El doble de Sistach

�ngel Ros - Alcalde de LleidaSistach ha conseguido que no le quiera nadie.Al cardenal de Barcelona le ha salido un doble. Ya solo le faltaba esto a su pontificado. El doble no está en su diócesis, sino en las tierras de poniente. Es el actual alcalde Lérida, Ángel Ros. El parecido es asombroso: la misma media sonrisa, idéntico peinado, similar estilo de gafas, las cejas igual de pobladas. Podríamos decir que los dos tienen cara de obispo y a la vez cara de alcalde. Dos hombres nacidos para la poltrona y el mando. Les separan quince años de edad, pero el natural coqueto de nuestro obispo, unido a una salud de roble, le hacen aparentar más joven; aunque en los últimos años las canas han poblado aquel cabello lacio y azabache que trajo de la vecina Tarraco. El edil ilerdense no cuida tanto el negro de su pelambre, pero también se asemeja la disposición de sus incipientes canas a las del prelado barcelonés.

Al igual que Sistach, tiene también por delante el munícipe una carrera prometedora. El pasado 22 de mayo fue el único alcalde socialista que logró mayoría absoluta en una capital de provincia. Su ascendencia dentro del PSC ha ganado tantos enteros que muchos pronostican que será su futuro número uno. Cargos no le van a faltar al duplicado. Puede llegar también al cursus honorum del original: auxiliar de Barcelona, obispo de Tortosa, arzobispo de Tarragona y primado y arzobispo de Barcelona y cardenal. Una completísima carrera eclesial.

Y siguiendo con el símil nos hallamos ante un alcalde socialista, ma non troppo. No esconde su calidad de católico practicante e incluso se le reprocha su cercanía al Opus Dei, habiendo recibido el homenaje del colegio Terraferma de la Obra y gozando de numerosas simpatías en la Prelatura. Tantas que fue invitado y participó en la "Trobada de la Rosa 2009" , que es la fiesta que se organiza para recordar el paso de San Josemaría por el pirineo de Lérida. Otra de sus disposiciones ha sido la prohibición del burka en la capital del Segre. Se podría decir que Ros es un tipo de alcalde parecido a Francisco Vázquez, cuando fue edil de La Coruña. Un hombre bien visto por la ciudadanía, que podría militar en cualquier partido. La misma política equilibrista practicada por Sistach.

Incluso en el disparatado asunto de los bienes de la Franja , ha seguido el doble de Sistach una política muy cautelosa, que se distancia de las exageraciones habituales. Por cierto, exageraciones de ambos bandos, porque parece que, cuando se habla de Lérida o de Barbastro, solo se tiene en mente el tema de las obras de arte.

Una prometedora carrera por delante tiene Ángel Ros. Solo es de desear que no cometa los mismos errores que Sistach y que, con su celo equilibrista, no equivoque los compañeros de viaje. No vaya acabar con el país hecho unos zorros, como tiene el prelado a su diócesis.

Oriolt