El copríncipe Vives está nervioso
Don Joan Enric Vives, copríncipe de Andorra y además obispo de Urgell andaba estos últimos días muy nervioso, no es de extrañar que la visita de alguien tan importante como el presidente francés Nicolás Sarkozy le hiciera perder la calma. Y es que para una persona de tanta humildad como él, ésta era la ocasión más clara de ponerse a su nivel, de poder presumir de copríncipe a la misma altura que el presidente galo. No importa que el señor Sarkozy sea de un partido conservador (fundado con el auspicio entre otros de Don José María Aznar), nada propicio a las "nacionalidades" como la Catalunya Nord, era su momento de gloria y las cuestiones políticas se olvidan a la hora de salir en las fotos.
El presidente de nuestro vecino país se dió un baño de masas en el principado de Andorra, interés que no despierta el otro copríncipe, el episcopal, lo cual demuestra el abismo que hay entre uno y otro personaje aunque Don Joan Enric siempre presuma de ser el copríncipe más querido en Andorra. Modesto que es uno.


Nos comentaba ayer mi buen amigo Oriolt la aparente neutralidad del episcopado catalán sobre el tema del recorte del Estatut y las reivindicaciones nacionalistas, una neutralidad frágil, porque todos sabemos que algunos de nuestros obispos, entre los que se encuentra n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach se sitúan en posturas claramente nacionalistas e incluso nuestro arzobispo se planteó seriamente la posibilidad de asistir a la manifestación.
Hace pocos días se concedía el premio "Església Plural" al Rvdo Josep Maria Totosaus Martorell, que es poco menos que si Germinans Germinabit concediera un premio y se lo dieran a Prudentius de Bárcino, a Oriolt o a un servidor, porque la conexión entre este sacerdote y el grupito de críticos progresistas de "Església plural" es más que evidente. De hecho la revista que dirige el Rvdo Totosaus ("El Pregó") no tiene ni siquiera web propia, sus números están albergados precisamente en la web de "Església Plural".





