InfoCatólica / Germinans germinabit / Categoría: Domus Ecclesiae

14.10.11

[DE] Capítulo 37: La sacristía

Sacristía Nueva de San Lorenzo de Florencia (Miguel Angel)

 

La sacristía ( secretarium ) es aquella sala, generalmente contigua al presbiterio, en la cual se conserva el ajuar del culto y donde los ministros sagrados se revisten de las vestiduras litúrgicas.

En la época antigua, las iglesias más importantes poseían más de una. Las Constituciones apostólicas hacen mención de dos pastophoria o sacristía, una de las cuales era habilitada para la custodia de la Santísima Eucaristía según un uso que duró en muchas iglesias occidentales hasta el siglo XVI. San Paulino de Nola (+ 431), describiendo la basílica de San Félix, por él reedificada, alude claramente a dos sacristías adyacentes al ábside de la basílica. En una de ellas se preparaban los sacerdotes para el sacrificio; en la otra se guardaban los libros escriturísticos, especialmente el evangeliario. En las antiguas basílicas romanas, el secretarium estaba generalmente a la izquierda del atrio, fuera de la iglesia propiamente dicha; tal era el caso de las basílicas de San Pedro y de San Juan de Letrán. Este debía tener medidas bastante grandes, porque el papa recibía allí, en determinadas circunstancias, el homenaje de los aristócratas del laicado y no raramente se celebraban sínodos. El concilio de Cartago del 419, que contaba 217 obispos presentes, fue celebrado en el secretarium de la basílica Fausti.

Leer más... »

1.10.11

[DE] Capítulo 35: El baptisterio

Baptisterio longobardo en Sta Maria Maggiore de Lomello (Pavía)

 

Dadas las especiales exigencias prácticas requeridas para la administración del bautismo, podemos creer que la disposición de un lugar adaptado, distinto de la iglesia propiamente dicha, debió en buena hora ser objeto de las solicitudes de todas las comunidades. No era difícil, por lo demás, encontrar en las casas patricias adaptadas para iglesia doméstica, un ambiente propicio: por ejemplo, la sala del baño, el impluvium del atrio o el gineceo. Un texto de Plinio el Joven alude a ello, reclamando también el término baptísteríum, que después entrará en el lenguaje eclesiástico: cella frigidaria in qua baptisterium amplium et opacum est (1). San Justino también alude expresamente cuando, a propósito del catecúmeno, escribe: "Después lo conducimos allí, donde hay agua." Y poco tiempo después, Tertuliano atestigua lo mismo para África: Denique ut a baptismate ingredíar, aquam adíturi, ibídem, sed aliquando prius, in ecclesia, sub antistitis manu contestamur (2).

Leer más... »

22.09.11

[DE] Capítulo 34: Ambón, púlpito y coro con órgano

Púlpito barroco del Gesù en Roma

Ambón y candelabro en S. Clemente

 

El ambón (de αναβαίνειν = subir; llamado también suggestum, analogium, pulpito ) es, en general, una construcción levantada en las iglesias con el fin de dar lugar al que lee, o canta, o predica para que sea mejor entendido por los fieles. Existía ya en las sinagogas y en los coros civiles para uso de los abogados. San Cipriano, a propósito de Roma, alude al ambón de la epístola y del gradual en la basílica de San Clemente, de la que San Celerino de Cartago, confesor de la fe, hace referencia: "Habiendo venido a vosotros todo cubierto con los estigmas gloriosos de la victoria, he creído fuese lo mejor hacerlo subir al púlpito para que desde este lugar eminente, donde será expuesto a la vista de todo el pueblo, él lea el evangelio y los preceptos de Nuestro Señor."

Leer más... »

16.09.11

[DE] Capítulo 33: La cátedra, la sede y el coro

Cátedra del obispo Maximiano de Rávena

 

Se llama cathedra (de καθεδρα, sedes ) la silla eminente reservada al obispo cuando preside la asamblea litúrgica. Utilizamos la palabra sede para designar litúrgicamente el asiento del celebrante, de rango específico aunque subsidiario en relación con la cátedra episcopal.

En las reuniones primitivas podemos creer que la silla episcopal fuese una silla distinguida, de madera, móvil, según el tipo de las sillas curules o de tijera senatoriales, con respaldo más o menos alto, que se adornaba, cuando ocurría, con telas y cojines según la costumbre del tiempo. Así nos es descrita por Poncio la silla de San Cipriano, sedile ligneum sectum (1) cubierto de lino. Puede servir de modelo, la cátedra en la que se sentó San Hipólito Romano, grupo en mármol, que se remonta a la mitad del siglo III. Sabemos que las cátedras usadas por los apóstoles y por los primeros obispos eran conservadas celosamente en las iglesias, y por una fácil deducción habían llegado a ser símbolo perenne de una autoridad y de un magisterio superior. Percurre ecclesias apostólicas — decía ya Tertuliano — apud quas ipsae adhuc cathedrae apostolorum suis locis praesident (2)

Leer más... »

10.09.11

[DE] Capítulo 32: Elementos secundarios. Flores, sacras y atril.

Los últimos accesorios del altar son: las flores, las sacras (tabella secretarum ) y el atril.

Flores

El Ceremonial de los obispos, al admitir sobre el altar las flores, vascula cum floribus , y consentir que el baldaquín, la confesión y las puertas se adornen los días festivos con flores y guirnaldas, no hace sino consagrar una tradición antiquísima en la Iglesia, mencionada ya por la Traditio cuando habla de rosas y lirios ofrendados para el altar: sed et aliquoties et flores offeruntur; offeratur ergo rosa et lilium , et alia vero non (1). Desde el siglo IV, y probablemente también antes, los sepulcros de los mártires se adornaban con el perfume de las flores; conforme a la usanza universal, que así honraba todas las sepulturas, eran adornados con el aroma de las flores, y también lo sería la mesa del altar, que guardaba las reliquias de aquéllos.

Leer más... »