Alejandro Leal: La dignidad humana del cigoto

Este artículo del Dr. Alejandro Leal, catedrático de la sección de Genética y Biotecnología de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica, merece ser conocido a nivel internacional.

Es parte del debate nacional en torno a la sentencia de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) que condenó a la legalización de la FIV (fertilización in vitro) en Costa Rica. 

La dignidad humana del cigoto

Alejandro Leal

Un solo gameto nunca derivará en un ser humano adulto

 

Dice el profesor Jamie Davies de la Universidad de Edinburgo, en Escocia, que “una de las grandes ironías de la biología es que el cuerpo humano, la entidad más compleja del universo conocido, se desarrolle a partir de un comienzo tan simple: un óvulo fecundado”.

La fecundación, que ocurre naturalmente en la trompa de Falopio, inicia un nuevo proceso humano que continúa en devenir hasta la muerte del individuo. Este sufre importantes eventos durante su vida, como la implantación en el útero, pero ya antes de este acto el desarrollo se ve influenciado por factores maternos y del mismo embrión que determinan los patrones de expresión de sus genes.

Lingjun Shi y Ji Wu, de la Universidad de Shanghái Jiao Tong, han demostrado que cada embrión logra, antes de su implantación, un perfil epigenético que favorecerá su ulterior desarrollo, y que alteraciones en este patrón pueden conducir a anormalidades en este.

Quizá esta sea una de las razones por las que se dan alteraciones epigenéticas en nacidos por fertilización in vitro (FIV), como recientemente lo publicaron Loke y colaboradores del Royal Children’s Hospital de Australia: los embriones producidos in vitro nunca fueron estimulados por su madre en la trompa.

Los factores que le llegan al embrión de la madre y el ambiente actúan porque este tiene un genoma propio que le permite interpretar estas señales. Podríamos decir que estos son factores moduladores de la expresión génica que actúan antes y después de la implantación, e incluso luego del nacimiento a través de la lactancia.

El papel preponderante del genoma del embrión se evidencia en los embarazos exitosos que han ocurrido fuera del útero, como el reportado por Varma y colaboradores (2003).

El programa de desarrollo hacia el organismo multicelular lo ejecuta el cigoto, y no las células que le dieron origen. Por esto es inadmisible que se afirme que el cigoto es muy similar al óvulo y al espermatozoide, y que “difieren apenas en que dentro del óvulo fertilizado se da un pequeño número de divisiones y acomodos celulares”, como lo hace Felipe Mora en su artículo de La Nación (“Cigocentrismo, el geocentrismo contemporáneo”, Opinión, 20/4/2015).

Un solo gameto nunca derivará en un ser humano adulto, como tampoco lo hará una célula del hígado. Se podría intentar generar un individuo a partir de otras células por clonación, pero modificando los patrones de regulación de la expresión génica, es decir, transformando la célula originaria en una equivalente al cigoto.

Terminología. Tampoco es aceptable el argumento de la viabilidad para sugerir que el embrión preimplantado no tiene derechos humanos. El argumento es viejo y conocido para validar el aborto, aduciendo, por ejemplo, que antes de las 24 semanas de gestación no es viable. Aquí cabe preguntarse, ¿qué es viabilidad? ¿No es acaso la capacidad de sobrevivir de un individuo ya existente? Y porque no tenga posibilidad de sobrevivir, ¿le negaremos su humanidad?

El argumento es falaz, pues afirma que si no le permitimos a un embrión que se implante, o sacamos un feto del vientre materno, nos daremos cuenta de que no logra sobrevivir, por tanto, no es un ser humano, sino una cosa de la cual se puede disponer arbitrariamente. Ya la interpretación de los hechos en torno al origen del individuo humano que hace Mora es inaudita, pero esto no le es suficiente: se mete luego con el término persona para alejarlo del embrión preimplantado.

Está claro que el concepto filosófico y jurídico de persona trasciende la embriología. Una actitud más humilde y ponderada podría llevarlo a considerar que en el fondo existen tantas personas como seres humanos: todos los humanos somos tan diferentes en edad, capacidades, fenotipos… y si un enfermo agonizante y un niño recién nacido son personas, ¿por qué el cigoto no, tratándose de una vida humana en su comienzo?

Argumenta que el cigoto se podría convertir en mola y por lo tanto no es persona. Sin embargo, nuevamente incurre en un error científico: como el profesor Keith Moore en su tratado de Embriología Médica aclara, una mola es el crecimiento anormal del trofoblasto, que ocurre cuando muere el embrión, o bien, se forma por la fecundación de un óvulo vacío por un espermatozoide o por dos espermatozoides, por lo que no hay formación del cigoto.

Antaño, cuando no había ningún interés ideológico en redefinir cuándo se inicia una vida, esto no ofrecía ninguna duda. Pero hoy, a pesar de que la realidad sigue siendo la misma, las definiciones se cambian con la intención de manipular la vida humana.

Luego de tantas verdades a medias, falacias y errores, Mora y la Corte Interamericana de Derechos Humanos concuerdan en exigir que en nuestro país se practique la FIV, y la ruta que escogen para lograrlo es la negación de la dignidad y los derechos del embrión humano.

El autor es catedrático de la sección de Genética y Biotecnología de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica

 

12 comentarios

  
O. V.
Nada en el proceso de la fecundación humana es sencillo o dejado al azar. Cuanto más se profundiza en los acontecimientos necesarios pára la fecundación natural, más inevitable resulta reconocer la inteligencia de Quien ha diseñado todo el proceso, hasta llegar a percibir al Creador en el instante mismo de la concepción. Así nos cuida, hasta el último y mas "insignificante" detalle.
Gracias
20/05/15 3:11 PM
  
jorge Morales
Excelente información. Aspectos técnicos muy específicos demostrados que deben ser luchados en nuestras instituciones de justicia.
Bendiciones y gracias.

Ahora que de parte de nosotros el dar a conocer tu artículo.
20/05/15 3:50 PM
  
v PEREZ Brates
Para abundar en el articulo recomiendo el libro del Dr Gonzalo Herranz titulado: el embrion ficticio editado por la biblioteca Palabra
20/05/15 6:02 PM
  
Cos
Un pequeño apunte, dicho desde mi ignorancia. Creo que sería mas acertado decir que el recien nacido no es persona. En el sentido de que no tiene personalidad claramente definida ni capacidad de discernimiento. La personalidad le llegará en el momento en el que comience a socializar y para ello es necesario comprender el entorno y desarrollar un lenguaje. Es ser humano pero no persona, diría yo.

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Cos,
Lo que defiende el artículista es que el cigoto sea definido como persona desde la concepción.
20/05/15 10:17 PM
  
JORGE
Cos

El apunte desde tu ignorancia llevaría a pensar que un bebe, o un niño antes del inicio del dominio del lenguaje, no serían personas.

Es más, cuando una persona adulta, cuando duerme, ni manifiesta personalidad ni disierne cosa alguna, por lo tanto durante el sueño, un adulto deja de ser persona para ser sólo humano..vaya ignorancia, pero quee creo refuerza la idea del cigoto como persona, pues no habría diferencia entre él (cigoto) y un adulto mientras duerme.

sls

Jorge
21/05/15 3:50 AM
  
Frank
No solo mientras duerme, también si está en estado de coma dejaría de ser persona según ese absurdo razonamiento. El cigoto ya tiene las capacidades humanas, solo que en razón de su edad no las puede expresar, al igual que un bebé tampoco podría en razón de su edad. Si es ser humano también es persona humana, un concepto que viene del cristianismo, y que ahora por motivos ideológicos algunos cientistas quieren manipular para así justificarse cuando les manifiesten que están haciendo algo inmoral.
21/05/15 8:38 PM
  
Cos
Lo que defiende el artículista es que el cigoto sea definido como persona desde la concepción.

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Si, si, por supuesto. Solo quería decir que, en mi opinión, se le ha de defender como ser humano que es, no como persona, porque no se si debería considerársele como tal. Claro, tampoco a un recien nacido y . . . está por ver si a alguien que sufre de un coma o muchos otros casos que se den.
Me refería a una definición dada desde la filosofía. Creo que para Santo Tomás la persona suponía el estar abierto a la trascendencia, y que ello implicaría un principio de racionalidad.
Pero como digo, lo he apuntado desde mi propia condición ignorante. A lo mejor estoy equivocado :).
21/05/15 9:18 PM
  
Cos
Vamos, que el argumento que utiliza es
"si un enfermo agonizante y un niño recién nacido son personas, ¿por qué el cigoto no, tratándose de una vida humana en su comienzo?"

Eso supone que un recien nacido es persona. Quien dice un recien nacido dice un ser humano al que le faltan 5 minutos para nacer, o un cigoto, pero entiendo que existe una definición clásica que antepone el concepto persona, como la singularidad específica de un individuo, frente al de la naturaleza, que estaría referido a lo común que comparte un grupo determinado. Luego, diría que al cigoto, desde el campo de la biología -aunque sí tenga un alma específica y única que ha sido creada-, se le debe de proteger como ser humano que es y no como persona, puesto que no tiene una personalidad específica.

Aunque repito, a lo mejor estoy equivocado.
21/05/15 9:30 PM
  
Frank
Estás confundiendo conceptos. Las capacidades humanas pertenecen a la persona pero no son la persona. Te recomiendo el libro 'Ser finito y ser eterno' de la Dra. Edith Stain (Santa Teresa Benedicta de la Cruz) donde explica todos estos conceptos para los legos en filosofía.
21/05/15 10:21 PM
  
Palas Atenea
El abandono del ser conduce a estas confusiones. El cigoto es y su esencia es humana. Si una persona sigue siendo persona independientemente de sus capacidades, caso de los enfermos de Alzheimer, no hay razón para decir que el cigoto no es persona porque esté en fase de desarrollo.
22/05/15 2:00 PM
  
Cos
Yo, por supuesto que creo que el cigoto es una persona, ante todo porque está dotado de alma individual, pero voy a explicarlo de otra manera.

Los abortistas no están interesados en las diferencias entre el ser en potencia y el ser en acto, ni están interesados en el esencialismo, ni están interesados en la metafísica, ni están interesados en el catolicismo.
Los abortistas contemplan a la persona desde criterios que tienen que ver con la realidad sensible -para estar con los tiempos, claro-, criterios que se refieren a la actividad del sistema nervioso. Para ellos un cigoto no es una persona porque no tiene sistema nervioso, por eso el argumento "si un recien nacido es una persona un cigoto tambien lo es" no es algo que puedan considerar.
Y lo que digo es que el argumento es el contrario: Si un cigoto no es una persona un recien nacido tampoco lo es. No lo es desde el campo de la biología, que es el que se estaba tratando, no lo es, por lo menos, mas de lo que pueda serlo una gamba, un caballo o un delfín.
22/05/15 8:59 PM
  
Cos
Teniendo en cuenta que persona y ser humano no son lo mismo. Persona viene de personaje, hace referencia a la máscara de los actores. El recien nacido no tiene una personalidad desarrollada. Al niño abortado no lo abortan por ser un ser humano ¿de que especie va a ser si no? Lo abortan por no ser una persona, porque no ha desarrollado un sistema nervioso, que es lo que ellos creen que lo convertiría en tal. Pero eso no es así, la personalidad no se desarrolla hasta pasado algunos meses, incluso años, después de haber nacido. Eso al menos es lo que entiendo yo.
22/05/15 9:12 PM

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