(EFE) "Pienso en estos momentos sobre todo en Irak y la India", añadió el Papa, que aseguró que los cristianos en esos países "no piden privilegios" y que lo único que desean es "poder continuar viviendo en sus países, junto a los otros ciudadanos, como lo han hecho siempre".
"A las autoridades civiles y religiosas pido que no ahorren esfuerzos para que la legalidad y la convivencia civil sea restablecida lo más pronto posible y los ciudadanos honrados y leales sepan que pueden contar con una adecuada protección por parte de las instituciones del Estado", afirmó el Papa