Un llamado de atención sobre las técnicas orientales de meditación

Breve reseña del libro: Autores Varios, De las riberas del Ganges a las orillas del Jordán, Editorial Desclée De Brouwer, Bilbao 1990.

Este libro analiza con sentido crítico, desde el punto de vista de la fe cristiana, la ola de técnicas orientales de meditación que ha inundado el Occidente. Muchos ambientes cristianos no han escapado a la admiración general suscitada por esas técnicas. Se empieza a considerarlas como normales; parece que ya no suscitan interrogantes, ni la sombra de una duda.

Esta obra se limita a considerar tres técnicas orientales de meditación: el yoga, el zen y la meditación trascendental. Procurando evitar tanto el sectarismo como el sincretismo (cf. Concilio Vaticano II, Constitución Lumen Gentium, n. 16; Declaración Nostra Aetate, n. 2), no condena de un modo absoluto las técnicas citadas, sino que plantea los aspectos negativos relacionados con su uso, especialmente por parte de cristianos: no se trata en verdad de meras técnicas universales o neutrales; ellas hunden profundamente sus raíces en filosofías panteístas, en el contexto de las grandes religiones orientales (hinduismo y budismo).

En el sermón de Benarés, Buda hace constar que todo es doloroso, porque nada es permanente. Por lo tanto, la vida en sí misma es un sufrimiento. El solo hecho de existir es causa de dolor. Por eso el sufrimiento afecta a todos los seres que se manifiestan; pero en realidad toda manifestación es una ilusión: el universo entero es sólo una apariencia engañosa, puesto que no es más que una emanación del Ser único. Para el que se concentra en el único Existente, el mundo se disuelve y deja de existir.

Las técnicas orientales de meditación, basadas completamente en concepciones filosóficas como la descrita, buscan liberar al hombre del dolor por medio de su identificación total con el Absoluto, rompiendo así el círculo de las reencarnaciones. Dichas técnicas procuran destruir la personalidad para disolver al hombre en el todo (el Atman del hinduismo) o en la nada (el Nirvana del budismo).

Las concepciones clásicas de la India acerca de Dios, el hombre y la salvación son incompatibles con la fe cristiana:

• Dios no es un ser personal (Creador y Padre) distinto de mí, sino el ser de mi ser, el Ser único, un Absoluto indiferenciado.
• El hombre es de la misma naturaleza que Dios, puesto que él mismo es Dios.
• La salvación no se alcanza por medio del amor a Dios y al prójimo sino por el simple conocimiento de que uno mismo es Dios. La condición humana y la misma personalidad deben ser rechazadas y sacrificadas, para alcanzar la liberación total del ser en la muerte.

El libro está compuesto por varios artículos de contenidos y estilos muy diversos: cinco testimonios personales, aportes teológicos (de Olivier Clement, Louis Bouyer y Hans Urs von Balthasar) y espirituales (Daniel-Ange y Albert-Marie de Monleon OP), un aporte filosófico (de Etienne Dahler) y un aporte médico y psicoterapéutico (del Dr. Philippe Madre).

En síntesis, esta obra llama la atención de los cristianos sobre los graves peligros del yoga, el zen y la meditación trascendental, y los invita a poner toda su confianza en Jesucristo, el único Salvador, que ha venido a traernos Vida en abundancia.

Termino esta breve reseña citando, a modo de muestra, una parte del aporte de Daniel-Ange.

Daniel Iglesias Grèzes


La cara y las manos (Daniel-Ange)

La cara y las manos son los únicos miembros donde se transparenta el alma, se adivina el corazón: traicionan a la persona.

Los demás miembros no revelan nada, proceden de la especie. En una tarjeta de identidad, no se fotografiará ni una rodilla, ni un brazo: son anónimos. Sólo las huellas digitales y la cara son únicos en el mundo, puede ser que hasta únicos en la historia. En todo caso son irreductibles al otro. Son los únicos miembros que no ocultan los vestidos. Si la vergüenza es inseparable de la desnudez, es porque se tiene miedo de no ser mirado ya a la cara, signo de la persona, sino al sexo, signo de la especie (9). Miedo de ser rebajado al rango de objeto, y por último alienado. La frase patética “vieron que estaban desnudos” quiere decir: no se miraron ya el uno al otro.

Manos y caras son privilegiados por el cristianismo, descuidados por el hinduismo.

Las manos: Los gestos litúrgicos están centrados sobre las actitudes de brazos y manos (10); las posturas del hatha-yoga, sobre las piernas, la pelvis y la columna vertebral. Buda tiene sus manos delante del pene. Cristo en la cruz abre totalmente sus manos.

La cara: se capta aquí vitalmente la diferencia radical entre la concepción cristiana del hombre y la de las religiones orientales. Es suficiente comparar la cara etérea de Buda y la del Sudario de Turín –compromiso hasta llegar a la desfiguración. Por una parte, fallos camuflados: una máscara conseguida. Por la otra, heridas aceptadas y ofrecidas: un rostro adorable. Una impasibilidad obtenida, una vulnerabilidad acogida. Un silencio replegado sobre sí mismo, un recogimiento abierto al otro. Un “adentro” hermético, una interioridad accesible por sus mismas heridas. Una ausencia, una Presencia: dos mundos (11).

(Daniel-Ange, El cuerpo y la persona, en: Autores Varios, De las riberas del Ganges a las orillas del Jordán, Editorial Desclée De Brouwer, Bilbao 1990, pp. 59-60).


Notas de Daniel-Ange:

9) Me inspiro aquí en la notable conferencia de Olivier Clement al Congreso de la juventud ortodoxa, Avignon, noviembre 1980. “Mi cuerpo es eso que yo descubro bajo la mirada del otro. El pudor es lo que permite ser mirado a la cara y no al sexo, es decir, muy simplemente, ser mirado” (La révolte de l’Esprit, pág. 377).

10) Por ejemplo, la importancia de la imposición de manos. “Como las actitudes del cuerpo son innumerables, aquella en la que extendemos las manos y elevamos los ojos al cielo, debe ser preferida seguramente a todas las otras, para expresar con el cuerpo la imagen de las disposiciones del alma durante la oración” (Orígenes, La Oración, 31).

11) “En las esculturas de la India, los cuerpos están unidos, pero las caras separadas, absortas en una meditación solitaria” (Olivier Clement).

13 comentarios

  
marcial
El fervor por la espiritualidad oriental, los abundantes libros que se encuentran por doquier, demuestran que una espiritualidad sólo puede ser sustituida por otra, pero que el anhelo de alimentos elevados no puede ser ocultado... salvo por una campaña permanente, intensa e insidiosa que trata de convencer, sobre todo a los más jóvenes, de que no tienen alma de la que deban preocuparse.

Es muy triste ver que los occidentales, en su mayoría, ni siquiera consideran su propia tradición espiritual. La rechazan sin más, aún sin conocerla, porque no la conocen. ¿Habrá algún maestro oriental que se acerque a Tomás de Kempis? ¿A Santa Teresa? ¿A San Francisco de Sales? ¿Habrá algún maestro oriental que haya unido la vía contemplativa con la activa, como un San Francisco Javier? Lo dudo.




---

DIG: Gracias, Marcial.

Creo que lo menos que podemos recomendar al occidental bautizado que anda en busca de sabiduría es: "conoce primero tu propia tradición espiritual y religiosa". Pienso que muchos dan por descontado que la conocen cuando en realidad es muy poco (y está muy tergiversado) lo que saben de ella.
26/08/10 2:20 PM
  
Jordi Morrós
No me gusta la referencia al yoga y al zen como técnicas orientales de meditación. Tanto el yoga como el zen son algo mucho más rico y diverso que simples técnicas para meditadores occidentales supuestamente estresados y faltos de información sobre el valor del silencio en su propia tradición religiosa.

Desde el propio catolicismo existen otras aproximaciones más matizadas y ponderadas a las ricas y diversas tradiciones espirituales y religiosas de nuestro globalizado mundo.

Como ejemplo de lo anterior copio el enlace a la página web del "Monastic Interreligious Dialogue"

http://www.monasticdialog.com/

Y felicito a Daniel por haber dedicado el post al yoga y al zen y no haber hablado sobre sectas. En bastantes portales católicos es otro de los clásicos cuando se habla de estos temas, y al menos hoy Daniel no nos lo ha incluido.

---

DIG: Estimado Jordi:

Creo que el yoga, el zen y la meditación trascendental son "técnicas" -en un sentido distinto- ya en su mismo origen oriental, y no sólo en sus versiones occidentales, mezcladas con la espiritualidad de la "Nueva Era".

En efecto, se trata de ejercicios psico-físicos que tienen su sentido original y su fin último dentro de la cosmovisión panteísta e idealista a la que alude mi artículo, como búsquedas de la despersonalización o disolución del yo. De ahí la alerta lanzada por los autores varios del libro comentado, muchos de los cuales son cristianos que experimentaron esas técnicas, descubrieron su lado oscuro, y finalmente se convirtieron o reconvirtieron al cristianismo y encontraron su sanación interior en Cristo y su Evangelio.

Por supuesto, eso no implica negar que el yoga como mera gimnasia ("técnica" en el sentido al que tú te refieres) tenga efectos benéficos. Pero el cristiano que recurre a esa técnica debe estar muy atento a su relación con una filosofía que, en sus principios básicos, es incompatible con la fe cristiana.

26/08/10 5:18 PM
  
Simpson 1/2
Me sorprendio muy gratamente encontrarme en Fides et Ratio la aproximacion positiva hacia oriente de Juan Pablo II. Dice:
(72). El hecho de que la misión evangelizadora haya encontrado en su camino primero a la filosofía griega, no significa en modo alguno que excluya otras aportaciones. Hoy, a medida que el Evangelio entra en contacto con áreas culturales que han permanecido hasta ahora fuera del ámbito de irradiación del cristianismo, se abren nuevos cometidos a la inculturación. Se presentan a nuestra generación problemas análogos a los que la Iglesia tuvo que afrontar en los primeros siglos.

Mi pensamiento se dirige espontáneamente a las tierras del Oriente, ricas de tradiciones religiosas y filosóficas muy antiguas. Entre ellas, la India ocupa un lugar particular. Un gran movimiento espiritual lleva el pensamiento indio a la búsqueda de una experiencia que, liberando el espíritu de los condicionamientos del tiempo y del espacio, tenga valor absoluto. En el dinamismo de esta búsqueda de liberación se sitúan grandes sistemas metafísicos.
26/08/10 8:16 PM
  
Simpson 2/2
Y traza las "barandillas" en el mismo punto 72. Notar como anima positivamente a adentarse en ese trabajo:

Corresponde a los cristianos de hoy, sobre todo a los de la India, sacar de este rico patrimonio los elementos compatibles con su fe de modo que enriquezcan el pensamiento cristiano. Para esta obra de discernimiento, que encuentra su inspiración en la Declaración conciliar Nostra aetate, tendrán en cuenta varios criterios. El primero es el de la universalidad del espíritu humano, cuyas exigencias fundamentales son idénticas en las culturas más diversas. El segundo, derivado del primero, consiste en que cuando la Iglesia entra en contacto con grandes culturas a las que anteriormente no había llegado, no puede olvidar lo que ha adquirido en la inculturación en el pensamiento grecolatino. Rechazar esta herencia sería ir en contra del designio providencial de Dios, que conduce su Iglesia por los caminos del tiempo y de la historia. Este criterio, además, vale para la Iglesia de cada época, también para la del mañana, que se sentirá enriquecida por los logros alcanzados en el actual contacto con las culturas orientales y encontrará en este patrimonio nuevas indicaciones para entrar en diálogo fructuoso con las culturas que la humanidad hará florecer en su camino hacia el futuro. En tercer lugar, hay que evitar confundir la legítima reivindicación de lo específico y original del pensamiento indio con la idea de que una tradición cultural deba encerrarse en su diferencia y afirmarse en su oposición a otras tradiciones, lo cual es contrario a la naturaleza misma del espíritu humano.

Lo que se ha dicho aquí de la India vale también para el patrimonio de las grandes culturas de la China, el Japón y de los demás países de Asia, así como para las riquezas de las culturas tradicionales de África, transmitidas sobre todo por vía oral.

---

DIG: Gracias, Simpson.

El libro aquí comentado no procura otra cosa que aplicar criterios de discernimiento semejantes a los expuestos por Juan Pablo II en Fides et Ratio n. 72.

Dos ejemplos de ese discernimiento cristiano sobre este asunto, durante el mismo pontificado de Juan Pablo II, son los siguientes documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe:

- Carta Orationis Formas

- Notificación sobre los escritos del Padre Anthony De Mello SJ
26/08/10 8:20 PM
  
Jordi
El Yoga en la filosofía y en la práctica es incompatible con el Cristianismo

James Manjackal MSFS

http://www.jmanjackal.net/esp/espyoga.htm

El testimonio de un sacerdote católico carismático nacido dentro de una familia católica tradicional de Kerala, India, que ha vivido entre hindúes.
27/08/10 12:01 AM
  
Jordi
CONSEJO PONTIFICIO DE LA CULTURA
CONSEJO PONTIFICIO PARA EL DIALOGO INTERRELIGIOSO

"JESUCRISTO,
PORTADOR DEL AGUA DE LA VIDA"

Una reflexión cristiana
sobre la “Nueva Era”

http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_pc_interelg_doc_20030203_new-age_sp.html
27/08/10 12:03 AM
  
APoL0
Mediante la práctica del yoga y la meditación sublimamos la energía sexual y la transmutamos en energía espiritual. Esto es lo que en la alquimia se conoce como "trasmutar los metales en oro". Mediante la práctica del yoga, podemos dar a luz a Cristo, el cuerpo-hálito que asegura la continuidad de la consciencia desligada. Dios no es feliz sólo en su divinidad, sino que tiene necesidad de nacer en el alma del hombre. Este proceso paulatino de encarnación se lleva a cabo a través de los siglos por la acción del Espíritu Santo. La encarnación de Cristo es el paradigma que se realiza progresivamente en la criatura por la acción del Espíritu Santo. Pero ese Christus, ha de nacer en cada uno de nosotros. Paulatinamente irá naciendo en más y más personas, prueba de ello es la proclamación de hace 60 años del dogma de la Asunción de María. La proclamación de este dogma por Parte del difunto papa Pío XII y que, evidentemente, proclamó movido por la acción del Espíritu Santo para asombro de los racionalistas, refleja el deseo colectivo de que la Virgen ocupe un lugar junto a Dios, es decir, es el deseo colectivo de la anticipación de la resurrección corportal del hombre que se irá dando a más y más personas mediante la práctica del yoga antes citada.

---

DIG: Estimado Apolo:

Creo que tu discurso es un buen ejemplo de un sincretismo inaceptable entre cristianismo e hinduismo. Dios no necesita ni al hombre ni al mundo. Él es Amor infinito, infinitamente feliz en Sí mismo; Él ha creado el mundo, no por necesidad, fatalidad o alienación alguna, sino por un acto libérrimo de infinita bondad, para compartir su gloria. La Encarnación del Hijo de Dios tiene aspectos analógicos con la acción del Espíritu Santo en el fiel cristiano, pero se trata de algo muy diferente. Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, Hijo de Dios por naturaleza y no por adopción, como los cristianos. La salvación no nos viene de la práctica del yoga ni de ninguna otra técnica ascética, sino que es un don de la gracia de Dios, que el ser humano recibe por la fe y el Bautismo.
27/08/10 12:06 PM
  
Simpson
En efecto, lo que JPII propone en el punto 72 de la Fides et Ratio no es ni un sincretismo de religiones ni que Occidente adopte practicas orientales para la oración. Esta animando a construir toda una estructura de explicación del misterio cristiano pero apoyada sobre la antropología oriental.

Todo un reto.
Esta pidiendo nada menos que un Tomas de Aquino de Oriente. De momento no se de nadie que haya recogido ese guante lanzado. Tampoco se si existe un "Aristóteles de Oriente" sobre el que construir.

---

DIG: El problema es que no toda filosofía es verdadera o al menos sustancialmente compatible con la fe cristiana. El aristotelismo pudo ser en gran parte asimilado en la doctrina católica porque, por lo menos en sus líneas esenciales, cumplía esas condiciones. No parece que ocurra algo similar con las filosofías clásicas del Oriente, lo cual no quiere decir que no haya en ellas elementos positivos y aprovechables; pero la tarea de discernimiento crítico de los pensadores cristianos con respecto a ellas deberá ser mucho más cuidadosa aún que la que se llevó a cabo con respecto al pensamiento de la Grecia clásica. Por eso el Papa Juan Pablo II dice, en el texto que citaste, que los logros ya alcanzados por la doctrina cristiana en su asimilación crítica de la gran tradición del pensamiento occidental no pueden ser lanzados por la borda como si fueran un obstáculo en el diálogo con las filosofías y religiones de Oriente.
27/08/10 1:10 PM
  
Jordi Morrós
Si la Iglesia universal pudo formular a través de los padres de la Iglesia y en particular de los capadocios Basilio y los dos Gregorios una síntesia entre fe cristiana y filosofía griega, no entiendo por qué no pueden aparecer algunos nuevos Tomás de Aquino que permitan una síntesis de la fe cristiana con otras tradiciones filosóficas y/o religiosas.

De hecho hay autores que están convencidos que esto ya se habría producido si el mensaje evangélico se hubiera expandido hacia Oriente en lugar de haberlo hecho a través de Pablo principalmente por todo el Mediterráneo.

Sólo llevamos veinte siglos de cristianismo, y por lo tanto ninguno de nosotros puede intuir hacia donde evolucionará la expansión del designio oculto de salvación.

Y el problema de los sincretismos entiendo que es algo muy distinto. Sincretimos los hay, los ha habido y los habrá, y en algunos aspectos nuestra tradición cristiana está bastante impregnada de sincretismos de tipo de pensamiento mágico, y no por eso se nos ocurre denigrar algunos tipos de piedad popular que pueden estar muy impregnados de este tipo de pensamiento mágico.

---

DIG:

1) Evidentemente, no debemos cerrarnos a ulteriores desarrollos futuros de la doctrina cristiana; pero sí debemos estar muy alertas para que esos desarrollos no se hagan a expensas del patrimonio ya adquirido por la gran tradición del pensamiento cristiano; o sea, para que sean auténticos desarrollos y no corrupciones de la doctrina cristiana.

2) La verdadera piedad popular no incluye ningún pensamiento mágico ni superstición, sino una humilde y sencilla confianza en el Señor y en el poder de la oración. Allí donde la piedad popular esté contaminada de superstición, se debe hacer un esfuerzo para depurarla.
28/08/10 12:49 PM
  
Xristoforos Theotokou
"Si la Iglesia universal pudo formular a través de los padres de la Iglesia y en particular de los capadocios Basilio y los dos Gregorios una síntesia entre fe cristiana y FILOSOFÍA griega,"

Mira la palabra que resalto Jordi. Filosofía, que no religión. Bien lo entendieron los primeros cristianos cuando se negaron a en rotundo a aceptar a los dioses paganos en absoluto y así nosotros debemos hacerlo y no falsos sincretismos heréticos como sería decir que Dios es Brahma o que Dios es lo que los taoistas llaman el Yin y el Yang, o disparates como esos.
29/08/10 1:05 PM
  
Jordi
Sólo la psicología científica ya proporciona todas aquellas técnicas científicas necesarias para aplicar sobre la fisiología del cuerpo y la mente con garantías de eficacia y utilidad, sin los añadidos y los objetivos particulares y anticristianos del orientalismo: yoga, budismo, hinduismo, taoismo, sectas orientalistas...

Por razones de salud personal de tipo mental, fisiológico y espiritual, para un cristiano sólo son permitidas las técnicas científicas de relajación, meditación y concentración, porque en primer lugar, están avaladas por una evidencia científica igual para todo el mundo, y en segundo lugar, son técnicas neutrales en el sentido de que sólo incorpora las técnicas más eficaces y libera de todos los conceptos y finalidades propias de cada una de las escuelas orientales o sectarias actuales, las cuales son completamente contrarias a la finalidad de Cristo: la vida eterna en el Paraiso y la resurrección en cuerpo glorioso.

Además, hay que tener en cuenta la posibilidad de tener problemas de tipo demoníaco, como por ejemplo posesión, obsesión, influencia, tentación, circumdatio o infestación diabólicas, ya que las técnicas orientales de meditación o bien proceden de sectas o de religiones paganas pre o anticristianas.

Un artículo de wikipedia bastante objetivo es el artículo alemán de "control de estrés", con el oportuno traductor:

http://de.wikipedia.org/wiki/Stressmanagement

En conclusión: sólo admitir una técnica de relajación, meditación o concentración procedente de la psicología, y rechazar absolutamente toda técnica procedente de una secta o religión oriental.

---

DIG: La cuestión de si es posible desligar de algún modo los ejercicios del yoga de su filosofía subyacente (incompatible con la fe cristiana) es muy compleja y supera mis conocimientos sobre este tema. Tiendo a pensar que al respecto se debe adoptar una actitud práctica muy reticente, rechazando toda forma de yoga más o menos impregnada de creencias hinduistas y aceptando sólo sus variantes "secularizadas" (por así decir), con forma de mera gimnasia; aún en este último caso, conviene estar alertas (me parece), porque supongo que no es fácil separar una práctica psico-física de sus raíces u objetivos originales.

Comparto con ustedes un texto (en inglés) sobre el yoga, que me pareció muy interesante: http://www.vishalmangalwadi.com/vkmWebSite/files/yoga.pdf
29/08/10 2:16 PM
  
Jordi Morrós
Para Jordi.

Copio la última frase de tu aportación:

"rechazar absolutamente toda técnica procedente de una secta o religión oriental."

¿Has pensado alguna vez en la posibilidad que un hinduista o un budista (religiones practicadas por millones de personas) te considere a ti como un miembro de una secta occidental, y que en ese caso al budista o hinduista se le ocurriera escribir algo así como "rechazar absolutamente toda técnica procedente de una secta o religión occidental"?

La palabra secta en nuestra cultura tienes unas connotaciones despectivas muy concretas, y hemos de ser respetuosos con la manera de utilizarla.

Las sectas se definen por el comportamiento manipulador de los que la gobiernan, y no se definen por los principios religiosos y/o espirituales que se viven en su seno (de hecho la variedad de creencias que se viven en las sectas casi no deja a ninguna religión libre de ese fenómeno).

Hasta la próxima.


---

DIG:

1) Hablando en términos generales, la actitud cristiana hacia las religiones no cristianas no ha de ser un rechazo absoluto (es decir, indiscriminado o apriorístico), sino un discernimiento crítico, a la luz del Evangelio.

2) Naturalmente, los hinduistas o budistas pueden pensar que el cristianismo es una religión falsa; aunque, en función del relativismo filosófico que impregna su mentalidad, es más probable que traten de relativizar la fe cristiana y de integrarla de un modo subordinado dentro de sus "sistemas de ideas". Ahora bien, para el cristianismo (como para la mente humana) la verdad es una cuestión absolutamente central. O Jesucristo es el Hijo de Dios encarnado, la segunda persona de la Santísima Trinidad, con dos naturalezas reales y completas (perfecto Dios y perfecto hombre), o no lo es. O Jesucristo resucitó, o no resucitó. Ya lo dijo San Pablo: "si Cristo no resucitó, somos los más desgraciados de los hombres". Pero Cristo resucitó. El principio de no-contradicción rige no sólo en nuestro pensamiento, sino en toda realidad actual o posible. Hablando lisa y llanamente, no puede haber "dos religiones verdaderas", puesto que Dios es uno, la naturaleza humana es una, y la Divina Revelación en Cristo es una.
30/08/10 12:26 AM
  
Juan Carlos
Hay un voluminoso libro que se titula "Budismo. El ateísmo religioso". Espero leerlo proximamente.

---

DIG: Gracias, Juan Carlos.
¿Quién es el autor?
01/09/10 12:23 AM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.