A Rafaela no le salen las cuentas
Se acababan de marchar las familias con sus niños recién comulgados. Una misa cuidada, con el templo como un sol y las familias emocionadas al ver cómo sus hijos recibían por ver primera a Jesús sacramentado. Hora de recoger la iglesia, barrer… esas cosas. Rafaela siempre dispuesta. Lo que sea.
- Bueno, cura, por lo menos lo que hayan dado las familias nos vendrá bien.
- Je.
- ¿Je?
- Ahí tienes los sobres que les repartí pidiendo un donativo. Ábrelos tú si quieres.

No seré yo quien lleve la contraria a la presidencia de la CONFER española. Los datos son los que son y hemos podido saber, datos oficiales, que desde al año 2000 hasta hoy, poco más de veinte años, se ha producido un desplome tal de la vida religiosa en España que ha perdido la mitad de sus miembros. Según los últimos datos recopilados, el número total de personas consagradas ha pasado de superar las 60.000 a apenas 33.000 en algo más de veinte años, con una pérdida media de entre 900 y 1.000 religiosos y religiosas cada año. En el año 2005, las religiosas sumaban 54.160. Sin embargo, para 2023 la cifra había caído hasta las 25.531. Los religiosos varones, que eran alrededor de 15.000 a comienzos de siglo, se han reducido a poco menos de 8.000.
Hubo un tiempo, no del todo superado, en que se creía que la comunión eclesial, el ser comunidad cristiana, comunidad católica, pasaba por conocer a cada vecino de banco y saber donde vivía, si estaba casado, sus principales problemas y aspiraciones de vida.





