Qué y para qué se canta en la liturgia: razones pascuales, espiritualidad y participación

notasPorque ha resucitado el Señor, el canto brota del alma, expresando alegría y paz, manifestando alabanza al Señor.

Y es que la liturgia cristiana, porque es glorificación de Dios, pide, requiere, necesita del canto: cantar es connatural a la liturgia, consustancial a la liturgia misma.

“Hay que cuidar absolutamente que no falte el canto de los ministros y del pueblo en las celebraciones que se llevan a cabo los domingos y fiestas de precepto” (IGMR 40).

La Iglesia canta; cada comunidad al celebrar la liturgia, y especialmente la Misa dominical, canta y no permanece muda, como espectadora. ¿Qué es el cielo, según narra el Apocalipsis, sino un continuo cantar delante del trono de Dios y del Cordero? Entonan un cántico nuevo, cantan: “Aleluya. Llegó la boda del Cordero, su esposa se ha embellecido. Aleluya”; cantan: “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente”; cantan y adoran, adoran y aman cantando.

Cantar permite expresar mucho mejor la alabanza de Dios. Lo explicaba el papa Benedicto XVI:

“El tercer gran símbolo de la Vigilia pascual es de naturaleza singular, y concierne al hombre mismo. Es el cantar el canto nuevo, el aleluya. Cuando un hombre experimenta una gran alegría, no puede guardársela para sí mismo. Tiene que expresarla, transmitirla. Pero, ¿qué sucede cuando el hombre se ve alcanzado por la luz de la resurrección y de este modo, entra en contacto con la Vida misma, con la Verdad y con el Amor? Simplemente, que no basta hablar de ello. Hablar no es suficiente. Tiene que cantar. En la Biblia, la primera mención de este cantar se encuentra después de la travesía del Mar Rojo” (Hom. Vigilia pascual, 11-abril-2009).

El canto es oración de todos a una sola voz.

El canto en la liturgia es alabanza de la Iglesia a su Señor.

El canto en la liturgia da solemnidad, si es canto litúrgico y no cualquier cosa ruidosa.

El canto fomenta la elevación del alma, sin ritmos estridentes; serena y pacifica, no imprime ritmo para bailar o moverse o coreografías o cosas semejantes.

El canto ennoblece la celebración, imprime sentido sagrado, y no es un medio para hacer la liturgia divertida, distraída, cantando cualquier cosa.

El canto debe ser apropiado a la liturgia, a su sentido litúrgico, a los textos de la liturgia.

“La acción litúrgica reviste una forma más noble cuando los oficios divinos se celebran solemnemente con canto y en ellos intervienen ministros sagrados y el pueblo participa activamente” (SC 113).

No hemos de permanecer mudos en la liturgia, sino asociarnos al canto en las partes que nos corresponden.

No hemos de cantar temerosos, en voz baja, como si molestásemos o nos diera vergüenza.

No hemos de dejar que sean los demás los que canten ni pensar que lo de cantar es para el coro exclusivamente.

¡Cantar nace de la experiencia de la Pascua, de un alma renovada!

¿Qué es lo importante cantar? ¿A qué deberías unir tu voz?

“Al determinar las partes que en efecto se van a cantar, prefiéranse aquellas que son más importantes, y en especial, aquellas en las cuales el pueblo responde al canto del sacerdote, del diácono o del lector, y aquellas en las que el sacerdote y el pueblo cantan al unísono” (IGMR 40).

  • En primer lugar a los diálogos y respuestas con el sacerdote: “Y con tu espíritu”, “Lo tenemos levantado hacia el Señor”, “Es justo y necesario”, etc.
  • La respuesta “Amén” a las oraciones que –las solemnidades y domingos- debería poder cantar el sacerdote: Oración colecta, sobre las ofrendas y postcomunión así como el “Amén” que cierra la Plegaria eucarística, cuando el sacerdote eleva los Dones y canta la doxología: “Por Cristo, con él y en él…”
  • Cantar y responder a las aclamaciones: “Aleluya”, que es repetirlo varias veces, no introducir un canto cualquiera; “Señor, ten piedad”, “Lectura del santo Evangelio… Gloria a ti Señor”, “Palabra del Señor – Gloria a ti, Señor Jesús”, “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección…”
  • Intervenir orando en las súplicas de la oración de los fieles: “Te rogamos, óyenos”, “Señor, ten piedad”, así como en la letanía de los santos: “Ruega por nosotros”.
  • Tomar parte, con voz clara, en aquellos cantos que pertenecen a todos los fieles –algunos pueden ser sólo para el coro-: cantar el Gloria, la respuesta del Salmo responsorial, el Santo, el Cordero de Dios.

La vida de la Pascua nos permite entonar un cántico nuevo al Señor. Cantar en la liturgia lo que pertenece a la liturgia es vida pascual: sumemos nuestra voz con amor de Dios; cantemos con fuerza, cantemos todos, cantemos con entusiasmo: ¡nunca callemos si nos toca cantar! ¡Nunca lo veamos como un estorbo a mi devoción personal o mi recogimiento íntimo!

La liturgia requiere el canto como glorificación de Dios: unamos las voces, cantemos con fuerza y sin temor, con alegría.

11 comentarios

  
Diácono
Pues todo esto, como la liturgia en general, no se cuida en las parroquias. Primero porque hay muchos clérigos que ni se forman en música ni les gusta cantar. Si quieren abreviar usando siempre la PE II, cómo pedirles que canten.

Tampoco existe una formación musical general amplia en nuestra cultura. Hay zonas de España, por ejemplo, que son poco "cantarinas".

Encontrar un organista es tarea imposible. Habría que pagarle si se quiere uno fijo, y muchos párrocos ni en sueños. Y formar un coro que anime la liturgia cuesta. Cada vez hay menos gente disponible en las parroquias. Como mucho alguien que sepa tocar la guitarra. Y ya sabemos lo que puede pasar si no se pone coto al uso desmedido.

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JAVIER:

Diácono, sí, ciertamente. Pero... no es tan difícil a los ministros cantar los saludos de la Misa, de la lectura del evangelio, etc. Son pequeñas cosas que sí se pueden hacer aunque, por desgracia, no tengamos ni organistas en nuestras parroquias. O entonar la doxología "Por Cristo" y que se pueda responder: "Amén".

A esas pequeñas cosas me refería en el post, intentando dar ideas para mejorar nuestras liturgias.
04/05/21 11:04 AM
  
maru
Así es P. Javier, no es tan difícil que los ministros canten los saludos de ll a misa y que los fieles canten las respuestas. Como vd. aclara muy bien, no es "cantar cualquier cosa" sino los textos propios de la liturgia que pueden ser cantados.
04/05/21 12:48 PM
  
Vicente
cantar en las celebraciones solemnes y cantar (aunque sea menor el número de cantos) en las Misas de diario. Todos han de conocer letra y música de los cantos para que todos puedan participar más plenamente.
Gracias.
04/05/21 4:04 PM
  
MiguelV
En mi parroquia la música se reduce a poner el CD para la comunión con canciones con en el 99% de los casos nadie conoce y no se entiende lo que están cantando. Mi párroco dejo bien claro al llegar hace 8 años que no le va lo de cantar. Tengo que añadir que existen tres misas de origen gregoriano (solemne, difuntos y Adviento/Cuaresma) que hasta antes de la pendemia seguían cantando en determinados días del año los hombres más mayores (pues la gente joven no va a Misa).

Por otro lado, Vd. se centra en el canto en la Misa pero, ¿y qué decir de la Liturgia de las Horas? En la mayoría de las celebraciones comunitarias ya no se canta el Oficio. Yo en mi rezo privado todos los días en Laudes y Vísperas canto el Benedictus y el Magníficat y los himnos latinos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua (ahora tengo que aprender los del tiempo ordinario) y los domingos también los salmos y cánticos.
04/05/21 5:45 PM
  
Beni
Padre Javier, cómo está? Respecto al canto del Gloria, hay varias versiones de mismo? En mi parroquia cantan un gloria con letra diferente. Es parecido pero con variaciones.
No se debería usar el tradicional? O está permitido?

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JAVIER:

El "Gloria" es un himno, una letra definida, y no una paráfrasis que comience simplemente por la palabra "Gloria". No son cantos del Gloria: "Gloria a Dios, gloria al Padre. A Él le sea la gloria...", "No sé cómo alabarte ni qué decir, Señor... Gloria a Dios", etc.

Su letra es invariable:

"El Gloria es un himno antiquísimo y venerable con el que la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y glorifica y le suplica al Cordero. El texto de este himno no puede cambiarse por otro" (IGMR 53).

"No está permitido sustituir por otros cantos los incluidos en el Ordinario de la Misa, por ejemplo, para el Cordero de Dios" (IGMR 366).
04/05/21 10:01 PM
  
Federico Ma.
Perdón, Padre, por una pregunta sobre otro tema.
En Argentina la harina de trigo que masivamente se comercializa es enriquecida, por una ley civil, con distintos nutrientes. ¿Sería lícito su empleo como materia de la Eucaristía?
Muchas gracias.

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JAVIER:

Loq ue establece la Iglesia en la instrucción Redemptionis sacramentum: "El pan que se emplea en el santo Sacrificio de la Eucaristía debe ser ázimo, de sólo trigo y hecho recientemente, para que no haya ningún peligro de que se corrompa. Por consiguiente, no puede constituir la materia válida, para la realización del Sacrificio y del Sacramento eucarístico, el pan elaborado con otras sustancias, aunque sean cereales, ni aquel que lleva mezcla de una sustancia diversa del trigo, en tal cantidad que, según la valoración común, no se puede llamar pan de trigo" (n. 48).

Habrá que valorar entonces qué sustancias, en qué tanto por ciento, si esa harina de trigo se puede llamar tal cual o no.
05/05/21 4:05 PM
  
Anibal
La gente no canta porque no se le enseña a cantar. Los cantos están sujetos a modas en vez de tener un repertorio permanente. Los obispos no le dan importancia. El organo se rechaza por preconciliar. Los curas piensan que gastar en un organista o un músico está mal porque hay tantos pobres, cuando si la liturgia fuera sagrada la gente donaria más.

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JAVIER:

Estoy muy de acuerdo con lo que escribe.
Pero, si relee, verá que lo que estoy intentado subrayar son aquellos elementos que no son los cantos del Propio de la Misa ni requieren órgano, sino voluntad e interés: saludos, aclamaciones, canto de las oraciones y el Prefacio para que todos respondan el "Amén" cantado, etc. Es ese primer grado básico pero muy solemne que afecta a sacerdote con el pueblo fiel.
05/05/21 6:06 PM
  
Federico Ma.
Claro, eso que indica es requerido para la validez. Yo pregunto por la licitud, pues tales nutrientes se agregan en proporciones mínimas: es decir, si es igualmente lícito emplearla o habría que tratar de conseguir harina sin ningún tipo de enriquecimiento.
Gracias.

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JAVier:

No parece que sea ilícito en cuanto no sea tanta cantidad que aquello ya no sea harina de trigo.
05/05/21 6:48 PM
  
MARIELA
Pues yo canto y respondo al sacerdote en contadísimas ocasiones porque el bozal me ahoga. Pero hay algo que me ahoga aún más y es ver al sacerdote con bozal.
06/05/21 3:06 PM
  
Sol
Se puede cantar en la elevación de la hostia y el cáliz durante la consagración?
Veo q se está poniendo de moda eso... Cuando se hace la elevación de la hostia, se canta una canción mientras se adora.

Esto se puede?

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JAVIER:

No, no se puede, y es un abuso. Se confunde la adoración al Santísimo expuesto en la custodia, donde sí hay cantos y silencios, etc., con la consagración de la Misa, donde se muestra ("ostendit" dice la rúbrica) brevemente y en seguida se hace genuflexión, sin introducir cantos ni se trata de una exposición del Santísimo con cantos en mitad de la gran Plegaria eucarística.

Más bien debe haber silencio y la costumbre que es loable: "según las costumbres de cada lugar, tocar la campanilla en cada elevación" (IGMR 150). Por tanto, si se alaba que se toque una campanilla, es porque mientras no está nadie cantando.

Además, las intervenciones previstas para todos en la Plegaria Eucarística están determinadas en el Misal romano:

"El pueblo se asocia al sacerdote en la fe y por medio del silencio, con las intervenciones determinadas en el curso de la Plegaria Eucarística, que son las respuestas en el diálogo del Prefacio, el Santo, la aclamación después de la consagración ["Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección..."] y la aclamación Amén después de la doxología final" (IGMR 147).
06/05/21 9:47 PM
  
Javidaba
Confieso, padre Javier, que yo era un acomplejado en eso de cantar en la Iglesia, como dice Aníbal no se me enseñó a cantar... me daba vergüenza...
Pero caí en la cuenta de que en los banquetes de boda cantaba, en las fiestas del pueblo cantaba, en la ducha cantaba... y encima entonaba bien y con esos mimbres, ¿siendo un cantamañanas (me dije) no cantas para Dios?.
Así que poco a poco fui perdiendo la vergüenza. Un día poco antes de comenzar la Misa, miré a mi izquierda, luego a mi derecha, volví un poco la cabeza a mirar hacia atrás, y me fijé en las personas que tenía delante también, y me pregunté: ¿tú crees, Javi, que quienes tienes alrededor se van a reir de ti si cantas?; no creo, me respondí, más bien parecen estar aquí en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, y que enseguida les voy a pedir como a hermanos que intercedan por mí, pecador. Así que cuando empezó la Misa, ya me sentía contento de tan buena compañía, ante tan grata Presencia y presidencia, por eso cuando escuché la invitación del sacerdote, a unirnos con una sola voz al canto de los ángeles, canté y muy a gusto el Santo, Santo, Santo... y a partir de entonces se me acabaron los complejos, los pre-juicios propios contra mis hermanos en la Asamblea, (que si iban a decir, que si iban a pensar, que si me mirarían...) por tanto ya canto con la mejor discreción, entonación y voz que sé, con el convencimiento de que ese don que Dios me ha dado otorgándome la voz, le rinde la pleitesía que puede como mejor sabe, y si no tengo la voz de un Plácido Domingo (que ya la quisiera yo), lo que sí tengo es la mejor voz que me ha tocado en la Voluntad Divina. Así que ¡a cantar, Javi!.
Y desde entonces, me convenzo más de que si nuestra esperanza es una Gloria eterna cantando alabanzas al Buen Dios Uno y Trino, mientras más "ensayemos" aquí, mejor, que quién no cante aquí, ¿qué va a hacer en el cielo?.
Y aquellos queen la tierra tienen un oído y una voz que mejor se la callen, no se preocupen, que en el mismo "paquete" del Don de la Visión Beatífica, se incluye también seguramente el de la adecuación eufónica.

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JAVIER:

¡Eso es! ¡Eso es!
Ahora solo falta que los sacerdotes en la Eucaristía dominical entonemos los saludos, las oraciones, el Prefacio, el Por Cristo... jejeje
07/05/21 10:43 AM

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