Preparar la liturgia con cuidado: predicar, ensayar, registrar el Misal

 cintas misal La dignidad de la liturgia -¡que es para Dios!- y la belleza de la misma liturgia requieren que todo se prepare con antelación, con tiempo, revisando que todo esté a punto, en su sitio, y que los distintos ministros realicen bien todo y sólo aquello que deben realizar, que era lo que decía el Vaticano II:

“En las celebraciones litúrgicas, cada cual, ministro o simple fiel, al desempeñar su oficio, hará todo y sólo aquello que le corresponde por la naturaleza de la acción y las normas litúrgicas” (SC 28).

   Es una preparación de los ministros (cantores, salmista, lectores y acólitos) remota, habiendo sido instruidos, como también una preparación más cercana o inmediata cuando son grandes celebraciones, cuyo desarrollo es más complicado en ritos y ceremonias: “es preciso que cada uno, a su manera, esté profundamente penetrado del espíritu de la Liturgia y sea instruido para cumplir su función debida y ordenadamente” (SC 29). Hay que formar y también hay que ensayar con los distintos ministros para que realicen bien su servicio al altar. ¡Para “glorificación de Dios”!, que dice el Vaticano II (SC 10) al definir qué es la liturgia y para qué se celebra.

   Desdice enormemente de la dignidad de la liturgia, y distrae a todos, que algo no esté en su sitio, haya errores durante la celebración, o improvisaciones, o se haya olvidado encender unos cirios y se haga en mitad de la celebración, falte incienso o carbón en el turíbulo, no esté la toalla para el lavatorio de manos, etc., y se tenga que ir a la sacristía o hacer señas a alguien para subsanar el problema o esperar a que alguien acerque lo que se había olvidado.

  Vamos a concretar esta preparación cuidadosa de la liturgia con dos ejemplos.

    El santo Triduo pascual es el corazón del año litúrgico, y “la celebración de la Vigilia pascual [es] la suprema y más noble de todas las solemnidades del año litúrgico” (CE 334). Son varias las celebraciones del Triduo pascual: Misa en la Cena del Señor, Acción litúrgica de la Pasión en el Viernes Santo y Vigilia pascual; todas ellas celebraciones complejas, con ritos propios, que piden prestar atención a muchos detalles y que resplandezcan para gloria de Dios y santificación de los fieles.

  Se nos puede pasar por alto un aviso que da el Misal Romano en sus rúbricas al inicio del Santo Triduo pascual. Hablando del Triduo pascual, dice:

“no dejen los pastores de explicar a los fieles, del mejor modo que puedan, el sentido y desarrollo de las celebraciones, y prepararlos para una participación activa y fructuosa”.

   Es tiempo ahora de que pláticas, retiros, catequesis de adultos, clases, sesiones de formación, etc., expliquen paso a paso el Triduo pascual: Misa en la Cena del Señor, Oficio de la Pasión del Viernes Santo y la Vigilia pascual. Cada año, una y otra vez, hay que volver a explicarlos con unción, cuidando la liturgia, fomentando su vivencia espiritual. Hay que preparar a todos los fieles, enseñarlos mistagógicamente, introducirlos cada año a estos ritos santos para vivirlos participando plena, piadosa y activamente.

   Y también habrá, por tanto, que dedicar tiempo para ensayar con los acólitos-monaguillos cada una de las celebraciones (aprender a incensar, llevar los candeleros, trasladar los vasos sagrados al altar, sostener el Misal en la sede, etc.); distribuir las lecturas ensayando con los lectores (eso es más que asignar qué lectura debe leer cada cual y entregarle una fotocopia), reunirse con el coro y los cantores: repasar las rúbricas juntos, etc.

acólito 

Una preparación así lleva tiempo, una o dos semanas antes, para que todo esté bien explicado a los distintos ministros, mostrando el sentido de esos ritos, cómo realizarlos, ensayar en el presbiterio, etc.

   Pero esto, que es exigente, y es profundamente pastoral (¡preparar la liturgia con tiempo!) es lo que pide la Iglesia:

“Para la celebración adecuada del Triduo pascual se requiere un número conveniente de ministros y colaboradores, que han de ser instruidos cuidadosamente acerca de lo que ellos han de hacer. Los pastores no dejen de explicar a los fieles del mejor modo posible el significado y la estructura de las celebraciones, preparándoles a una participación activa y fructuosa” (Cong. Culto divino, Cta. preparación y celebración de las fiestas pascuales, n. 41).

   Además, no únicamente hay que preparar a los distintos ministros, organizarlos, enseñarles e incluso ensayar, sino que los mismos Obispos, sacerdotes y diáconos deberán tranquilamente leer las rúbricas y oraciones de cada celebración del Triduo pascual, recordarlas, rezar con la eucología:

“Para poder celebrar la Vigilia pascual con el máximo provecho, conviene que los mismos pastores hagan lo posible para comprender mejor tanto los textos como los ritos, a fin de poder dar una mistagogia que sea auténtica” (Cong. Culto divino, Cta. preparación y celebración de las fiestas pascuales, n. 96).

  Un segundo ejemplo de esta preparación cuidadosa es la preparación de cada Misa. Un detalle de primor es que el Leccionario esté abierto por las lecturas que toca leer y con la cinta de registro en su sitio evitando confusiones al lector o equívocos.

   Pero también el Misal Romano debe registrarlo el sacerdote antes de la Misa: qué formulario, qué prefacio, qué oración super populum o bendición solemne, etc., en vez de salir al altar y dedicarse a pasar hojas delante de los fieles, mientras habla o buscar el prefacio mientras está realizando el diálogo ritual con la asamblea, sin prestar atención y sin recogimiento.

  Es algo pastoral, por el bien de los fieles, que antes de la Misa el sacerdote registre el Misal, coloque las cintas en las páginas correspondientes, y así nada se improvise ni distraiga ni al sacerdote ni a los presentes buscando formularios y pasando páginas nerviosamente.

   Como dice el liturgista Giraudo: “Bienaventurados sean los sacerdotes que se encargan de revisar el Misal personalmente antes de que la celebración comience, poniendo las cinta marca-páginas en las partes individuales, para evitar hojearlo cuando la celebración ya ha comenzado”[1].

     El Concilio de Trento elaboró una lista de “abusos que suelen ocurrir con el venerable sacrificio de la Misa”[2]; entre ellos incluía: que el sacerdote acceda al altar sin haber preparado las cosas que para la Misa son necesarias, y que el Misal no esté  registrado y no haya antes escogido la Misa [el formulario][3].

    Todas estas cosas indican un cuidado grande por la liturgia, celebrada para Dios, y amor pastoral por los fieles.



[1] Giurado, C., “La revisión de la liturgia: entre “sana tradición” y “legítimo progreso””, en Phase 61 (2021), p. 99.

[2] SOCIETAS GOERRESIANA, Concilium Tridentinum: Diariorum, Actorum, Epistularum, Tractatuum nova collectio, 920

[3] “Item abusus est, quod sacerdos ad altare accedat non praeparatis iis, quae ad missam sunt necessaria, et quod ipse missale non adnotaverit et missam etiam praelegerit”.

8 comentarios

  
Antonio
“Absolución general”
En medio de este complejo panorama provocado por la pandemia –además de otras cuestiones políticas como la situación del alcalde Marcelo Crivella (pastor evangélico vinculado a Pare de Sufrir) y su excarcelación- es que desde la Iglesia se ha ofrecido un gesto de misericordia de cara a la Navidad.

En ese sentido, desde la Arquidiócesis de San Sebastián de Río de Janeiro se emitió el pasado 17 de diciembre un comunicado en referencia a un decreto de “absolución general”.

“Reconociendo el esfuerzo dedicado de los sacerdotes en la atención a las confesiones de los fieles, sin embargo, dada la situación actual provocada por la pandemia de Covid-19, todavía requiere medidas excepcionales para salvaguardar el bienestar espiritual y físico de los fieles al mismo tiempo y establece la necesidad requerida para la absolución general de los fieles sin previa confesión individual”, dice parte del decreto firmado por el arzobispo de Río de Janeiro, cardenal Orani João Tempesta.
Sin duda una medida extraordinaria en un contexto muy difícil en Navidad que sigue teniendo a Brasil entre los países más afectados por el coronavirus a nivel mundial. Mientras tanto Cristo Redentor sigue ahí, abrazando y bendiciendo a todos.
21/03/21 7:01 PM
  
Vicente
En la celebración de la sagrada liturgia Dios es glorificado y los fieles santificados.
21/03/21 10:41 PM
  
Vicente
Penetrar en el sentido del Domingo de Ramos, Misa Crismal, Jueves Santo, Viernes Santo, Descenso a los infiernos, Gloriosa Resurrección del Señor.
21/03/21 10:43 PM
  
F C Romero
D. Javier le agradezco todos sus escritos. Me incorporé a su columna de forma un tanto intermitente ya hace algún tiempo, pero procuro leerlas incluso con retraso y en muchas de ellas descubro cada vez cosas , detalles, fórmulas, y acciones que honestamente se lo digo, ignoraba. Y creo que sería bueno que nuestros presbíteros, de vez en cuando, enseñaran a aquellos que mostramos interés por la liturgia .
Quisiera preguntarle ,ante la situación que ha originado en España el Estado de Alarma, con las limitaciones de aforos en los templos y las limitaciones de horarios para circular por las calles, ¿cómo se podrían organizar las celebraciones durante el Triduo Pascual? Pues hay cosas que no se pueden hacer dos o tres veces para "satisfacer la demanda" , de los fieles que tienen esas limitaciones a las que me refería antes.
Se lo agradezco muy sinceramente, y le animo a seguir con sus columnas, que es un gozo leerlas para saber ser y estar, dada la ignorancia y el atrevimiento de la improvisación que gozamos en la actualidad.
Que Dios le asista siempre y la Stma. Virgen le acompañe.

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JAVIER:

La CEE emanó una Nota.

En el punto 9, dice: "Para el bien de los fieles, en el caso de que los aforos permitidos en las iglesias sean un grave problema para la participación, el Obispo diocesano puede autorizar a que se hagan varias celebraciones en el mismo templo en horas sucesivas, siempre y cuando esto se haga verdaderamente para utilidad de los fieles y en circunstancias de real necesidad".

Esto, en lenguaje ignaciano, se puede aplicar o vivir "en tanto en cuanto".

La "Misa en la Cena del Señor" no representa en ese sentido problema grande porque ya el mismo Misal Romano lo prevía: "Donde lo exija el bien pastoral, el ordinario del lugar puede permitir la celebración de otra misa, por la tarde, en las iglesias u oratorios públicos o semipúblicos, y en caso de verdadera necesidad, incluso por la mañana, pero solamente para los fieles que de ningún modo puedan participar en la misa vespertina.
Cuídese que estas misas no se celebren solamente para bien de personas privadas o pequeños grupos particulares y que nada perjudique la misa vespertina" (Misa in Coena Domini, rúbrica n. 3).

La Acción litúrgica del Viernes Santo ya es un problema. Las rúbricas no prevén ninguna repetición, sino una celebración única.

En la Nota se dice: "Se ha de asegurar la celebración de la Pasión del Señor, por lo menos, en la Catedral, en los templos parroquiales, al menos en los principales, y en aquellos de mayor capacidad dentro de las zonas pastorales establecidas en cada Diócesis". O sea, no se permite repetición, sino que se potencia la celebración en la Catedral y en las parroquias de mayor capacidad.

Y lo mismo pasará en la Vigilia pascual. La Nota dice lo mismo... y hay que sumar que NUNCA, bajo ningún concepto, se permiten dos Vigilias pascuales en la misma iglesia parroquial: "La Vigilia de esta noche, que es la mayor y más noble de todas las solemnidades, ha de ser una sola en cada iglesia" (Vigilia pascual, rúbrica n. 3). Incluso dice la Iglesia: "Hay que favorecer el hecho que los grupos particulares tomen parte en la celebración común de la Vigilia pascual de suerte que todos los fieles, formando una única asamblea, puedan experimentar más profundamente el sentido de pertenencia a la comunidad eclesial" (Cong. Culto divino, Cta. Preparación y celebración de las fiestas pascuales, n. 94).

¿Mi opinión?

El Oficio de la Pasión y Cruz es irrepetible por su estructura, desvelamiento de la Cruz, vacío de la Reserva eucarística tras la comunión...

La Vigilia pascual siempre -SIEMPRE- es una -NO HAY DOS EN UNA MISMA PARROQUIA-. Y este año tampoco ni como bien pastoral excepcional se podría repetir por el aforo, ya que hay toque de queda (22 o 23 h. según regiones). ¿A qué hora se va a celebrar y luego repetir en caso hipotético para la demanda de aforo? Realmente imposible.

Cumplidas las limitaciones de aforo en el templo parroquial, tal vez en otras iglesias no-parroquiales haya que celebrar también este año si se calcula que hay "demanda".

E igualmente invitar y promocionar la asistencia y participación en conventos y monasterios de la diócesis y de la ciudad.

Tal vez haya que redistribuirse en vez de ir todos a la propia parroquia: Catedral, iglesias no-parroquiales y monasterios de contemplativas.

Yo, por mi parte, me han pedido y he accedido a presidir el Triduo pascual a las Jerónimas, en Córdoba. Éste sería un año para que su precioso templo gótico estuviera completo en su aforo, yendo fieles que normalmente irían a su parroquia si cupiesen todos.
22/03/21 11:40 AM
  
maru
Gracias P. Javier por recordar cosas tan importantes. Ojalá en todas las parroquias, pusieran en práctica, todo lo estipulado en la Liturgia. Ya he visto, algún sacerdote, pasar deprisa las páginas del misal, buscando el prefacio correspondiente u otra lectura. No sé cómo no se dan cuenta que como mejor realicen su servicio en el altar, mayor gloria se le da a Dios. En el Triduo Pascual, siendo el corazón del año litúrgico, cyanta más belleza y buen hacer muchísimo mejor.
22/03/21 3:20 PM
  
F C Romero
Muchísimas Gracias D. Javier, su nota aclara muchas cosas, y entiendo que la casuística en cada caso, dadas las circunstancias, y dependiendo de cuestiones de superficie y permisividad de horarios para la libre concurrencia, serán las que manden.
En fin, alegrémonos porque este año, a diferencia del año pasado, tendremos algunas celebraciones litúrgicas en la Semana Santa, un tanto limitadas si, pero ya digo, demos gracias a Dios por ello.
Que Dios le bendiga.
26/03/21 1:39 PM
  
maru
P. Javier, acabo de venir de misa, víspera de domingo y leo en una nota los horarios de semana santa. El jueves santo, tres misas, que como vd.cita, la CEE, así lo dice. Viernes, pasión del Señor. Pero lo que me extraña es que el sábado, antes de la vigilia que será a las ocho(muy temprano), hacen una misa a las 18,30 de víspera del domingo de Pascua. Esto, no le veo correcto, porque cómo se va a celebrar una eucaristía cuando aún no celebramos la vigilia de la Resurrección del Señor?

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javier:

Todo es un poco de locos. Vigilia pascual sólo puede haber una. Y debe comenzar en horario nocturno (ahora mismo anochece a las 21 h.), a la vez tener una cierta duración... y terminar antes del toque de queda -a las 23 h.- ¿¿¿Qué hacemos??? ¿Empezar antes aunque sea de día y no tenga carácter nocturno para vivirla bien, con todas sus lecturas y salmos, etc., o empezar de noche, 21 h., y quitar elementos y realizar rápidamente para acabar en hora y media?
27/03/21 8:12 PM
  
maru
Más que de locos. Gracias Padre.
28/03/21 3:23 PM

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