Contra el Liberalismo

¿Cristiano y liberal? ¿Soberanía de Cristo o soberanía popular?

Tengo la sensación – más bien la certeza – de haber escrito este mismo artículo muchas veces. Me repito. Es verdad. Pero en estas cuestiones, nos jugamos la vida. Y si Dios me pide que lo escriba un millón de veces, lo haré. Así que vuelvo a insistir en lo fundamental para que no perdamos el rumbo…

1.- Hemos sido creados por Dios. Dios nos amó desde antes de crear todo cuanto existe y nos dio la vida. No somos fruto del azar, como pretenden los ateos. Dios nos ha dado la vida y nos ha hecho a su imagen y semejante. De ahí proviene nuestra dignidad.

Le dice Dios a Jeremías:

Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones. Jeremía 1, 5.

Y en el Salmo 138 podemos leer:

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.

Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.

Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro;
calculados estaban mis días
antes que llegase el primero.

2.- La vida del hombre tiene sentido: caminamos hacia nuestra patria celestial que es Dios mismo. Dios nos llama a vivir en comunión con Él, unidos a Él. Dios nos dio la vida y nos la conserva por amor, porque en Él vivimos, nos movemos y existimos.

Este mundo es el camino [1]
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada sin errar.
Partimos cuando nascemos,
andamos mientras vivimos,
e llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos,
descansamos.

La vida terrenal es una peregrinación hacia el Cielo, hacia Dios mismo, hacia esa morada sin pesar, donde podremos contemplar a Dios cara a cara y donde ya no habrá sufrimiento ni dolor ni preocupaciones. Y conviene que seamos sensatos y tengamos buen tino para no equivocarnos al andar esta jornada. Porque si erramos el camino, puede que acabemos yendo hacia nuestra perdición. Podemos equivocarnos si empleamos nuestra libertad para buscar la felicidad en el pecado, en las bajas pasiones, en los afectos desordenados. Podemos creer que la felicidad consiste en hacer siempre lo que nos apetece, en disfrutar, en pasarlo bien… Y corriendo tras esa felicidad engañosa, podemos acabar alejándonos de Dios y echando a perder nuestra vida. Como el hijo pródigo de la parábola, que se fue de la casa del Padre y derrochó su fortuna en vino y en mujeres. Y acabó siendo un desgraciado. En definitiva: todo es bueno en tanto en cuanto nos ayude a alcanzar el fin para el que hemos sido creados. Y será malo todo lo que nos aparte de ese camino hacia el Cielo. 

El sentido de la vida consiste en cumplir la voluntad de Dios. ¿Y en qué consiste esa voluntad de Dios? Pues consiste en cumplir los Mandamientos: la ley eterna universal. Esa es su Voluntad: que vivamos amando a Dios sobre todas las cosas – con todo nuestro entendimiento, todo nuestro corazón y todas nuestras fuerzas – y al prójimo como a nosotros mismos. Dios quiere que nos amemos como Él nos ama. La esencia de Dios es el Amor. Así de bien lo expresa san Agustín:

Ama y haz lo que quieras. Si callas, calla por amor. Si corriges, corrige con amor. Si respetas, respeta por amor. Lleva dentro de ti la raíz del amor: de esa raíz no puedes hacer nada que no sea bueno.

Dios quiere que amemos a todos siempre: también a nuestros enemigos. Y como eso es imposible para nosotros con nuestras solas fuerzas, el Señor nos concede su gracia a través de la oración y los sacramentos. Con su auxilio, lo podemos todo. Sin Él, no podemos nada.

3.- La felicidad completa solo la podemos alcanzar plenamente en el cielo.

La eucaristía es el anticipo del cielo en este mundo. En ella podemos contemplar y adorar a Cristo, verdaderamente presente en la Hostia Santa. Y podemos comulgar para vivir unidos a Él, anticipando la gloria del Cielo. La verdadera experiencia personal de encuentro con Cristo es la Santa Misa (y no los experimentos modernos).

- ¡No se puede ser verdaderamente cristiano si no se tiene una experiencia personal de encuentro con Cristo! – clama el cura en su homilía…

- ¿Y a qué se cree usted que vengo a misa? ¿A verlo a usted?

Pues no. Yo no voy a misa a ver al cura ni a aplaudir sus ocurrencias creativas o su elocuencia. Voy a encontrarme con el Señor y, aún más: a unirme a Él en la santa comunión. Porque sólo unido a Cristo podré crecer en santidad. La Eucaristía es la experiencia mística por excelencia.

Pero, con todo, nuestra plenitud está más allá de los límites de la muerte. Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti [2]. Por eso el creyente no le tiene miedo a la muerte, porque morir es ir al encuentro de nuestro Señor. Así lo expresa Santa Teresa:

Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor,
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di puso en mí este letrero:
«Que muero porque no muero».

Esta divina unión,
y el amor con que yo vivo,
hace a mi Dios mi cautivo
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a mi Dios prisionero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel y estos hierros
en que está el alma metida!
Sólo esperar la salida
me causa un dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

Acaba ya de dejarme,
vida, no me seas molesta;
porque muriendo, ¿qué resta,
sino vivir y gozarme?
No dejes de consolarme,
muerte, que ansí te requiero:
que muero porque no muero.

 

¡Qué lejos está esta visión cristiana de la vida y de la muerte de la de un ateo! ¡Qué lejos de la angustia existencial! ¡Qué lejos del horror y el espanto que provoca la muerte en el nihilista contemporáneo! Así expresa ese horror a la muerte el genial Rubén Darío en Lo Fatal:

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!…

En cualquier caso, esa esperanza cristiana en el más allá, no significa alienación en el más acá. La esperanza en la vida eterna no implica que nos desentendamos de este mundo. De hecho, en este mundo, en esta vida terrenal, nos jugamos, nada más y nada menos, que la vida eterna. Todos estamos llamados a ser santos y justos. Solo si vivimos sirviendo y amando a todos y trabajando por el bien común, seremos dignos hijos de Dios. Si vivimos conforme a la ley natural, conforme a la ley eterna, con la ayuda de la gracia de Dios, el Reinado Social de Cristo se irá haciendo presente en este mundo.

“Venga a nosotros a tu Reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”. El reino de Dios se hace presente en la medida en que cada uno de nosotros hacemos, no nuestra voluntad, sino la voluntad de Dios. “He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra”. Cuanto más esclavos de Dios, más libres seremos. Cuanto más queramos hacer nuestra propia voluntad – y no la de Dios – más esclavos seremos del demonio, del pecado. “No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal”: líbranos del pecado, líbranos de las asechanzas del Maligno. No quiero ser libre para pecar, sino para hacer tu voluntad, Señor.

4.- Porque el pecado siempre consiste en traicionar a Dios y a los hermanos. Pecamos cuando nos consideramos a nosotros mismos dios; cuando, en lugar de amar al hermano, queremos convertirlo en nuestro siervo.

El ateísmo moderno lleva al hombre hacia una pretendida autonomía total, hasta negar toda dependencia del hombre respecto a Dios.

“Dios no existe. Dios ha muerto. El hombre está por encima del bien y del mal. Yo decido lo que está bien y mal, al margen de la Ley de Dios. Yo soy mi propio dios. Yo me creo a mí mismo. Yo decido lo que soy, cómo soy; qué está bien y qué está mal.”

El pecado es la rebelión del hombre contra Dios: negar que hay una ley eterna y universal; negar que existe la verdad y la mentira, el bien y el mal. Para el hombre moderno todo es subjetivo y cada uno ve las cosas desde su punto de vista. Nada está bien ni está mal: todo depende del cristal con que se mire. Todo es relativo. Lo que está bien para mí puede estar mal para ti y viceversa. El aborto para ti puede ser algo malo pero para la mayoría es bueno. La eutanasia puede que algunos la critiquen como un mal pero la mayoría es partidaria. Y así llegamos a la conclusión de que solo podemos llegar a un acuerdo sobre el bien y el mal votando. El consenso de las mayorías decidirá lo que es bueno y lo que es malo. No es Dios quien establece el bien y el mal, sino el pueblo. El mismo pueblo que gritaba pidiendo que crucificaran al Justo, a Cristo. La soberanía popular frente a la soberanía de Cristo. He ahí el origen de todos los males modernos: el hombre se pone a sí mismo en el lugar que le corresponde a Dios. Pero solo Dios es Dios. Y cuando los pueblos se oponen a Dios y se levantan contra Dios, se granjean su propia desgracia.

Subjetivismo e individualismo radicales, relativismo moral, soberbia y rebelión contra Dios; nihilismo y democratismo. Vivimos en plena dictadura del relativismo: este es el “Pensamiento Único” de nuestro tiempo. Estas son las notas características de nuestros tiempos oscuros, dominados por los orcos de Mordor. Los que profesan este ateísmo afirman que la esencia de la libertad consiste en que el hombre es el fin de sí mismo, el único artífice y creador de su propia historia. Lo cual no puede conciliarse con el reconocimiento del Señor, autor y fin de todo.

Liberalismo y cristianismo defienden dos concepciones del hombre y del mundo absolutamente incompatibles y contrapuestas. La verdadera doctrina católica y las filosofías modernas no casan ni pueden casar; y tratar de conciliarlas es tan imposible como la cuadratura del círculo. Los males que sufrimos en la Iglesia tienen ese origen. El Reinado de Cristo, en la tierra como en el cielo; la primacía de la voluntad de Dios sobre la del hombre, que debe sujetar su libertad a la Ley de Dios, son incompatibles con la doctrina liberal. Y la ideología de género no es otra cosa que esa misma doctrina liberal llevada hasta sus últimas consecuencias. Hasta el punto en que el hombre pretende decidir incluso sobre su propia naturaleza levantándose no solo contra el Dios Creador, sino también contra la “tiranía” de la biología y contra la Verdad de la física. El liberalismo como negación de Dios es un disparate.

O vivimos unidos a Dios o acabaremos siendo unos desgraciados. Un país que convierte el pecado en bien y al bien lo considera como algo ridículo, está cavando su tumba y procurando su propia destrucción. El mal se destruye a sí mismo. Así que la alternativa es conversión o muerte.

Nosotros solos no vamos a derrotar al nihilismo liberal imperante. Es Cristo quien lo va a derrotar. Cristo es nuestro Salvador y nuestro Señor. Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Él es el Todopoderoso. Y el poder del Infierno no puede nada contra Él.

Ven, Señor Jesús. Ven en nuestro auxilio, que perecemos. Date prisa en socorrernos.

El final de la película lo sabemos. Cristo vence, Cristo Reina. Y la Santísima Virgen María pisará la cabeza del Dragón y Satanás será derrotado.

¡Viva Cristo Rey!

 

 



[1] Coplas a la muerte de su padre, Jorge Manrique.

[2] San Agustín

56 comentarios

  
sofía
La soberanía popular no es un concepto teológico sino político y no se opone a la soberanía de Dios, sino a la del Cesar.
No se puede dar al.Cesar lo q es de Dios ni se puede dar a la soberanía popular lo q es de Dios, pero lo q se puede dar al cesar, no solo se le puede dar al pueblo, sino q no veo q tenga ninguna ventaja moral la soberanía del cesar sobre la soberanía popular.
Paz y bien
18/02/20 10:13 PM
  
Francisco de México
"¿Cristiano y liberal? ¿Soberanía de Cristo o soberanía popular?"

Solo tenemos la libertad de escoger a nuestro amo, la libertad es un engaño porque en realidad dura solo un instante: si la uso para el mal me hago su esclavo y dejo de ser libre.

Tenemos la posibilidad también de escoger el bien, tal como lo aclaran las palabras de la santísima Virgen: "He aquí la esclava del Señor"
18/02/20 10:28 PM
  
Rubén (de Argentina)
@Sofía:

pero lo q se puede dar al cesar, no solo se le puede dar al pueblo, sino q no veo q tenga ninguna ventaja moral la soberanía del cesar sobre la soberanía popular.
Si quien reina lo hace conforme a la voluntad de Dios, es indistinto que gobierne Cesar o una soberanía popular, porque en definitiva quien estará gobernando será el Señor.

Ahora, ¿debe una soberanía popular (o la del Cesar si quieres) estar sujeta a la soberanía de Cristo? ¿Debe gobernar basada en las enseñanzas de Cristo? La respuesta de todo católico debe ser un rotundo SI. ¿Acaso no dice la Escritura que Cristo es "Rey de reyes y Señor de Señores? Pues si es Rey de reyes, entonces también debe reinar sobre el Cesar y sobre cualquier soberanía popular que se quiera enarbolar. Si no lo ves así Sofía, entonces mucho me temo que tu catolicismo está tambaleando. Y si una pretendida soberanía popular (o de cualquier clase) dicta leyes contrarias a Cristo (aborto, eutanasia, ideología de género, etc., etc.), entonces toma sobre si potestades que son de Dios (se está dando a sí misma "lo que es Dios"), al tiempo que ese "soberanía" no es tan soberana como se cree puesto que pasa a aceptar sobre sí el reinado de Satanás.

Y mucho me temo Sofía que estás en un espejismo si crees que en la democracia el soberano es el pueblo. En las ideas, podría ser, en la práctica, nada más alejado de la realidad.
18/02/20 11:21 PM
  
Albert Peez
Soberanía de Cristo, soberanía popular, soberanía eclesiástica.

La soberanía de Cristo, siempre. Con respecto a las otras dos, mucho cuidado.

El sensus fidelium y los signos de los tiempos (bajo el discernimiento del Espíritu Santo), nos señalan el camino.

La institución eclesiástica está pagada de poder absoluto, y es incapaz de discernir nada más que su ombligo.

La “masa laicista” desatada dentro de la Iglesia está sedienta de poder eclesiástico, y por tanto está igualmente inhabilitada para discernir nada.

En esas condiciones, el discernimiento se hace prácticamente imposible.

Aunque, con la que está cayendo, no son signos de los tiempos sino “estruendos de los tiempos” lo que estamos viendo, pero no se enteran…

“Tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen...”.
18/02/20 11:54 PM
  
Alex
sofía, su afirmación sobre que no se puede dar a la soberanía popular lo que es de Dios es contraria a la fe católica:"Oíd, pues, reyes, y enteded. Aprended, jueces de los confines de la tierra. Estad atentos los que gobernáis multitudes y estáis orgullosos de la muchedumbre de vuestros pueblos. Porque del Señor habéis recibido el poder, del Altísimo, la soberanía; él examinará vuestras obras y sondeará vuestras intenciones. Si, como ministros que sois de su reino, no habéis juzgado rectamente, ni observado la ley, ni caminado siguiendo la voluntad de Dios, 5.terrible y repentino se presentará ante vosotros. Porque un juicio implacable espera a los que están en lo alto; al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán poderosamente examinados. Que el Señor de todos ante nadie retrocede, no hay grandeza que se le imponga; al pequeño como al grande él mismo los hizo y de todos tiene igual cuidado, pero una investigación severa aguarda a los que están en el poder. A vosotros, pues, soberanos, se dirigen mis palabras para que aprendaís sabiduría y no faltéis; porque los que guarden santamente las cosas santas, serán reconocidos santos, y los que se dejen instruir en ellas, encontrarán defensa. Desead, pues, mis palabras; ansiadlas, que ellas os instruirán."Sabiduría, 6,1-11.

Por otro lado sofía, permítame ponerle un fragmento de la Constitución de Cádiz para exponerle mejor la diferencia entre la cosmovisión liberal y la católica:
artículo 3. "La soberanía reside esencialmente en la nación, y ésta tiene exclusivamente el derecho de establecer las leyes fundamentales."
Ahora le voy a poner un fragmento ficticio de lo que sería una constitución plenamente católica:
"La soberanía EMANA DE DIOS y reside en la nación, la cual legisla en base a las leyes fundamentales, establecidas a su vez éstas en los preceptos de la ley natural y la ley divina."
Como puedes ver, la diferencia entre ambas cosmovisiones es muy clara.


18/02/20 11:59 PM
  
sofía
Las personas deben tener por soberano de sus almas a Dios y por tanto rechazar las leyes que son contrarias a las de Dios, sean del césar o sean de la soberanía popular (no se da al césar lo que es de Dios).
Ya nos advirtió Jesús contra la forma de actuar de los poderosos y que no los imitáramos, pues deberíamos ser levadura en la masa y sal de la tierra.
Jesucristo reina en los corazones de los que creen en él y abren camino para que otros crean en él y no acatan leyes contrarias a la ley de Dios, y construyen el Reino; pero su Reino, que no es de este mundo, según él mismo dijo, no vendrá en plenitud hasta el final de los tiempos y entonces se verá la verdad que hay en el corazón de cada cual.
Quien señale a cualquier césar de su gusto diciendo que es voluntad de Dios que gobierne, sencillamente miente y utiliza el nombre de Dios en vano. Se ha hecho esto con frecuencia ya desde tiempos de Constantino, pero el Evangelio deja las cosas muy claras y a mí no se me tambalea nada porque sé en quién he creído.
19/02/20 12:11 AM
  
sofía
Alex: ¿cómo que decir que no se puede dar a la soberanía popular lo que es de Dios es contraria a la fe católica?
Claro que NO se puede dar a la soberanía popular, ni al césar (monarca o dictadorcillo de turno) lo que es de Dios. Lo que es de Dios, no se le puede dar más que a Dios
Eso sí, lo que vd escribe después no tiene nada que ver con esa frase mía que recoge: la que he puesto en negrita en la primera línea.
En cuanto a que se meta el nombre de Dios en los enjuagues de los políticos, pues si es para nombrarlo en vano, por mí que no le nombren. Lo que está claro es que los que creemos en Dios no vamos a darle a nadie lo que solo corresponde a Dios, se pongan como se pongan.
19/02/20 12:27 AM
  
Alex
Vamos a ver sofía, si no le vale lo que le he expuesto en mi comentario anterior, vamos con otra tanda:
Papa Pío IX, Syllabus de errores, # 55:
“La Iglesia ha de separarse del Estado y el Estado de la Iglesia”. – Condenado “.
Papa Pío IX, Syllabus de errores,, # 77:
“En nuestra edad no conviene ya que la religión católica sea tenida como la única religión del Estado, con exclusión de cualquiera otros cultos”. – Condenado.

Por otro lado, es cierto que Jesús enseñó a aborrecer a poderosos y opresores(Mateo 20,25-28) y que su reino no vendrá en plenitud hasta el final de los tiempos, pero no por eso tenemos que limitar su soberanía a nuestros corazones cuando él es soberano del universo. No por algo el Papa Pío XI nos instituyó la fiesta de Cristo Rey.

19/02/20 12:57 AM
  
estoy cansado
Cien puntos sobre cien para Sofía.
19/02/20 1:09 AM
  
Rubén (de Argentina)
pero su Reino, que no es de este mundo, según él mismo dijo, no vendrá en plenitud hasta el final de los tiempos y entonces se verá la verdad que hay en el corazón de cada cual.
Que el Reino del Señor no sea de este mundo, no implica que no debamos instituirlo en este. Todo lo contrario. Te haz olvidado del Padre Nuestro ("hágase tu voluntad...); te has olvidado de aquello de "BUSCAD el Reino de Dios y su justicia y todas las cosas os serán dadas por añadidura". Cristo fue, es claro: "BUSCAD", es un imperativo. Ahora, en este tiempo.

Jesucristo reina en los corazones de los que creen en él
Jesucristo reina sobre todo y sobre todos, incluso sobre los que no creen en Él. "Todo poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra". Es Rey de Reyes. Es Dios.

Quien señale a cualquier césar de su gusto diciendo que es voluntad de Dios que gobierne, sencillamente miente y utiliza el nombre de Dios en vano.
Pues nuevamente te has olvidado de las Escrituras. Jesús le dijo a Pilatos: "Ninguna potestad tendrías sobre mi, si no te fuera dada desde arriba". Todo rey, todo gobernante, todo dictador, si ejerce su gobierno es porque Dios lo quiere y/o lo permite. Y no fueron pocas veces que Dios permitió el gobierno de reyes que ni siquiera creían en Él para castigo y escarmiento (dale un repaso a la historia del pueblo judío Sofía; no la tienes muy fresca). Sí, es voluntad de Dios (o lo quiere o lo permite) que Xi Xinping sea la autoridad de China que persigue a su Iglesia. Sí, fue voluntad de Dios que Hitler fuera el dictador de la Alemania Nazi. La que no se apaga a la verdad en la afirmación anterior, eres tú. Pero a diferencia de ti, no digo que mientes, digo que tu juicio es errado. Pero así como tu dices que quien afirma lo contrario de tu opinión toma el nombre de Dios en vano (tienes tu propio juicio muy en alto), tú misma has determinado que tomaste el nombre de Dios en vano, porque le has quitado autoridad a Aquel que domina la eternidad, para dársela a aquello en lo que tú crees. Sofía, ni un pajarito cae a tierra sin la voluntad de Dios; con más razón, un gobernante no puede gobernar si Dios no lo permite primero. Sofía, el modernismo está haciendo estragos en ti.
19/02/20 1:33 AM
  
Miguel García Cinto
¿Cristiano y liberal?
Los católicos liberales "son mucho más peligrosos y funestos que los enemigos declarados". PIO IX
19/02/20 5:27 AM
  
sofía
Lea exactamente lo q he dicho, Alex, en vex de convertirmr en hombre de paja para su discurso habitual.
Yo he dicho lo q está resaltado en negrita y me asombra q vd pretenda q donde digo q no se debe dar a la soberanía popular lo q es de Dios yo debería decir q sí. Naturalmente q NO.
El resto de su discurso nada tiene q ver con lo q yo he dicho, aunque esté vd deseando soltarlo.
Yo no he dicho en ningún momento q Dios sea un asunto privado y q no se deba hablar de él en público. Lo q afirmo es q reina en nuestros corazones, diga lo q digan laa leyes. Mientras la Pepa de turno no vaya contra Dios me parecerá bien - ya hablaremos de Dios los q creemos en El , q yo no he dicho q haya q ocultar la luz ni volver insípida la sal.
La hipocresía manifiesta con la q el poder ha utilizado con frecuencia la relugión no me engaña.
En cuanto a la voluntad de Dios, cierto q permite q gobierne un Nerón hijo de su padre o un hitler elegido por el pueblo, pero eso no significa q quiera q el tirano gobierne, sea elegido o heredado o impuesto por la fuerza. Significa simplemente q quiere permitirlo como permite nuestra libertad para obrar mal, aunque no quiera q obremos mal..
Naturalmente a cada cual se le pedirá cuenta de lo q hace y el q gobierna es responsable de todas las maldades q se puedan producir por su (des)gobierno. Eso no significa q Dios no permita igualmente q se le destituya si eso es lo justo.
En fin, q yo me tomo muy en serio el Evangelio, pero su particular discurso político, de vd, no lo he mencionado ni para criticarlo: me tiene sin cuidado q vd sea monárquico o lo q piense de Hitler.
Yo NO le doy a ningún poder terreno lo. q es de Dios. Tampoco creo q ningún poder terreno sustituya a Dios.
19/02/20 8:53 AM
  
Jose Ignacio
Muy bien Sofia.
19/02/20 9:07 AM
  
Oscar Alejandro Campillay Paz
Aquellos unos que idealizan monarquías y aquellos otros igualmente democracias, al fin repiten el mismo error: perseguir soñadoramente una forma de gobierno imaginando que es posible un utópico reinado terrenal de justicia y paz.
En definitiva cualquier forma de gobierno en que, el que ejerza el poder busque primero su santidad siendo un cristiano leal que sirva a su pueblo con humildad y propicie el impulso de la religión en la mayor libertad, será el más cercano a la voluntad de Cristo.
Pero tanto este, como el tirano que esté en el otro extremo, reciben el poder de Dios omnipotente, por lo que, hablando en sentido estricto, la soberanía popular, no existe.
19/02/20 10:04 AM
  
Oscar Alejandro Campillay Paz
Sofia: entiendo perfectamente su resquemor hacia los cesarillos y similares. Yo también percibo mayor peligro en la aparición de líderes que se sientan ungidos para "salvarnos" de los males de la partidocracia. En este mundo de estúpida mediocridad sería caer redondos en guatepeor...
El caldo para la más espantosa de las tiranías estaría servido.
19/02/20 10:24 AM
  
Luis López
Todo poder viene de Dios, y Dios se lo entrega al pueblo para su ejercicio práctico y cotidiano (siempre bajo la regla de la ley eterna, y su desarrollo humano, que es la ley natural). Pero es importante destacar este dato que han destacado los mejores tratadistas católicos (Belarmino, Suárez o Balmes) frente a los protestantes: Dios no da el poder al gobernante directa e inmediatamente, sino mediatamente a través del pueblo, que es su inmediato detentador. El poder del gobernante no viene directamente de Dios, sino mediatamente, es decir, tras pasar primero por el pueblo. Es fundamental esa idea para que el gobernante no en engríe, ni crea en el origen inmediatamente divino de su poder.

El pueblo por tanto puede, bien gobernar él directamente (democracia, directa o representativa), o apoderar a uno (monarquía) o a algunos (aristocracia) para que gobiernen. Cualquier sistema es válido y aceptado por la Iglesia, siempre que se respeten la ley natural y los derechos de la Iglesia en su más importante misión de salvar almas,

Si una constitución democrática fija como marco inalterable la Ley Eterna y Natural, es a mi juicio el mejor de los sistemas políticos. Desgraciadamente la tendencia de la democracia hoy es avanzar hacia la corrupción de la demagogia, que otorga al pueblo hasta derecho a cambiar la Ley Natural (lo vimos en Irlanda con el tema del aborto).

No sólo se debe blindar la ley, sino que es necesaria una actitud vigilante y combativa de los católicos para evitar esa tendencia del demonio a derribar todo lo que huela a ley natural, incitando a la anarquía y al libertinaje. Por eso en España, más que la indefinición de la Constitución, ha sido la desidia de los católicos y las malas elecciones de nuestros gobernantes la que nos ha llevado a este retorcimiento hacia el mal de nuestra carta magna que vemos hoy.
19/02/20 11:21 AM
  
Parmandil
Farias: la democracia se basa en que la opinión en materia de política de alguien que se informa y le gusta valga lo mismo que la de alguien que no tiene ni idea ni interés, y ambos puedan votar para elegir a los gobernantes. Esto les facilita masas manipulables a los politicastros, dado que cuando no sabes de algo es más fácil que te engañen. ¿Qué hay de justo (justicia es tratar a cada uno como le corresponde) o bueno en un sistema así?
19/02/20 12:12 PM
  
Parmandil
Óscar: En una monarquía hereditaria es más fácil que haya un rey piadoso y que intente ser buen cristiano a que en una democracia se dé un gobernante así. Si al monarca se le educa bien en la fe y se le inculca el sentido del deber para con Dios y su pueblo desde niño, hay una mayor probabilidad de que al reinar busque cumplir la voluntad de Dios. Además, tiene más tiempo (estabilidad política) y no depende tanto de lo que opine el pueblo como un político en un sistema "democrático". La democracia, por contra, facilita que llegue a cabeza de gobierno alguien a quien solo le interese el poder (véase Pedro Sánchez), pues no todo el mundo vota pensando en lo mejor para su patria y se puede engañar fácilmente a la gente. Y si sale elegido milagrosamente un buen gobernante, en cuanto tenga que ejecutar políticas duras pero necesarias se le echará sin miramientos. Además, si el pueblo es hereje o pagano, no elegirá a un gobernante católico. ¡Y cuántos pueblos se convirtieron a Cristo gracias a la conversión de su rey!
19/02/20 12:32 PM
  
Pedro Amate
Por supuesto qué todo poder procede de Dios. Y Dios permite que gobiernan los hombres ; entre otras cosas , porque así lo henos querido los hombres y mujeres de éste planeta.

En el relato del Jardín del Edén se nos narra el Reino de Dios. El Creador gobierna al hombre y decide lo que está bien y mal . Todo marchaba bien hasta que el Diablo desafío la Soberanía de Dios induciendo al hombre y la mujer a desobedecer a Dios ; y decidir por ellos mismos lo que era bueno o malo." Y seréis como Dios. "

Dios permitió que el hombre se gobernara a sí mismo prescindiendo del Gobierno de Dios. Los seres humanos hemos sido creados por Dios con un libre albedrío ; y así nos va. .....

Llegará el día que Dios juzgue a los gobiernos de la tierra ; y vendrá a causar la ruina de los que están arruinando la tierra.

El Anticristo le declarara la guerra a Dios ; porque es el gobernante de este mundo en oposición al Reino Teocrático de Dios. Y Dios no tendrá más remedio que salvaguardar la vida de sus fieles ; y lo derrotara en la Batalla del Armagedon. Esta será la Guerra de Dios Todopoderoso contra Satanás y todos sus partidarios. Y la llegada definitiva del Reino de Dios en toda la tierra habitada. La Soberanía de Dios el Creador de todas las cosas.

¡¡¡ VEN SEÑOR JESÚS ; PORQUE TUYO ES EL PODER Y LA GLORIA. !!!


19/02/20 1:22 PM
  
Requeté

Encíclica Diuturnum illud, de León XIII:
8. Los que pretenden colocar el origen de la sociedad civil en el libre consentimiento de los hombres, poniendo en esta fuente el principio de toda autoridad política, afirman que cada hombre cedió algo de su propio derecho y que voluntariamente se entregó al poder de aquel a quien había correspondido la suma total de aquellos derechos. Pero hay aquí un gran error, que consiste en no ver lo evidente. Los hombres no constituyen una especie solitaria y errante. Los hombres gozan de libre voluntad, pero han nacido para formar una comunidad natural. Además, el pacto que predican es claramente una ficción inventada y no sirve para dar a la autoridad política la fuerza, la dignidad y la firmeza que requieren la defensa de la república y la utilidad común de los ciudadanos. La autoridad sólo tendrá esta majestad y fundamento universal si se reconoce que proviene de Dios como de fuente augusta y santísima.

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Eso no ocurre JAMÁS en una democracia. En una monarquía puede ocurrir o no.

La monarquía no es la panacea, no es la solución a todos los males. Si no es verdaderamente católica, puede ser tan perversa o más que una república o cualquier otro régimen político.
Pero la democracia se basa siempre en el principio de que la verdad, la ley, es decidida por una mayoría de votos. Y ese concepto es contrario a la soberanía de Dios. Siempre.

Quien, viendo sus frutos, apoya un sistema político como el que hay hoy en España es un siervo de Satanás, no un discípulo de Cristo.
19/02/20 1:35 PM
  
Luis López
Requeté, lo que critica con inmenso acierto León XIII en el texto que vd. ha puesto son los dislates de ese sujeto infame llamado Rousseau y su majadería del pacto social.

La comunidad política es algo absolutamente natural al hombre, y deriva de la propria naturaleza del mismo, que tiende a agruparse con sus semejantes y formar así la comunidad política, no de pactos.

Aquí León XIII no critica la democracia (un sistema de elección de gobernantes por el pueblo, sistema que jamás ha sido condenado por la Iglesia, siempre que se respete la ley natural y los derechos de la Iglesia) sino solamente los dislates de ese ginebrino, acerca del origen de la comunidad política.
19/02/20 3:08 PM
  
Requeté
No hace falta ser católico para darse cuenta de que la democracia es muy peligrosa para el bien común.

Todo lo que Sócrates criticó de ese sistema se da hoy. Absolutamente todo
19/02/20 3:11 PM
  
Rubén (de Argentina)
En cuanto a la voluntad de Dios, cierto q permite q gobierne un Nerón hijo de su padre o un hitler elegido por el pueblo, pero eso no significa q quiera q el tirano gobierne, sea elegido o heredado o impuesto por la fuerza.
Ni sabes lo que estás diciendo. Tú no sabes lo que Dios quiere o Dios permite, así que no te coloques en interprete de la voluntad de Dios. Sí, Dios puede QUERER que gobierne un tirano; es más Dios ha querido que gobiernen tiranos. Te transcribo a Isaías 10:5-12 para que te des cuenta que estás creyendo que Dios quiere unicamente lo que a ti te parece que Él debería querer:

¡Ay de Asiria, vara de mi ira! el bastón en su mano es (instrumento de) mi furor. Contra una nación impía le enviaré, le daré orden de ir contra el pueblo, objeto de mi ira, para saquearlo y llevarse el botín, para pisotearlo como al lodo de las calles. Pero él no piensa así, y su corazón no tiene tal concepto; pues su corazón piensa en destruir y exterminar naciones en gran número. Porque dice: ¿No son todos mis príncipes reyes? ¿No tuvo Calnó la misma suerte que Carquemís, Hamat la misma que Arpad, y Samaría la misma que Damasco? Como mi mano halló los reinos de los ídolos, cuyas imágenes eran más numerosas que las de Jerusalén y de Samaría, y como he hecho con Samaría y sus ídolos, ¿no podré hacer lo mismo con Jerusalén y sus simulacros? Pero acaecerá que cuando el Señor haya cumplido toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigará las empresas orgullosas del rey de Asiria, y la arrogancia de sus altivos ojos,
El profeta Isaías nos muestra claramente como el imperio asirio es QUERIDO por Dios para castigar a Israel. Y que una vez que Asiria haya proferido el castigo, Dios mismo iba a desmembrar el imperio asirio por su arrogancia. En análoga manera Dios hizo de Hitler su instrumento para castigar a la humanidad con la segunda guerra mundial (lee los mensajes de la Virgen de Fátima) por sus pecados, y una vez proferido el castigo, hizo con Hitler lo mismo que con el rey de Asiria y su imperio. Así que Sofía deja de decir que sabes lo que Dios quiere o permite; no te hagas Dios. Pero veo que ahora has cambiado parcialmente de opinión; antes dijiste otra cosa, dijiste:

Quien señale a cualquier césar de su gusto diciendo que es voluntad de Dios que gobierne, sencillamente miente y utiliza el nombre de Dios en vano.
Antes negabas terminantemente que cualquier tirano pudiera gobernar con el permiso de Dios. Ahora ya tu opinión es distinta ("En cuanto a la voluntad de Dios, cierto q permite q gobierne un Nerón") pero no veo tus disculpas por haber emitido juicio temerario respecto de que los que no compartían tu afirmación, estaban tomando el nombre de Dios en vano. Fuiste tú quien tomó su nombre vanamente, nos trataste de mentirosos y no pide disculpas.
19/02/20 3:21 PM
  
Luisfer
Requeté.

Y seguro que esa monarquía que sugiere por delante de esta democracia que tenemos sería encabezada por un rey que Vds. les parezca bien. ¡Qué casualidad!

¿Se da cuenta de que el siglo XIX pasó a mejor vida? La gente tiene la impertinente manía de ser feliz y las monarquías absolutas no generaban precisamente felicidad al pueblo. A unos cuantos privilegiados sí, desde luego. a los mismos cuyos descendientes todavía tienen nostalgia de formas tribales de organizar la sociedad.

El origen de la monarquía no es divino, sino de tipos más desalmados, fuertes y salvajes, que por la fuerza se hacían con el liderazgo de la banda o tribu correspondiente. No es más que eso.

Que ahora la monarquía sea una institución conveniente para la convivencia dentro de una democracia es asumible. Pero que se pretenda volver a dos siglos y pico atrás en el tiempo, no lo acepta nadie, ni siquiera Vd. una tarde con dos cañas y media. Se lo aseguro.
19/02/20 3:36 PM
  
Luis Fernando
Requeté, recuerda:
Mateo 7,6

Deja que defiendan el reino de Satanás. No valen para otra cosa. Da igual lo que les muestres.
19/02/20 4:12 PM
  
Parmandil
Luisfer: En primer lugar, aprenda BIEN historia. Que parece que usted se ha rendido con armas y bagajes a la visión convenientemente distorsionada del pasado.
1. La monarquía absoluta no es la monarquía española tradicional. Ni antes de Felipe V funcionaba igual en toda España.
2. ¿Ha oído hablar de las Cortes? El primero en incluir al pueblo llano en ellas fue un rey, Alfonso IX de León.
3. El bienestar económico y el aumento de la esperanza de vida no los ha traído la democracia, sino la mejora técnica.
4. Los buenos reyes proclamaban leyes para proteger al pueblo. Ejemplos: el testamento de Isabel la Católica, Fernando el Católico y los antiguos usos, las Leyes de Indias, etc. Eso aquí en España. En Inglaterra, ahora me acuerdo de que Ricardo III tomó medidas para mejorar la justicia.
5. El origen de toda autoridad es Dios. Pero quien la custodia, por así decirlo, es el pueblo. De ahí que a un rey tirano se le pueda derrocar, y que antes de la invasión musulmana España fuera una monarquía electiva. Así como era el Sacro Imperio Romano.
19/02/20 4:26 PM
  
estoy cansado
No entiendo esa intención de avasallar la fe, y a Dios mismo, a la polítiquería.
Es cierto que la IC, en cuanto institución social, constituye un cuerpo o estructura política, no un partido, pero desde una instancia moral, ética,existencial, superior; y no por ello menos realista, pero sí con mayor autoridad y eficacia hacia la bondad del hecho existencial...Dicho en cristiano: Que ningún Pedro tal ni Juan Carlos ni José María cual, vengan a gobernar en nombre de Cristo y en representación de la Iglesia... Que ni Cristo les ha delegado tal función ni la Iglesia les ha aceptado su tutoría; pues el uno está por sobre las mezquindades y vicios del ser humano, y la otra, desde hace rato ya alcanzó la mayoridad; que algunos no se hayan dado cuenta, es otra cosa...

Al César lo del César: Laureles en lo bueno y pedradas en malo... sea quien sea...
19/02/20 4:57 PM
  
estoy cansado
En verdad no estoy de acuerdo con ese fatalismo estoico que restringe el libre albedrío a la mera ponderación resignada de un bien y un mal ineluctables y relativizados. Algo así como el " ni bueno ni malo" de las consejas morales confucianas...

Si a tu pequeña hija la violó y descuartizó ese sujeto con cara de ir a misa y comulgar todos los domingos, que con la conciencia liviana y el más atroz sarcasmo hecho mirada, está frente a ti, y ante el padre de ambos: Dios; no fue por mandato del padre a un hijo en contra del otro, no; aquel sujeto lo hizo en contra de la voluntad del Padre, por apartarse de su bondad, por renegar de su misericordia, por abandonar el bien y caer en el mal...
En ese caso la responsabilidad de Dios ante tan abominable hecho sería la del padre ante las acciones del hijo, desde su deber y autoridad, pero jamás desde la complicidad o autoría intelectual...

Porque la resignación ante el mal no es porque sea algo querido por Dios, de ninguna forma puede ser así, sino por la asunción del ser humano de sus propias culpas, de sus vicios, de los males espirituales que lo aquejan, de su incapacidad evolutiva para asumir en su plenitud posible, los haberes morales y espirituales inmensos que lo privilegian...
En ese sentido, Hitler fue producto de su humanidad,de nuestra humanidad, no de Dios.
Si aquel desnutrido joven que pintaba acuarelas en las plazas, hubiese logrado el cupo aspirado en la escuela de artes, única aspiración que se desvanecía cada cuatro años, cuando pretendía alguna vacante en el mundo de las bellas artes, a lo mejor su mayor presencia en la historia se limitaría al comentario del tiempo ido perpetuado en los pasteles desleídos de aquel jovenzuelo despistado... Ante la veda socio -cultural de ese mundo, otro le abriría sus puertas: el mundo militar. Un soldado raso y cabo muy solícito, nada más que eso hubiese sido, de no ser por el caos político, social, económico, moral y cultural que azotaba a la nación alemana en aquella realidad histórica, que engendran los monstruos que se merecen, sus propios demonios.
De tal forma que Hitler fue un producto histórico, producto del ser humano, hijo de una sociedad y de una cultura. Tan así es, que en determinado momento los aliados, pudiendo asesinarlo no lo hicieron, pues existían otros sujetos más capaces, y cuerdos, que, aprovechando la "martirización" del líder, hubiesen podido darle otro cariz al conflicto...

Y después culpamos a Dios por la existencia de esos sujetos ¿Cuándo aprenderemos a asumir nuestras propias culpas.
19/02/20 6:36 PM
  
Alex
Vamos a ver Luisfer, la monarquía es la mejor forma de gobierno por tres razones:

1.El mando de uno: Uno no puede no mandar, como decía Aristóteles. Puede mandar rodeado de otros, pero no puede dejar de poder no mandar. En la democracia, en cambio, podemos ver como para que se forme un gobierno en España los partidos han tardado cuatro elecciones y varios años con ello.
2.La dimensión sacral del mando:El poder monárquico adquiere un fundamento religioso al emanar este de Dios(Sabiduría, 6,1-11). Esto no significa que tenga que ser un déspota el rey, sino todo lo contrario, debe ser un siervo que haga cumplir los preceptos de Dios por el bien común(Mateo, 20,25-28)
3.La legitimidad familiar:Al ser la familia el fundamento de la sociedad católica frente al individualismo liberal, es derecho de familia la herencia de los logros de nuestros antepasados, lo que hace que el trono real deba ser hereditario.

Por otro lado he de reconocerle que en el siglo XIX se pasó a mejor vida, pero no por la democracia, sino por la llegada de la Revolución Industrial, y para prueba de ello tienes al Imperio Alemán, que sin ser un régimen liberal era en cambio toda una potencia económica, científica y militar antes de la Primera Guerra Mundial.
En cuanto al origen de la monarquía, no le niego que éste sea mundano y no divino, pero ello no impide que Dios pueda sacralizarlo, como Él hizo con David al nombrarle su caudillo. Además, debe recordar que la democracia y la república también tienen orígenes mundanos.
19/02/20 6:53 PM
  
Oscar Alejandro Campillay Paz
Parmandil, como usted muy bien dice las posibilidades reales de que un buen católico acceda a la presidencia de una democracia son casi nulas. Pero convengamos que tampoco existen hoy en día familias reales piadosas y devotas que busquen la santidad de sus vástagos (basta mirar en qué gastan su tiempo y sus fortunas los de sangre azul).
San Juan Pablo II advertía que el mal gusta de mutar de formas para no ser advertido. Lo que parece peligroso, es que ante el desencanto universal por el fracaso de las actuales formas políticas, corruptas, traidoras y elitistas, el mundo abra los brazos a la posibilidad de un líder autoinvestido de poder divino, que satisfaga el anhelo de una monarquía terrenal de paz , solidaridad y justicia universal.
Creo que en oposición a esto, más bien debemos fortalecer las estructuras intermedias y las instituciones primarias, las identidades locales, las tradiciones, los grupos pequeños y los espacios de resistencia civil no violenta. Y a nivel político luchar por blindar las leyes y constituciones como propone Luis Lopez.
Son tiempos muy difíciles los nuestros, el mal está llegando demasiado pronto a su cúspide; por ello antes que nada, ser santos y prepararnos para dar testimonio del Señor ante cualquier poder mundano.
Viva Cristo Rey!!
19/02/20 7:34 PM
  
Parmandil
Efectivamente, Óscar. Entre los Austrias que quedan parece, por lo poco que he visto, que todavía se conserva, pero hace tiempo que no son familia real. Ojalá Leonor se case con un buen católico... si no instauran antes la III República. Luego está el problema de que se desinforma desde pequeños a los ciudadanos sobre la monarquía tradicional, y se adoctrina con que la nada democrática democracia es la panacea.
19/02/20 8:23 PM
  
sofía
Rubén,
Como se puede ver en mi comentario, yo no me he dirigido a nadie en concreto ni he aludido a ningún comentarista llamándole mentiroso, en cambio es vd, Ruben, quien debería pedirme disculpas por haberme aludido calumniosamente: ni mi catolicismo se tambalea, ni soy modernista y conozco perfectamente las escrituras, interpretando el AT desde el NT, como debe hacerse siguiendo las indicaciones de la Iglesia.

A continuación analizaré lo que vd repite obsesivamente para interpretarlo a su gusto y afirmar de pronto que yo he cambiado de opinión. Yo no he cambiado de opinión en absoluto, ¿dónde?
Pero, sobre todo, por deseoso que esté vd de soltar su discurso ya le dije que no tenía nada que ver con nada de lo que yo había dicho, ya desde un primer momento.
Veamos: Quien señale a cualquier césar de su gusto diciendo que es voluntad de Dios que gobierne, sencillamente miente y utiliza el nombre de Dios en vano.
Como se ve no se refiere a ningún comentarista previo, si alguien decide posteriormente que él quiere presentar a cualquier césar de su gusto como elegido por Dios como instrumento de lo que sea, será esa persona la q se autoalude y la q se arroga la potestad de distinguir lo q Dios quiere positivamente y lo q Dios sencillamente permite, no yo.

Naturalmente esa frase iba dirigida a todos los q a lo largo de la historia han utilizado el nombre de Dios en vano para autoproclamarse elegidos o proclamar elegidos a aquellos q son de su gusto ¿es su caso, de vd?, pues yo no lo sabía, oiga, pero si vd se autoendosa el párrafo tendrá q pedirse disculpas a sí mismo por hacerlo vd mismo, no yo.

Y desde luego yo no oso endosarle a Dios voluntades a mi gusto, eso lo hará vd.
Yo tengo claro q Dios quiere q hagamos el bien y q no pequemos: por tanto si un gobernante hace el mal, es por su culpa, no es voluntad de Dios, por mucho q lo permita. E igualmente q ha permitido Dios q sea elegido, permitirá Dios q lo destituyamos por tirano y por déspota y por pecador de la pradera. Capicci?
Si vd es de los q cuando un niño se sube en una silla y se cae dice "castigo de Dios", pues allá vd. Yo pienso en principio q si se cae es por imprudente y porque existe la fuerza de gravedad, y no veo el menor motivo para pensar q Dios ha intervenido para castigarle, simplemente lo ha permitido mientras no se demuestre lo contrario, porque no tiene por qué ir por ahí suspendiendo las leyes de la naturaleza ni las consecuencias de nuestros actos cada dos por tres a gusto del interpretador de turno.
Es decir, Dios quiere el bien y permite el mal, salvo q se encuentre constancia en contra.
Y vd puede pensar lo q le dé la gana de Hitler, yo simplemente digo q lo q hizo hitler lo hizo por ser una malísima persona y q la voluntad de Dios no era q exterminara judíos e invadiera países, aunque lo permitiera (la voluntad permisiva no es de la que se habla cuando se dice que Dios quiere algo, sino la voluntad positiva).
Es vd el "iluminado" q asegura q sabe q la voluntad de Dios era q Hitler saliera elegido para que hiciera el mal; yo simplemente digo que podemos asegurar q lo permitió, lo demás son especulaciones por su parte, no por la mía.
En cuanto a que Dios permite el mal, yo nunca he dicho lo contrario así q lo de endosarme un cambio de opinión es una vez más tergiversación y calumnia por parte de vd.
Pero igualmente que Dios permite el mal, también quiere positivamente q lo evitemos y q luchemos contra él.
Debería disculparse vd, pero en todo caso,
Paz y bien y despedida cordial.
PS
No creo que merezca la pena seguir este "intercambio de pareceres".
En todo caso me gustaría resaltar que los comentarios de Luis López me parecen tan ortodoxos como sensatos. Y se expresa perfectamente sin necesidad de atacar a nadie ad hominem. Otros deberían aprender de él.
19/02/20 11:06 PM
  
sofía
PSS
De todos modos mientras no se disculpe de sus calumnias, le sugiero que no se dirija a mí en adelante, Rubén.
A ver en qué lugar he negado yo que Dios permitiera el mal, sea en forma de mal gobernante o en cualquier otra. No mienta. Si no es vd un mentiroso estará cegado por el deseo de endosar su rollo a alguien. En todo caso no tengo por qué aguantar que me endose falsedades. Y menos cuando le he advertido educadamente desde un primer momento que lo que yo había dicho no tenía nada que ver con lo que estaba diciendo vd.
Discúlpese u olvídeme.
Porque es lo justo y la paz es fruto de la justicia.
Entonces sí: Paz y Bien.
19/02/20 11:55 PM
  
Rubén (de Argentina)
@Sofía:

Veo que tienes problemas para entender lo que escribes:

Quien señale a cualquier césar de su gusto diciendo que es voluntad de Dios que gobierne, sencillamente miente y utiliza el nombre de Dios en vano.
En esa frase, estableciste que es imposible que Dios en su voluntad quiera que gobierne cualquier "cesar". No hiciste ninguna diferencia entre voluntad activa y permisiva, fuiste absoluta, determinaste (basada en tu alto juicio) pura y simplemente que Dios no puede tener ninguna voluntad de que gobierne un Cesar.

Pero al comentario posterior, viendote refutada por las Escrituras, sales afirmando: "En cuanto a la voluntad de Dios, cierto q permite q gobierne un Nerón". Si no ves como has cambiado de opinión ¿qué puedo hacer? No hay más ciego que el que no quiere ver. Ahora bien, yo afirmo que fue voluntad ACTIVA de Dios que Hitler gobernara. Y como en tu primer comentario dijiste que el que afirma eso miente, ten la caridad de demostrarlo con las Escrituras, la Tradición y el Magisterio. Pero no quiero tus palabras, quiero Biblia, Tradición y Magisterio extraordinario para así yo poder salir de mi error, para así yo poder curar mi ignorancia. Si no lo haces, entonces la que está mintiendo eres tú y la que toma el nombre de Dios en vano eres tú, que sin ningún fundamento (solo porque a ti te parece que debe ser así) te constituyes en juez para determinar cual es y cual no es la voluntad de Dios.

Por mi parte yo ya demostré —con las Escrituras— como Dios instituyó al rey de Asiria y a su imperio (ahí tienes a otro cesar de mi gusto) como vara de su elección para castigar a Israel. Pero conforme a tu primer comentario, Isaías miente porque Dios nunca puede instituir y ELEGIR A NINGÚN Cesar (el rey de Asiria era un arrogante que no creía en Dios) para que gobierne. Sofía, tu fe no tambalea, naufraga. Y sí, el modernismo ha hecho estragos en ti. Tú no crees, tú consientes; creer es asentir, y tú solo crees aquello que a ti te parece razonable. Eso no es fe.

Escuchad, pues, oh reyes, y estad atentos; aprended vosotros, oh jueces de toda la tierra. Dad oídos vosotros que tenéis el gobierno de los pueblos, y os gloriáis del vasallaje de muchas naciones. Porque la potestad os la ha dado el Señor; del Altísimo tenéis esa fuerza; el cual examinará vuestras obras, y escudriñará los pensamientos.
No hay rey, no hay poderoso que no haya recibido su postestad por parte del Altísmo; los buenos y también los malos. Y si Dios DIO la potestad (lo dice la Biblia, no yo), no la permitió, LA OTORGÓ; y si la otorgó, no es voluntad permisiva, es voluntad activa. Pero es díficil que quien no cree en la Escritura pueda entender eso.

Y si vas a contestar Sofía, por favor, sé prolija. Estás hablando de Dios, no estás hablando de una receta de cocina. Cuida tu redacción, que se vea que el tema de lo que hablas (Dios) merece el mayor de tus respetos, el mayor de tus cuidados; emplea palabras completas, separa bien en párrafos, que todos vean que tu expresión es clara.
20/02/20 4:37 AM
  
Parmandil
Farias: Le repito que aprenda bien historia y deje de repetir los prejuicios modernos. En la Edad Media, un rey no podía hacer lo que se le antojara pues podía arriesgarse a una rebelión o a perder el apoyo de la nobleza. Tampoco después. Salvo excepciones, los reyes católicos no eran ningunos tiranos.
Lo siento, pero decir que eso es la mala democracia no aclara qué entiende por buena. Si cualquiera puede votar, la gente desinformada también. Y, siendo la naturaleza humana la que es, pretender que ningún ambicioso vaya a aprovecharse de esa gente para alcanzar el poder, es una ingenuidad.
20/02/20 9:48 AM
  
Palas Atenea
A mi me parece que las democracias no se conforman con la parte del César porque el aborto, el LGTBI y la eutanasia son la parte de Dios. Y lo son, tanto al que le parezca que la Iglesia es una institución caduca como al que no, porque forman parte de los Evangelios. Todos los asuntos de moral son de Dios, no del César, porque el Evangelio-ya no digo nada de la Iglesia-lleva una incorporada una moral y Dios reclama esa moral como suya. De lo contrario no existiría parte de Dios, lo que existiría no pasaría de ser una creencia particular que no conlleva compromiso alguno. Y si no conlleva compromiso alguno tampoco es moral ni inmoral la atención a los pobres, ni el cuidado de la tierra ni ninguno de estos mandamientos nuevos procedentes del mundo.
La postura de Jesús con respecto al repudio, por ejemplo, está bien clara en los Evangelios y si no dice nada del aborto y la homosexualidad es porque el Pueblo de Israel ya tenía claro ese asunto. Sin embargo la Didaché, que es un texto primitivo no canónico pero aceptado, compuesto según se cree antes de la destrucción del Templo de Jerusalén, es decir hacia el año 70 d.C. dice esto de los pobres:

La limosna

5 A todo el que te pida, dale y no le reclames nada , pues el Padre quiere que se dé a todos de sus propios dones. Bienaventurado el que da conforme a este mandamiento; pues este es inocente. ¡Ay del que recibe! Si recibe porque tiene necesidad, será inocente; pero si recibe sin tener necesidad, tendrá que dar cuenta de por qué recibió y para qué: puesto en prisión, será examinado sobre lo que hizo, y no saldrá hasta que no devuelva el último centavo .
Y sigue:

2. El segundo mandamiento

He aquí el segundo mandamiento de la doctrina:
2 No mates, no adulteres, no corrompas a los menores, no forniques, no robes, no practiques la magia o la hechicería, no mates al hijo por aborto, ni quites la vida al recién nacido.

Poquito tiene esto que ver con la forma que tenemos de ver a los pobres en la actualidad y no digo nada con eso de "no corrompas a los menores" o "no mates al hijo por aborto", cosas que ahora, ¡mira por dónde! ya no son de Dios sino del estado
20/02/20 10:27 AM
  
sofía
No contesto al tergiversador calumniador Rubén en tanto no se disculpe por su actitud y rectifique.
En cambio quiero dejar claro a todo el q lo lea, q nadie había introducido el filosófico tema de la "voluntad permisiva" de Dios y q por tanto, evidentemente al hablar de la voluntad de Dios en ese comentario, sobre política (ya dejé claro el enfoque en mi primer comentario) se usa el término "voluntad" en el sentido normal de la palabra, q es el de voluntad positiva. Todos distinguimos entre "Dios quiere" y "Dios permite".
Así mismo en el párrafo descontextualizado y tergiversado por ese comentarista, q además no iba dirigido a él, se puede observar q hablo de "quien señale a cualquier cesar DE SU GUSTO diciendo q es voluntad de Dios q gobierne..." Creo q es evidente de lo q hablo, pero además lo dejé suficientemente explicado luego.
Y NO he cambiado en ningún momento de opinión, porque ni yo ni nadie había hablado de voluntad permisiva, de lo q Dios permite, y es evidente q yo hablaba de lo q quiere positivamente, q es lo q todos entendemos por voluntad de Dios en un contexto normal.
Tampoco estaba hablando de profetas ni de textos bíblicos ni de su significado, ni si Dios PUEDE querer o no, activamente o no, tal o cual cosa, sino de q el q especula sobre la voluntad activa de Dios es él, no yo. Supongo q el tal Rubén no se considera un profeta dispuesto a imponernos el dogma de q Dios quiso activamente q Hitler gobernase. Eso es especulación. Lo único seguro es q lo permitió, porque todo lo q pasa es porque lo permite, incluso el mal.
Dios quiere el bien positivamente y permite el mal, eso es doctrina segura.
Lo q especule el tergiversador no me interesa.
La cuestión es q si a alguien le da por decir q es voluntad de Dios q gobiernen los sociopodemitas, igualmente sería voluntad de Dios q los botara una moción de censura. Y lo mismo vale para el cesar de su gusto q se pretenda colar como voluntad de Dios q gobierne - tan voluntad suya como q deje de gobernar.
En cuanto a separación de párrafos, puntuación, errores en las letras, les pido a vds disculpas, pero escribo en un móvil, en un bus, camino del trabajo.
Se ve q otros tienen tiempo de tergiversar y calumniar a los demás y se dedican a ello a jornada completa con su mejor estilo y peor ética.
Q se busque otro hombre de paja, para hablar de los temas de su gusto.
Paz y bien
20/02/20 11:03 AM
  
estoy cansado
Carta a Sofía.
Cuando decidimos participar en un foro, debemos estar dispuestos a asumir todo, todo, tipo de criterios, recursos gramáticos, oratorios y argumentativos... Y vaya que son muchos y de grande amplitud, en cuanto a la tolerancia intelectual. Son las reglas del juego; si no las aceptamos, no juguemos.
Imagina a los futbolistas demandando judicialmente al otro, cada vez que lo tire de un brazo o le haga, sin querer queriendo, una zancadilla...

Supongamos a un buen hombre y excelente contertulio, pero mordaz, irónico y sarcástico como ninguno; en disputa conceptual con una dama intelectualmente sólida, pero con una fragilidad "moral" rayando en la mojigatería; pues el buen hombre, junto con su buena fe, pudiere terminar demandado por difamación, injuria, faltas a la moral, crímenes de odio, violencia de género... cuando no, por el haber insinuado "socráticamente", querer sobarle las nalgas a la dama...

Que si moderadores recontraintolerantes, argumentaciones no solo contra hombres de paja, de harapos y ad hominem, sino también de estiercoleros... son partes de los "gajes del oficio"; pero ¿qué le hacemos? si ello forma parte del "juego".

Todo se resume en un término que nos ubica dentro de la pacífica convivencia social: la tolerancia.
Miremos este ej.: Política, jurídica, ontológica, sociológica, racional, moral y espiritualmente, el sistema institucional desvelado como razón natural a la pacífica y plena coexistencia humana en sociedad, es el Estado democrático de Derecho, fundamentado en el derecho natural y los derechos humanos. No obstante, existen, con todos sus derechos, los extremos, diestros, que propugnan la monarquía; y los siniestros, que persisten en la teoría ya falsada del marxismo... Ellos, nos guste o no, existen, son una realidad humana, más allá de político, social y cultural. Por ello, la sociedad debe facilitarles espacios institucionales para sus democráticas y justas, jus-tas, expresiones; de otra forma sería acorralarlos socialmente, y de allí a la instrumentación política de terror, o incluso, de la confrontación fratricida, hay un paso. Ahora, el tanto y el cuánto crezcan esas facciones dentro de la sociedad, no se mide en términos de tolerancia sino de justicia, es decir, del reconocimiento, afirmación y preservación de los valores acendrados y tradiciones profundas de la nación; o sea, el asunto es de eficacia institucional.

Reza la conseja: Para el pícaro, pícaro y medio. Y la verdadera "picardía" está en la razón, la verdad y la fe.

Al final, carísima Sofía, se trata de asumir con templanza las situaciones sociales, tanto las de la sociedad en sí, como las que se presenten en foros como este.
20/02/20 5:22 PM
  
sofía
Estoy cansado,
Tengo perfectamente asumido que me voy a encontrar a todo tipo de personas en estos foros. Es más, si puedo ni siquiera presto atención a ciertos comentarios.
Rubén, ya en su primer comentario, prescindió de lo que realmente había dicho yo para endosarme lo que le apetecía, utilizándome como hombre de paja para colocar su discurso, que nada tenía que ver conmigo, ni me interesaba lo más mínimo.
Sin embargo yo no le contesté como se merecía.
El resultado es que siguió en la misma línea de adjudicación de descalificaciones gratuitas y tergiversaciones, utilizándome como hombre de paja, para finalizar con la desfachatez de que yo tenía que pedirle perdón a él.
Ante eso no queda otra que poner los puntos sobre las íes. Es entonces cuando hago la observación de que es él el que tendría que pedirme perdón a mí.
Naturalmente que me da igual que lo haga o no, lo que no me da igual es que crea que puede seguir mintiendo sobre lo que yo digo impunemente, porque es de justicia dejar muy claro lo que en realidad ha dicho cada cual.
Este señor haría muy bien en dejar de dirigirme sus discursos, que seguro que sabe expresarse bien sin necesidad de aludirme para nada.
Y si me alude, yo no voy a seguir permitiendo que mienta sobre mí: ni soy modernista, ni mi fe se tambalea, ni nada de lo que él dice tiene nada que ver con lo que he dicho yo, ni yo he insultado a ningún comentarista, mientras que él a mí sí.
Los puntos sobre las íes, eso es todo.
Por lo demás, me tiene sin cuidado que no estén de acuerdo conmigo o que les parezca poco estilosa mi manera de comentar. Me parece perfecto que cada cual dé sus opiniones, simplemente no tengo por qué admitir que se me aluda para utilizar la falacia ad hominem contra un hombre de paja, ni que se mienta sobre mí, cuando yo he sido respetuosa con todos los comentaristas, estuviera de acuerdo o no con lo que decían.
Además se trata de que cada cual exponga lo que piensa, no de que nadie tenga que convertir esto en un "todo vale" empeñado en arrimar el ascua a su sardina.
Me importa muy poco que estén de acuerdo o no conmigo si yo tengo conciencia de haber actuado bien.
Y como tengo trabajo:
Despedida cordial.
20/02/20 10:26 PM
  
Rubén (de Argentina)
Supongo q el tal Rubén no se considera un profeta dispuesto a imponernos el dogma de q Dios quiso activamente q Hitler gobernase. Eso es especulación. Lo único seguro es q lo permitió, porque todo lo q pasa es porque lo permite, incluso el mal.
¿Especulación? ¡Ninguna especulación! No soy yo quien lo afirma, son las propias Escrituras en las que tú no crees; las lees y no las crees. A diferencia de ti, que solo puedes ofrecer palabras propias (nunca una cita de las Escrituras, de los Padres de la Iglesia, o del Magisterio, solo palabras propias) y condenas para los que no piensan como tú (los tales son mentirosos y tomadores en vano de la Palabra de Dios) yo me he limitado a citar la Biblia. Es Ella, no yo, quien dice claramente que la autoridad de cualquiera con poder sobre las personas (rey, cesar, como quiera ser llamado) es DADA por Dios. Y si es DADA por Dios, es voluntad ACTIVA. En mi comentario anterior citaba al libro de Isaías y de Sabiduría; pero también el libro de Daniel es revelador:

El Dios Altísimo, oh rey, dio a Nabucodonosor, tu padre, el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. Y por la grandeza que le concedió, temblaban delante de él y se estremecían todos los pueblos y naciones y lenguas. Mataba a quien le daba la gana, y dejaba vivir a quien quería; ensalzaba al bienquisto, y humillaba a quien deseaba. Pero cuando su corazón se engrió, y su espíritu se obstinó en la soberbia, fue depuesto del trono de su reino y despojado de su gloria. Fue expulsado de entre los hombres y su corazón se hizo semejante al de las bestias, y habitó con los asnos monteses. Como a los bueyes, le dieron a comer hierba, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios Altísimo es el soberano en el reino de los hombres y que pone sobre él a quien quiere. Y tú, Baltasar, su hijo, aunque sabías todo esto, no has humillado tu corazón, sino que te has levantado contra el Señor del cielo. Han puesto delante de ti los vasos de su Casa, y tú, tus grandes, tus mujeres y tus concubinas estáis bebiendo en ellos; has alabado a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven ni oyen, y que nada saben; y no has dado gloria al Dios que tiene en su mano tu vida y es dueño de todos tus caminos. Por eso vino de su parte el extremo de la mano que trazó esta escritura. He aquí la escritura trazada: Mené, Mené, Tequel, Ufarsin. Y ésta es su interpretación: Mené: Dios ha contado tu reino y le ha puesto término. Tequel: has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso. Perés: dividido ha sido tu reino y dado a los medos y persas.
El texto es por demás de revelador respecto de que Dios es el que y el que quita. Y le dio autoridad a Nabucodonosor que el mismo Daniel nos dice que mataba y humillaba a quien quería, a Nabucodonosor que mató y llevó cautivos a decenas de miles de judios a Babilonia. No soy yo quien dice que la autoridad se la dio Dios; es el profeta Daniel. Y el mismo profeta al final del pasaje citado, nos dice que el reino de los babilonios HABÍA SIDO DADO ahora a los persas (de hecho, el reinado pasó a manos de Darío de Media). Y para finalizar, las palabras del Señor:

Díjole, pues, Pilato: “¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo el poder de librarte y el poder de crucificarte?” Jesús le respondió: “No tendrías sobre Mí ningún poder, si no te hubiera sido dado de lo alto; por esto quien me entregó a ti, tiene mayor pecado”
Tema concluido. Cristo mismo, nos confirma las palabras de Isaías, de Daniel, del libro de Sabiduría y dice que la autoridad es DADA desde lo alto; DADA, voluntad activa. La autoridad de Pilatos le era dada desde arriba; y Pilatos no solo crucificó al Señor, sino también máto muchos judíos. Por tanto, la autoridad a Kengis Khan, a Atila, a Hitler, le fue dada desde lo alto.

Así que, ninguna especulación, por lo menos de mi parte. Solo me he remitido a repetir lo que dicen las Escrituras, que son las que hechan por tierra las falacias de la comentarista Sofía, que se molesta cuando alguien le dice que lo que afirma no es verdad y que con sus dichos pretende constituirse en la única autoridad para determinar cual es y cual no es la voluntad de Dios. El problema que tiene la comentarista Sofía, es que no cree en las Escrituras; cree de ellas SOLO lo que a la comentarista le parece que está bien o se apega a SUS creencias. La comentarista NO ASIENTE (la fe es asentimiento a la verdad revelada), sino que solo se limita a prestar su consentimiento a aquella enseñanza que se ajusta a sus preconceptos mentales. Que Cristo no puede reinar en este mundo, porque su reino no es de aquí (o sea que hay que borrar esa parte del Evangelio que dice "Buscad el Reino de Dios y su justicia..."); que Jesucristo solo reina en los corazones de los que creen en Él (o sea, no es Rey de Reyes ni Señor de Señores, no puede reinar en este tiempo y sobre todo y sobre todos), que la autoridad de los poderosos les viene de si mismos. Esa es la fe de la comentarista Sofía (no lo digo yo, relean sus comentarios). Isaías, Daniel, Sabiduría, Juan nos dicen que la autoridad de cualquier poderoso viene DADA de arriba (DADA, no PERMITIDA, DADA); la comentarista Sofía nos dice, apoyada en su alto juicio, que no es así, que Dios NO DA, sino que solo permite (al comienzo decía que ni siquiera permitía). Por mi parte, punto terminado a este tema; el que lea que saque sus propias conclusiones. Pido mil disculpas al profesor Llera por todo este intercambio, que de mi parte solo ha sido motivado para que la verdad quede establecida.
20/02/20 11:11 PM
  
sofía
PS
Para dejarlo completamente claro, cuando dice en su primer comentario, Rubén:
Sofía:

"pero lo q se puede dar al cesar, no solo se le puede dar al pueblo, sino q no veo q tenga ninguna ventaja moral la soberanía del cesar sobre la soberanía popular."

Si quien reina lo hace conforme a la voluntad de Dios, es indistinto que gobierne Cesar o una soberanía popular, porque en definitiva quien estará gobernando será el Señor.


Esa es la única parte de su comentario que tiene realmente que ver con lo que yo había dicho antes. Y como se ve, en el fondo me está dando la razón.
Su discurso posterior no tiene nada que ver conmigo, por lo cual no tenía ningún derecho a aludirme con falsas insinuaciones.
Lo mismo cuando después descontextualiza y tergiversa un párrafo de otro comentario mío.
No quiero ser aludida sin venir a cuento, eso es todo. Que cada cual puede construir sus discursos sin necesidad de acudir a esa mala práctica del hombre de paja y la falacia ad hominem.
Buenas noches.
21/02/20 12:22 AM
  
sofía
Parece q ese señor insiste en calumniar: como se puede observar, yo no he dicho más q una sola cosa de las escrituras: que las conozco e interpreto el AT desde el NT, siempre de acuerdo con la Iglesia. De modo q Rubén miente y calumnia.
Además he dejado claro q no estoy hablando de exégesis bíblica, sino de nuestros gobernantes.

Si alguien está confuso respecto a mí, gracias a la labor calumniadora del tal Rubén, reitero q respecto al poder político, además de las palabras de Jesús en los evangelios, tengo en cuenta los criterios de la Iglesia q ha explicitado en sus comentarios Luis López.
Es decir, no solo creo en las escrituras, sino q las interpreto de acuerdo con la Iglesia. Y mi criterio sobre el poder es el mismo q explicó Luis López.

El TERGIVERSADOR, CALUMNIADOR Rubén miente en todo cuanto se refiere a mí. No hay más q leer mis comentarios tal cual, para ver lo q realmente he dicho.
Yo he dicho q era especulación SU idea de q el gobierno de Hitler fuera querido activamente por Dios, q si él se cree un profeta con derecho a imponernos el dogma de hitler. No he visto q diga nada en la biblia sobre Hitler. El tergiversador puede creer lo q le de la gana y yo también. Ni él es un profeta ni se habla de hitler en la biblia. Yo no pongo ningún límite a la voluntad de Dios, ni al poder de Dios, solo q a diferencia de Rubén no hago especulaciones sobre ella: me he limitado a afirmar la doctrina segura de la Iglesia de q Dios quiere el bien y solo permite el mal.

No tengo ningún problema con lo q le dice Jesús a Pilato: cualquiera q sea el sitio q ocupemos en la vida ha sido permitido por Dios y tenemos una responsabilidad, cada cual a su medida.

Sobre el poder del gobernante y el del pueblo, remito a Luis López.

En cuanto a mi frase, descontextualizada y tergiversada por el calumniador, dejé bien claro q hablaba de los q se presentan como elegidos de Dios, para empoderarse, q tan voluntad de Dios será q hereden, sean electos o usurpen el poder, como q se lo quitemos porque no están a la altura. Dios permite tanto lo uno como lo otro y tan elegidos o no, serán unos como otros para sus roles respectivos.
Ni me referí a ningún comentarista ni a ningún profeta, como se puede ver, simplemente hablaba de la política en la vida cotidiana.

Es impresentable q desde su primer comentario se haya dedicado el calumniador primero a insinuar y luego a afirmar calumniosamente lo q supuestamente creo o no creo yo o lo q pienso o dejo de pensar. Yo remito a lo q verdaderamente he dicho.

Eso sí, creo q hace bien en pedir disculpas al blogger, al menos. Porque todo esto nos lo podríamos haber ahorrado si el tal Rubén se limitara a exponer sus ideas sin aludirme calumniosamente. Esperemos q recapacite.
Paz y bien y despedida cordial
21/02/20 2:53 PM
  
sofía
PS
Yo pediría disculpas por mi torpeza en el caso de que no me hubiera sabido expresar adecuadamente; pero creo que además de haber dado suficientes explicaciones, el asunto estaba muy claro desde el principio y era fácil de comprender. Me suministra feedback este comentario de
Oscar Alejandro Campillay Paz
"Sofia: entiendo perfectamente su resquemor hacia los cesarillos y similares. Yo también percibo mayor peligro en la aparición de líderes que se sientan ungidos para "salvarnos" de los males de la partidocracia. En este mundo de estúpida mediocridad sería caer redondos en guatepeor...
El caldo para la más espantosa de las tiranías estaría servido.
19/02/20 10:24 AM"

Así que espero no tener que defenderme de más acusaciones infundadas de los que se limitan a utilizar a los demás como recursos de paja para su discurso, sin tener en cuenta que son personas reales a las que no se debe calumniar ni difamar.
Por esperar que no quede.
Paz y bien.
21/02/20 3:30 PM
  
sofía
Lo siento, blogger, no publique mi último comentario porque ya es un abuso de espacio. Discúlpeme, pero es q la injusticia y la calumnia me indignan, no sabe hasta qué extremo.
Gracias por el espacio concedido y que Dios le bendiga.
21/02/20 5:30 PM
  
sofía
Sin embargo, entre tanta confusión, creo que es importante que quede clara la doctrina.
Es por eso que he comprobado que no es cosa mía, sino doctrina católica que Dios quiere el bien positivamente, mientras que el mal lo permite. Ante los infundios vertidos me he molestado en buscar esa información.
El supuesto "dogma" de que Dios quiso elegir concretamente a Hitler para exterminar a los judíos no aparece en la doctrina católica - parece más bien doctrina nazi.
En todo caso, aconsejo que nadie saque conclusiones personales extrapolando e interpretando textos bíblicos en plan judaizante o al estilo "testigo de Jehova": la interpretación del AT la hace al magisterio a la luz del NT.
Naturalmente, si elegimos a un Hitler como gobernante es porque Dios lo permite, pero Dios quiere positivamente elegirnos a nosotros para que luchemos contra sus maldades y lo destituyamos, porque eso forma parte de la búsqueda del Reino de Dios y su justicia. Es lo q se deduce de la verdad de que Dios quiere el bien aunque permita el mal.

Importante aclarar, frente a los manipuladores políticos que se autoproclaman elegidos proféticos, lo que dice el catecismo sobre el Reino de Dios:

II. Venga a nosotros tu Reino

2816 En el Nuevo Testamento, la palabra basileia se puede traducir por realeza (nombre abstracto), reino (nombre concreto) o reinado (de reinar, nombre de acción). El Reino de Dios es para nosotros lo más importante. Se aproxima en el Verbo encarnado, se anuncia a través de todo el Evangelio, llega en la muerte y la Resurrección de Cristo. El Reino de Dios adviene en la Última Cena y por la Eucaristía está entre nosotros. El Reino de Dios llegará en la gloria cuando Jesucristo lo devuelva a su Padre:

«Incluso [...] puede ser que el Reino de Dios signifique Cristo en persona, al cual llamamos con nuestras voces todos los días y de quien queremos apresurar su advenimiento por nuestra espera. Como es nuestra Resurrección porque resucitamos en él, puede ser también el Reino de Dios porque en él reinaremos» (San Cipriano de Cartago, De dominica Oratione, 13).

2817 Esta petición es el Marana Tha, el grito del Espíritu y de la Esposa: “Ven, Señor Jesús”:

«Incluso aunque esta oración no nos hubiera mandado pedir el advenimiento del Reino, habríamos tenido que expresar esta petición , dirigiéndonos con premura a la meta de nuestras esperanzas. Las almas de los mártires, bajo el altar, invocan al Señor con grandes gritos: “¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia por nuestra sangre a los habitantes de la tierra?” (Ap 6, 10). En efecto, los mártires deben alcanzar la justicia al fin de los tiempos. Señor, ¡apresura, pues, la venida de tu Reino!» (Tertuliano, De oratione, 5, 2-4).

2818 En la Oración del Señor, se trata principalmente de la venida final del Reino de Dios por medio del retorno de Cristo (cf Tt 2, 13). Pero este deseo no distrae a la Iglesia de su misión en este mundo, más bien la compromete. Porque desde Pentecostés, la venida del Reino es obra del Espíritu del Señor “a fin de santificar todas las cosas llevando a plenitud su obra en el mundo” (cf Plegaria eucarística IV, 118: Misal Romano).

2819 “El Reino de Dios [...] [es] justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo” (Rm 14, 17). Los últimos tiempos en los que estamos son los de la efusión del Espíritu Santo. Desde entonces está entablado un combate decisivo entre “la carne” y el Espíritu (cf Ga 5, 16-25):

«Solo un corazón puro puede decir con seguridad: “¡Venga a nosotros tu Reino!” Es necesario haber estado en la escuela de Pablo para decir: “Que el pecado no reine ya en nuestro cuerpo mortal” (Rm 6, 12). El que se conserva puro en sus acciones, sus pensamientos y sus palabras, puede decir a Dios: “¡Venga tu Reino!”» (San Cirilo de Jerusalén, Catecheses mystagogicae 5, 13).

2820 Discerniendo según el Espíritu, los cristianos deben distinguir entre el crecimiento del Reino de Dios y el progreso de la cultura y la promoción de la sociedad en las que están implicados. Esta distinción no es una separación. La vocación del hombre a la vida eterna no suprime, sino que refuerza su deber de poner en práctica las energías y los medios recibidos del Creador para servir en este mundo a la justicia y a la paz (cf GS 22; 32; 39; 45; EN 31).

2821 Esta petición está sostenida y escuchada en la oración de Jesús (cf Jn 17, 17-20), presente y eficaz en la Eucaristía; su fruto es la vida nueva según las Bienaventuranzas (cf Mt 5, 13-16; 6, 24; 7, 12-13).

Esto que dice el catecismo es lo que yo suscribo totalmente, como católica que soy y no ninguna otra cosa.

22/02/20 3:32 AM
  
Palas Atenea
Cierto. Dios permite el mal en razón de nuestro libre albedrío, pero no lo quiere. De la misma manera que permite que existan otras religiones, pero tampoco las quiere.
Ambas cosas deberían quedar claras.
22/02/20 1:31 PM
  
Palas Atenea
La construcción de la Historia es labor del Hombre y no de Dios, si Dios es Dueño y Señor de la Historia es porque ésta terminará en el plazo previsto por Él, que no sabemos ni cuándo ni cómo será. La Segunda Venida de Jesucristo acabará con la historia del hombre y con la permisividad de las demás religiones porque el ¡Sigueme! de Jesucristo en los Evangelios está muy claro. En realidad nuestro libre albedrío no nos autoriza para hacer el mal, solo para hacer el bien, y si hacemos mal uso de esa facultad que nos fue otorgada tendremos que dar cuenta de ello.
El problema del mal en el mundo es uno de los más espinosos que existen porque el Silencio de Dios se confunde con su ausencia. Pero Él está ahí y ve el corazón del hombre, su oscuridad y sus malos deseos; lo mismo que también ve el corazón de carne, la compasión y la lucha contra el mal de cada uno de nosotros.
22/02/20 1:52 PM
  
Rubén (de Argentina)
No pensaba seguir escribiendo sobre este tema, pero veo que Sofía me vuelve a aludir, confunde doctrina (en su buena fe), toma una cosa por otra y cree que malinterpreto los textos bíblicos y que falto a ellos.

Es por eso que he comprobado que no es cosa mía, sino doctrina católica que Dios quiere el bien positivamente, mientras que el mal lo permite.
Sí, de acuerdo con eso. ¿Y dónde está el problema? En qué contradice esa afirmación (verdadera) respecto de que la autoridad de cualquier gobernante viene de Dios (digo cualquier gobernante, de cualquier tiempo, no solamente Hitler: Alejandro, Gengis Khan, Atila, Napoleón, Stalin, etc.) .

No quiero ser reiterativo, porque ya lo transcribí, pero en favor de la claridad, lo volveré a hacer aunque solamente fragmentos de los pasajes completos.

Dice el profeta Isaías:

¡Ay de Asiria, vara de mi ira! el bastón en su mano es (instrumento de) mi furor. Contra una nación impía le enviaré, le daré orden de ir contra el pueblo, objeto de mi ira, para saquearlo y llevarse el botín, para pisotearlo como al lodo de las calles.
Que se me explique como el rey de Asiria es consituido vara de la ira de Dios, si primero Dios no QUISO eso. Dios nos dice que envía al rey de Asiria (primero Sargón II y Senaquerib posteriormente) Y LE DA LA ORDEN (no lo digo yo, lo dice la propia Escritura) para que vaya contra el pueblo infiel, lo saquee, y lo pisotee como lodo en las calles. Sofía, que Dios haya querido que el rey de Asiria saquee y pisotee al pueblo judío, ¿fue bueno o malo? Porque Dios quiere lo bueno (y nadie puede discutir eso), pero aquí el texto bíblico —no yo— nos dice que Dios DA ORDEN (¿entiendes Sofía?, está ordenando, no permitiendo) al rey de Asiria para que saquee, y pisotee al pueblo judío. Esto quiere decir que el saqueo, muerte y cautividad de Israel (más correcto sería decir del reino de Samaria porque en esa época el reino de había dividido en dos) NO ERA ALGO MALO (aunque a ti te parezca que sí y por eso imposible que Dios HAYA DADO autoridad al autor de tanto estrago), sino un castigo de Dios para la posterior salud de su pueblo. "Yo reprendo y castigo a los que amo" nos dice Cristo, y eso es lo que no consideras Sofía; los malos gobernantes como castigo de Dios, y el castigo de Dios como expresión del amor de Dios. Y por eso te parece imposible que Dios haya querido que existiesen poderosos como Gengis Khan, como Atila, como Napoleón, como Stalin, como Hitler, castigos todos de Dios contra la humanidad que olvida a su creador. Todos ellos recibieron la autoridad DESDE ARRIBA. No lo digo yo, lo dice la Escritura. Lo que pasa Sofía, es que lees el texto bíblico, pero no lo terminas de creer porque no se ajusta a tus preconceptos mentales acerca de la justicia de Dios.

Dice el libro de Sabiduría:

Escuchad, pues, oh reyes, y estad atentos; aprended vosotros, oh jueces de toda la tierra. Dad oídos vosotros que tenéis el gobierno de los pueblos, y os gloriáis del vasallaje de muchas naciones. Porque la potestad os la ha dado el Señor; del Altísimo tenéis esa fuerza; el cual examinará vuestras obras, y escudriñará los pensamientos.
¿Puedes explicar eso Sofía? ¿Que nos quiere decir la Biblia cuando les dice a los reyes y poderosos que la potestad que tienen se la DADO Dios? El texto habla de TODOS los reyes y de los que tienen el gobierno de los pueblos y se glorían del vasallaje de naciones. ¿Que quiere decir ese texto bíblico? ¿Por qué dice que la potestad se las HA DADO el Señor? ¿Es lo mismo para ti "dar" que "permitir"? Cuando hay alguien que da, hay otro que recibe. La Biblia —no yo— habla de dar. Y se refiere a TODOS los poderosos.

Nos dice el profeta Daniel:

El Dios Altísimo, oh rey, dio a Nabucodonosor, tu padre, el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. Y por la grandeza que le concedió, temblaban delante de él y se estremecían todos los pueblos y naciones y lenguas. Mataba a quien le daba la gana, y dejaba vivir a quien quería; ensalzaba al bienquisto, y humillaba a quien deseaba.
Nabucodonosor fue quien llevó a Judea a la cautividad en Babilonia, otro castigo de Dios por la apostasía de su pueblo. ¿Fue bueno que Nabucodonosor, saqueara, matara y llevara en cautiverio a los judíos? Daniel nos dice que recibió ese poder de Dios (no lo digo yo, lo dice la Biblia). ¿Se pudo confundir tanto el profeta al decirnos que Nabucodonosor, que tantos estragos hizo, que mataba y humillaba a quien quería, haya recibido su autoridad de Dios? ¿Nos miente Daniel? ¿Nos miente la Biblia?

Nos dice el Señor:

Díjole, pues, Pilato: “¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo el poder de librarte y el poder de crucificarte?” Jesús le respondió: “No tendrías sobre Mí ningún poder, si no te hubiera sido dado de lo alto; por esto quien me entregó a ti, tiene mayor pecado”.
¿De quien recibió el poder Poncio Pilatos. Cristo nos dice "de lo alto"; ¿a qué se está refiriendo el Señor? ¿De quién recibió la autoridad Pilatos? De seguro que Jesús no se estaba refiriendo a Tiberio.

Conclusión: el hecho de que Dios quiere solamente lo bueno, no es excluyente con que le otorgue el poder a un déspota. Lo que ocurrió con el rey de Asiria lo deja bien a las claras. Dios instituye de poder a déspotas como castigo a la humanidad por sus pecados. ¿Qué Dios no puede hacer eso? Lo dicho por Isaías (y también por otros profetas) nos dice que sí. Y en los tiempos de ahora basta con leer los mensajes de la Virgen de Fátima para tomar cuenta de que la cosa no ha cambiado. La misma Virgen nos dijo:

La guerra va a acabar [la primera Guerra Mundial], pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando vean una noche alumbrada por una luz desconocida, sepan que es la gran señal que les da Dios de que él va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre.
Y así pasó. El mundo no dejó de ofender a Dios, el 25 de enero de 1938 una "aurora boreal roja" fue vista en toda Europa (posteriormente fue denominada "Tormenta de Fátima"), y aún así el mundo no se dio por enterado. Por eso existieron gobernantes como Hitler y Stalin. Para castigar a la humanidad (repito "Yo reprendo y castigo a los que amo"). Y así como Dios les otorgó la autoridad a semejantes genocidas, también se las pudo haber quitado (como se las quitó) muchísimo antes (e incluso la segunda guerra pudo haber sido evitada) si la humanidad hubiera atendido a lo que pidió la Virgen:

Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, y a la comunión reparadora en los primeros sábados. Si atendieran a mis pedidos, Rusia se convertirá y tendrán paz. Si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia, los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas, por fin mi Corazón Inmaculado triunfará.
Aún hoy Rusia no fue consagrada al Inmaculado Corazón de Nuestra Señora y después nos quejamos de los gobernantes que tenemos; Dios nos da a comer el fruto de nuestras manos. Sofía, si lo que yo digo, lo dijera de mi mismo, no vale nada, no tendría ni el más mínimo sustento. Pero yo estoy repitiendo lo que dice la Biblia. Son las Escrituras las que dicen que TODOS los gobernantes reciben su autoridad de Dios (relee el pasaje del libro de Sabiduría). Si los gobernantes son justos, pues entonces es una bendición que Dios nos da; y sin son injustos, son un castigo de Dios por nuestra desobediencia. Y una vez cesado el castigo, a esos gobernantes injustos, Dios les quitará su autoridad y los llamará a que le rindan cuentas (lo que pasó con el reinado de Asiria, lo que pasó con Hitler y lo que ha pasado con todos los poderosos en general). ¿Que los que gobiernan apartados de los designios de Dios están inspirados por el maligno? Indudablemente. Pero he ahí la sabiduría y el poder de Dios, que aún no queriendo esos malos gobernantes servirle, en su misma negativa le terminan sirviendo y siendo instrumento de Él, que escribe derecho con esos renglones torcidos. Porque como nos dice San Pablo:

Porque menester es que haya entre vosotros facciones para que se manifieste entre vosotros cuáles sean los probados.
Por eso todos los gobernantes reciben su poder de Dios, porque de una u otra manera, le terminan sirviendo a los propósitos del Altísimo. Si tuviera que resumir —respecto de los malos gobernantes— todo en una línea, diría que: Dios QUIERE darles autoridad y PERMITE su maldad. Los quiere como autoridad para castigo de aquellos que lo merecen y permite su maldad sobre los justos para mayor gloria y recompensa de estos últimos. Y Sofía. cuando tengas un momento libre, lee estos artículos:

adelantelafe.com/san-gregorio-y-el-coronavirus-de-su-tiempo/
adelantelafe.com/las-sucesivas-apostasias-de-la-historia/
22/02/20 4:12 PM
  
estoy cansado
El uso de las Sagradas Escrituras para justificar el poder político, inició desde los primeros siglos del catolicismo, cuando su "romanización" implicó también su participación activa en las instancias del poder político del imperio. Desde Constantino comenzó un contubernio religión-fe y el poder político - económico, que degeneraría como uno de los factores desencadenantes del cisma luterano...
De manera que experiencia y precedentes los hay, y por millares... Que no se aprenda de ello, es otra cosa...

Desde esa óptica, el mejor momento de la historia de la IC es el actual. Constituida en Estado, valga decir, con su propio "poder político", rigiendo, en sentido verdaderamente católico, a los creyentes de todo el planeta, por sobre "razas", geografías, sistemas políticos y configuraciones culturales. Y pensar que existen quienes se quejan de semejante statu quo..

También, esa perspectiva histórica alecciona, dramáticamente, que la estructura política por antonomasia a la universalidad, eficacia evangelizadora y perfeccionamiento de la vida cristiana, es, sin objeción posible, es el Estado democrático de Derecho, fundamentado en el derecho natural y los derechos humanos.

Además, el aprehendizaje histórico revela como troglodita el criterio de que los gobernantes de las sociedades humana, "buenos" o malos, son puestos allí por Dios. ¡¡Por Dios!!.

Es que ni discutirse debería. ¿Por qué será que siempre invocamos el privilegio y derecho, pero le escurrimos el bulto a las responsabilidades, a los deberes que a implican? Valga decir, presumimos a boca llena de nuestro libre albedrío, para pecar y no pecar, libertar u oprimir, hermanar o discriminar, creer o no creer...; empero la culpa de nuestros yerros, de los desaciertos por nuestros vicios, por las costas morales de nuestra imperfecta humanidad; sin ton ni son se la endosamos a Dios, ¡¡Frescos, no!!
22/02/20 5:27 PM
  
sofía
Estoy de acuerdo con lo que dice Palas en sus dos comentarios.

En cuanto al comentarista que insiste en aludirme, dejo claro que yo no he aludido a nadie en concreto en mi último comentario , como todo el mundo puede ver.
Es más, tampoco le aludo en ninguno de mis comentarios anteriores excepto para decirle que deje de aludirme puesto que lo que yo había dicho, desde el principio, no tenía nada que ver con lo que él decía, ni yo hablaba de la biblia, ni hablaba de ningún comentarista.
A Hitler le ha nombrado más de un comentarista y yo simplemente he utilizado el ejemplo, para dejar claro lo que pensaba yo sobre él a diferencia de lo que pueden pensar otras personas. Así mismo dejo claro también que todo lo que pienso yo está en plena sintonía con el catolicismo . De modo que quede claro que el hombre de paja que se ha inventado ese señor que me alude en sus comentarios no tiene en realidad nada que ver conmigo.
Además, de todo el último comentario de ese señor, me he limitado a ver mi nombre al principio y al final y una lectura rápida en diagonal, para desmentir sus posibles nuevas calumnias - veo que al menos ahora me atribuye buena fe, pero hace ya muchos comentarios que la opinión de este señor me resbala.
Simplemente que se abstenga de referirse a mí.
Bien, el caso es que el resto no me voy a molestar en leerlo, porque ni yo estaba hablando de eso -- como me he cansado de repetir - ni me interesa; ni si me interesara leería a un señor que se ha dedicado a calumniarme, sin la menor ética, durante todo el hilo.
Si me interesara el tema, existen mejores fuentes y más cristianas, q las de un comentarista capaz de descontextualizar, tergiversar y manipular los comentarios ajenos. De modo que ni lo leo.
Yo no tengo nada que decir sobre ese comentarista, ni a ese comentarista, excepto que no me vuelva a aludir para nada y que se fabrique otro hombre de paja a quien calumniar.
Sin rencores, eso sí, cada cual por su vereíta y aquí paz y después gloria.
Paz y bien.
PS
Ya he dejado claro lo que verdadermente opino yo sobre los temas que me interesan y no me voy a interesar por lo que le parezca interesante a una persona que, por decirlo suave, no me interesa absolutamente nada a mí. Nunca he hablado de SU monotema y no me pienso molestar ahora en leer lo que dice: me importa un bledo.
22/02/20 5:32 PM
  
Palas Atenea
Rubén, perdona mi intromisión, pero estás hablando de reyes bíblicos. Que la autoridad del rey viniera de Dios es una cosa y que la autoridad de todo gobernante venga de Dios es otra muy distinta. No estamos en un sistema monárquico de manera que unos llegan al poder por una revolución y otros por el sistema de votos, lo que es bastante distinto. En la Cristiandad la monarquía era cristiana y el rey representaba el poder terrenal que estaba bajo el poder de Dios, ahora se ha roto totalmente ese concepto de manera que suponer que Trump o Putin reciban su poder de Dios ya no se puede decir. Isabel la Católica fue una reina bajo el poder de Dios, así lo aceptó ella misma y el pueblo, pero Pedro Sánchez no aceptara tal cosa ni yo tampoco lo acepto a él como soberano. Una cosa es que tenga que dar cuentas a Dios por el poder que detectó y otra, muy distinta, que ese poder se lo haya otorgado Dios.
22/02/20 5:33 PM
  
sofía
PS
Al leer en diagonal he visto que ese señor seguía aludiéndome falsamente en el centro de su discurso, pretendiendo que yo había opinado sobre cosas que no he opinado y que había dicho de Dios que no podía hacer tal o cual cosa. Sigue mintiendo.
Como se puede ver yo no he hablado jamás del monotema de ese individuo por mucho que él se empeñe en introducirme en su discurso.
Yo he explicado claramente de lo que realmente hablaba yo - aunque no le da la gana de enterarse - he visto que otros comentaristas sí lo pillaban.
Y jamás he dicho que Dios no pueda hacer lo que le dé la gana. Simplemente he dicho que las especulaciones particulares de quien sea sobre lo que Dios quiere o no quiere en un caso concreto, no son más que eso y no hay obligación de compartirlas.
Lo que es doctrina segura es que Dios quiere el bien, aunque permita el mal y que si permite que elijamos a un mal gobernante lo mismo permite que lo derroquemos, tan "elegidos" nosotros como el tal gobernante, cada cual con su roll. Eso es lo único que me interesa del tema, en su enfoque político, que dejé claro desde un primer momento.

Así que me gustaría que ese señor se disculpara por haberme atribuido opiniones que yo jamás he dado, ni sobre la biblia, ni sobre Dios, ni sobre otros comentaristas y que no volviera a referirse a mí en absoluto.

Y ahora vuelvo al trabajo, espero no tener que volver a desmentir nada.
22/02/20 6:08 PM
  
sofía
Espero que publique mi respuesta, ante las nuevas alusiones de ese comentarista.
Yo no le he aludido a él en ese comentario que él cita. En los anteriores no le he aludido más que para defenderme de sus calumniosas alusiones, diciéndole que no me aluda.
En el último comentario de las 22/02/20 3:32 AM me limito a expresar lo que pienso yo de verdad, para que quede claro que no es nada de lo que el calumniador me endosó.
Por eso aclaro que lo único que yo he asegurado sobre la voluntad divina, como doctrina segura, no es de mi cosecha, como aseguró ese individuo, sino doctrina de la Iglesia:
"Es por eso que he comprobado que no es cosa mía, sino doctrina católica que Dios quiere el bien positivamente, mientras que el mal lo permite."
Dice el individuo que dónde está el problema. El problema está en que el individuo en cuestión me acusó de que lo que yo pensaba sobre la voluntad divina era de mi cosecha.
Yo no me he referido para nada a lo que ese individuo piense o deje de pensar, ni he dicho que es compatible o incompatible con lo que sea. Yo no he dicho que no lo sea, es más, a mí me importa un bledo lo q opine ese individuo y no se lo he discutido en absoluto, lo que yo aclaro es lo que realmente pienso yo y que es doctrina católica. Lo aclaro porque ese individuo me ha acusado de lo contrario.
Y Sobre la biblia no dije en ningún momento absolutamente nada, excepto que yo la leo con la Iglesia, iluminando el AT desde el NT y que no tenía razón este señor cuando me calumnió diciendo que ignoro o no creo esto o lo de más allá o que yo he dicho que Dios no pueda hacer esto o lo otro. Eso es completamente falso: yo no he dicho nada de eso.

Sobre el poder político vuelvo a remitir a Luis López. Eso es exactamente lo que pienso y no otra cosa.

Y la autoridad que tiene por su cargo cualquier persona: político, juez, maestro, guardia de tráfico.... naturalmente que supone una responsabilidad ante Dios, que ha permitido que la tengas, y ante los que te han dado el cargo y te lo pueden quitar, también con el permiso de Dios, faltaría más. Si además te consideras vocacionalmente elegido para ejercer esa autoridad, miel sobre hojuelas, habrá que estar a la altura del cargo.
Pero todo esto creo que ya lo he dicho antes de un modo o de otro, lo recuerdo, simplemente porque ese comentarista que no sabe comentar sin utilizar un hombre de paja, sigue queriéndome meter en sus enjuagues y acusándome de decir cosas que jamás he dicho, en sus alusiones en el último comentario. Me temo que había más alusiones de las que vi en un principio.
Le repito que su discurso no me interesa y que solo me refiero a él para desmentir las falsedades que dice sobre mí.
22/02/20 8:11 PM
  
Rubén (de Argentina)
Nada que disculpar Palas. Hablé de reyes bíblicos, efectivamente, pero la Escritura, en lo que hace a la concesión de autoridad, se aplica a todos los que la detentan. El capítulo 6 del libro de Sabiduría de refiere a todos los gobernantes del orbe hasta sus confines (no se refiere solo a los reyes de Israel); de este modo, el poder de todos los gobernantes (crean o no en Dios; el rey de Asiría no creía) les viene de lo alto (Jesús se lo dice a Pilatos, y Pilatos no era un rey bíblico).
22/02/20 8:52 PM
  
sofía
Mi último comentario lo escribí cuando no había salido el de las 6:08 y me temo que es una repetición que no hace falta que la publique. Lo siento.
Lamento que con toda esta historia no hallamos hablado los comentaristas del meollo de su post.
Yo me limité a comentar el título, pero lo cierto es que el resto del artículo es muy oportuno y no tiene desperdicio.
Me gustan los textos elegidos, desde el salmo 30 y las coplas de Jorge Manrique a la poesía de Santa Teresa y la de Rubén Darío.
Y me parece importante que recordemos en todo momento que hemos sido creados por el amor de Dios, que nuestra vida tiene sentido, que la felicidad plena solo la alcanzaremos en el cielo y que la fidelidad a Dios respondiendo a su amor, amándole a él y a los hermanos, es el camino de la Vida.
Una lástima que desenfoquemos las cosas en vez de centrarnos en lo que de verdad importa.
Paz y bien y despedida cordial.
22/02/20 10:13 PM
  
Rubén (de Argentina)
@Sofía:

Al leer en diagonal he visto que ese señor seguía aludiéndome falsamente en el centro de su discurso, pretendiendo que yo había opinado sobre cosas que no he opinado y que había dicho de Dios que no podía hacer tal o cual cosa. Sigue mintiendo.
No es correcto afirmar reiteradamente que alguien miente sin decir donde está la mentira. Por favor, cita textualmente que cosas te atribuyo a ti que tú no hayas dicho. En lo que a mi respecta, yo no difamo ni calumnio, ni apelo a falacias del hombre de paja ni argumentaciones "ad hominen" (respecto de esto último, no tienes bien en claro en que consiste; aplicas mal el concepto). Si yo hiciera alguna de las cosas anteriores, estaría faltando al octavo mandamiento. Y yo soy un católico practicante.

Si te hago notar, que quien ha utilizado la falacia del hombre de paja (estoy convencido que lo hiciste sin darte cuenta) has sido tú, cuando expresaste lo siguiente:

El supuesto "dogma" de que Dios quiso elegir concretamente a Hitler para exterminar a los judíos no aparece en la doctrina católica - parece más bien doctrina nazi.
En toda la cadena de comentarios, la primera vez que aparece el argumento de que Dios quiso elegir a Hitler para —concretamente— exterminar a los judíos, fue introducido por ti. Nadie, ni yo ni ningún otro, antes aseveró, afirmó, apuntó a eso. Te lo inventaste tú, y a partir de ahí, continuaste desarrollando tu argumento. Lo mismo con la introducción del término "dogma". Eso es falacia del hombre del paja. Pero si tú te fijas en mis respuestas hacia ti (y hacia cualquiera), siempre he citado en resaltado el texto pertinente que atribuyo, para que todos se den cuenta de que no invento.

Además, de todo el último comentario de ese señor, me he limitado a ver mi nombre al principio y al final y una lectura rápida en diagonal.
No te hace quedar bien que tus respuestas las realices basadas en una "lectura diagonal". Lees algo "por arriba" y ya con esa lectura superficial te largas a responder. Por eso es que después dices que no dices lo que dijiste. Porque escribes a las apuradas. Y respondes a las apuradas. Además de esa forma, prejuzgas. Ojalá que este comentario (y todos los futuros que leas, vengan de quienes vengan) no lo leas "diagonalmente".

Simplemente he dicho que las especulaciones particulares de quien sea sobre lo que Dios quiere o no quiere en un caso concreto, no son más que eso y no hay obligación de compartirlas.
Lamento que insistas en llamar especulaciones particulares a las citas bíblicas. Para mi son Palabra de Dios; pero bueno, no se puede obligar a nadie a creer. Si para ti son especulaciones lo que dicen Isaías, Daniel, Sabiduría, Juan, serán entonces especulaciones para ti. Cada uno con su libre albedrío opta por lo que quiere. Y si consideras que no tienes porqué compartir en tu fuero intimo lo que dice la Palabra de Dios, y bueno, eres dueña de hacerlo. Eso sí, debes tener en cuenta que quien hace eso, no puede darse el nombre de católico.

Así que me gustaría que ese señor se disculpara por haberme atribuido opiniones que yo jamás he dado.
Como dije más arriba, en mis respuestas, siempre he colocado en destacado tus comentarios, tus citas textuales, para que cualquiera que lea, sepa que no invento. Así que no puedo disculparme por escribir algo que primero escribiste tú. Si hiciera eso, entonces estaría faltando a la verdad. En todo caso, quien ha incurrido en una falta, eres tú por emitir juicios a las apuradas, basados en una lectura diagonal, una lectura ligera, superficial, por arriba. Una persona seria, que toma en serio aquello sobre lo que está discurriendo no hace eso; pero bueno, todos cometemos errores. Y recuerda Sofía lo que dice Mateo 5:22; se te nota muy encolerizada; serénate, que no te hace bien. Y ningún colérico es buen ejemplo de catolicismo. El que va por las emociones, es porque no tiene argumentos (o son muy flojos). Así que si tus argumentos son buenos, pues entonces hazlos brillar.

Pero en definitiva, para que a todos les quede claro:

¿Crees que, como el reino de Cristo no es de este mundo, no tiene que reinar en este mundo o aún así debe reinar?

Y si Cristo debe reinar ¿crees que reina solo en el corazón de los que creen o que reina y debe reinar sobre todo y todos?

¿Crees como dice el libro de Sabiduría "a los jueces de toda la tierra", que su potestad la han recibido del Señor?

PS: No tengo problemas en que me nombres. Yo por mi parte, seguiré dirigiendome a ti (con el mayor de los respetos, eso sí, aunque no te guste lo que diga) cada vez que lo considere pertinente, en tanto y en cuanto el profesor Llera considere que mi comentario no merece ser censurado.
22/02/20 11:44 PM

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