InfoCatólica / Deo Omnis Gloria / Archivos para: Marzo 2023

31.03.23

A sorbos o grandes tragos

San Juan Pablo II decía que “es a Jesús a quien buscas cuando sueñas con la felicidad”.

Dichoso quien haya reconocido su insaciable sed de felicidad.

Dichoso quien hubiese intentado dar satisfacción y no haya podido y, más dichoso todavía quien llega a identificarla como sed de Dios.

Dichoso porque se habrá puesto a buscar la fuente.
Dichoso porque la encontró.

Más dichoso porque la visita con frecuencia y, todavía más si, junto a la fuente ha puesto su hogar.  

Dichoso porque allí sacia su sed.

La sacia en pequeños sorbos, como con las jaculatorias o lecturas espirituales; o a grandes tragos, como con la misa y la sagrada comunión.

La sacia sepultando las obras muertas en el sacramento de la reconciliación y también en el rosario rezado en presencia de la Sagrada Familia.
Ve saciada su sed en la gracia de una creciente confianza en la Divina Providencia.

La sacia con el silencio de su habitación y con reverencia ante el Santísimo Sacramento.

La sacia en los actos de misericordia y también sumergiendo su dolor y sufrimiento en las llagas de Jesús.

Ya sea a sorbos o grandes tragos la sed de felicidad se sacia, temporalmente, ya que se sigue teniendo sed pero, a la vez, felicidad.

Una oración preciosa de Balduino de Cantorbery, obispo.

“Quita de mí, Señor, este corazón de piedra, quita de mí este corazón endurecido, incircunciso. Tú que purificas los corazones y amas los corazones puros, toma posesión de mi corazón y habita en él, llénalo con tu presencia, tú que eres superior a lo más grande que hay en mí y que estás más dentro de mí que mi propia intimidad. Tú que eres el modelo perfecto de la belleza y el sello de la santidad, sella mi corazón con la impronta de tu imagen; sella mi corazón, con tu misericordia, tú, Dios por quien se consume mi corazón, mi herencia eterna. Amén”.