(EP/RenL) La Asamblea Político y Social ha aprobado la expulsión del Partido Feminista de España - integrado en IU desde 2015 - «por reiterados incumplimientos estatutarios y mantener posiciones contrarias a las aprobadas en los órganos de IU», según ha informado la formación a través de su cuenta de Twitter.
El Partido Feminista de España también ha acusado a Izquierda Unida de «liquidar el feminismo en su organización» y advierte que recurrirá la expulsión además de no abandonar sus posiciones. «No sólo recurriremos la decisión de esa Asamblea, sino que intentaremos que la militancia despierte y comprenda el horror de la Ley Trans», han escrito en Twitter.
El pasado mes de diciembre, Izquierda Unida se desmarcaba del polémico comunicado emitido por el Partido Feminista de España en el que, entre otras cosas, manifestaban su oposición a que se lleven a cabo leyes de transexualidad para facilitar el cambio de sexo de quienes así lo deseen.
«Los discursos de odio, del enfrentamiento contra 'el otro' no son propios ni de la izquierda ni del compromiso feminista», remarcaba Izquierda Unida tras la publicación del polémico comunicado.
«Invitamos a la militancia y dirigentes del PFE a resolver cuantas dudas tengan en los espacios habilitados para ello en la organización y manifestar de forma pública e inmediata una rectificación que ponga fin a la persecución a la que someten con su odio a personas de identidades trans y el conjunto de la comunidad LGTBI o nos veremos en el deber de solicitar las acciones internas pertinentes», avisaron desde la formación.
Niños decidiendo su sexo
El Partido Feminista de España publicó el 10 de diciembre de 2019 un comunicado en el que denunciaba que IU «apoye una Ley de Transexualidad que permite decidir a niños de 4 años el sexo que quieren tener, y en consecuencia el destino de toda su vida, los sometan a hormonación y castración sin ni siquiera unos exámenes médicos y psicológicos. Nos encontramos en el futuro distópico de Un Mundo Feliz».
Además, el Partido Feminista denunciaba las presiones violentas de grupos de activistas trans y LGTB que consideran que las discrepancias políticas han de dirimirse a insultos, agresiones y hasta violencia».
El 16 de diciembre, Lidia Falcón, firmaba un artículo en el diario de izquierdas Público en el que criticaba la «Ley Trans» y la«teoría queer». «Si las mujeres y los hombres no existen sino son solo seres vivos que intercambian corporalidad, sexo y capacidades genitales, cualquiera puede ser «progenitor». Que sea o no gestante depende del dinero que invierta en alquilar úteros de aquellas que sí son mujeres, pero pobres», denunciaba la feminista... enlazando así con otro factor de roce con muchos grupos LGTB: la adquisición de bebés mediante la industria internacional del vientre de alquiler.