El ángulo Salat

Carles Salat nació en Barcelona hace 50 años. Este periodista comenzó colaborando con “Radio Obrera” la desaparecida emisora de Comisiones Obreras. Después de fugaces empleos en Radio L´Hospitalet y en Radio Miramar y de un año de estancia en Madrid, en el que no se sabe mucho lo que hizo, volvió como redactor de la delegación catalana de la revista Cambio16 en la que pasó un muy breve periodo, como también vertiginoso fue su paso por el “Diario de Barcelona” que más tarde antes de su desaparición pasó a llamarse “Nou Diari”. De todos estos medios de comunicación no quedó ni uno en pie, salvo la radio hospitalense. Bajada pues la persiana del popular “Brusi”, decano de la prensa barcelonesa, no hizo ascos en volver a Madrid para ser jefe de guionistas del programa “Lo más +” del frustrado canal de pago del progresismo sociata.

Acabada la experiencia polanquista volvió a Barcelona para integrarse en el equipo de Josep Cuní en TV3 durante cinco largos años, quizá, profesionalmente hablando, los más estables de su vida. Colaborador asiduo del programa de Silvia Coppulo en ComRàdio, más tarde hizo su aterrizaje como responsable de comunicación de BarcelonaTV, ambas emisoras apéndices del socialismo “català”. (Si vol ser atès en català, premi 1 o digui CA-TA-LÀ !)

Actualmente, y desde el año 2003 dirige “Ràdio Gràcia” y es el creador del diario digital graciense “La tortuga de Gràcia”.

Sus “amigos” (¡Cuánto c….!) le parodian y hablan de él como de aquel tipo de espécimen que goza del don de la “visibilidad-invisibilidad” porque controla desde la invisibilidad y únicamente se hace visible en los “momentos adecuados”. ¡Menudo pájaro! Alaban su capacidad para rodearse de chicas, a la manera de un jeque árabe, que le hacen todo el trabajo, mientras él “piensa y organiza”.

Su filosofía en la concesión de programas es clara: la probabilidad de que te den un programa aumenta en virtud a la importancia de la entidad a la que perteneces. No es de extrañar que en la Villa de Gràcia, hoy Distrito, lo tilden de autoritario e intransigente…

Pero lo más ácidamente sarcástico que afirman de él es su gran contribución en el cálculo de la importancia de un personaje. Antes- dicen- tenías que documentarte e incluso hacer un sondeo de opinión, pero ahora existe un método fácil e infalible para ello: es el ángulo Salat, que consiste –reiteran – en medir la inclinación de reverencia cuando el personaje aparece por la emisora. A las personas de la calle las recibe erguido, incluso mirándolas con desdén por encima del hombro. Si eres presidente de una entidad de las “históricas” del barrio, puede llegar a unos 45º. Para algunos “consellers” se han visto reverencias de 90º y si aparece el Concejal del Distrito, el ángulo Salat llega a los 180º.

Los médicos –subrayan- sufren por su salud y esperan que el President de la Generalitat no aparezca nunca por Ràdio Gràcia porque entonces la reverencia tendría que alcanzar los 360º y dudan que la espalda lo aguante.

¡Ecce homo! Este es el hombre de las pastillas de ortiga, el hombre de Tele Gràcia. El que obviándonos, tras leer mi artículo dedicado al velado ataque que el Abad Soler hizo a Germinans y tras el de Oriolt en el que reproducíamos la torticera manipulación y censura del video que de todo ellos colgaron en “Daily Motion”, ahora envía correo de protesta a nuestro amigo Luis Fernando Pérez Bustamante, director de Infocatólica, exigiéndole rectificación. Y lo hace “con sorpresa y estupor” porque afirma no haber publicado nada en TeleGràcia. ¡No te fastidias! ¡Cómo si no supiéramos que lo que han hecho es colgar el video de lo sucedido en “El Centre” en “Daily Motion”! Además nos reprocha que llamemos a la institución justo como ellos mismos la denominan, mutilando lo de “Moral e Instructivo de Gracia” (oteen de nuevo el diario digital que él mismo dirige)

Más tarde pasa a justificar la aceleración en un 33% de la velocidad del video “para que les quepa”. Y entonces, Sr. Salat ¿porqué de la cena-coloquio ustedes colgaron tres videos? Sí, sí , porque lo que colgaron fueron 3 videos con todo lo acaecido en aquella “cena-chopped” ¡Pues haber colgado cuatro, que una raya más no importa a la cebra!

Pero sentimos no poderlo demostrar. Es demasiado tarde. Tras enviarnos la carta los han descolgado, borrando pruebas. Y después dicen que “no ha lugar a censura”. Fanáticos y además cínicos. Cínicos porque dice recordar las palabras del Abad al respecto y reitera que su crítica iba dirigida a las webs anónimas y pide al diario digital Infocatólica que no se sienta aludido porque “lo ha mirado y no es precisamente anónimo”. ¡Nos ha jodido mayo con no llover a tiempo! No se puede hacer más el ridículo con menos líneas de lo que ahora lo hace Salat. ¡Que el abad Soler de manera a la vez sórdida y con sordina habló “de un web de capellans” no de un diario digital! ¡Que no te enteras, “salao”! ¡Y estos son jefes de comunicación! Mejor, por eso son jefes de comunicación.

Mire usted Sr. Salat en vez de exigirnos tanta fe en su memoria y en “el recuerdo perfecto de las palabras del Abad al respecto” envíe usted a Infocatólica el video integro a velocidad normal de la conferencia en cuestión: sin cortes y desde el principio al final. A esto se le llama el peso de la prueba y esta vez, querido amigo, recae sobre usted.

Todo el “Estado español” (como denomina usted, como tantos, a España) está esperando a partir de ahora la demostración de su integridad profesional. También parte del mundo mundial de los que dicen no leernos, no saber de nosotros y no nombrarnos….

Bon ball de rams, Salat! I bona Festa Major !

Prudentius de Bárcino