35 - PROPUESTAS DE LA SANTA SEDE PARA LA CORTE CRIMINAL INTERNACIONAL

PROPUESTAS DE LA SANTA SEDE PARA LA CORTE CRIMINAL INTERNACIONAL

Por Juan C. Sanahuja

Como ya dimos a conocer en Noticias Globales 31 el tratado internacional por el cual se creará la Corte Criminal Internacional será firmado en Roma,en la Conferencia de las Naciones Unidas de Plenipotenciarios que se extenderá entre el 15 de junio al 17 de julio de este año.

Esta Corte Criminal, juzgará a personas que hayan cometido crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio, agresión y serias violaciones de leyes y costumbres en conflictos armados.

Será permanente y, según fuentes de las Naciones Unidas, completa el sistema judicial de esa organización, institucionalizando lo que fue el Tribunal de Nüremberg, pero a diferencia de éste, que juzgó a los criminales de guerra entre 1945-1947, no podrá aplicar la pena de muerte. Impondrá penas de prisión, incluyendo la cadena perpetua, que se cumplirán en países ajenos al del condenado.

En las reuniones preparatorias para la Conferencia de Roma, se incluyó en los textos del borrador, entre los crímenes de guerra, la figura del "embarazo forzado", de la que podría derivarse un supuesto derecho y hasta la obligación de la mujer a abortar.

Además, las organizaciones feministas interpretan esta figura jurídica, con el apoyo de varias agencias de las Naciones Unidas, (FNUAP, UNICEF, PNUD, etc.), como un delito de agresión contra la mujer, considerando forzado a todo embarazo que la mujer no pueda interrumpir (abortar) en cualquier momento, en cualquier circunstancia y en cualquier país, a causa de impedimentos culturales, religiosos y/o legales.

Otra curiosidad, la Conferencia de Roma, en la que se firmará la Convención que dará origen a la Corte Criminal Internacional, se llama Conferencia de Plenipotenciarios porque, según los documentos oficiales de las Naciones Unidas, quienes acuerden en nombre de los estados la institucionalización de la Corte, tendrán que llevar poderes para también ratificar la Convención en ese momento.

Expresamente se dice que se quiere evitar la intervención de los Parlamentos nacionales, con el pretexto que otras convenciones han tardado entre diez y quince años en ser ratificadas por todos los estados.

PROPUESTAS DE LA SANTA SEDE

La Santa Sede propuso que el término "embarazo forzado", que figura en el documento A/AC.249/1997/L.9/Rev.1p.3, (18 de diciembre de 1997), y el documento preparatorio adoptado por la PrepCom, se reemplace por las palabras "fecundación forzada" ("forced impregnation"). Esta fórmula significa que: "se considerará crimen, al acto perpetrado por un violador con el propósito de producir un embarazo", por lo tanto, no se podrá considerar como un crimen el estado de embarazo, como se interpretan las palabras "embarazo forzado", porque así lo han impuesto algunas ONG's, con el apoyo de las agencias de la ONU, citadas más arriba.

En una comunicación del Pontificio Consejo para la Familia a las Organizaciones No Gubernamentales pro-vida, la Santa Sede explica su posición sobre su propuesta de cambiar "embarazo forzado" por los términos "fecundación forzada". "La fecundación forzada es la violación repetida de una mujer, con la cual se intenta lograr su embarazo y éste realmente se consigue".

Además, la Santa Sede considera que los términos "embarazo forzado" son una expresión incorrecta y peligrosamente imprecisa, que constituyen una grave falta de respeto a la mujer y a sus derechos, porque "embarazo forzado" se considera siempre un delito y se lo enumera entre ellos: "esclavitud forzada", "prostitución forzada", "embarazo forzado", "aborto forzado" y "esterilización forzada".

Aún conociendo -dice la Santa Sede-, las crueldades de las recientes guerras étnicas (Bosnia, Croacia, Servia, y en países africanos), no sería correcto utilizar los términos "embarazo forzado", porque así se llegaría a considerar el aborto como el único "remedio" para escapar de esa incriminación, y podría llevar a la conclusión paradójica que proteger la vida humana, puede ser un crimen.

La Santa Sede reafirmó que:"es menester que el Estatuto de la futura Corte Criminal Internacional, para ser suscrito y observado ampliamente, debe ser respetuoso de la legislación constitucional de los Estados, de cuanto se afirma en los documentos de las Naciones Unidas y de los textos más recientes de las conferencias de la ONU y, por consiguiente, de las declaraciones y normas que en ellos protegen claramente el derecho a la vida. Así mismo, la tutela de la vida humana está en el centro de los Acuerdos relativos al derecho internacional. Considerar un crimen la protección de la vida humana sería una grave invasión de la soberanía de un Estado, de modo particular de aquellos que desean proteger a quien ha de nacer".

"La Santa Sede, -concluye el texto-, con la totalidad de los países, está plenamente de acuerdo con que es necesario detener y castigar a los responsables de la violencia ejercida contra la mujer y orientada a la procreación, que tales actos sean considerados como crímenes y que se busque para ellos una sanción adecuada, aceptada sin reservas por la generalidad de los Estados". FIN, 25-05-98.

Vid. también sobre la Corte Criminal Internacional, Noticias Globales 3, y Cristo Hoy, nº 197, p. 6.