Inminente beatificación del Dr. Samsó
La “Congregación para las causas de los Santos” ha dado el visto bueno para que la beatificación del párroco-mártir de Santa María de Mataró tenga lugar el próximo sábado 23 de enero en el transcurso de la celebración eucarística que a tal efecto tendrá lugar por la mañana en su muy querida basílica parroquial de la que era titular.
Que la beatificación del Dr. Samsó tenga lugar además en pleno Año Sacerdotal nos llena de inmenso gozo, pues su vida constituye el más transparente reflejo de todas las virtudes cristianas y sacerdotales que en este 150º Aniversario de la muerte de San Juan María Vianney la Iglesia trata de festejar y proponer a imitación. El Cura de Ars pasa de ser patrón y modelo para los párrocos y pasa a serlo para todos los sacerdotes.
Desearía de la misma manera que este primer boceto de la vida del Dr. Samsó (seguirán otros, especialmente sobre las circunstancias de su martirio) sirviera para que la figura del Dr. Samsó pasara de ser una figura desconocida para la inmensa mayoría de nuestros lectores, especialmente de España y los países hermanos de América, y así llegasen a conocer, a amar y a invocar a este que ahora es elevado a la gloria de los altares, proponiéndosenos su vida como digna de emulación.

He concluido la serie “La Misa Romana: Historia del rito” que por espacio de 14 meses ha intentado desmenuzar y examinar históricamente cada una de las partes que fueron formando la liturgia eucarística, con la intención de conocer el origen, la evolución y el sentido de la Misa católica.
El estado comatoso, tantas veces comentado de la Provincia Eclesiástica de Barcelona y de la Tarraconense en general, no obedece a una sola persona, a un planteamiento pastoral más o menos desacertado ni siquiera a la desafección de los primeros implicados en su renovación espiritual. Responde más bien a tres actos de una misma obra: una mediocridad episcopal galopante hasta la extenuación de nuestros días; una infidelidad engreída, disimulada o embellecida, según sean las etapas, pero con un mismo objetivo: hacer aquí “lo nuestro” aunque sea al precio de pisar lo que Dios ha sembrado y hecho crecer con paciencia infinita. Y todo ello para llegar al tercer acto en el que se representa la moraleja: hacer creer al espectador que los actores contratados desconocen la causa por la cual haciendo tan bien las cosas, todo sale tan mal.
¿Personal con problemas debajo del ombligo?
La segunda parte de las memorias del ex-presidente de la Generalitat Jordi Pujol, analiza el periodo comprendido entre los años 1980 y 1993, unos años en que los católicos disfrutamos del pontificado de Juan Pablo II “El Grande". Entre los muchos viajes que realizó en aquellos años, todos recordamos su presencia entre nosotros en la capital catalana el año 1982.