17.11.24

Cuánto tiempo sin saber de Rafaela

Tanto como sin saber, no, pero es verdad que llevábamos tiempo sin hablar tranquilamente. Dice que es que ya no le merece la pena, que se va resignando a lo que se encuentre en su parroquia y que ella a lo suyo. Cuando anoche me llamó con ganas de desahogarse ya supuse que alguna cosa se había salido de lo ordinario. 

Este fin de semana han celebrado la misa dominical en sábado. Lo comprende. Andan escasos de curas y los que pueden acudir tienen que repartirse como buenamente pueden. Ya conoce a todos, pero anoche hubo sorpresa. Uno nuevo. Bendito sea Dios. 

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14.11.24

El organigrama

Ya. Ya sé que lo hay en las empresas. En la Iglesia católica, también. Sólo faltaba. En muchas diócesis lo tienen colgado en su web y así uno puede conocer el funcionamiento interno de la Iglesia local. Claro que además de que tengamos un organigrama de la iglesia universal, otro quizá de la Conferencia episcopal, alguno diiocesano, y de ahí para abajo no pueden faltar el de la vicaría, el arciprestazgo, la delegación o la parroquia de cada cual.

El organigrama ha de ser rellenado con personas que, en aras de un actual espíritu sinodal, buscan equipo y subdelegaciones. Por ejemplo, imaginen que dentro del organigrama diocesano tenemos una delegación de misiones. Hace falta nombrar un delegado que, sinodalmente, formará equipo, pedirá delegados de vicaría, responsables de arciprestazgo y explicará la necesidad de un contacto en cada parroquia. 

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8.11.24

Las cinco magníficas

Tiene su mérito. Son las cinco magníficas de Gandullas. Tienen su mérito, porque en una localidad que apenas llega a los 80 habitantes, es todo un lujo que un jueves cualquiera, a la adoración, el rosario y la misa acudan cinco buenas mujeres.

El primer día que celebré en Gandullas en una misa de diario, les dije que mi intención era acudir un día por semana, además de la misa dominical, para que pudiéramos rezar y dar testimonio de que la parroquia estaba viva. Su respuesta, contundente: pues nosotras aquí estaremos. Y están. No fallan. 

Humanamente, son lo último de la Iglesia católica. Cuatro o cinco mujeres mayores, alguna hasta con su sordera aceptada con alegre resignación. No se puede contar con ellas para el sínodo sinodal vaticano, serían elemento despreciable en el camino sinodal alemán, no se han hecho jamás problema con el celibato de los curas y el sacerdocio de la mujer. Eso sí, el rosario, la exposición del Santísimo y la misa lo saben aprovechar si lo tienen.

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6.11.24

Engañabobos

En los grandes principios estamos todos de acuerdo: amar a Dios y al prójimo, una sociedad mejor, justicia, la paz mundial, economía al servicio de todos. El problema viene en las concreciones. Por ejemplo, la economía. Todos queremos mejores servicios, enseñanza de calidad, buena sanidad, infraestructuras. De acuerdo. ¿Subimos  o bajamos impuestos? Todos apostamos por el cuidado del medio ambiente. Vale. ¿Nucleares sí o no?

Atentos a lo que les voy a decir. Muy atentos. Todo aquel a quien se le llena la boca de grandes frases e indiscutibles principios, pero que no concreta cómo llevarlo a cabo, es un cantamañanas, un engañabobos, un trilero del pensamiento, un embaucador, alguien que les quiere llevar al huerto de su capricho, que les va a engañar y no solo eso, sino que se va a aprovechar de ustedes en lo que pueda con la disculpa de que todo se hace por la humanidad, la fe, el Reino y, si me apuran, la nueva sinodalidad. 

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30.10.24

El espíritu del sínodo

Llevamos sesenta años de retorcimiento del Vaticano II con la única justificación posible: no lo dicen los documentos, no lo apoya ningina reflexión, no hay magisterio posterior… Es igual. Basta afirmar que cualquier barbaridad, cualquier ocurrencia, sostener la idea más peregrina, celebrar de forma creativa… ni están en los documentos conciliares ni en el desarrollo posterior, pero todo es posible porque en realidad lo único que vale es que es conforme con el espíritu del concilio. 

Mucho me temo que al omnipresente espíritu del concilio vamos a unir el espíritu del sínodo. 

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