El cínico y el presumido

A cada cambio estacional renacen las presiones contra Germinans. El penúltimo lo ha pergeñado un dúo bien castizo: el cínico y el presumido. El primero, en la foto de la izquierda, es un antiguo amigo nuestro. De los de primera hora. Casi un camisa vieja de Germinans. Ha empezado el año 2011 llamándonos "ultras" , como sí fuéramos hinchas de un club de fútbol. También nos reserva el cariñoso apelativo de "vulgares y anónimos insultadores". ¡Menudo cambio! Lo que debe saber el pueblo soberano es que este hombre ha ido detrás de Germinans para que publicásemos la web en su portal. No solo eso, sino que en nuestra más tierna infancia, allá por el día 15 de julio de 2007, publicó una crónica en El Mundo sobre la misa tradicional, en la que se hacía eco de la entrevista que tuvo con Dom Gregori María. Es más, en la versión digital, enlazaba con este site. Ahora denominado "la página de los ultras insultadores". Aquí tienen la prueba. Este documento es público, luego tenemos unos cuantos correos privados, dirigidos a algunos de nosotros, en los que nos invitaba encarecidamente a colaborar con su medio digital. Aunque fuere a título individual. Obviamente, por un mínimo de decoro, no vamos a publicar esa correspondencia privada, pero el periodista tiene buena memoria y seguro que no va a negar esta sabrosa realidad. Ahora, cuatro años después, ha cambiado nuestra colaboración por la del cardenal Martínez Sistach. Seguro que habrá sido igual de insistente.

Su compañero, en la fotografía de la derecha, todavía tiene más gracia. ¡Cómo me divierte ese hombre! Acudan a su blog y no se pierdan su perfil. El muy presumido se esconde la edad. Solo nos dice que nació en una tormentosa madrugada de enero en Barcelona. El año nos lo oculta. Ahora bien, por si alguien desconoce donde está Barcelona, nos aclara que es la capital de Catalunya, situada entre el norte europeo, el este mediterráneo, el sur y el oeste hispánicos. ¡Menudo rodeo para no mentar el vocablo España! ¡Ni tan siquiera el estado español! También nos aclara el presuntuoso que es socio del Barça (carnet 2.877) y que posee lecturas teológicas. ¡Menos mal! Lo que no se llega a entender es que un hombre tan detallista se haya olvidado del año en que nació. Pero que nadie se alarme, no se trata de un mero pavoneo. La omisión tiene su intríngulis. El periodista es contemporáneo de una serie de periodistas que fueron prejubilados en La Vanguardia en el año 2009. Nada menos que 24 de una tacada. Algunos de ellos tan conocidos como Eugeni Madueño, Mercè Beltràn, Enric Tintoré, José Ramón González Cabezas o Josep María Orta. Inexplicablemente alguien salvó a Oriol Domingo en el último minuto. Chevalier servant como es no movió ni un dedo, ni una tecla, en defensa de sus compañeros. Tampoco lo hizo en defensa de los 90 trabajadores despedidos del rotativo en los meses siguientes. Por eso se esconde la edad. El muy cuco.

Pero al coqueto informador, si le debo hacer dos precisiones:

1.- Que trabaje un poco más. Le acepto que nunca nos cite ni nos enlace (a partir de ahora yo tampoco le citaré por su nombre) pero cuando copie, no hace falta que copie los gazapos. El artículo de Prudentius de Bárcino, mediante el que se enteró de las declaraciones del obispo Novell, contenía una errata. La entrevista al obispo de Solsona no se efectuó a Regió 7, sino a la Agència Catalana de Noticies (ACN). Sin embargo el vanidoso se limitó a reproducir la cita, sin comprobar el origen de la fuente.

2.- Sabemos que no puede pasar sin nosotros. Ahora bien, cual lector empedernido que es de Germinans, no puede decir que aquí se haya atacado al obispo Taltavull. Repase, por ejemplo, mi artículo del 29-6-2010. Tampoco puede sostener que aquí se ha hablado bien del obispo Salinas. Acuda a mi artículo del 1-4-2008. Y para una comprensión general de la postura de esta web léase la pieza de Antoninus Pius del pasado 29-12-2010.

En definitiva, más vale tomárselo a risa. El último ataque contra Germinans que han vertido este particular dúo zarzuelero no hay por donde cogerlo. Uno por despechado y el otro por desconocedor. Aunque no se preocupen, la carraquilla no callará. Están obsesionados con nosotros.

Oriolt