San Antonio María Claret: Ven y sígueme (I)
Para los que piensan que Dom Gregori Maria ha desertado…
Cual no fue la decepción del Sr. Claret cuando uno de los más jóvenes y obedientes de sus once hijos le dijo, a sus quince años, que quería ser sacerdote. De esta manera el sueño de ver a Antonio como maestro tejedor parecía desvanecerse en aquel hombre austero y trabajador.
Pero con todo, el hijo predestinado tendrá que aprender la profesión que su padre había escogido por él. Y lo hará aplicadamente, edificando a sus compañeros de taller con los que reza el rosario cada día.
Pero después de muchas dudas y muchas luchas contra una sexualidad rebelde, el humilde tejedor catalán será finalmente admitido en 1829 en el Seminario de Vich a la edad de 22 años. Allí, revestido de su experiencia del mundo y de su viva inteligencia, Antonio Claret será colocado bajo la autoridad directa del prepósito del Oratorio de Vich, filipense de gran sagacidad y alta cultura, que le hará estudiar los padres de la Iglesia, a San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. Formándose ya en las particularidades de la administración de una diócesis –formación que le será de gran ayuda en el avenir- nuestro seminarista puede iniciarse en la literatura española y francesa.

A las 7 de la tarde del lunes 16 de abril, se realizó la presentación del libro "El eneagrama de las pasiones", del hermano marista Lluís Serra Llansana (autor también de "Los códigos del despertar interior" y del próximo "El eneagrama de las relaciones"), en la sala Casaldàliga de la Librería Claret de Barcelona, con una asistencia de un centenar de personas.
El doble juego, siempre el doble juego. Tener dos discursos según a la galería a la que nos asomamos, éste es el carácter principal de la mayoría de los eclesiásticos con ganas de mandar en Barcelona. El doble juego, los dobles discursos, la doble medida.
Acostumbrados como estábamos a que nuestro
Estoy todavía bajo la impresión de la celebración de la Pascua en la parroquia de San Juan Bautista, del Fondo de Santa Coloma: absolutamente increíble. Media hora antes de empezar la misa ya estaba la iglesia abarrotada. A esa hora empezaba el ensayo de los cantos. Los muchísimos que faltaban por llegar se quedaron en el atrio y en la calle. ¿Y qué tenía de especial esa misa para ser una de las más concurridas del año? Pues que era la tradicional misa del Domingo de Resurrección, que es seguida de la bellísima procesión del Encuentro, con banda de música, cohetes, traca y cartuchos de confetis donados y disparados por la comunidad china. La participación de los niños de Primera Comunión con sus catequistas, es quizá lo más singular. Pero lo absolutamente increíble era que en el momento cumbre de la procesión, en el Encuentro, nos juntamos cerca de mil personas.