Feliz 2011 y balance del blog

Termina 2010, comienza 2011. Cambio de año civil, un detalle tonto que marca la manera de afrontar la vida de muchas personas. Tengo por tradición el canto-rezo del Te Deum, una ocasión así lo merece.
No hay certeza de por qué los romanos cambiaron el comienzo de año de 1 de marzo al 1 de enero (diciembre es el mes diez, y febrero el mes escoba que tiene menos días para ajustar). La hipótesis más aceptada es que había que adelantar el inicio para que los cónsules pudiesen encabezar las campañas bélicas en primavera, ya nombrados y con los ritos cumplidos. Es muy probable que el motivo de ese cambio en las guerras en Hispania, todo un presagio de lo que se nos avecina.
Por eso me gusta recordar que la Iglesia dedica el primer día del año a Santa María Madre de Dios, Theotokos, la mejor manera de comenzar, de su mano.
Pero hoy también es día de balance y de «santos propósitos».
Comparto con vosotros algunos datos del blog.

Una Feliz y Santa Navidad, si santa seguro que feliz. Todos muy cerquita del Belén.
Se acaba el año y quería seguir manteniendo mis propósitos: resumir la semana con «esos post que no pude escribir» y el listado de twitter.
Tiempos convulsos y maniobras de distracción. Y no me estoy refiriendo específicamente a la últimas filtraciones de WikiLeaks, aunque alguno lo relacione con cierta justificación. Sobre este tema, si queréis formaros un criterio recomiendo el artículo de Montse Doval:
Últimos comentarios