Historia de la JOBAC: (1) ¿Qué es la Jobac?

No se puede entender la realidad de la Iglesia católica en Barcelona sin conocer la nefasta influencia que el movimiento de la JOBAC (Jóvenes Cristianos de Barrios Obreros y Ambientes Populares) ha tenido en varias generaciones de jóvenes diocesanos, perdidos totalmente a nivel eclesial. La JOBAC es aparentemente la versión catalana de la JOC, de la que se escindió porque el nacionalprogresismo catalán nunca ha querido saber nada con sus paisanos del resto de España y ha buscado sus propios caminos de forma autónoma e independiente.

Pero a diferencia de otros movimientos cristianos obreros, la JOBAC no sólo buscó la evangelización de jóvenes obreros descarriados, sino que recogió la mayoría de los jóvenes cristianos de casi todas las parroquias y los formó (o deformó) en planteamientos neomarxistas, además de vaciarlos de cualquier espiritualidad estrictamente católica. Miles de buenas familias, muchas de ellas claramente tradicionales confiaron sus hijos a este movimiento, porque el párroco o el vicario de la parroquia, se lo vendió como "lo que se llevaba eclesialmente en ese momento".

El resultado no podía ser peor, las parroquias se vaciaron de jóvenes, que únicamente participaban de las actividades de la JOBAC, que consistían en una reunión semanal, para formarlos en el izquierdismo militante y una celebración de la Eucaristía, aproximadamente una vez al trimestre, en la que se saltaban todas las normas litúrgicas y se acompañaba de música y baile (guitarras eléctricas, baterías, percusión…).

Militantes de la Jobac, puño en alto, participan en una manifestación del 1 de mayo, a la izquierda se puede observar al sacerdote diocesano Xavier Morlans y al jesuíta Jesús Lanau

 

A la larga, prácticamente todos aquellos "militantes" abandonaron cualquier vínculo con la Iglesia, sólo una minoría continuaron en al ACO, un movimiento similar a la JOBAC, pero para militantes algo más adultos, pero también sin ninguna conexión parroquial. Lo cierto es que una buena parte de los cuadros dirigentes de partidos políticos y sindicatos de izquierdas salieron de la JOBAC. Esa es la gran aportación de este movimiento a la sociedad catalana, pero en cambio a la Iglesia barcelonesa le ha hecho un flaco favor.

Sólo hace falta comparar parroquias. Las que tuvieron sus jóvenes en la JOBAC, tienen un vacío total de varias generaciones en sus bancos, en cambio las que apostaron sus jóvenes en los "nuevos movimienos" (Opus Dei, Neocatecumenales, Carismáticos, Regnum Christi…) tienen cristianos de todas las generaciones en sus templos. Lo peor de todo es que las parroquias donde hay párrocos "jobaqueros" siguen sin levantar cabeza, porque se niegan a reconocer sus errores y siguen creyendo que los "gloriosos" años 70 y 80 algún día volverán. Sólo las parroquias que han substituido un sacerdote "jobaquero" por uno "germinante" empiezan a funcionar. Pero tristemente el cardenal Sistach no está por esa labor, en cambio en la diócesis de Terrassa, donde también había JOBAC, la recuperación se está realizando a marchas aceleradas.

Durante varios capítulos vamos a analizar los sacerdotes surgidos y formados por este movimiento, algunos en cargos muy importantantes en nuestras diócesis catalanas, para poder entender, entre otros motivos, porque las cosas están tan mal por aquí y porque cuesta tanto la regeneración eclesial.

Salvador Foscós