El juego de los teólogos disidentes
Hoy vamos a jugar al juego de los teólogos disidentes. Como ya sabrán los lectores, este juego utiliza un método similar al de acción católica: Ver – Juzgar – Actuar.
Vemos cómo razona un teólogo disidente, admirándonos del gran respeto que Dios tiene por nuestra libertad, aunque la utilicemos para meter la pata hasta el fondo. Juzgamos (poquito, porque eso de juzgar está muy feo) que lo que dice son, en gran medida, tonterías. Y actuamos aplicando esa misma forma de razonar a otras cosas, comprobando los resultados absurdos que se obtienen al hacerlo. Es decir, es una forma de demostrar que por ese camino no se va a ningún lado.