InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Archivos para: 2015

23.04.15

Mons. Doeme, un obispo de los de verdad

De entre las muchos testimonios impactantes del reciente congreso sobre cristianos perseguidos celebrado en Madrid, hubo uno que dejó boquiabiertos a los participantes. Mons. Oliver Dashe Doeme, obispo de Maiduguri (Nigeria) nos contó una visión que tuvo en un sueño. En la misma, un hombre con una espada se le acercó. El obispo sintió miedo porque pensaba que le iba a atacar, e incluso decapitar, con el arma, pero el hombre se le acercó y le puso la espada en sus manos. En ese momento, la espada se convirtió en un rosario. Y el obispo entendió que era la oración, especialmente la del Rosario, el arma para combatir a Boko Haram y a cualquier demonio que busque aniquilar la fe.

Mons. Doeme, dicho sea de paso, no niega que haya que hacer uso de la fuerza para acabar con el grupo terrorista islámico. Tanto él como el otro obispo nigeriano que participó en el congreso, explicaron que no se puede pretender que el ejército de su país proteja a los cristianos cuando es incapaz de protegerse a sí mismo. Es por eso que pidieron la intervención de la comunidad internacional que, de hecho, se está dando. Pero no por parte de Occidente, sino por parte de Sudáfrica y Rusia, que ya ha conseguido hacer retroceder a los islamistas en algunas zonas del país.

Pero evidentemente los cristianos nigerianos no tienen capacidad militar de oponerse a quienes buscan su aniquilación. “Sólo” cuentan con la oración y con la fidelidad a Cristo. Nos decía Mons. Doeme que exhortaba a sus fieles a no dejarse robar la fe. Escribo de memoria pero dijo algo muy parecido a esto: “Os pueden quitar las casas, os pueden hacer huir a las montañas o a los bosques, pero no os pueden robar la fe. Y si tenéis la fe, lo tenéis todo“.

Precisamente esa fidelidad es una formidable fortaleza contra la que Boko Haram, y el resto de grupos fundamentalista islámicos, no puede hacer absolutamente nada. La sangre de los mártires es semilla de cristianismo auténtico. No hay ejército humano en este mundo que pueda derrotar a la gracia eficaz de Dios obrando en sus elegidos.

Leer más... »

21.04.15

Pastores de mártires

El pasado fin de semana he asistido al Congreso “Todos Somos Nazarenos” organizado -maravillosamente, hay que decirlo- por Más Libres/Hazte Oir, en el que, entre otros, han participado el Patriarca católico de Antioquía, obispos católicos de Oriente Medio y Nigeria, un obispo copto, un pastor protestante, el marido y la hija de Asia Bibi, un sacerdote misionero el IVE, los padres de una joven norteamericana secuestrada por yihadistas y fallecida en un bombardeo de Jordania, etc.

Por allá asomaron Mons. Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid y el P. Jose María Gil Tamayo, secretario y portavoz de la CEE. Digo esto para que quede claro que la presencia de Martínez Camino no fue la única de cierta relevancia “institucional” a nivel de la Iglesia en España, tal y como algunos andan malinformando.

Es harto complicado reflejar por escrito lo que he vivido en estos días. Las gracias recibidas han sido tantas y tan intensas, que supongo que tendrá que pasar un tiempo para que reposen en mi alma. 

Leer más... »

16.04.15

¿Nos creemos lo que rezamos en Misa?

En no pocas ocasiones participamos de la Misa, yo el primero, sin poner demasiada atención a lo que dice el sacerdote y a lo que respondemos nosotros. Convertimos la mayor fuente de gracia en un ritual cansino, en el que no ponemos toda el alma. Y sin embargo, es la Santa Misa, la liturgia, el lugar donde todos manifestamos la fe que profesamos, tanto a nivel personal como comunitario.

Vayamos por partes. Tras la antífona de entrada, llega el acto penitencial. Dice el sacerdote:

Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.

Paremos un momento. ¿Somos conscientes de que no celebraremos dignamente la Misa si no reconocemos nuestra condición pecadora? Incluso aunque por gracia estemos libres de pecado mortal, y salvo que acabemos de confesarnos, es seguro que acarreamos pecados veniales que dificultan nuestra plena comunión con Dios. Y si en ese momento concreto no es así, lo será en muchas otras ocasiones.

A los fieles nos toca confesar lo siguiente:

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.

¿Y bien? ¿eso lo decimos por decir o porque de verdad lo creemos? No decimos “he cometido algún pecadillo sin importancia“, no. Decimos “he pecado MUCHO” de las diferentes formas en que he podido pecar. Sigue:

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

No por la culpa de la esposa, los hijos, la familia, los amigos, las circunstancias sociales, personales o lo que sea. No, pecamos por nuestra culpa. Y no cualquier culpa. Es una GRAN culpa. ¿Por qué es una gran culpa? Porque bien sabemos, o deberíamos saber, que:

No os ha sobrevenido ninguna tentación que supere lo humano, y fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; antes bien, con la tentación, os dará también el modo de poder soportarla con éxito.

1ª Cor 10,13

Por tanto, no hay excusa que valga. No hay culpa ajena. Seguimos diciendo:

Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios nuestro Señor.

Leer más... »

14.04.15

Defensa de la fe, santificación y misericordia

Suele ser habitual la acusación de fariseos, faltos de caridad, fundamentalistas, etc, contra aquellos católicos, sean seglares, religiosos, sacerdotes u obispos, que tienen la costumbre de defender la fe de la Iglesia tanto en relación a los valores del mundo como de los heterodoxos que pululan por la comunión eclesial.

Si la cosa afecta a cuestiones morales, especialmente las que tienen que ver con la sexualidad, el tono de las acusaciones sube.

Es decir, si hoy a alguien se le ocurre decir esto…

no os mezcléis con quien, llamándose hermano, fuese fornicario, avaro, idólatra, injurioso, borracho o ladrón. Con éstos, ni comer siquiera“.

o esto…

Todo el que se sale de la doctrina de Cristo, y no permanece en ella, no posee a Dios; quien permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no transmite esta doctrina no lo recibáis en casa ni le saludéis; pues quien le saluda se hace cómplice de sus malas obras“.

… inmediatamente será objeto de todo tipo de improperios por parte de aquellos que pretenden ser más misericordiosos que Dios. Lo cierto es que esos textos corresponden a 1ª Cor 5,11 y a 2ª Jn 9-11. 

Si alguien osa decir que aquellos que dicen conocer a Dios pero no guardan sus mandamientos, son simple y llanamente mentirosos, se le mirará con mal gesto, a pesar de no estar diciendo otra cosa que lo que enseña en apóstol San Juan, inspirado por el Espíritu Santo, en 1 Jn 2,4.

Leer más... »

10.04.15

La verdadera naturaleza de la masonería

Hoy hemos sabido que los masones paraguayos quieren ser recibidos por el papa Francisco cuando visite su país del 10 al 12 de julio. Así lo ha manifestado Édgar Sánchez Caballero, serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, quien ha aprovechado la ocasión para soltar loas hacia el Santo Padre y, de paso, afirmar algo que sencilla y llanamente no es cierto. A saber, que se puede ser católico y masón.

La realidad es que pocas cosas hay tan claras en el magisterio pontificio de los últimos siglos como la condena de la masonería. Aunque hay varias encíclicas al respecto, la más importante, siquiera sea por lo bien que explica en qué consiste esa falsa religión y cuál es su verdadero origen, es la Humanum Genus del papa León XIII. Recomiendo vivamente su lectura.

Algunos dirán que ya nada es lo que era y que los masones modernos no son los matacuras de tiempos pasados, sino gente de bien que busca la concordia y la paz mundial. Quienes piensan así deberían ver esta serie de vídeos en los que Javier Paredes entrevista a Alberto Bárcena, uno de los mayores expertos en masonería de España.

Son siete en total, pero créanme que merece la pena verlos todos. 

Leer más... »