(El Nuevo Diario) Mons. De La Rosa y Carpio advirtió contra el hecho de que los dominicanos prácticamente habían creado una cultura por la que si una persona cuenta con poder político, económico y social, creía que las cosas se arreglaban por abajo, lo cual, reconoció, comienza a cambiar.
El arzobispo cree que con los más recientes casos comienza a darse un ejemplo por parte del Ministerio Público. Puso el ejemplo de que ahora son investigados militares, peloteros, funcionarios y políticos implicados en violencia de género.
El prelado aseguró que si los “políticos que deben ser modelos para todo el mundo aparecen implicados en delitos de violencia de género, ¿qué le dice esto al común de los mortales? Que pueden hacer exactamente lo mismo. Y si a ellos no les pasa nada, la gente dirá `¿y por qué a mí me tiene que pasar?´ y buscarán marrullerías”.