(EP/InfoCatólica) En su intervención en la Escuela de Verano de la UCAV, el ministro ha justificado la reforma, anunciada en enero de este año, recordando que «el Tribunal Constitucional, cuando estudio y falló sobre la primitiva ley, algunos de cuyos puntos fueron declarados inconstitucionales y modificados por el legislador socialista, estableció unos principios, y esos principios son que el concebido es susceptible de protección jurídica».
La intervención del ministro de Justicia ha repasado las necesidades de reforma en su departamento tras preguntarse por qué se han hecho en otros sectores y en Justicia no.
«La Justicia es un factor de competitividad», como lo es «la seguridad jurídica», al igual que las infraestructuras o la cualificación profesional, ha dicho, recordando luego que mucha de la normativa vigente procede del siglo XIX, con «una realidad social muy diferente». Como ejemplo ha citado que sólo en los pleitos de las administraciones públicas hay más de 20.000 millones «inmovilizados» a causa de la «lentitud» de los procedimientos.
Entre otras reformas ha destacado la de la Ley del Poder Judicial, en la que ha asegurado que «el mandato del legislador» en la Constitución no se ha cumplido y ha abogado porque de los veinte miembros del CGPJ ocho sean nombrados por las Cortes, «no de acuerdo a los resultados electorales», sino según el criterio de que «sean juristas de reconocido prestigio».