Los libros deuterocanónicos de la Biblia
Contrariamente a lo que sostienen muchos protestantes fundamentalistas, la Iglesia Católica no agregó ningún libro al Antiguo Testamento. Antes de Cristo hubo dos versiones del canon del Antiguo Testamento: una corta (la de los judíos palestinenses) y una larga (la de los judíos alejandrinos y helenistas). La versión larga incluía siete libros más que la corta: Tobías, Judit, Baruc, Eclesiástico, Sabiduría, 1 Macabeos y 2 Macabeos. También incluía algunas adiciones a los libros de Ester y Daniel. Hay indicios de que los judíos palestinenses también apreciaban y usaban esos libros, aunque no los admitían como canónicos.