Casilla para actividades políticas y sindicales (con postdata agradecida)
Este fin de semana, conferencia política del PSOE. Nada nuevo, más bien, todo muy antiguo, años treinta. Las mismas propuestas de entonces: supresión de la enseñanza religiosa, denuncia de acuerdos iglesia-estado, laicidad y un viva la república que se hizo notar en esos abucheos cuando se tocó el tema de la monarquía.
El PSOE se puso el disfraz de la moderación porque de lo contrario no tocaba bola en la transición. Normal. Pablo Iglesias lo dejó perfectamente claro en el Congreso de los diputados: “El partido que yo aquí represento aspira a concluir con los antagonismos sociales,… esta aspiración lleva consigo la supresión de la magistratura, la supresión de la iglesia, la supresión del ejercito… Este partido está en la legalidad mientras la legalidad le permita adquirir lo que necesita; fuera de la legalidad cuando ella no le permita realizar sus aspiraciones“. Más tarde Felipe González, en un alarde dialéctico de envergadura, dio aquello de algo así como que “ser de izquierdas es gobernar depende de la coyuntura para sacar lo que a uno le interesa”. Quizá algún lector pueda aportar la frase exacta.