Pedofilia en el clero: «pánico moral» y anticatolicismo
No tengo pruebas de la concertación, pero la campaña para intentar «involucrar» al Santo Padre en el caso de los abusos sexuales en Alemania da que pensar. No se trata de escurrir el bulto, un solo caso de pederastia ya es mucho. Pero precisamente por eso, no es lo mismo una que dos que dos mil. Dejo para otro post mi opinión sobre el asunto, sólo quiero centrarme en el tratamiento «mediático» y político.
La prensa progre, a escala planetaria, está intentando desviar la atención. Les da miedo el análisis de causa y las decisiones. Consigna: que aparezca el papa vinculado a la pedofilia en los titulares, como sea, aunque se haga el ridículo. Se teme que, como ocurrió en Estados Unidos, los datos revelen que la mayoría de los abusadores tienen tendencias homosexuales, o que el porcentaje de abusadores católicos —clérigos célibes— sea menos de la mitad que la de abusadores de otras confesiones protestantes —clérigos no célibes—, o miles de veces menor que la de profesores de instituto — no religiosos y también no célibes—. Hay miedo a que parte del remedio sea «vigilar las inclinaciones sexuales de los candidatos al sacerdocio» en el seminario, o reafirmar el aspecto amoroso y de donación de la sexualidad, y, por lo tanto, del celibato.
Y no se trata del tú más, lo dicho, un solo caso ya es demasiado, con abusadores y encubridores «tolerancia cero» (extraño palabrejo, pero descriptivo).
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