La Vanguardia padece convulsiones, aunque sus salidas de pata de banco lo confirman. En todo caso, tiene tratamiento: el Depakine  es mano de santo.

Oriolt