1037 - COSTA RICA: LAS PRETENSIONES MASÓNICAS.

COSTA RICA: LAS PRETENSIONES MASÓNICAS.

Fuentes: Propias; web Conferencia Episcopal de Costa Rica; Agencias.

Por Juan C. Sanahuja

Acallar a los pastores: obispo sancionado. Pretensiones masónicas: La supuesta libertad religiosa. De la enseñanza religiosa al deísmo masón. Cambio de gobierno.

Acallar a los pastores: obispo sancionado

El 3 de mayo pasado, a pocos días del cambio de gobierno, el Tribunal Supremo Electoral de Costa Rica condenó a Mons. José Francisco Ulloa, obispo de Cartago, a pagar "las costas, daños y perjuicios causados" por haber recordado a los fieles que la coherencia con la fe se debe reflejar en el voto, y que por tanto en las elecciones presidenciales no debían apoyar programas contrarios a la defensa de la vida y al matrimonio.

En concreto el 6 de septiembre de 2009, Mons. Ulloa en una homilía en la fiesta de la Virgen de los Ángeles, en referencia a las elecciones de febrero de 2010, dijo: "estamos frente a una campaña política en donde debemos escoger muy bien a quienes nos van a gobernar. Candidatos que niegan a Dios y defienden principios que van contra la vida, contra el matrimonio, contra la familia ya los estamos conociendo. Por lo tanto, debemos ser coherentes con nuestra fe y en conciencia no podemos darles un voto".

Las palabras de Mons. Ulloa, que responden a la obligación que tiene todos los obispos del orbe, fueron la causa para que Yeudy Blanco Vega del Movimiento por un Estado Laico, y César Barrantes y Mauricio Ordoñez, miembros de la Asociación Costarricense de Humanistas Seculares, denunciaran al obispo por violación del artículo 28 de la Constitución que dice: "no se podrá, sin embargo, hacer en forma alguna propaganda política por clérigos o seglares invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas".

El día 10 de mayo, la Conferencia Episcopal dio a conocer un comunicado en el que se destaca que la sentencia "lesiona la libertad de expresión, como derecho humano fundamental defendido en toda sociedad democrática" y en el que se afirma que monseñor Ulloa actuó "en el desempeño de su misión como pastor, y cumplió con el deber de iluminar el momento político que vivía el país".

En el mismo texto los obispos se solidarizan con monseñor José Francisco Ulloa "en este momento y en las acciones que emprenda en defensa de sus derechos fundamentales, ante las instancias y organismos competentes".

El comunicado concluye afirmando que los obispos no cejarán en su misión de anunciar el Evangelio a todo hombre y mujer de buena voluntad, "en especial predicando el valor absoluto de la Vida Humana, los valores de la familia y de la Doctrina Social de la Iglesia en fidelidad a Cristo y a nuestro pueblo".

La supuesta libertad religiosa

En septiembre de 2009, el Movimiento por un Estado Laico en Costa Rica en nombre de una supuesta libertad religiosa, presentó al Parlamento el proyecto de ley nº 17511, que pretende hacer desaparecer de la Constitución toda referencia a Dios y a la Iglesia Católica.

En ese momento, la Conferencia Episcopal expresó que los miembros del "Movimiento por un Estado Laico en Costa Rica, aprovechan esta oportunidad para impulsar su propia agenda. Como es público, algunos de ellos, de forma insistente, se han manifestado opuestos a los valores del Evangelio y de la ética cristiana que la Iglesia enseña. Su marcado interés particular, les obstaculiza la búsqueda del auténtico bien común y les desautoriza como supuestos defensores de la libertad religiosa en el país".

Los obispos añadían "la Constitución Política, como fruto de nuestra identidad nacional, ha permitido, históricamente, una sana, respetuosa y equilibrada colaboración entre el Estado y la Iglesia en aras del desarrollo integral de nuestro país. Afirmar lo contrario es ignorar la historia. Así mismo, la supresión del nombre de Dios del juramento constitucional, evidencia un doloroso secularismo, del todo opuesto al concepto de justa autonomía de la comunidad política y de la Iglesia, y entendido como la exclusión de Dios y de la fe de los ámbitos públicos, reduciendo ésta a un simple intimismo. (…) Los prejuicios antirreligiosos, los intereses particulares y el relativismo moral son expresión de una miopía que niega todo valor a la dimensión trascendente y vivencia de la fe cristiana".

De la enseñanza religiosa al deísmo masón.

En marzo de 2010, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia anuló la facultad concedida a los obispos por el Reglamento de la Ley de Carrera Docente, de discernir sobre la idoneidad para el otorgamiento de la Missio Canónica a los profesores de Educación Religiosa, para la enseñanza de esta asignatura en los centros educativos públicos.

De ese modo los obispos pierden la facultad de discernir la ortodoxia de los profesores de religión, lo que da pie a que la llamada "disidencia católica" se adueñe de las cátedras. Por otro lado, permite que la enseñanza de la religión se convierta en una melange multiconfesional diluyente de la identidad católica, al servicio de la reingeniería social anticristiana

A ese respecto la Conferencia Episcopal declaró, que la medida viola el "derecho inalienable que tienen los padres de familia católicos, de educar a sus hijos según su fe y convicciones". Para los obispos la decisión de la Corte se enmarca en "la tendencia de querer remplazar la educación religiosa católica, por una enseñanza del hecho religioso de naturaleza multiconfesional, o por una enseñanza ética, estética y de valores, negando el derecho de los padres y madres de familia a optar por la educación religiosa católica para sus hijos e hijas".

El 5 de marzo de 2010, la Conferencia Episcopal alentó a los padres a no claudicar de sus derechos: "que las familias católicas, conforme a la exigencia de su condición de bautizados, aprovechen el espacio que les otorga nuestro sistema educativo, como aporte insustituible en la formación humana y cristiana de sus hijas e hijos, y que se mantengan alertas para vigilar y defender el derecho inalienable de darles la Educación Religiosa Escolar Católica". (Continúa).