(Agencias/InfoCatólica) Giammattei Torres, del partido Vamos, obtuvo más del 58% de los votos, mientras que algo menos del 42% de las papeletas fueron para la socialdemócrata Sandra Torres. El presidente guatemalteco Jimmy Morales no participó porque no podía ser reelegido.
«La confianza que depositaron en mí será el motor para seguir nuestro camino por una Guatemala diferente. Con un nudo en la garganta 12 años después vengo a decirles, para mí, este humilde servidor, este humilde ciudadano de Guatemala, va a ser un inmenso honor ser el presidente del país», dijo el vencedor de los comicios.
Giammattei ha logrado la presidencia del país a la cuarta ocasión en la que participaba en unas elecciones. Ya en 2007, 2011 y 2015 se había presentado a los comicios con un partido político diferente en cada elección. Su mejor resultado fue en 2007, cuando logró cerca de un 17% de los votos y obtuvo el tercer puesto como candidato del partido Gran Alianza Nacional.
Provida, anti-lobby LGTBI y favorable a la pena de muerte
Durante la campaña electoral, Giammattei ha declarado estar en contra de la despenalización del aborto, del matrimonio entre personas del mismo sexo y, en definitiva, en contra de impulsar reformas constitucionales para adecuar al país «a una agenda globalista».
Además ha asegurado que en su gobierno combatirá «con tetosterona» la inseguridad, el narcotráfico, el crimen organizado y las pandillas. Al mismo tiempo, quiere impulsar una ley de terrorismo porque «las organizaciones de pandillas son terroristas y tienen que ser tratadas como tales».
Como parte de su estrategia de seguridad, pretende resucitar la pena de muerte, la cual está en suspenso desde el 2000 por un vacío legal.
«La aplicación de la pena de muerte está, es constitucional, y si las leyes están, hay que cumplirlas», aseveró.
Uno de sus primeros retos será revisar el acuerdo firmado por el gobierno de Morales con EE.UU. que convierte oficialmente a Guatemala en un «tercer país seguro» para los inmigrantes centroamericanos que marchan rumbo hacia Estados Unidos. Esto significa que los inmigrantes que pidan asilo en Estados Unidos tras haber atravesado previamente Guatemala tendrían que tramitar allí su solicitud de refugiados en vez de en la primera potencia.
Giammattei ha sido crítico con este acuerdo y ha solicitado al congreso que lo revise, puesto que Morales lo aceptó a cambio de que Donald Trump no impusiera impuestos a la importación de productos guatemaltecos a Estados Unidos.
El presidente electo tomará posesión del cargo el próximo 14 de enero.