Juliana quiere demasiado a la Virgen
Estoy en la víspera de la fiesta de la Virgen del Buen Suceso, patrona de Braojos de la Sierra. Este año sin fiestas patronales e incluso sin poder venerar a la madre de Dios con esas formas y esos modos tradicionales heredados de nuestros mayores.
En Braojos tenemos la costumbre de celebrar especialmente cuatro días en honor de Nuestra Señora con misa, procesión y ofrendas, uno de ellos con romería a la ermita. Este año hemos celebrado la novena y apenas esta tarde una misa solemne de víspera y mañana, a las 13 h., la misa de la fiesta. Sin procesión. No están las cosas patra aglomeraciones. Sí se hará una pequeña subasta de andas y ramos aunque sea un solo día y dentro del templo porque hay gente que lo tiene ofrecido y hay que facilitarles el cumplimiento de la promesa.

No es la primera vez que escribo de esto, pero es que es como la canción del verano: vuelve y vuelve y vuelve. No hace mucho, preguntado un eclesiástico por una iniciativa pastoral que se estaba presentando, respondió con un “es que algo hay que hacer”. Malo. 
Si. Eso afirma Jesús Bastante en su última deposición en Religión Digital. Osoro, Omella, Bernardito, la Congregación para los obispos, la conferencia episcopal española e incluso el papa Francisco no son más que una panda de inútiles. Lo dice él.