[DE] Capítulo 37: La sacristía
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La sacristía ( secretarium ) es aquella sala, generalmente contigua al presbiterio, en la cual se conserva el ajuar del culto y donde los ministros sagrados se revisten de las vestiduras litúrgicas.
En la época antigua, las iglesias más importantes poseían más de una. Las Constituciones apostólicas hacen mención de dos pastophoria o sacristía, una de las cuales era habilitada para la custodia de la Santísima Eucaristía según un uso que duró en muchas iglesias occidentales hasta el siglo XVI. San Paulino de Nola (+ 431), describiendo la basílica de San Félix, por él reedificada, alude claramente a dos sacristías adyacentes al ábside de la basílica. En una de ellas se preparaban los sacerdotes para el sacrificio; en la otra se guardaban los libros escriturísticos, especialmente el evangeliario. En las antiguas basílicas romanas, el secretarium estaba generalmente a la izquierda del atrio, fuera de la iglesia propiamente dicha; tal era el caso de las basílicas de San Pedro y de San Juan de Letrán. Este debía tener medidas bastante grandes, porque el papa recibía allí, en determinadas circunstancias, el homenaje de los aristócratas del laicado y no raramente se celebraban sínodos. El concilio de Cartago del 419, que contaba 217 obispos presentes, fue celebrado en el secretarium de la basílica Fausti.

Sacristía Nueva de San Lorenzo de Florencia (Miguel Angel)
Baptisterio longobardo en Sta Maria Maggiore de Lomello (Pavía)
Púlpito barroco del Gesù en Roma 
Cátedra del obispo Maximiano de Rávena
Los últimos accesorios del altar son: las flores, las sacras (tabella secretarum ) y el atril.