Nuestro cardenal vive en Mátrix

La hipótesis mas ficticia, alocada, absurda se nos presenta como posible, al intentar justificar el obrar de nuestro pastor, sin atender a las hipótesis aducidas hasta el día de hoy. Es por ello, que presentamos a nuestros detractores, para que vean lo absurdo de su pensamiento, y a los que nos siguen con agrado, para que se reafirmen en lo expuesto con anterioridad, una nueva hipótesis que paso a formular: Nuestro cardenal vive en Mátrix. Vive en un mátrix que le hacer percibir una realidad paralela a la que usted y yo percibimos. Es por eso que a usted y a mí nos parece absurdo cierto obrar del cardenal; pero a él y a sus seguidores, personas conectadas al mismo sistema informático que el cardenal, les parece de lo más normal.

No aportaré más que un ejemplo: día 27 de junio de 2011, celebración de la fiesta de San Josemaría. La catedral rebosaba de fieles del Opus Dei y de simples devotos del santo no vinculados a la Obra. La Santa Misa fue presidida por nuestro cardenal, y la ceremonia transcurrió con toda normalidad hasta que actuó el Mátrix en el que vive subyugado, y le hizo decirnos a todos los fieles lo siguiente:

Examen histórico sui generis: Antaño hubo grupos que iban en contra del obispo y que se decían católicos y afirmaban que estaban en comunión con Pedro, el Papa.

Exposición teológica: Existen dos realidades: la Iglesia diocesana y la Iglesia universal, dos realidades que nos acompañan. Y los fieles de una iglesia diocesana no tenemos otro camino para estar en unión con la Iglesia universal, que estar en unión con la Iglesia diocesana.

Exposición pastoral: El Opus Dei y cualquier otro movimiento toma sentido y valor en la medida en que trabaja por la Iglesia diocesana y en la Iglesia diocesana. Ésta es la vía oficial. Añadió, claro está, que el Opus Dei trabajaba por la Iglesia diocesana.

Y finalmente…: El obispo, o sea él, está en plena comunión con el Papa y nadie en Barcelona puede estar en comunión con el Papa si no lo está con el obispo.

Siguiendo con nuestra hipótesis, deberíamos afirmar que el cardenal, o más bien su Mátrix, han detectado ciertos virus en el sistema y en estos momentos está intentando acabar con ellos. Ya no sólo con Germinans, ni siquiera con los anuncios proféticos que desde aquella torre nos llegan, ni con los sacerdotes por la vida, ni siquiera con los movimientos en general. Es muy posible que si usted es sacerdote y es visto como algo tradicional, algún día se le acerque el “antivirus” para persuadirle. ¿O quizá ya lo haya hecho?

Si vistiera sotana, y llevara sombrero de teja, si viviera en los años treinta, si fuera inglés, si fuera ese sacerdote que a tantas generaciones cautivó y hoy día aún a algunos nos entusiasma, si fuera el P. Brown, creo que desecharía esta hipótesis como el móvil que lleva a nuestro cardenal a obrar como obra: en este caso de la fiesta de San Josemaria, y en todos los demás, que intenté resumir en mi anterior artículo “Católicos indignados de Barcelona”. Pero llega un punto, hermanos, en que sólo se pueden sostener tres hipótesis:

•  El cardenal no da la talla intelectual suficiente para percibir una realidad que le sobrepasa (por ser respetuosos, vaya)

•  El cardenal tiene intereses ajenos a su condición de pastor y príncipe de la Iglesia (y no me refiero a sus intereses cotidianos)

•  El cardenal vive en Mátrix

No sé… ¿CÓMO LO VE USTED?

Juan M. Arevaruri