Historia de una vocación sacerdotal
Comparto la historia de la vocación de un buen amigo sacerdote que me ha gustado. Sin editar, para que no pierda la frescura del ámbito para el que estaba concebida y con sus propias palabras.
Me parece que en estos tiempos muestra que «ecce non est abbreviata manus Domini», que se sirve de acontecimientos ordinarios para dar a conocer su voluntad. También que es Él quien llama, e incluso antes de que naciésemos ya lo hizo. Y en ese plan divino los padres tienen su papel, a menudo, insospechado.
Historia de una vocación sacerdotal
Muchas veces he contado lo que relato a continuación en el día de San José, cuando nos enviaban desde el Seminario a dar testimonio de la vocación. Desde entonces dejé de hacerlo, y ahora reviso lo escrito y lo pongo de nuevo para Don Alfredo, monje Benedictino del Valle de los Caídos, quien me pidió que lo escribiera. Después de la reticencia inicial, lo comparto. Sea todo para dar gracias a Dios, que ha tenido misericordia de mí.
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