Mejugorje: Marija visita España

No tengo un criterio firme sobre las «apariciones» de Medjugorje. Creo que también es prudente suspender el juicio hasta que se pronuncie la Comisión que estudiará el fenómeno, ya sea a favor o en contra.
Eso no quiere decir que no tenga opinión sobre el asunto, que por resumir ha basculado de un sano escepticismo a una cierta expectación. Demasiados testimonios directos de buenos frutos de personas muy queridas como para no cambiar de opinión. Pero después de lo de Maciel, lo de «los buenos frutos» necesito que me lo expliquen mejor.
Es probable que parte del interés esté en el propio tiempo que vivimos, que, como mínimo, sabe a fin de ciclo; o que humanamente son tan duras las circunstancias que la esperanza de una intervención sobrenatural extraordinaria ayuda a mantener la Esperanza de algunas personas.
Pero con Medjugorje hay poco de eso, al menos en mi círculo más cercano. Nada apocalíptico, nada que ver con Garabandal o El Palmar. Los «milagros» son interiores, de conversión. Por eso me impresionan más. Ojo, que no estoy presuponiendo todavía nada, pero es lo que hay.
Últimos comentarios